Tenemos que hablar
2016 

5,0
6.209
Romance. Comedia
Nuria (Michelle Jenner) lo tiene todo para ser feliz: un buen trabajo, una casa maravillosa y un novio perfecto con el que se va a casar. Sólo le falta una cosa: los papeles del divorcio. Por el contrario, su marido, Jorge (Hugo Silva), no ha conseguido reponerse tras su separación: durante la crisis perdió el trabajo, arruinó con sus consejos a sus suegros (Verónica Forqué y Óscar Ladoire), y ahora vive con su antiguo jefe (Ernesto ... [+]
1 de marzo de 2016
1 de marzo de 2016
36 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sarita estaba loca por Lucas pero Lucas pasaba de Sarita porque era una niña.
Sarita fue creciendo y luciendo palmito con lo que Lucas empezó a fijarse en ella.
Sarita empezó a pasar de Lucas cuando Lucas le hacía caso.
Lucas volvió a pasar de Sarita cuando Sarita le volvió a hacer caso.
Lucas y Sarita por fin acabaron juntos pero tenían al padre de ella, Paco (el mejor amigo de él), en su contra.
Lucas perdió su trabajo y a sus amigos por Sarita, a quien mantenía.
Sarita se cansó y volvió con mamá y papá.
Lucas y Sarita lo dejaron.
Sarita se fue con otro...pero no con otro cualquiera, se fue con el infumable Mario Casas.
Lucas se dio a la bebida.
Lucas y Sarita por fin acabaron juntos con el beneplácitode Paco.
Esta historia mantuvo en vilo a toda España durante 5 años.
Ahora vemos que, crisis económica mediante, Sarita ya no es una niña y se ha casado con su gran amor de la infancia, con su príncipe azul. Sin embargo, el olfato de Lucas no es tan bueno para los negocios como lo fue en su día para oler la mejor forma de tocarle los huevos a Don Lorenzo y por ello no levanta cabeza. Y ahora, ahora cuando más jodido está, coge Saria y lo llama para decirle TENEMOS QUE HABLAR. ¿Ahora?, ¿¿me lo dices en serio??, después de 10 años detrás del chaval haciéndoselas pasar putas, ahora que está en la ruina ¿¿lo llamas para pedirle el divorcio??. Sarita, el día en el que Lucas se cruzó contigo estaba mejor cantando con Veva.
No obstante, todo hay que decirlo, la película entretiene y (pese a ser totalmente prescindible) se deja ver, al contrario de lo que sucede con muchas de las últimas películas españolas de este género. La química entre los protagonistas es innegable, Sarita lleva jodiendo la vida de Lucas desde hace una década y ya es toda una experta.
Sarita fue creciendo y luciendo palmito con lo que Lucas empezó a fijarse en ella.
Sarita empezó a pasar de Lucas cuando Lucas le hacía caso.
Lucas volvió a pasar de Sarita cuando Sarita le volvió a hacer caso.
Lucas y Sarita por fin acabaron juntos pero tenían al padre de ella, Paco (el mejor amigo de él), en su contra.
Lucas perdió su trabajo y a sus amigos por Sarita, a quien mantenía.
Sarita se cansó y volvió con mamá y papá.
Lucas y Sarita lo dejaron.
Sarita se fue con otro...pero no con otro cualquiera, se fue con el infumable Mario Casas.
Lucas se dio a la bebida.
Lucas y Sarita por fin acabaron juntos con el beneplácitode Paco.
Esta historia mantuvo en vilo a toda España durante 5 años.
Ahora vemos que, crisis económica mediante, Sarita ya no es una niña y se ha casado con su gran amor de la infancia, con su príncipe azul. Sin embargo, el olfato de Lucas no es tan bueno para los negocios como lo fue en su día para oler la mejor forma de tocarle los huevos a Don Lorenzo y por ello no levanta cabeza. Y ahora, ahora cuando más jodido está, coge Saria y lo llama para decirle TENEMOS QUE HABLAR. ¿Ahora?, ¿¿me lo dices en serio??, después de 10 años detrás del chaval haciéndoselas pasar putas, ahora que está en la ruina ¿¿lo llamas para pedirle el divorcio??. Sarita, el día en el que Lucas se cruzó contigo estaba mejor cantando con Veva.
No obstante, todo hay que decirlo, la película entretiene y (pese a ser totalmente prescindible) se deja ver, al contrario de lo que sucede con muchas de las últimas películas españolas de este género. La química entre los protagonistas es innegable, Sarita lleva jodiendo la vida de Lucas desde hace una década y ya es toda una experta.
3 de julio de 2016
3 de julio de 2016
23 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
David Serrano ha tardado casi seis años en llevar a cabo su siguiente proyecto, solo algo menos de lo que la crisis con la que abre la película nos continúa asolando. Desde “Una hora menos en Canarias” (2010), el director no firmaba una película, y este tiempo de reflexión le ha venido bien después de la irregular comedia anterior.
“Tenemos que hablar” utiliza el ciclo de crisis y repasando todos los grandes pelotazos que fueron reventando (Seseña, Forum Filatélico, las preferentes…) llega hasta el presente, momento en el que se ve se ve a los protagonistas sufriendo los efectos de las malas decisiones tomadas. Y aunque la crítica ante las instituciones y los gobernantes está presente durante su duración, esa crítica nunca es ácida ni mordaz, y sólo sirve como vehículo del argumento.
Para lo demás, la película se vale de un solvente reparto con el que desarrollar un guión que sigue todos los cánones del género de la comedia romántica, con todos los malentendidos que se puedan imaginar y las situaciones más rocambolescas que se puedan crear.
De esta forma la película aprovecha muy bien las oportunidades, y sobre todo la química, que le ofrecen las parejas protagonistas, sin duda lo mejor de la película diseñando algunas secuencias solventes y con gracia. Ambas parejas saben lo que es la comedia, los tempos de los diálogos y lo que sus personajes pueden dar de sí. Ladoire-Forqué y Silva-Jenner están acertados y funcionan, algo que no siempre se puede decir de Ernesto Sevilla, encasillado en el personaje de amigo comprensivo del que solamente se muestran clichés.
Entretenida película, bastante fresca y actual, en la que los diálogos fluyen y las situaciones funcionan, pero a la que se echa en falta un final más adecuado, con menos prisas, y que tuviera claro dónde quería terminar la historia de los protagonistas.
“Tenemos que hablar” utiliza el ciclo de crisis y repasando todos los grandes pelotazos que fueron reventando (Seseña, Forum Filatélico, las preferentes…) llega hasta el presente, momento en el que se ve se ve a los protagonistas sufriendo los efectos de las malas decisiones tomadas. Y aunque la crítica ante las instituciones y los gobernantes está presente durante su duración, esa crítica nunca es ácida ni mordaz, y sólo sirve como vehículo del argumento.
Para lo demás, la película se vale de un solvente reparto con el que desarrollar un guión que sigue todos los cánones del género de la comedia romántica, con todos los malentendidos que se puedan imaginar y las situaciones más rocambolescas que se puedan crear.
De esta forma la película aprovecha muy bien las oportunidades, y sobre todo la química, que le ofrecen las parejas protagonistas, sin duda lo mejor de la película diseñando algunas secuencias solventes y con gracia. Ambas parejas saben lo que es la comedia, los tempos de los diálogos y lo que sus personajes pueden dar de sí. Ladoire-Forqué y Silva-Jenner están acertados y funcionan, algo que no siempre se puede decir de Ernesto Sevilla, encasillado en el personaje de amigo comprensivo del que solamente se muestran clichés.
Entretenida película, bastante fresca y actual, en la que los diálogos fluyen y las situaciones funcionan, pero a la que se echa en falta un final más adecuado, con menos prisas, y que tuviera claro dónde quería terminar la historia de los protagonistas.
28 de enero de 2019
28 de enero de 2019
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una comedia liviana, para pasar el rato (tarea que cumple), pero no le pida mucho más que eso. Claramente a la película le falta un plus, se queda en buenas intenciones. Si bien logra algunas carcajadas, nunca son muchas. La trama, bien llevada, pero carente de chispa y originalidad.
Lo mejor: la escena del restaurante, cuando Nuria (Michelle Jenner logra buen desempeño en esta escena, no así en toda la película) trata de generar una mala impresión a Jorge (Hugo Silva). Es el climax de la película. La otra escena destacable es cuando Nuria pilla a Jorge haciendo actos de asfixia erótica.
Pero muy poco, el resto no mucho más. Como comedia le falto humor.
Lo mejor: la escena del restaurante, cuando Nuria (Michelle Jenner logra buen desempeño en esta escena, no así en toda la película) trata de generar una mala impresión a Jorge (Hugo Silva). Es el climax de la película. La otra escena destacable es cuando Nuria pilla a Jorge haciendo actos de asfixia erótica.
Pero muy poco, el resto no mucho más. Como comedia le falto humor.
7 de marzo de 2016
7 de marzo de 2016
16 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo mejor: el reparto actoral, que pese a las carencias en la creación de los personajes en el guión cumplen con creces el trabajo. Los diálogos van y vienen de forma rápida, por lo que la película no pierde ritmo, y no se alarga demasiado en cerrar los tres actos. Los momentos más divertidos son sin duda los destinados al manchego Ernesto Sevilla, aunque Verónica Forqué y óscar Ladoire también tienen su química en pantalla.
Lo peor: exceptuando un par de gags graciosos o situaciones divertidas el resto es bastante previsible, abundando los clichés y las situaciones ya vistas mil veces en cine. Aún así, entretiene, aunque la falta algo para pasar de un simple 5 aprobado.
Es una película de sobremesa de domingo, entretenida sin necesidad de estrujarse el cerebro y sin esperar mucha cosa de ella. Es una película de enredos española. Te gustará si te gusta “Tres bodas de más”, “Que se mueran los feos”, “Las ovejas no pierden el tren”.
Lo peor: exceptuando un par de gags graciosos o situaciones divertidas el resto es bastante previsible, abundando los clichés y las situaciones ya vistas mil veces en cine. Aún así, entretiene, aunque la falta algo para pasar de un simple 5 aprobado.
Es una película de sobremesa de domingo, entretenida sin necesidad de estrujarse el cerebro y sin esperar mucha cosa de ella. Es una película de enredos española. Te gustará si te gusta “Tres bodas de más”, “Que se mueran los feos”, “Las ovejas no pierden el tren”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Todo empieza con un fatídico "tenemos que hablar". Esas fatídicas tres palabras que tanto miedo da a una pareja, y que suele acarrear tras ellas noticias no muy buenas. Es un resumen de lo que os vais a encontrar durante el largometraje: tópicos españoles, pero que si te dejas llevar y no eres muy crítico aceptarás de buen grado y te despejará la mente un rato.
En la película se tratan temas que a los españoles nos suenan bastante bien. En su conjunto, la película funciona, sorprendentemente, ya que es bastante previsible todo lo que va a pasar. Aún así, la historia se va enredando cada vez más, y alguna risilla se te escapa, porque reconocemos a personajes que vemos en nuestro círculo de amistades más cercanas.
Todos conocemos a alguien que está en paro por culpa de la crisis, o algún amiguete que su novia le dejó y a ella le va fenomenal, mientras que a él parece que la vida le va cada vez más cuesta abajo y sin freno de mano posible.
No busca que el espectador reflexione ni haga elucubraciones sobre el mundo ni que se sorprenda por unos efectos especiales acojonantes. Simplemente cuenta una historia de una pareja que hace un par de años rompió, pero que en el fondo y sin saber muy bien por qué, se quieren.
La pareja principal funciona y tiene química, quizás porque nos recuerdan a aquella historia de televisión en la que aparecía un tal Paco. Y Verónica Forqué y Oscar Ladoire también dan un aire fresco a la historia.
Para mí un aprobado muy raspado, pero aprobado.
En la película se tratan temas que a los españoles nos suenan bastante bien. En su conjunto, la película funciona, sorprendentemente, ya que es bastante previsible todo lo que va a pasar. Aún así, la historia se va enredando cada vez más, y alguna risilla se te escapa, porque reconocemos a personajes que vemos en nuestro círculo de amistades más cercanas.
Todos conocemos a alguien que está en paro por culpa de la crisis, o algún amiguete que su novia le dejó y a ella le va fenomenal, mientras que a él parece que la vida le va cada vez más cuesta abajo y sin freno de mano posible.
No busca que el espectador reflexione ni haga elucubraciones sobre el mundo ni que se sorprenda por unos efectos especiales acojonantes. Simplemente cuenta una historia de una pareja que hace un par de años rompió, pero que en el fondo y sin saber muy bien por qué, se quieren.
La pareja principal funciona y tiene química, quizás porque nos recuerdan a aquella historia de televisión en la que aparecía un tal Paco. Y Verónica Forqué y Oscar Ladoire también dan un aire fresco a la historia.
Para mí un aprobado muy raspado, pero aprobado.
10 de julio de 2016
10 de julio de 2016
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Cuál se supone que es el objetivo de una buena comedia? Sobretodo hacernos pasar un buen rato y provocarnos la sonrisa Y, si es para nota, hacernos también reflexionar y sacar punta a algún asunto- mejor si es de modo mordaz y ácido, aunque sea de refilón-
Y la leche ya es si llega también a conmovernos.
David Serrano no es Billy Wilder pero tampoco lancemos a la pira a nadie antes de tiempo. Tras una primera película más que irregular sale a flote de las peligrosas y manidas aguas de la comedia romántica en esta "Tenemos que hablar"
Maneja correctamente la estructura de la comedia. Tras un prólogo sintético y bien planteado estira demasiado alguna primera escena con el actual novio - que no aporta nada al ritmo- en detrimento tal vez de algo más de información sobre el personaje de la deliciosa compañera de limpieza del padre que echamos en falta para acabar de entender el personaje.
Pero ya en el primer encuentro entre Jenner y Silva en el hospital sabemos que habrá química y de la buena y que el conflicto está servido. A partir de ahí ya no cesan las sonrisas y como debe ser, los malentendidos van enredando el ovillo para finalmente ser deshechos.
Ciertamente previsible y amable pero correcta y agradable, la película se deja ver, con unas interpretaciones divertidas y que, aunque algo estereótipicas (¿se puede inventar a estas alturas algo en la comedia romántica?) nunca son cargantes.
Dejemos la pira para otras obras y apoyemos a las comedias españolas que despuntan. Clasicismo, buena dirección de actores, guión ajustado y buen ritmo... algo más que brotes verdes....
Y la leche ya es si llega también a conmovernos.
David Serrano no es Billy Wilder pero tampoco lancemos a la pira a nadie antes de tiempo. Tras una primera película más que irregular sale a flote de las peligrosas y manidas aguas de la comedia romántica en esta "Tenemos que hablar"
Maneja correctamente la estructura de la comedia. Tras un prólogo sintético y bien planteado estira demasiado alguna primera escena con el actual novio - que no aporta nada al ritmo- en detrimento tal vez de algo más de información sobre el personaje de la deliciosa compañera de limpieza del padre que echamos en falta para acabar de entender el personaje.
Pero ya en el primer encuentro entre Jenner y Silva en el hospital sabemos que habrá química y de la buena y que el conflicto está servido. A partir de ahí ya no cesan las sonrisas y como debe ser, los malentendidos van enredando el ovillo para finalmente ser deshechos.
Ciertamente previsible y amable pero correcta y agradable, la película se deja ver, con unas interpretaciones divertidas y que, aunque algo estereótipicas (¿se puede inventar a estas alturas algo en la comedia romántica?) nunca son cargantes.
Dejemos la pira para otras obras y apoyemos a las comedias españolas que despuntan. Clasicismo, buena dirección de actores, guión ajustado y buen ritmo... algo más que brotes verdes....
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
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..Esto es el cogollo de la lechuga!
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