Esta película es un sermón de que no se cuide ni se ayude a un niño autista y que se trate como bicho porque ese niño arruinaría tu relación según la absurda premisa de esta película. Y si los protagonistas son blancos, pero eso lo usan para que sean más tontos nuestros protagonistas qué no tengan madurez de criar a un hijo con este problema. Los padres en esta película están tan infantilizados que como ellos tuvieron al niño sin el gusto de quererlo lo tratan como insecto e incluso parece que lo mandan a un centro de atención psiquiatra para niños. La película te engaña, al principio parece que la historia es acerca de un niño y como se supera por su problema en los huesos y el autismo, pero no. La historia es de una pareja de tontos de 2 adultos de 40 años que son pareja a la fuerza para ver quien se encarga del niño como si fuera una carga innecesaria para ellos. El padre es un alcohólico inmaduro que hasta se inventa amigos imaginarios y ve a su hijo como un insecto. En cuanto a la madre es una feminista empoderada qué no tiene por qué hacerse cargo de un niño con Autismo y huesos frágiles qué es más importante para ella jugar videojuegos en vez de ayudar a su hijo. Los padres aquí son caricaturas de adultos tontos que se comportan más inmaduros que sus propios hijos. No la recomiendo a nadie ni menos a personas que sean autistas como yo o tengan hijos con autismo porque en verdad es terrible su ejecución. Como película normal puede ser entretenida, pero ni siquiera se puede considerar una buena película. Los padres infantiles y tontos son las víctimas de un niño que nació con autismo ni siquiera por que el lo decidió y que incluso por la irresponsabilidad de sus padres nació con el problema de los huesos frágiles. Ay no pobre pareja de inmaduros qué está siendo oprimida por un niño autista. Nótese la ironía que esta película promueve. Si van a hacer una película de un niño con Autismo denle el peso emocional que se merece, denle el protagonista, aquí los protagonistas son dos adultos infantiles qué se la pasan victimizándose por no saber criar un niño con Autismo e inclusive la película promueve la locura de que esos padres no deben asumir esa responsabilidad. Incluso el infantil del padre es corrido de la casa, por su pareja por unos meses cuando uno que esto ya es un divorcio definitivo, pero sus padres lo reciben como si nada a este inútil de 40 años después de todas las tonterías que hizo sus padres lo mantienen sin trabajo, pero lo mandan a un centro de reformación e irónicamente los dos adultos infantilizados se vuelven a juntar y el final pues se siente muy forzado honestamente.