Animales nocturnos
2016 

7,1
41.264
Thriller. Drama
Susan Morrow (Amy Adams) es una galerista afincada en Los Ángeles que comparte una vida llena de lujos, aunque vacía, con Hutton Morrow (Armie Hammer), su segundo marido. Un día Susan recibe una novela escrita por su exmarido Edward Sheffield (Jake Gyllenhaal), del que lleva años sin tener noticias. En una nota le pide que lea la novela inédita y que se ponga en contacto con él, pues se quedará unos días en la ciudad. Es de noche. ... [+]
2 de diciembre de 2016
2 de diciembre de 2016
1020 de 1404 usuarios han encontrado esta crítica útil
Salgo del cine para poder leer en FA alguna crítica que coincida con la interpretación que he hecho yo de la película y descubro con asombro que hasta ahora no hay ninguna. Sigo en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Susan es una mujer que está infelizmente casada. También es una mujer que padece de insomnio. Y no ha estado casada previamente ni con Edward ni con nadie. Y está muy mal de la cabeza.
Primera conversación con su esposo: "He recibido un manuscrito de Edward. ¿Qué Edward? Mi primer esposo. No sabía que hubieras estado casada antes. Sí que lo sabías, lo que pasa es que lo has olvidado"
¿A nadie más le choca esta conversación? Su marido sabe que tiene algún tipo de trastorno y hastiado no le da mayor importancia. Edward ni existe ni ha existido. El relato lo va articulando ella y esto se subraya mediante los evidentes paralelismos entre el relato y el momento en el que ella está leyendo (el baño, la hija, por supuesto también inexistente porque esa hija tan mayor habría tenido que ser de Edward y sin embargo sabemos que no ha tenido ningún hijo con él, los latidos del corazón...). No sabe muy bien qué decisiones ha tomado en el pasado y esto queda claro en la/s conversación/es con su/s ayudante/s: "¿quién ha comprado este cuadro? Fuiste tú, ¿no te acuerdas?" "No has dormido absolutamente nada, ¿verdad?" El momento del móvil: otra ilusión suya.
Ya puede esperar en el restaurante a que llegue él, solo se tendrá que pedir un par de copas más...
Primera conversación con su esposo: "He recibido un manuscrito de Edward. ¿Qué Edward? Mi primer esposo. No sabía que hubieras estado casada antes. Sí que lo sabías, lo que pasa es que lo has olvidado"
¿A nadie más le choca esta conversación? Su marido sabe que tiene algún tipo de trastorno y hastiado no le da mayor importancia. Edward ni existe ni ha existido. El relato lo va articulando ella y esto se subraya mediante los evidentes paralelismos entre el relato y el momento en el que ella está leyendo (el baño, la hija, por supuesto también inexistente porque esa hija tan mayor habría tenido que ser de Edward y sin embargo sabemos que no ha tenido ningún hijo con él, los latidos del corazón...). No sabe muy bien qué decisiones ha tomado en el pasado y esto queda claro en la/s conversación/es con su/s ayudante/s: "¿quién ha comprado este cuadro? Fuiste tú, ¿no te acuerdas?" "No has dormido absolutamente nada, ¿verdad?" El momento del móvil: otra ilusión suya.
Ya puede esperar en el restaurante a que llegue él, solo se tendrá que pedir un par de copas más...
13 de junio de 2017
13 de junio de 2017
662 de 697 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Sabéis estas películas que terminas de verlas y te dejan horas o días pensando en ellas? Pues esta película ya me tiene así desde hace seis meses, y sin miras de salirse de mi cabeza. Y es que encima, cuanto más pienso en ella, más y más me gusta.
Cuántas cosas podría decir de esta película, casi todas ya comentadas en otras críticas de esta página. Todo en ella me deslumbra: su desarrollo en tres planos argumentales, esas conexiones que usa para saltar de uno a otro, ese avasallamiento de detalles que enfatizan la trama (el corte en el dedo de Susan, el cuadro de REVENGE o el del fusilamiento, el momento bizarro del teléfono móvil, etc.), esas situaciones y diálogos raros que se dan en la novela, ESE PERSONAJE de Michael Shannon que se merecía el Oscar, esa estética de anuncio de Gucci, esa oscuridad que lo impregna todo, esa delicada suite de Korzeniowski (que ahora mismo estoy escuchando), esa desgarradora trama, esa sublime historia de una venganza perfecta. Sin dudas, ésta última, una de las mejores que habrá visto jamás el cine.
Pero si hay algo que de verdad me enamora de esta obra de arte es la forma en que la película habla. La forma en que te deja caer, a cuentagotas y sin darles más vueltas, diferentes aspectos de la vida de Susan (especialmente, ciertos asuntos relacionados con su hija y con su marido actual). Con todos los palos que se lleva el personaje, fácilmente podría montarse un drama con la protagonista empapadas en lágrimas y hundida en la depresión. Pero nada más lejos. Sin apenas hacerla hablar, el guion tan solo muestra a Susan y sus circunstancias, y es el espectador mismo quien realiza la introspección en el personaje. Es un magnífico guion que solo dice lo justo y resulta enormemente participativo. Como digo, lo que se suele llamar una obra de arte.
Y el final... por Dios, qué perfecto colofón para una historia que desde el principio y en cada detalle es sublime; se me ponen los pelos de punta cuando lo veo. Comentaré esto más en detalle en el spoiler.
En definitiva, encantado con lo que hace Tom Ford, y no puedo hacer más que agradecerle este regalo cinematográfico; espero que pronto podamos volver a verlo tras la cámara. De momento me queda la sensación de que Animales Nocturnos va a ser una de mis películas preferidas para el resto de mi vida.
Cuántas cosas podría decir de esta película, casi todas ya comentadas en otras críticas de esta página. Todo en ella me deslumbra: su desarrollo en tres planos argumentales, esas conexiones que usa para saltar de uno a otro, ese avasallamiento de detalles que enfatizan la trama (el corte en el dedo de Susan, el cuadro de REVENGE o el del fusilamiento, el momento bizarro del teléfono móvil, etc.), esas situaciones y diálogos raros que se dan en la novela, ESE PERSONAJE de Michael Shannon que se merecía el Oscar, esa estética de anuncio de Gucci, esa oscuridad que lo impregna todo, esa delicada suite de Korzeniowski (que ahora mismo estoy escuchando), esa desgarradora trama, esa sublime historia de una venganza perfecta. Sin dudas, ésta última, una de las mejores que habrá visto jamás el cine.
Pero si hay algo que de verdad me enamora de esta obra de arte es la forma en que la película habla. La forma en que te deja caer, a cuentagotas y sin darles más vueltas, diferentes aspectos de la vida de Susan (especialmente, ciertos asuntos relacionados con su hija y con su marido actual). Con todos los palos que se lleva el personaje, fácilmente podría montarse un drama con la protagonista empapadas en lágrimas y hundida en la depresión. Pero nada más lejos. Sin apenas hacerla hablar, el guion tan solo muestra a Susan y sus circunstancias, y es el espectador mismo quien realiza la introspección en el personaje. Es un magnífico guion que solo dice lo justo y resulta enormemente participativo. Como digo, lo que se suele llamar una obra de arte.
Y el final... por Dios, qué perfecto colofón para una historia que desde el principio y en cada detalle es sublime; se me ponen los pelos de punta cuando lo veo. Comentaré esto más en detalle en el spoiler.
En definitiva, encantado con lo que hace Tom Ford, y no puedo hacer más que agradecerle este regalo cinematográfico; espero que pronto podamos volver a verlo tras la cámara. De momento me queda la sensación de que Animales Nocturnos va a ser una de mis películas preferidas para el resto de mi vida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Antes que nada, quería hacer un apunte. He visto por ahí que circulan teorías sobre que Edward no existe, que él y la madre de Susan son sus álter ego. Un usuario de FilmAffinity, quien a día de hoy encabeza el ranking de utilidad de las críticas de esta película, afirma que hay varios detalles que hacen pensar que Susan está "loca".
Pero no os confundáis: el argumento a mi parecer más relevante que el usuario señala para defender su tesis está equivocado. El marido de Susan no es quien dice «No sabía que tenías un exmarido.», sino una de sus compañeras del museo. Por el contrario, el marido de Susan dice «No sabía que tu exmarido escribía.», demostrando que sí sabe de su existencia.
A mi parecer, el que la película se moleste en presentar a la hija de Susan solo para hacerla aparecer en una escena de menos de un minuto y no volver a mencionarse ni saberse más de ella no es algo que debería extrañarnos. Como digo más arriba, esta película tan solo deja caer las cosas, y uno mismo hace el trabajo de sumarlas para construir el trasfondo del personaje. Si madre e hija apenas guardan relación, ¿para qué insistir en ello? Y el momento del susto en la pantalla del móvil no es más que una muestra de, por un lado, los efectos del insomnio en Susan, y por otro lado, su obsesión con la novela que está leyendo ¿Os habéis fijado en que la cara que aparece en la pantalla es la de Ray, el asesino (o sea, el reflejo literario de ella misma)?
No sé si la teoría de la "locura" de Susan será cierta, pero personalmente creo que no. Me gusta demasiado la historia tal y como la he entendido como para pensar en otra opción; pero bueno, para eso se inventaron las dobles interpretaciones, ¿no? Para quedarse con la que a uno más le gusta.
Volviendo al final. La primera vez que vi el final de la película, me pareció intachablemente correcto. Tras volver a verla, sin embargo, he entendido que es el único y perfecto final posible para la descarnada historia que se nos está contando.
En el momento de la escena que cierra la novela, se nos muestra muy gráficamente cómo Susan y Tony han pasado a ser uno, lo que implica que también lo son ella y Edward. Esto culmina en uno de los mejores clímax que conozco, aquel instante de catarsis total que se resume en un susurro proferido desde la bañera. «Edward...» La piel se me pone de gallina con ese simple susurro en mitad del silencio de un baño a oscuras, con todo lo que ello implica. En ese instante sabes que el plan maestro se ha obrado. Edward no solo ha conseguido transmitir a Susan, tantos años después, todo el dolor y el mal por el que ella le hizo pasar, sino que ha conseguido además tenerla en la palma de su mano. En ese momento, él podría hacer con ella lo que se le antojara. Podría asistir a la cita y hacer que vuelva a ser suya, deshacer lo que pasó aquel día y que se ha ido arrastrando durante veinte años; volver a ser lo que una vez fueron.
Pero ese no es el plan de Edward. El plan de Edward se llama venganza.
Por eso Edward no aparece en el restaurante. Edward no se conforma con hacer sentir a Susan lo que ella le hizo sentir: Edward quiere destruir a Susan. Y al pasar las horas y cerrar el restaurante, la mirada de Susan denota que lo ha entendido. Y entonces la pantalla se funde a negro y oímos la suite de Korzeniowski. Y entonces vengo a FilmAffinity y le dedico un merecido 10 a esta obra maestra.
Pero no os confundáis: el argumento a mi parecer más relevante que el usuario señala para defender su tesis está equivocado. El marido de Susan no es quien dice «No sabía que tenías un exmarido.», sino una de sus compañeras del museo. Por el contrario, el marido de Susan dice «No sabía que tu exmarido escribía.», demostrando que sí sabe de su existencia.
A mi parecer, el que la película se moleste en presentar a la hija de Susan solo para hacerla aparecer en una escena de menos de un minuto y no volver a mencionarse ni saberse más de ella no es algo que debería extrañarnos. Como digo más arriba, esta película tan solo deja caer las cosas, y uno mismo hace el trabajo de sumarlas para construir el trasfondo del personaje. Si madre e hija apenas guardan relación, ¿para qué insistir en ello? Y el momento del susto en la pantalla del móvil no es más que una muestra de, por un lado, los efectos del insomnio en Susan, y por otro lado, su obsesión con la novela que está leyendo ¿Os habéis fijado en que la cara que aparece en la pantalla es la de Ray, el asesino (o sea, el reflejo literario de ella misma)?
No sé si la teoría de la "locura" de Susan será cierta, pero personalmente creo que no. Me gusta demasiado la historia tal y como la he entendido como para pensar en otra opción; pero bueno, para eso se inventaron las dobles interpretaciones, ¿no? Para quedarse con la que a uno más le gusta.
Volviendo al final. La primera vez que vi el final de la película, me pareció intachablemente correcto. Tras volver a verla, sin embargo, he entendido que es el único y perfecto final posible para la descarnada historia que se nos está contando.
En el momento de la escena que cierra la novela, se nos muestra muy gráficamente cómo Susan y Tony han pasado a ser uno, lo que implica que también lo son ella y Edward. Esto culmina en uno de los mejores clímax que conozco, aquel instante de catarsis total que se resume en un susurro proferido desde la bañera. «Edward...» La piel se me pone de gallina con ese simple susurro en mitad del silencio de un baño a oscuras, con todo lo que ello implica. En ese instante sabes que el plan maestro se ha obrado. Edward no solo ha conseguido transmitir a Susan, tantos años después, todo el dolor y el mal por el que ella le hizo pasar, sino que ha conseguido además tenerla en la palma de su mano. En ese momento, él podría hacer con ella lo que se le antojara. Podría asistir a la cita y hacer que vuelva a ser suya, deshacer lo que pasó aquel día y que se ha ido arrastrando durante veinte años; volver a ser lo que una vez fueron.
Pero ese no es el plan de Edward. El plan de Edward se llama venganza.
Por eso Edward no aparece en el restaurante. Edward no se conforma con hacer sentir a Susan lo que ella le hizo sentir: Edward quiere destruir a Susan. Y al pasar las horas y cerrar el restaurante, la mirada de Susan denota que lo ha entendido. Y entonces la pantalla se funde a negro y oímos la suite de Korzeniowski. Y entonces vengo a FilmAffinity y le dedico un merecido 10 a esta obra maestra.
18 de noviembre de 2016
18 de noviembre de 2016
417 de 519 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una retahíla de imágenes desconcertantes abren 'Animales Nocturnos'.
Mujeres fofas, carnes colgantes, estética grotesca, sin sentido ninguno.
Poco a poco, entendemos que estamos en una galería de arte, y que ha tenido lugar una exposición. Que una mujer llamada Susan la ha dirigido, y el espectador observador podrá comprobar que no parece muy satisfecha con dicho arte.
Juntamos piezas, poco a poco. Porque esta historia es un continuo juntar piezas, y mejor empezar desde el principio.
Cuando Susan vuelve a casa, encuentra un manuscrito esperándola, un libro recientemente escrito de su ex-marido Edward. La naturaleza inquietante de mandar algo así después de tanto tiempo queda patente, tan solo por la herida que se hace Susan con el sobre: una superficial, poca cosa, lo menos que ese relato puede hacer.
Será tras pasar una sutilmente decepcionante velada en casa de unos amigos cuando por fin se ponga a leer. Aunque antes de que ocurra, un amigo la avisa: "no deberías estar tan cansada de todo. Al fin y al cabo, estas tonterías de las que nos rodeamos son mucho, mucho mejores que la dolorosa vida de ahí fuera".
Un consejo que sirve como sutil invitación a comprobar, de verdad, que hay en esa "dolorosa vida", y si le puede ofrecer algo diferente a un marido ausente y una casa demasiado vacía.
Nada mejor para ello que la carta en forma de libro que te ha escrito un antiguo amor abandonado.
La historia del libro nos atrapa tanto como a Susan: como si fuera una tenue pesadilla, de bordes opacos e irreales, asistimos a la desesperada situación de un hombre con mujer e hija, y lo que nos sobrecoge no es tanto la historia como la cercanía. Esto que estamos viviendo, sufriendo, temiendo, (llegado a un punto, ya no leemos) le podría pasar a cualquiera.
A su vez, se intercalan conversaciones del pasado de Susan, con un hombre al que apenas estamos conociendo a partir de lo que escribe. De repente entendemos que el dolor de lo que leemos no surgió de la nada: es el manifiesto de algo que "se podría haber perdido de no estar escrito", como mencionó Edward alguna vez.
'Animales Nocturnos' habla de la creación artística en su esencia, y del efecto que nos produce, pero también del duro sacrificio que exige.
Tus palabras nunca serán dolorosas si nunca has sufrido dolor. Los sentimientos de tu lector nunca serán manipulados si no sabes, exactamente, como manipularon los tuyos. Y el precio a pagar por eso es algo horrible, que transforma al romántico soñador (aquel que empieza) en un alma profunda y oscura.
Todos escribimos de nosotros, todos elegimos si creamos o tan solo apreciamos las creaciones.
Y es algo que pasa, y pasará siempre, que la distancia entre los que observan algo y los que lo moldean está solo a una lágrima de más.
Entre Edward y Susan se establece una relación a partir de una creación, una forma de arte tan sencilla como un libro, y es una relación tan profunda que infecta todos los aspectos de su vida.
De repente, Susan experimenta un lado de Edward que nunca vió, porque ella estaba demasiado ocupada controlando, apreciando, no creando.
Los motivos de la historia y sus imágenes se entremezclan con su realidad cotidiana (el director hasta nos lanza guiños comparando un lecho sensual con un desolador asesinato, como si dijera que ambas cosas no están tan alejadas), y Susan se da cuenta del mundo que estuvo ignorando.
La "dolorosa vida" qué estuvo evitando. La que vivió Edward en su tiempo juntos, la que perdida en sus lujos nunca alcanzaba a ver.
Ese es el maravilloso (y terrible) regalo del artista: te doy mis ojos, tú verás si puedes soportarlo.
Para cuando alcancemos el final no hará falta decir nada, porque hemos estado tan cerca de la historia del libro como para compartir cada latido de su agonía. Nos ha cambiado tanto como a Susan: los motivos del pasado se adivinan entre los pliegues de la narración.
Y las palabras parecen banales, carecen de adjetivos, para expresar el vacío inmenso que deja un romántico soñador, cuando ha perdido los sueños y no cree en el romance.
"Si amas a una mujer, y la pierdes, conviértela en literatura".
O convierte la literatura de esa mujer en tu único testimonio de amor y pérdida.
Mujeres fofas, carnes colgantes, estética grotesca, sin sentido ninguno.
Poco a poco, entendemos que estamos en una galería de arte, y que ha tenido lugar una exposición. Que una mujer llamada Susan la ha dirigido, y el espectador observador podrá comprobar que no parece muy satisfecha con dicho arte.
Juntamos piezas, poco a poco. Porque esta historia es un continuo juntar piezas, y mejor empezar desde el principio.
Cuando Susan vuelve a casa, encuentra un manuscrito esperándola, un libro recientemente escrito de su ex-marido Edward. La naturaleza inquietante de mandar algo así después de tanto tiempo queda patente, tan solo por la herida que se hace Susan con el sobre: una superficial, poca cosa, lo menos que ese relato puede hacer.
Será tras pasar una sutilmente decepcionante velada en casa de unos amigos cuando por fin se ponga a leer. Aunque antes de que ocurra, un amigo la avisa: "no deberías estar tan cansada de todo. Al fin y al cabo, estas tonterías de las que nos rodeamos son mucho, mucho mejores que la dolorosa vida de ahí fuera".
Un consejo que sirve como sutil invitación a comprobar, de verdad, que hay en esa "dolorosa vida", y si le puede ofrecer algo diferente a un marido ausente y una casa demasiado vacía.
Nada mejor para ello que la carta en forma de libro que te ha escrito un antiguo amor abandonado.
La historia del libro nos atrapa tanto como a Susan: como si fuera una tenue pesadilla, de bordes opacos e irreales, asistimos a la desesperada situación de un hombre con mujer e hija, y lo que nos sobrecoge no es tanto la historia como la cercanía. Esto que estamos viviendo, sufriendo, temiendo, (llegado a un punto, ya no leemos) le podría pasar a cualquiera.
A su vez, se intercalan conversaciones del pasado de Susan, con un hombre al que apenas estamos conociendo a partir de lo que escribe. De repente entendemos que el dolor de lo que leemos no surgió de la nada: es el manifiesto de algo que "se podría haber perdido de no estar escrito", como mencionó Edward alguna vez.
'Animales Nocturnos' habla de la creación artística en su esencia, y del efecto que nos produce, pero también del duro sacrificio que exige.
Tus palabras nunca serán dolorosas si nunca has sufrido dolor. Los sentimientos de tu lector nunca serán manipulados si no sabes, exactamente, como manipularon los tuyos. Y el precio a pagar por eso es algo horrible, que transforma al romántico soñador (aquel que empieza) en un alma profunda y oscura.
Todos escribimos de nosotros, todos elegimos si creamos o tan solo apreciamos las creaciones.
Y es algo que pasa, y pasará siempre, que la distancia entre los que observan algo y los que lo moldean está solo a una lágrima de más.
Entre Edward y Susan se establece una relación a partir de una creación, una forma de arte tan sencilla como un libro, y es una relación tan profunda que infecta todos los aspectos de su vida.
De repente, Susan experimenta un lado de Edward que nunca vió, porque ella estaba demasiado ocupada controlando, apreciando, no creando.
Los motivos de la historia y sus imágenes se entremezclan con su realidad cotidiana (el director hasta nos lanza guiños comparando un lecho sensual con un desolador asesinato, como si dijera que ambas cosas no están tan alejadas), y Susan se da cuenta del mundo que estuvo ignorando.
La "dolorosa vida" qué estuvo evitando. La que vivió Edward en su tiempo juntos, la que perdida en sus lujos nunca alcanzaba a ver.
Ese es el maravilloso (y terrible) regalo del artista: te doy mis ojos, tú verás si puedes soportarlo.
Para cuando alcancemos el final no hará falta decir nada, porque hemos estado tan cerca de la historia del libro como para compartir cada latido de su agonía. Nos ha cambiado tanto como a Susan: los motivos del pasado se adivinan entre los pliegues de la narración.
Y las palabras parecen banales, carecen de adjetivos, para expresar el vacío inmenso que deja un romántico soñador, cuando ha perdido los sueños y no cree en el romance.
"Si amas a una mujer, y la pierdes, conviértela en literatura".
O convierte la literatura de esa mujer en tu único testimonio de amor y pérdida.
3 de diciembre de 2016
3 de diciembre de 2016
318 de 363 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al entrar al cine no tenía idea alguna sobre la trama de la película, únicamente fui a verla ya que actúan dos de mis actores favoritas en la actualidad: Amy Adams y Jake Gyllenhaal.
Seguramente no sea la película del año (ya que a mi parecer es otra en la que actúa esta misma actriz), sin embargo quedará en mi memoria por mucho tiempo, eso seguro.
Con una imagen muy cuidada y elegante, y actuaciones en algunos casos sobresalientes, como es la de Michael Shannon. Lo que realmente brilla en esta cinta es el desarrollo de guión y la trama.
P.D: aprovecho para homenajear también el último album de Metallica ya que esta crítica tiene el mismo nombre que una de sus canciones.
Seguramente no sea la película del año (ya que a mi parecer es otra en la que actúa esta misma actriz), sin embargo quedará en mi memoria por mucho tiempo, eso seguro.
Con una imagen muy cuidada y elegante, y actuaciones en algunos casos sobresalientes, como es la de Michael Shannon. Lo que realmente brilla en esta cinta es el desarrollo de guión y la trama.
P.D: aprovecho para homenajear también el último album de Metallica ya que esta crítica tiene el mismo nombre que una de sus canciones.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En el primer momento que visualizas este film, sabes que no va a ser una película más, y seguramente no es para todos lo públicos, debido a que es una película retorcida y en su mayoría lenta, pero no pesada.
Se desarrolla la trama con una increible inteligencia, quizá esto no se aprecie en un primer momento, sin embargo con el paso de los minutos te vas dando cuenta lo maquiavélica que llega a ser la película.
Comenzamos en el momento en el que Edward Sheffield (Jake Gyllenhaal) le envía su último libro a Susan Morrow (Amy Adams), su ex-mujer. El personaje de Amy Adams empieza a leer el libro.
Al visualizar el argumento de este libro no comprendes esa pasividad e indolencia del personaje, al ver que tres bandidos van a hacer daño a su mujer y a su hija, y a lo largo de toda la película odias a este hombre por no haber intentado hacer algo, e incluso él mismo se odia. Pero no es hasta ya bien desarrollada la trama cuando empiezas a dilucidar lo que en realidad está sucediendo. Esa impotencia que muestra el personaje del libro no es más que el sentimiento propio de Edward Sheffield, cuándo ella le deja 'tirado' y le arrebata a su hijo/a.
Y es gracias a la última secuencia cuando esta película roza la excelencia, ya que en el libro, el personaje se venga de las personas que le han usurpado a lo que él más quería, al igual que hace en esta última secuencia con Susan Morrow. Es en este momento cuándo realmente el espectador conoce el motivo de la obra.
Here comes revenge
Se desarrolla la trama con una increible inteligencia, quizá esto no se aprecie en un primer momento, sin embargo con el paso de los minutos te vas dando cuenta lo maquiavélica que llega a ser la película.
Comenzamos en el momento en el que Edward Sheffield (Jake Gyllenhaal) le envía su último libro a Susan Morrow (Amy Adams), su ex-mujer. El personaje de Amy Adams empieza a leer el libro.
Al visualizar el argumento de este libro no comprendes esa pasividad e indolencia del personaje, al ver que tres bandidos van a hacer daño a su mujer y a su hija, y a lo largo de toda la película odias a este hombre por no haber intentado hacer algo, e incluso él mismo se odia. Pero no es hasta ya bien desarrollada la trama cuando empiezas a dilucidar lo que en realidad está sucediendo. Esa impotencia que muestra el personaje del libro no es más que el sentimiento propio de Edward Sheffield, cuándo ella le deja 'tirado' y le arrebata a su hijo/a.
Y es gracias a la última secuencia cuando esta película roza la excelencia, ya que en el libro, el personaje se venga de las personas que le han usurpado a lo que él más quería, al igual que hace en esta última secuencia con Susan Morrow. Es en este momento cuándo realmente el espectador conoce el motivo de la obra.
Here comes revenge
12 de diciembre de 2016
12 de diciembre de 2016
195 de 217 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de un thriller estremecedor en el que se entrelazan historias dolorosas y fuertemente perurbadoras.
Amy Adams es una millonaria galerista de arte y casada con un apuesto y rico marido, sin embargo es tremendamente infeliz. Padece de insomnio y este motivo se repite durante toda la película.Animal nocturno.
Cuando recibe un libro escrito por su ex marido, se adentra mediante la lectura en la historia que relata. Y es aquí cuando se cruzan los recuerdos de ella, con el argumento del libro que resulta especialmente cruel.
Lo fundamental de la película es el símil entre la realidad y la ficción materializado en los sentimientos, en las emociones.
Amy Adams es una millonaria galerista de arte y casada con un apuesto y rico marido, sin embargo es tremendamente infeliz. Padece de insomnio y este motivo se repite durante toda la película.Animal nocturno.
Cuando recibe un libro escrito por su ex marido, se adentra mediante la lectura en la historia que relata. Y es aquí cuando se cruzan los recuerdos de ella, con el argumento del libro que resulta especialmente cruel.
Lo fundamental de la película es el símil entre la realidad y la ficción materializado en los sentimientos, en las emociones.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Creo que el trasfondo resulta más complejo de lo a priori se pudiera interpretar.
Por una parte el tema de la venganza:
parece que el ex marido se venga del personaje de Amy Adams, mediante el regalo de un libro que será capaz de transmitirle a ella el sufrimiento que le hizo padecer en el pasado al abandonarle y al haber abortado a su hijo. Consigue por primera vez que ella empatice con él y puede llegar a entender el dolor que le produjo.
Ella trata de contactar de nuevo con él y éste directamnte le da plantón en un restaurante, dejando claro que su finalidad era conseguir transmitirle a través a de su obra y de algún modo vengarse.
Ella nunca había creído en él como escritor.
Por otra parte el insomnio:
Este tema recurrido durante toda la película resulta un poco desconcertante.
Ella no puede dormir e invierte las noches en leer el libro.
La ficción en ocasiones le resulta amenazante y casi real, llegando a llamar a su hija por teléfono para comprobar que respira y nada tiene que ver con la historia del libro.
El no dormir le afecta a la cabeza. Llega a ver cosas que no existen, como la escena del móvil y el bebé en la cuna.
Finalmente la relación entre realidad y ficción:
esta es la parte más difícil de interpretar. No queda claro si la realidad es verdaderamente real y si la ficción solo ha sido ficción.
Lo primero que se me vino a la cabeza fue que la historia del libro era reflejo de la vida del escritor en donde trataba de explicar lo que sintió cuando ella lo abandonó por otro y abortó sin su consentimiento.
Me pareció un poco excesivo comparar violaciones y asesinatos de una mujer e hija con el abandono de una mujer y un aborto. Pero pudiera tratarse de venganza, de hacerla sufrir o por lo menos conseguir que empatizara con lo que él había vivido.
La hija de ella parece que es del marido actual, sin embargo no queda claro del todo.
Pudiera haber sido arrebatada y críada como hija del actual marido (también manifestándose a través del libro el dolor experimentado por el verdadero padre).
El hecho de que ella no duerma bien y durante el día no se encuentre en sus plenas facultades, hace que dudemos sobre su percepción de las cosas. Sobre sus propios recuerdos. Sobre si la supuesta historia de amor y desamor con Edward el escritor existió de verdad. ¿Por qué no se acueda de que ella compró el cuadro donde se lee venganza?, ¿Cuál es el motivo por el que tiene insomnio si realmente no era consciente del daño que le hacía a su ex marido?, ¿la venganza de él es regalarle un libro donde se plasme el daño que le hizo sin que quede en el olvido?,¿qué se quiere transmitir con la escena en donde ella ve una imagen que no existe en el móvil de una compañera y se le cae al suelo y se rompe?,¿solamente que ha dormido mal?
Nada me queda claro del todo.
Genial la estética muy elegante y la banda sonora. Geniales todos los actores principales, a destacar el malo malísimo violador asesino y el detective, aunque ella y él en su doble papel también. Película que no deja muy buen cuerpo pero da que pensar. Es oscura y perturbadora, disfrazada de imágenes muy bien cuidadas y oscuras, pero bellas.
Por una parte el tema de la venganza:
parece que el ex marido se venga del personaje de Amy Adams, mediante el regalo de un libro que será capaz de transmitirle a ella el sufrimiento que le hizo padecer en el pasado al abandonarle y al haber abortado a su hijo. Consigue por primera vez que ella empatice con él y puede llegar a entender el dolor que le produjo.
Ella trata de contactar de nuevo con él y éste directamnte le da plantón en un restaurante, dejando claro que su finalidad era conseguir transmitirle a través a de su obra y de algún modo vengarse.
Ella nunca había creído en él como escritor.
Por otra parte el insomnio:
Este tema recurrido durante toda la película resulta un poco desconcertante.
Ella no puede dormir e invierte las noches en leer el libro.
La ficción en ocasiones le resulta amenazante y casi real, llegando a llamar a su hija por teléfono para comprobar que respira y nada tiene que ver con la historia del libro.
El no dormir le afecta a la cabeza. Llega a ver cosas que no existen, como la escena del móvil y el bebé en la cuna.
Finalmente la relación entre realidad y ficción:
esta es la parte más difícil de interpretar. No queda claro si la realidad es verdaderamente real y si la ficción solo ha sido ficción.
Lo primero que se me vino a la cabeza fue que la historia del libro era reflejo de la vida del escritor en donde trataba de explicar lo que sintió cuando ella lo abandonó por otro y abortó sin su consentimiento.
Me pareció un poco excesivo comparar violaciones y asesinatos de una mujer e hija con el abandono de una mujer y un aborto. Pero pudiera tratarse de venganza, de hacerla sufrir o por lo menos conseguir que empatizara con lo que él había vivido.
La hija de ella parece que es del marido actual, sin embargo no queda claro del todo.
Pudiera haber sido arrebatada y críada como hija del actual marido (también manifestándose a través del libro el dolor experimentado por el verdadero padre).
El hecho de que ella no duerma bien y durante el día no se encuentre en sus plenas facultades, hace que dudemos sobre su percepción de las cosas. Sobre sus propios recuerdos. Sobre si la supuesta historia de amor y desamor con Edward el escritor existió de verdad. ¿Por qué no se acueda de que ella compró el cuadro donde se lee venganza?, ¿Cuál es el motivo por el que tiene insomnio si realmente no era consciente del daño que le hacía a su ex marido?, ¿la venganza de él es regalarle un libro donde se plasme el daño que le hizo sin que quede en el olvido?,¿qué se quiere transmitir con la escena en donde ella ve una imagen que no existe en el móvil de una compañera y se le cae al suelo y se rompe?,¿solamente que ha dormido mal?
Nada me queda claro del todo.
Genial la estética muy elegante y la banda sonora. Geniales todos los actores principales, a destacar el malo malísimo violador asesino y el detective, aunque ella y él en su doble papel también. Película que no deja muy buen cuerpo pero da que pensar. Es oscura y perturbadora, disfrazada de imágenes muy bien cuidadas y oscuras, pero bellas.
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