'Hometown Cha Cha Cha' es uno de los kdramas que más he disfrutado de este año 2021. Es una serie reconfortante, cálida, amable y, en definitiva, muy feeling good. Nos presenta un entrañable romance con dos estupendos personajes principales en un pueblecito costero encantador, repleto de personajes secundarios interesantes y que, además, supone un refrescante cambio de aires al típico contexto urbano que se suele presentar en estas producciones. Han sabido mantener una buena construcción narrativa para aguantar los 16 episodios de prácticamente 80m de duración sin que haya apenas altibajos.

Mención especial para el increíble trabajo realizado por Shin Min Ah y Kim Sun Ho, que no solo tienen una increíble química sino que presentan uno de los mejores trabajos interpretativos del año dentro de este mundillo.

Muy recomendable, es una serie que te transmite muy buenas vibraciones y te hace sentir bien a la vez que consigue emocionarte con su tierna historia.

Esta es la primera vez que tropiezo con una serie coreana (ninguna información cinematográfica más allá de "Parásitos"), casi por casualidad y huyendo de los calamares. Y me lo he pasado muy bien. Harta de tantos asesinatos, policías más o menos aceptables, sangre, muertos, armas y, sobre todo, mucha mucha violencia, ahora me relajo un rato cada día con una simple historia de personas.

El argumento me recordó otra antigua serie de muy grato recuerdo, Doctor en Alaska: joven, exitosa, rica y altiva dentista de Seúl, forzada por cuestiones laborales, abre una clínica dental en un pueblo pesquero. Allí vive el apuesto chico que se ocupa del bienestar de la comunidad atendiendo los más variados asuntos. Dos personalidades contrapuestas e independientes condenadas a entenderse, claro. Los vecinos y sus propias vidas son parte de la historia. Otras tramas, más o menos interesantes, también navegan por la esencia principal de la historia, pero vaya, sin alejarnos demasiado del objetivo.

Me a sorprendido muchas cosas en esta serie, siendo la primera vez que contacto con esta cultura totalmente desconocida para mí. La formalidad, especialmente con la gente mayor (aparente, al menos). La distancia física y el poco contacto entre ellos (quizá un problema de COVID o cultural?). La comida, cualquier asunto se dirime ante varios tazones de comida (mucho interés en la preparación de distintos platos). Aparente puritanismo (no tengo ni idea de cómo deben ser las relaciones entre parejas en aquel país, pero están muy alejadas del tipo de relación a que estamos acostumbrados en la cultura occidental). Ritmo lento y repetitivo (pero te acostumbras).
La realización, guion, producción....todos los apartados técnicos son excepcionales y se obtiene un producto visualmente redondo, agradable y aplaudible.

Los actores, sensacionales: magnífica Shin Min-ah en su papel entre encantadora y altiva dentista de ciudad. Adorable Kim Sun-ho como el guapo y tierno sabelotodo. Entre ambos actores se ha trabajado que funcione una buena química y lo consiguen. Los actores secundarios también destacan en sus papeles más a menos lucidos. Nadie sobra.
Ahora mismo no está en Netflix doblada a ningún idioma europeo. La ha visto en versión original subtitulada: una muy buena elección, el lenguaje, las expresiones vocales, los tonos y gestos es una parte del comportamiento de las personas. Inigualable.

En general me ha entretenido muchísimo, no solo por la historia, el argumento, si no por el sin fin de cosas que estaba descubriendo y el buen hacer de todo el equipo.

La recomiendo como descubrimiento de nuevas formas de narrativas visuales y para relajarnos un rato.

No es que sea otra serie como he puesto en el título, es una serie que puedes ver con toda la confianza de que encontrarás un desarrollo y un desenlace gratificante.

Es el tipo de serie que le gustaría al 99% de las mujeres que creen en el amor, esta serie las dominará de principio a fin. Es acerca como desarrollar una relación amorosa entre dos treinta añeros totalmente diferentes (al principio así lo parece), también va de como superar traumas complejos y de como es mejor aceptar que los demás hagan parte de tu vida para lograrlo.

En 16 episodios, lo han mostrado bastante bien, sin vacíos argumentales, detalle a detalle, lento a veces y otras veces más lento, con exceso de música sensiblera de fondo y sin dejar a la vista una sola teta ni un pezón.

Por otro lado, lo de los coreanos con los nombres absurdos ya es una costumbre o quizá será la traducción (en realidad no), en fin, eso de "el amor es como el chachachá" es el único fallo de lógica en la serie. Veamos su título original es "Gaenmaeul Chachacha", y en inglés "Seaside Village Cha Cha Cha", ahora en el poster no aparece por ningún lado "Chachacha" pero lo que si sé es que esta basada en el título "Eodiseonga nugungae museunili saengkimyeon teulrimeobshi natananda Hong Ban-jang" o simplemente "Mr. Hong", una película de 2004 de sólo 108 minutos de la que han "sacado petróleo" (parece).

Hay que destacar los paisajes y los escenarios de la serie, los he disfrutado y hasta me han dado ganas de vivir el resto de mis días en un pequeño pueblo costero como Gongjin.

Además de los paisajes, los personajes secundarios han sido los que me han llevado a permanecer hasta el final, hay de todo aquí, los que te hacen reír y los que te hacen sufrir y están los que no te tragas nunca, pero en conjunto van bien.

Maravillosa y esperanzadora serie, repleta de personajes mágicos, sensibles y honestos.
Esta es una serie qué nos lleva conectarnos con lo simple y sencillo de la vida, nos invita a celebrar cada día que la vida, comprendiendo que la vida es sagrada y que en cada camino y en cada paso la felicidad del amor está en el encuentro con otros y otras.
Esta serie ayuda a reactivar el corazón único, la llama amorosa del amor incondicional para con una misma y con los demás.
Nos enseña que surfear la vida es aprender a llevar cada instante como una ola, no importa que pase, siempre hay quien te sostenga.