Tenemos a dos protagonistas ( manzana y cebolleta), varios personajes recurrentes (falafel, empanadilla, hamburguesa, perrito caliente, patata frita, algodón de azúcar, nugget de pollo, cecino, pizza, y mamá pizza), y muchos personajes de fondo y secundarios.

Las tramas son variadas y suelen girar en torno a los problemas económicos de los protagonistas, que a veces se resuelven por medio de soluciones absurdas, a veces sale mal el plan y empeoran.
Aquí cabe destacar el rol de falafel, el casero egipcio depresivo, que al interactuar con los protagonistas suele dar pie a situaciones hilarantes.

Sin embargo, esto no siempre es así, habiendo capítulos tan absurdos que sientes resaca al verlos.

Otro problema de esta serie es combinar humor absurdo y conceptos complicados, como la trampa 22 (situación aparentemente normal que se vuelve paradójica por sus reglas contradictorias), o un capítulo casi psicoanalítico en el que se plantea el hecho de que el altruismo tiene motivaciones egoístas.
Esto hace que el ambiente se vuelva muy raro.

Recomiendo la serie a gente que tenga tolerancia a lo raro.