La biblioteca
6,0
353
26 de julio de 2019
26 de julio de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No dirigía Emilio Estevez desde que hizo aquella película sobre el camino de Santiago "The Way" en 2010, en esta ocasión y también con un guion suyo convierte una biblioteca en un albergue de acogida provisional para muchos "sin techo" ante una ola de frío que asola la ciudad de Cincinatti.
La película tiene como fondo una historia real, Estevez interpreta a Stuart Goodson un bibliotecario ex-alcohólico rehabilitado y que vivió durante algún tiempo en la calle, algo que le hace ser muy permisivo con un grupo de indigentes permitiendoles asearse en los baños, usar Internet o simplemente permanecer calientes en el interior durante el horario de la biblioteca.
Pero una noche especialmente fria y con todos los alberges de acogida llenos, los "homeles" le piden que les deje pasar la noche en el recinto, Stuart pide permiso a su superior pero se lo deniegan,. Ante esta situación decide solidarizarse con ellos encerrandose con alrededor de 100 personas. Pronto la policia toma cartas en el asunto y pretende desalojarlos por la fuerza, también se suman los medios retransmitiendo en directo lo que en principio dicen que es una "toma de rehenes"...
La trama aunque a veces puede resulta irreal y a pesar de todos sus defectos se le nota a Estevez buenas intenciones y un gran corazón para no cerrar los ojos antes esta numerosa comunidad de personas cada vez mas numerosa en las grandes ciudades. Todo un montón de dramas personales que por razones diferentes viven ante la mirada invisible de los demás ciudadanos.
Jena Malone, Jacob Vargas, Alec Baldwin que interpreta al jefe de policía encargado del caso y que casualmente tiene un hijo drogadicto que vive en la calle, Taylor Schilling (Orange is the new Black) y en el rol de malo (algo exagerado) tenemos a Christian Slater.
Se ve cierta critica a nuestra sociedad moderna en este tipo de problema y como resultado tenemos una película entretenida y a veces divertida.
Destino Arrakis.com
La película tiene como fondo una historia real, Estevez interpreta a Stuart Goodson un bibliotecario ex-alcohólico rehabilitado y que vivió durante algún tiempo en la calle, algo que le hace ser muy permisivo con un grupo de indigentes permitiendoles asearse en los baños, usar Internet o simplemente permanecer calientes en el interior durante el horario de la biblioteca.
Pero una noche especialmente fria y con todos los alberges de acogida llenos, los "homeles" le piden que les deje pasar la noche en el recinto, Stuart pide permiso a su superior pero se lo deniegan,. Ante esta situación decide solidarizarse con ellos encerrandose con alrededor de 100 personas. Pronto la policia toma cartas en el asunto y pretende desalojarlos por la fuerza, también se suman los medios retransmitiendo en directo lo que en principio dicen que es una "toma de rehenes"...
La trama aunque a veces puede resulta irreal y a pesar de todos sus defectos se le nota a Estevez buenas intenciones y un gran corazón para no cerrar los ojos antes esta numerosa comunidad de personas cada vez mas numerosa en las grandes ciudades. Todo un montón de dramas personales que por razones diferentes viven ante la mirada invisible de los demás ciudadanos.
Jena Malone, Jacob Vargas, Alec Baldwin que interpreta al jefe de policía encargado del caso y que casualmente tiene un hijo drogadicto que vive en la calle, Taylor Schilling (Orange is the new Black) y en el rol de malo (algo exagerado) tenemos a Christian Slater.
Se ve cierta critica a nuestra sociedad moderna en este tipo de problema y como resultado tenemos una película entretenida y a veces divertida.
Destino Arrakis.com
8 de julio de 2019
8 de julio de 2019
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película con un guion muy inteligente y bien cohesionado, se ve que Emilio Estevez no dejo cabos sueltos a la hora de armar esta película, tiene dosis de humor inteligente y drama suficientemente creíble, los actores fueron elegidos con cuidado para estar cada uno en su lugar haciendo lo que saben, producción completa y una historia que atrapa, felicidades a su Director por tan buen trabajo, Recomendada al 100%
29 de junio de 2021
29 de junio de 2021
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Este es un film que, como las bibliotecas, ayuda a entender muchas cosas. Al inicio y al final voces 'del público' hacen pequeñas consultas, búsquedas... Las preguntas dan muchas pistas sobre qué quiere decirnos su argumento. Algunas son fáciles de responder. Otras no tanto.
Y si bien la biblioteca, institución o edificio, o las dos cosas, no soluciona, por sí sola, ninguna de las injusticias que la rodean y por momentos la asedian, pues ahí está, la pública: dando refugio y tres cosas más que salen en los tres carteles que proponen leer:
Lee: Abre tu mente
Lee: Alimenta tu esperanza
Lee: Encuentra tu verdad
Querría rebatir la clasificación de Género: Drama / Pobreza. Primeramente porque son bastantes más los momentos cómicos que los rigurosamente dramáticos. Y respecto a lo del género de 'pobreza'... Sí, claro que salen pobres y que son esenciales en el argumento. Pero también salen, y con un peso bien específico, clases medias, profesionales liberales, pijas con una alcachofa en la mano sonriendo a la cámara, adolescentes acomodados con sus vicios y sus neuras... Más bien se trataría del género de la radiografía social, en cierta forma. De cómo pobres y menos pobres y ricos se relacionan y se asumen.
Lo más difícil de conseguir y equilibrar es la arquitectura poliédrica del guión: El cartel muestra los diez principales protagonistas. Generan una sinfonía de caracteres que se entrecruzan el día de la espontánea ocupación. Se dan incontables duetos, tríos, cuartetos.. el policía/negociador y el sintecho veterano también negociador pero en la retaguardia; los dos candidatos a la alcaldía; las dos chicas que recuerdan la lectura obligatoria de Steinback en el instituto frente a la egocéntrica reportera ignorante; el personaje que interpreta Estevez, subalterno y precario pero a la vez supervisor y bien fundamentado y socializado, frente al que interpreta el grandullón negro, solitario, medio ido y miope, y que es quien rapea "en off" al inicio y al final del film; el celador chicano que sufre pero también ve sufrir el rigor del frío polar y sus tres colegas de camisa blanca impoluta y cinta roja al cuello; la madre de la bibliotecaria ecologista y el casero del edificio donde vive el prota (estos personajes ni siquiera aparecen, pero podrían desarrollarse, pues también están en la trama por una u otra razón); el repartidor de pizzas o la anciana antisemita que no pasan de ser un chiste flojo; el director de la biblioteca que... ay! spoilers en su sitio!
Y si bien la biblioteca, institución o edificio, o las dos cosas, no soluciona, por sí sola, ninguna de las injusticias que la rodean y por momentos la asedian, pues ahí está, la pública: dando refugio y tres cosas más que salen en los tres carteles que proponen leer:
Lee: Abre tu mente
Lee: Alimenta tu esperanza
Lee: Encuentra tu verdad
Querría rebatir la clasificación de Género: Drama / Pobreza. Primeramente porque son bastantes más los momentos cómicos que los rigurosamente dramáticos. Y respecto a lo del género de 'pobreza'... Sí, claro que salen pobres y que son esenciales en el argumento. Pero también salen, y con un peso bien específico, clases medias, profesionales liberales, pijas con una alcachofa en la mano sonriendo a la cámara, adolescentes acomodados con sus vicios y sus neuras... Más bien se trataría del género de la radiografía social, en cierta forma. De cómo pobres y menos pobres y ricos se relacionan y se asumen.
Lo más difícil de conseguir y equilibrar es la arquitectura poliédrica del guión: El cartel muestra los diez principales protagonistas. Generan una sinfonía de caracteres que se entrecruzan el día de la espontánea ocupación. Se dan incontables duetos, tríos, cuartetos.. el policía/negociador y el sintecho veterano también negociador pero en la retaguardia; los dos candidatos a la alcaldía; las dos chicas que recuerdan la lectura obligatoria de Steinback en el instituto frente a la egocéntrica reportera ignorante; el personaje que interpreta Estevez, subalterno y precario pero a la vez supervisor y bien fundamentado y socializado, frente al que interpreta el grandullón negro, solitario, medio ido y miope, y que es quien rapea "en off" al inicio y al final del film; el celador chicano que sufre pero también ve sufrir el rigor del frío polar y sus tres colegas de camisa blanca impoluta y cinta roja al cuello; la madre de la bibliotecaria ecologista y el casero del edificio donde vive el prota (estos personajes ni siquiera aparecen, pero podrían desarrollarse, pues también están en la trama por una u otra razón); el repartidor de pizzas o la anciana antisemita que no pasan de ser un chiste flojo; el director de la biblioteca que... ay! spoilers en su sitio!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
...el director de la biblioteca que acaba "cambiando de bando" dándonos a entender que eso es lo que la institución debe hacer... Claro que sí.
Se incluye también la canción/metáfora, I can see clearly now, antes y después de la ocupación. Y si bien antes es casi anecdótica, al final es clave en el poso que nos dejan las escenas en el autobús.
Con las gafas con las que Stuart Goodson lee los punzantes textos de John Steinback en 'Las uvas de la ira', con las que le saca de un tortazo el pipiolo chupón, con esas gafas el gigante negro que aupa a Estevez para desenchufar la cámara de control de sala, puede ver que no es tan desastre, todo.
Y con la fórmula mágica de combatir el frío a pelo, Stuart Estevez, Emilio Goodson, nos regala una sonrisa de tres pares de estanterías con su solución final. Y olé, maestro.
Y olé el oso blanco disecado, otra postal/metáfora también muy clara del color blanco de los que mandan.
Se incluye también la canción/metáfora, I can see clearly now, antes y después de la ocupación. Y si bien antes es casi anecdótica, al final es clave en el poso que nos dejan las escenas en el autobús.
Con las gafas con las que Stuart Goodson lee los punzantes textos de John Steinback en 'Las uvas de la ira', con las que le saca de un tortazo el pipiolo chupón, con esas gafas el gigante negro que aupa a Estevez para desenchufar la cámara de control de sala, puede ver que no es tan desastre, todo.
Y con la fórmula mágica de combatir el frío a pelo, Stuart Estevez, Emilio Goodson, nos regala una sonrisa de tres pares de estanterías con su solución final. Y olé, maestro.
Y olé el oso blanco disecado, otra postal/metáfora también muy clara del color blanco de los que mandan.
30 de diciembre de 2021
30 de diciembre de 2021
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una pena que Emilio Estévez no haya podido replicar los resultados conseguidos en Bobby, una de las mejores películas de los primeros años 2000, que pasó injustamente inadvertida y es una maravillosa película llena de excelentes personajes y una narración de lo más conseguida y emotiva.
La biblioteca ni siquiera resulta entrañable, como lo era The Way (una bella historia que además suponía el reencuentro de los Sheen, Emilio y su padre, Martin, con sus raíces gallegas). Muy al contrario, la narración esta vez es bastante débil, algo pesada, incluso, y no resulta especialmente verosímil en la historia que nos cuenta. Hay denuncia social, desde luego, eso está claro, pero los personajes no resultan ni especialmente simpáticos ni tampoco están muy bien definidos. Además, otras aristas de la historia, como la incipiente relación entre el personaje principal, al que interpreta el propio Estévez, con la mujer a quien da vida Taylor Schilling, tampoco aportan nada (quizá por la falta de química romántica entre ambos intérpretes).
Con todo, se salva del desastre precisamente por sus actores, todos ellos fantásticos intérpretes, y muchos además repetidores con el director. Ellos y ellas son la clave para que el visionado resulte más agradable e interesante.
Decepcionante resultado final para una película que podría haber dado más de sí.
Lo mejor: El desfile de actores excelentes que participan en la película.
Lo peor: La narración es bastante débil e inverosímil.
La biblioteca ni siquiera resulta entrañable, como lo era The Way (una bella historia que además suponía el reencuentro de los Sheen, Emilio y su padre, Martin, con sus raíces gallegas). Muy al contrario, la narración esta vez es bastante débil, algo pesada, incluso, y no resulta especialmente verosímil en la historia que nos cuenta. Hay denuncia social, desde luego, eso está claro, pero los personajes no resultan ni especialmente simpáticos ni tampoco están muy bien definidos. Además, otras aristas de la historia, como la incipiente relación entre el personaje principal, al que interpreta el propio Estévez, con la mujer a quien da vida Taylor Schilling, tampoco aportan nada (quizá por la falta de química romántica entre ambos intérpretes).
Con todo, se salva del desastre precisamente por sus actores, todos ellos fantásticos intérpretes, y muchos además repetidores con el director. Ellos y ellas son la clave para que el visionado resulte más agradable e interesante.
Decepcionante resultado final para una película que podría haber dado más de sí.
Lo mejor: El desfile de actores excelentes que participan en la película.
Lo peor: La narración es bastante débil e inverosímil.
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