Dogs
2016 

6,2
244
Thriller
Roman, un joven de ciudad, viaja a un pueblo aislado de la región de Dobrogea, cerca de la frontera con Ucrania, para vender el terreno que le ha dejado en herencia su abuelo, recientemente fallecido. Una vez allí Roman descubre que aquel era un poderoso mafioso local, y que la tierra que pretende vender está siendo usada por unos criminales para sus trapicheos. (FILMAFFINITY)
7 de noviembre de 2016
7 de noviembre de 2016
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
He de admitir que tenía altas expectativas con esta película, de ahí quizás mi decepción. Todo parecía indicar, desde la sinopsis hasta el póster, que me iba a encontrar con un thriller rural potente, al estilo Perros de Paja de Sam Peckinpah. Pero nada más lejos de la realidad.
La película empieza dejando, o eso parecía, claras sus intenciones. Pero tras ese prometedor comienzo empieza a diluirse. Los personajes y sus tramas no llegan a desarrollarse, solo se esbozan. Por ejemplo, tenemos al policía a punto de jubilarse de vuelta de todo, al joven de ciudad que no sabe muy bien donde se ha metido, al jefe mafioso de la zona, etc. Todos esos personajes se mueven más por los clichés del género que por lo impuesto en la película, no quedando claras sus motivaciones.
Y todo se resuelve con un final precipitado donde los Deus Ex Machinas y muertes fuera de plano campan a sus anchas.
Lo anterior lastra un gran trabajo de dirección, en el que destacan las escenas rodadas en exterior, donde de verdad se siente que los personajes se encuentran alejados de toda civilización. Como si estuvieran en una especie de purgatorio.
Espero que para su próximo trabajo Mirica cuide un poco más el guión y nos traiga una película más redonda, porque esta desde luego, por su premisa, tenía mimbres para haber sido un gran thriller.
La película empieza dejando, o eso parecía, claras sus intenciones. Pero tras ese prometedor comienzo empieza a diluirse. Los personajes y sus tramas no llegan a desarrollarse, solo se esbozan. Por ejemplo, tenemos al policía a punto de jubilarse de vuelta de todo, al joven de ciudad que no sabe muy bien donde se ha metido, al jefe mafioso de la zona, etc. Todos esos personajes se mueven más por los clichés del género que por lo impuesto en la película, no quedando claras sus motivaciones.
Y todo se resuelve con un final precipitado donde los Deus Ex Machinas y muertes fuera de plano campan a sus anchas.
Lo anterior lastra un gran trabajo de dirección, en el que destacan las escenas rodadas en exterior, donde de verdad se siente que los personajes se encuentran alejados de toda civilización. Como si estuvieran en una especie de purgatorio.
Espero que para su próximo trabajo Mirica cuide un poco más el guión y nos traiga una película más redonda, porque esta desde luego, por su premisa, tenía mimbres para haber sido un gran thriller.
12 de julio de 2017
12 de julio de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cámara recorre lentamente un paraje lleno de maleza y hierbajos, en un páramo desierto, y en un momento dado se detiene ante... no una oreja, sino un pie, que sumerge cercenado en medio de un pantano. Un interesante guiño cinéfilo de Bogdan Mirica, director de este interesante y muy bien facturado thriller rumano, a 'Terciopelo azul', la obra maestra de David Lynch.
Tras este buen comienzo, nos vamos metiendo en la historia de un hombre que hereda unas tierras sin cultivar, que fueron de su abuelo, y que él pretende vender al no encontrar salida a tan yermo -y extenso- territorio. El nerviosismo del perro de la finca le irá alertando sobre los movimientos de una banda criminal que opera en su nueva propiedad.
Mirica dirige este particular thriller con planos largos y muy bien construidos y elaborados, demostrando gran criterio cinematográfico en el aspecto visual. Se le podría reprochar quizá el alargamiento de estos planos y el estiramiento de las secuencias, que ralentizan algo el ritmo (esta es la diferencia fundamental con las hechuras habituales del thriller norteamericano), pero esto tiene la ventaja de captar bien la apatía del lugar, y su atmósfera, además de generar en el espectador la tensión necesaria para ir descubriendo poco a poco los detalles de la historia que cuenta, mientras espera la resolución de la misma.
Me gustan los finales que exigen al espectador que ponga de su parte, y que no todo se dé masticado, pero a este clímax le exigiría algo más de concrección, y no me molesta que haya situaciones que se muestren en off, pero me faltan algunas reacciones a las mismas. Es una lástima que deje esta sensación al final, porque en otro caso estaríamos hablando de un gran thriller. En cualquier caso, es una dignísima muestra del género, por sus personajes y por su espectacular factura y fotografía. Una de las imperdibles, pese a todo, del presente Atlántida Film Fest.
Nota: 6,5
Tras este buen comienzo, nos vamos metiendo en la historia de un hombre que hereda unas tierras sin cultivar, que fueron de su abuelo, y que él pretende vender al no encontrar salida a tan yermo -y extenso- territorio. El nerviosismo del perro de la finca le irá alertando sobre los movimientos de una banda criminal que opera en su nueva propiedad.
Mirica dirige este particular thriller con planos largos y muy bien construidos y elaborados, demostrando gran criterio cinematográfico en el aspecto visual. Se le podría reprochar quizá el alargamiento de estos planos y el estiramiento de las secuencias, que ralentizan algo el ritmo (esta es la diferencia fundamental con las hechuras habituales del thriller norteamericano), pero esto tiene la ventaja de captar bien la apatía del lugar, y su atmósfera, además de generar en el espectador la tensión necesaria para ir descubriendo poco a poco los detalles de la historia que cuenta, mientras espera la resolución de la misma.
Me gustan los finales que exigen al espectador que ponga de su parte, y que no todo se dé masticado, pero a este clímax le exigiría algo más de concrección, y no me molesta que haya situaciones que se muestren en off, pero me faltan algunas reacciones a las mismas. Es una lástima que deje esta sensación al final, porque en otro caso estaríamos hablando de un gran thriller. En cualquier caso, es una dignísima muestra del género, por sus personajes y por su espectacular factura y fotografía. Una de las imperdibles, pese a todo, del presente Atlántida Film Fest.
Nota: 6,5
27 de junio de 2017
27 de junio de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con los años y sobre todo en Europa, ha crecido el sub-género (que quizá me lo invento) de "películas sobrias de mafiosos", con énfasis en historias de zonas rurales o pequeños poblados que viven al margen de las leyes de las grandes capitales o el "mundo civilizado". Normalmente son películas con una historia que avanza a un ritmo pausado hacia una explosión final de violencia. Esta cumple todos los cánones, sumándole además ese elemento de intentar trasladar raíces y costumbres o aquello de "así sigue siendo de cruda la X (en este caso Rumanía) de hoy".
Quizá suma que su visionado me cogió algo cansado, pero se me antoja demasiado pausada, tanta sobriedad que puede resultar algo pesada al espectador y que cuando empieza a llegar su momento cumbre, no estés tan inmerso como para empatizar con la difícil, terrorífica por momentos, situación. Aún con ello, hay una charla nocturna que supone un punto de inflexión a partir de la cual todo arranca definitivamente y más allá de su violencia (explícita en algún momento, más sutil o no mostrada en otros), el factor que la hace más original es el uso de elipsis, aunque el final es posible que resulte para algunos decepcionante, inacabado.
Para ser un film realmente notable, ya pido algo más que los puntos "típicos" de este sub-género que posiblemente me haya inventado, empezando, más allá de su ritmo, por algún elemento que consiga engancharte y por unos personajes que desde su presentación te atrapen. Pero es una buena película sin duda.
Quizá suma que su visionado me cogió algo cansado, pero se me antoja demasiado pausada, tanta sobriedad que puede resultar algo pesada al espectador y que cuando empieza a llegar su momento cumbre, no estés tan inmerso como para empatizar con la difícil, terrorífica por momentos, situación. Aún con ello, hay una charla nocturna que supone un punto de inflexión a partir de la cual todo arranca definitivamente y más allá de su violencia (explícita en algún momento, más sutil o no mostrada en otros), el factor que la hace más original es el uso de elipsis, aunque el final es posible que resulte para algunos decepcionante, inacabado.
Para ser un film realmente notable, ya pido algo más que los puntos "típicos" de este sub-género que posiblemente me haya inventado, empezando, más allá de su ritmo, por algún elemento que consiga engancharte y por unos personajes que desde su presentación te atrapen. Pero es una buena película sin duda.
7 de julio de 2017
7 de julio de 2017
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Desde hace unos años tenemos que reconocer que el cine rumano está de moda y cada vez nos llegan más cintas desde este país europeo. En esta ocasión nos llega la última cinta del realizador Bogdan Mirica, inédito en nuestro país, tiene alguna otra película pero donde realmente se ha dado a conocer al mundo ha sido con esta cinta. Película que ha pasados por diversos festivales y donde ha conseguido bastantes premios, como por ejemplo el Premio FIPRESCI dentro de la sección Una Cierta Mirada del festival de cine de Cannes, también ha conseguido el premio al mejor actor y el premio especial del jurado en el festival de cine de Sarajevo. Ahora la podemos presenciar dentro de la sección Muros y Fronteras del Atlántida de este año.
El comienzo es bastante prometedor donde de repente un pie humano sale a flote en gran lago. La historia es muy sencilla, un hombre de mediana edad hereda unas fincas familiares que le ha dejado su abuelo en un paraje completamente desértico cerca de la frontera con Ucrania. El protagonista pronto descubrirá que su abuelo era un gánster y que la tierra que pretende vender está siendo usada por criminales para sus trapicheos.
La película es un thriller bastante seco, con un ritmo pausado pero muy bien elaborado, unas localizaciones muy logradas y una fotografía que quita el hipo, no nos cuentan muchos detalles de lo que va a suceder, el espectador tendrá que ir descubriendo los acontecimientos, es un viaje donde no falta la violencia y muerte. Otros aspectos fundamentales de la historia son los silencios que se producen y como el director va ralentizando los ritmos.
Es una película de cine negro que ha sido comparada con “No es país para viejos” y “Perros de paja”
Lo mejor: Las escenas de violencia y la fotografía.
Lo peor: Algún personaje que no está a la altura.
El comienzo es bastante prometedor donde de repente un pie humano sale a flote en gran lago. La historia es muy sencilla, un hombre de mediana edad hereda unas fincas familiares que le ha dejado su abuelo en un paraje completamente desértico cerca de la frontera con Ucrania. El protagonista pronto descubrirá que su abuelo era un gánster y que la tierra que pretende vender está siendo usada por criminales para sus trapicheos.
La película es un thriller bastante seco, con un ritmo pausado pero muy bien elaborado, unas localizaciones muy logradas y una fotografía que quita el hipo, no nos cuentan muchos detalles de lo que va a suceder, el espectador tendrá que ir descubriendo los acontecimientos, es un viaje donde no falta la violencia y muerte. Otros aspectos fundamentales de la historia son los silencios que se producen y como el director va ralentizando los ritmos.
Es una película de cine negro que ha sido comparada con “No es país para viejos” y “Perros de paja”
Lo mejor: Las escenas de violencia y la fotografía.
Lo peor: Algún personaje que no está a la altura.
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