Joo-sang (Bae Yong-joon) comienza a asistir a la escuela secundaria buscando a su padre. Allí establece una relación amorosa con Yoo-jin, produciendo los celos de Sang-hyeok (Park Yong-ha) su amigo desde la infancia y enamorado de ella. Pero el destino los separa. Cuando transcurren 10 años Yoo-jin conoce a Lee Min-hyeong que es idéntico a Joo-sang, y aunque ella está prometida a Sang-Hyeok, no puede evitar que los recuerdos del primer amor regresen y quiere revivirlos. No obstante Min-Hyeong tiene novia (una antigua compañera de clase que también estaba enamorada de Joo-sang) y se muestre reticente al principio. Y en el devenir de la historia ella se encuentra atrapada entre ese amor imposible de olvidar y la lealtad a su mejor amigo.
Una amiga me insistió que la viera como referente de los kdramas, pero no ha llegado a gustarme; posiblemente el tiempo le ha pasado factura. Es un melodrama con todos los clichés posibles, recurre fácilmente al dramón y la protagonista se pasa todos los capítulos llorando. Sé que tiene una dilatada carrera en la industria del entretenimiento pero no es el tipo de actriz que me interesa. El amigo que forma parte del triángulo amoroso lo presentan con una obsesión exagerada por retener a la protagonista. La actuación de Bae Yong-joon me ha parecido mejor, es capaz de transmitir las dos personalidades distintas que interpreta (Lee Min-hyeong y Joo-sang). En conclusión, para mi prescindible.