Por dónde empezar. Personajes y situaciones que quieren ser absurdamente graciosas y realmente son una tomadura de pelo. Lo del suceso del pasado con la abeja y que luego tuviese fama de destroza hogares... no se, a mi que me lo expliquen pero es absurdo total como toda la película.
Quieren ir como de guays, y no, es más de lo mismo. Quiere ser la réplica a "Cuando Harry encontró a Sally"... y sinceramente esos es jugar con los mayores y esta película no le llega ni a la altura de los tobillos siendo "Cuando Harry encontró a Sally" nada del otro mundo. Así que fijate el nivel.

Luego está el tema de la integración. Salen los dos protagonistas, el chico con rasgos asiático/nativo americano, la chica rubia caucásica (no vaya a ser). Salen 3 personajes homosexuales (uno con sobrepeso, otro asiático y otro afroamericano). Esta bien el mestizaje y la mezcla de culturas, pero que haya semejante variedad en un grupo de 6 o 7 personas es solo para hacer una película en estos tiempos buenistas, de ser políticamente correcto, es decir, hacer la pelota a la sociedad bienpensante.
Estas películas parecen un anuncio de Benetton, y ya sabemos que es eso, un auténtico postureo.

En fin, es mala, aburrida, quiere ser graciosa y no lo es (y eso es muy grave) y la situaciones te dejan como el emoji del Whastapp que tiene una ceja levantada, diciendo....¿¿¿ein???

Se me ha hecho tremendamente divertida y disfrutable. Comedia con ciertos toques románticos, planteada con atrevimiento y descaro, además de ese punto sarcástico y grosero que acompaña perfectamente a la comedia.

Tiene ritmo, un guion ágil e inteligente en su desarrollo el cuál, quizás, pierda algo de efervescencia hacia el final. Esperaba un vodevil más enredado y disparatado. Con el sempiterno galimatías que generan las relaciones afectivas. Y con la eterna pregunta de, ¿Pueden un hombre y una mujer ser los mejores "amigos" del mundo?.

En cuanto a lo interpretativo, todo el mundo me ha parecido estar a la altura. Acorde a los diferentes roles que, un guion, bien diseñado y estructurado, es capaz de otorgar. Kiernan Shipka siempre destaca. Ha pasado tiempo desde que vi a Shipka, siendo una adolescente, en la película de Oz Perkins, "La Enviada del mal" (2015). Una actriz muy polivalente y de gran talento, a la que últimamente veo muy comprometida con la comedia. Estupendo también sus compañeros de viaje Nico Harada y Caleb Hearon. Éste último dando vida a Palmer, alguien dispuesto a gritar para todo Ohio, su condición de gay.

Honestamente, no tenía la convicción de que la película fuese a gustarme. Pero he de reconocer que la presencia de Kiernan Shipka, ha hecho que me decidiese a verla. No me arrepiento, puesto que lo he pasado muy bien con Sweethearts. Mucho más disfrutable si se aparcan ciertos prejuicios.

Max estrena en su plataforma una comedia juvenil sobre la liberación de sentimientos, de género y de amistad que es divertida y cumple, pero que no propone ninguna intención más allá de la superficialidad de los temas y el mundo en colores.

Con la dirección de Jordan Weiss y protagonizada por Kiernan Shipka, Nico Hiraga y Caleb Hearon, nos embarcamos en una historia sobre la amistad y una especie de comedia romántica que no termina siendo tal, sino más bien una película sobre la identidad y sobre la amistad que entrega un par de gratos momentos con un mensaje de inclusión y de respeto que llegara a un público en específico que probablemente la disfrutara con mucho entusiasmo.

Es una comedia de amigos que funciona en varias partes, debido a la química de sus protagonistas y al cariño también que le ponen a la hora de enfrentar los temas que aborda su guion. Ese esfuerzo permite que tengamos una película agradable que no aburre, pero que, sin embargo, no aporta demasiada novedad e incluso pierde un tanto de fuerza si consideramos que tiene un grato arranque, que posteriormente se va diluyendo a medida que vamos intercalando más historias al camino de su dupla protagonista.

Si bien la película tiene intensiones claras, no terminan de completarse del todo, más allá que sus protagonistas terminen brindando un carisma encantador con el cual como espectadores disfrutamos de que todo sea positivo a su alrededor, pero en ciertos momentos su guion carece un tanto de energía e intrepidez que impiden que esta historia alcance todo su potencial que promete tener en un comienzo.

De todas maneras es una correcta comedia de tiempos actuales y para las generaciones actuales en las cuales se sentirán identificados con más de un personaje o con más de una subtrama que aborda su guion.

Una comedia sobre el amor de la amistad y la identidad.