Un padre, su mujer y su hija viajan acompañados por un amigo y su hijo. En el camino se cruzan con unos peligrosos gamberros que a punto están de atropellar al chaval. Cuando en un área de servicio el padre del chico se lo recrimina, los jóvenes le retan a un duelo volante contra volante. El padre del muchacho se estrella y muere carbonizado cuando el coche explota. Más adelante la banda secuestra al resto de la familia dejando gravemente herido al otro padre, que una vez recuperado irá en su busca para liberarles y vengar a su amigo. Cuando acude a la policía ésta no cree su historia y al descubrir el cadáver humeante de su amigo le echan la culpa a él. Sin embargo, en los calabozos consigue escapar con la ayuda de un preso que después se sabrá que es el hermano del líder de la peligrosa banda. Después de que dicho hermano muera asesinado por su propio hermano por disputas familiares del pasado, el padre consigue rescatar a su mujer y al hijo de su amigo fallecido, sin embargo, aún le queda su hija. Finalmente la policía termina rodeando al delincuente que mata a un agente pero acaba también muriendo atropellado en su coche por un tren de mercancías después de que el padre rescate a su hija y le empuje con su coche a las vías.