Primero te enteras de que estrenan esta película, con un curioso perro policía (o policía perro). Luego recuerdas que en la mesilla de cierto niño descansan más de diez libros con la misma cara en la portada, y entonces te das cuenta de que vas a tener que ver la película sí o sí. Claro, con esos antecedentes, y una vez visto el tráiler, uno se espera cualquier cosa de la película (y no necesariamente buena).
Y, sin embargo, el resultado es satisfactorio. No es la mejor película de animación, aunque tiene una estética muy cuidada, y desde luego no tiene un guión apasionante. Pero bueno, si has leído alguno de los libros de Policán ya sabes lo que da de sí.
En ese sentido, la trama es esencialmente fiel a los libros. Aparecen todos los personajes principales y se desarrolla como uno podría esperar, manteniendo, digamos, el espíritu de los libros.
Además, el primer tramo de la película va a un ritmo vertiginoso y te atrapa. A partir de la mitad del filme, ya se hace algo pelota, eso sí.
En resumidas cuentas, que como niño disfrutarás de Policán. Como padre que conoce la historia, es lo suficientemente buena como para no sufrir. Y, si no sabes de qué va la película, te encontrarás con un producto visualmente cuidado y con una historia aceptable, pero con evidentes fallos.

Pasable cinta de animación protagonizada por un híbrido de perro policía a lo Robocop solo que sin la parte cibernética. También hay un gato gamberro, que es el villano de la función, con un hijo encantador cuyo gran corazón le hará repensarse su maldad. Es una historia hermosa sobre el amor paternal y su decisiva influencia en el carácter de los hijos. No es nada del otro jueves pero resulta amable y muy apropiada para los más pequeños. Viene precedida de un corto de animación que tampoco es nada del otro mundo.

¿Un policía con cabeza de perro y cuerpo humano, adaptado para niños? ¡Esto hay que verlo! Aunque, como apunte curioso, habría que destacar que está basada en la saga de libros infantiles escritos por Dav Pilkey.
Fui a verla el viernes pasado al Cine de La Vaguada y, podemos decir que, ¡ES UN ALUCINE DE PELÍCULA!.
Tiene referencias claras a la película clásica de "Robocop" (aunque, adaptada para niños), "X - Men II",  "Los vengadores" (1998), un poco de influencia de la comedia francesa, algo de "Snoopy", "Los Increíbles", "Phineas y Ferb", aunque cueste creerlo un poco de "Sonic 3 - La película" y una animación de Dreamworks muy curiosa y sorprendente que está a caballo entre el dibujo animado clásico y el cómic de los años 80, 90 con un toque actualizado.
Es una película que reivindica la amistad y nos da el mensaje de que los malos, no son tan malos después de todo, aunque cometan fechorías descabelladas.
Las familias lo van a pasar bomba con este título y esta película. Es divertida, entretenida, sin pretensiones, solo puro entretenimiento.
Le he puesto un 9 porque creo que tiene potencial para una secuela que puede superar con creces a esta primera película.
¡Merece la pena!

La primera película animada del año llega siendo una perfecta aventura familiar llena de mensajes esperanzadores y un humor familiar con tintes de irreverencia que la posicionan como un buen panorama familiar frente a la pantalla.

Una adaptación divertida y disfrutable.

La serie de comics de Dav Pilkey vuelve nuevamente a la pantalla grande de la mano de DreamWorks Animation, estudio que ya adapto uno de sus libros, como lo fue con Captain Underpants. En esta ocasión es el turno de Dog Man y cuyo resultado es una divertida aventura para los más pequeños pero con un cierto cariño para los más adultos a la hora de ver también la película. Esta adaptación es bastante encantadora y sorprendentemente emotiva que nos regala 89 minutos de pura diversión con una animación de primera y un humor bastante agradable que da la sensación de estar viendo una serie de capítulos de una serie cosa que beneficia bastante a que la película sea un pasatiempo bastante grato y satisfactorio. Su llamativa paleta de colores que ocupa su director Peter Hastings hace que se mantenga el interés del espectador en todo momento, sumando que tiene un reparto de voces muy entregado y divertido a la hora de graficar las situaciones.

Es una película para niños.

Es claro mencionar que el gran público serán los niños, pero también vale la pena mencionar que los adultos tendrán sus momentos de cariño dentro de un guion que invita a unir a todos y a pasar un buen rato frente a la pantalla. Ciertamente, no será lo más destacado que tenga el estudio de animación, pero sí es una película que no decepciona y no baja el nivel para un estudio que nos ha traído grandes títulos a lo largo de su historia. Si bien es una película que no está completamente redonda en sus conexiones y en sus pequeñas tramas; sin embargo, los niños la aparecieran en donde su humor es la clave de todo el éxito visual que posee.

Conclusión.

Un correcto arranque para el género de animación en este 2025 que promete traer interesantes títulos durante el año. Con Dog Man nos divertimos, nos reímos y nos llenamos de esperanzas en una adaptación correcta, bien ejecutada y dando lo que tiene que dar para hacerte pasar un grato momento en familia frente a la pantalla con las aventuras de nuestro canino policial.

Peter Hastings adapta el comienzo del fenómeno editorial Policán de Dav Pilkey –responsable de otras sagas como El capitán calzoncillos– y lo hace siendo fiel al humor ridículo y excéntrico propio de las historias del autor. Con una animación sencilla, cercana a producciones como Pocoyó (aunque más colorida y con fondos más trabajados), consigue complementar el relato con amabilidad y luminosidad.

Como bien se ha puntualizado, el humor al que se recurre es muy básico y se mantiene en chistes y gags –en ocasiones, reiterados– accesibles y divertidos únicamente para los más pequeños. Si bien es cierto que algún personaje, como la alcaldesa, se configura desde un perfil satírico más enfocado a un público mayor.

El argumento, más allá de la extravagancia de la creación del protagonista, se construye sobre una estructura muy simple con un conflicto central típico de “buenos contra malos”. Pese a esa previsibilidad, sí que mantiene un tono optimista en relación con las segundas oportunidades y la posibilidad de que incluso los malos (o aquellos que hayan hecho cosas perjudiciales) se puedan redimir. Un mensaje que, en la película, pasa por el prestar atención al resto, el ayudarse mutuamente y el amor por el prójimo.

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