Es muy díficil joder a la Disney en lo que a animación se refiere, y ya se ha intentado. Don Bluth, a mi juicio, era un dignísimo competidor pero no tuvo un buen apoyo. Creo que a esta se le brindó una oportunidad mucho mejor, y ahora lo tengo más calro que nunca: esta película posee una magia y una fantasía imaginativa que Disney rara vez ha llegado a irradiar y lo sentí con ocho años cuando la ví en el cine. Mi hermanita de cinco y yo flipamos.

La película retoma la mitología artúrica, en este caso levemente basada en la novela "The king's damosel", de Vera Chapman. Con la espada Excalibur como McGuffin de turno, una pareja de clásicos enamorados y un dragón bicéfalo de función payasil se lanzan a la aventura para salvar Camelot de un tipo grande, feo y malo.
Tal y como lo oís, esta película busca imitar la fórmula de Disney y por eso tuvo una acogida (crítica y económica) tan pobre. Eso sí, sólo en el público adulto. A los más peques nos encantó.
La virtud de esta película no es precisamente la que le ha llevado a su posición. Lo que toma y ya está visto de sobra, a pesar de todo, está muy bien tomado. Y lo demás, mejor: el fascinante mundo de plantas y árboles que se mueven, las sorprendentes criaturas mágicas (destacando a la gallina-hacha y al ogro gigante, un orgasmo para quienes gusten de "Shadow of the Colossus") y la continua e inquebrable atmósfera de mitología celta. Simpático detalle el de la ceguera del protagonista y lo que ello ofrece.

Me alegro además de algunas de las voces originales, que incluyen a Gary Oldman como el malo, a Pierce Brosnan como el Rey Arturo y a Eric Idle como una de las cabezas del dragón. Y muy buena banda sonora de Patrick Doyle (que luego nos brindó el mejor aspecto de la infame "Eragon"), destacando las canciones "I Stand Alone" y "United We Stand". Otras (quizá demasiado pasteloides para este servidor) cuentan con las voces de Andrea Corr y Celine Dion.
Eso sí, no me gusta nada de nada (creo que en su momento me divirtió) el doblaje de Gomaespuma.

En conclusión: más por su estilo que por su mímica, una dignísima película de animación infantil y fantasía brindada por la Warner.

Cuesta destacar en la animación convencional con Disney dominando el tema, al menos en su época, y aún así La Espada Mágica es un más que digno filme de dibujos animados que sorprende por su frescura. Está lejos de los clásicos del género, pero se encuentra bien narrada, no está falta de su clásica moraleja -típico Disney- y tampoco faltan las cancioncillas, que se me han hecho un poquillo pesadas pese a que claramente representan el espíritu clásico de estas cintas.

La historia no es demasiado impresionante, pero es una buena revisión del clásico del Rey Arturo, la técnica de dibujo es completamnete Disney, más concretamente me ha recordado a La Bella y la Bestia, y posee algunos efectos en 3D como el Golem de Piedra del Bosque Oscuro. Desentona con el resto de la animación clásica, siendo un poco "cutre", pero en su época seguro que impactó. En general me ha gustado. Es bonita, tiene una BSO buenísima, y tiene ritmo. No cansa y siempre te mantiene ahí pegado observándola. No es El Rey León o Merlín el Encantador, pero sigue siendo más que aceptable.

Una buena historia con una gran Banda Sonora y toques de humor brillantes. Una de esas películas que gustan a los más pequeños y a los mayores nos hacer reír. El personaje del dragón de las dos cabezas (doblado por Gomaespuma) es genial y le da un aire muy fresco a la película, cargada de momentos emocionales. También es interesante como hombre y mujer comparten el protagonismo, en una cinta en la que el héroe empieza siendo un hombre (el padre) y acaban siendo las mujeres.
Lo peor son las partes hechas por ordenador.

Tiene una música sublime que a veces no converge bien con las inapropiadas secuencias. La historia es hermosa, repleta de colorido, buena animación, incluyendo la presencia femenina protagonista, así como la integración inclusiva y superación de la diferencia o discapacidad (ceguera, malformaciones, etc.)
Algunos secundarios están poco trabajados y resultan cargantes e insufribles como el dragón de dos cabezas y el histriónico y feo malvado.
Buena.

Esta película no obtuvo el éxito deseado ni en taquilla ni en la crítica especializada. La culpa de ello la tuvo Disney con todos los productos rentables que lanzó en la década de los 90, los cuales fueron unos cuantos. Pese a todo lo que tenía en su contra, no estaba mal, pues bajo mi punto de vista ofrece una historia con encanto que está directamente relacionada con el gran mito del rey Arturo, quien es seguramente el personaje más legendario de la Edad Media. Precisamente por eso este film es uno más que narra un relato sobre dicho personaje, y es que ha habido tantísimas obras cinematográficas que destacar en ese sentido es prácticamente una quimera. Sin embargo, el metraje llega a ser disfrutable y entretenido, cosas que no todos cumplen por desgracia. Los protagonistas son muy olvidables y el romance que de buenas a primeras se produce entre ellos tampoco ayuda. Las canciones, a excepción de 2, no logran emocionar al espectador. Lo que sí opino que tiene a su favor es la buena animación tanto de personas y seres mitológicos como de lugares. Las diferentes bestias que aparecen a lo largo de la cinta ( dragones, ogros, grifos y alguna que otra más) se ven geniales. No esperes sacar un visionado de gran calidad si ves esta película, que al fin y al cabo es una más del género al que pertenece. Al menos contiene aventuras y fantasía, que unidas pueden conseguir que pases un buen rato. Por eso califico esta simpática producción como un noble intento, que pese a no poder competir con el todopoderoso Disney lo intentó y de ahí lo de noble.