22 balas (El inmortal)
2010 

5,8
6.064
Thriller. Acción
Un antiguo miembro de la mafia que lleva 3 años retirado, viviendo una plácida vida dedicado a su mujer y a sus hijos, es atacado por unos hombres y dado por muerto después de recibir 22 balas. Pero sobrevivirá milagrosamente y buscará a Tony Zacchia, el único hombre capaz de atreverse a matarlo. Tony ha cometido solo un error, fallar en su intento. (FILMAFFINITY)
5 de mayo de 2010
5 de mayo de 2010
51 de 67 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vaya chulada de nuestros vecinos franceses.
Historia: No esta mal, simple pero efectiva. Bueno, si aceptamos como simple el hecho de que al protagonista le han pegado 22 tiros y sigue vivo hecho un campeón.
Violencia: UN MONTÓN. Vaya ensalada de tiros, puñaladas, golpes...
Acción: ¡Toma que toma pastillas de goma! Lo dicho, tiroteos, peleas, persecuciones, torturas... de lo que quieras.
Ritmo: Sin desperdicio. No te aburres y estas todo el tiempo en tensión.
Personajes: Menudo desfile de malotes a cual más peligroso. Jean Reno genial, te recuerda a su inolvidable 'Leon, el profesional'. Kad Merad esta irreconocible, acostumbrado a hacer papeles cómicos y de pronto lo ves haciendo a este mafioso temible, violento y sin escrúpulos... un 10 por el amigo Kad.
¿Qué es lo que pasa? Pues eso, que los franceses no dejan de darnos lecciones de producción cinematográfica. Qué vale que en España ya nos vamos atreviendo con otras cositas pero que todavía estamos algo lejos de nuestros vecinos.
Menuda factura a nivel técnico que tiene la película, total y absolutamente creíble. Sin perder la esencia francesa toma lo mejor del estilo americano en este tipo de género. Historia ultra-violenta de familias mafiosas que exceptuando algún momento ligeramente casposín afrancesado, la trama no aburre nada de nada y te mantiene a golpe de situaciones de fuerte tensión y violencia. También posee algunas buenas situaciones de humor que suavizan el tono tenso del film.
Qué al final tienes que decir VIVE LA FRANCE!!!!
Historia: No esta mal, simple pero efectiva. Bueno, si aceptamos como simple el hecho de que al protagonista le han pegado 22 tiros y sigue vivo hecho un campeón.
Violencia: UN MONTÓN. Vaya ensalada de tiros, puñaladas, golpes...
Acción: ¡Toma que toma pastillas de goma! Lo dicho, tiroteos, peleas, persecuciones, torturas... de lo que quieras.
Ritmo: Sin desperdicio. No te aburres y estas todo el tiempo en tensión.
Personajes: Menudo desfile de malotes a cual más peligroso. Jean Reno genial, te recuerda a su inolvidable 'Leon, el profesional'. Kad Merad esta irreconocible, acostumbrado a hacer papeles cómicos y de pronto lo ves haciendo a este mafioso temible, violento y sin escrúpulos... un 10 por el amigo Kad.
¿Qué es lo que pasa? Pues eso, que los franceses no dejan de darnos lecciones de producción cinematográfica. Qué vale que en España ya nos vamos atreviendo con otras cositas pero que todavía estamos algo lejos de nuestros vecinos.
Menuda factura a nivel técnico que tiene la película, total y absolutamente creíble. Sin perder la esencia francesa toma lo mejor del estilo americano en este tipo de género. Historia ultra-violenta de familias mafiosas que exceptuando algún momento ligeramente casposín afrancesado, la trama no aburre nada de nada y te mantiene a golpe de situaciones de fuerte tensión y violencia. También posee algunas buenas situaciones de humor que suavizan el tono tenso del film.
Qué al final tienes que decir VIVE LA FRANCE!!!!
18 de noviembre de 2010
18 de noviembre de 2010
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Evidentemente el director puso la lupa mas en la manera de contar con imágenes y sonido la trama que la historia en sí. Audiovisualmente es excelente, narrativamente modesto.
Se la puede acusar de poco creíble y recurrente, aunque no le falta un gramo de acción y tiene a Jean Reno, que siempre le da mucho valor agregado.
El montaje es brillante, pasa de una escena a otra alternando la actividad de distintos personajes en tiempos paralelos, usando efectos que usan la propia escenografía de la escena.
La composición fotográfica incluye el uso de todo tipo de planos, enfoques, angulaciones, etc. siempre buscando acentuar el estilo artificial antes que el naturalista del cine clásico.
Se la puede acusar de poco creíble y recurrente, aunque no le falta un gramo de acción y tiene a Jean Reno, que siempre le da mucho valor agregado.
El montaje es brillante, pasa de una escena a otra alternando la actividad de distintos personajes en tiempos paralelos, usando efectos que usan la propia escenografía de la escena.
La composición fotográfica incluye el uso de todo tipo de planos, enfoques, angulaciones, etc. siempre buscando acentuar el estilo artificial antes que el naturalista del cine clásico.
1 de octubre de 2010
1 de octubre de 2010
17 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pudo ser una gran película, pero quedó a medio camino.
La trama (la de siempre) mafia... duelos y desafíos de poder; engaños y ambición. Con el contrapunto interesante de los viejos valores del buen ladrón, con códigos de antaño y el respeto supremo por la familia.
Lo malo:
El problema nace en los tiempos. Muy larga (hubiese tenido mas ritmo si durara 80 minutos).
Muy hablada y sin llegar a construir el clima de tensión y mucho menos de suspenso (teniendo en cuenta los tintes de policial negro que destilan algunas escenas).
Lo bueno:
Las escenas de acción, están muy bien logradas (la edición es un punto a destacar).
La música interviene de modo sutil y placentero, pero tampoco eleva ninguna escena.
Para ir cerrando, un thriller Francés con aires modernos y una tinta cargada de cierto imperialismo Hollywoodense que envenena la mayoría del cine de acción.
Si te gusta el cine pochoclo te vas a aburrir y si buscas "El padrino 4"... esta no es tu película.
Manuel, Buenos Aires
La trama (la de siempre) mafia... duelos y desafíos de poder; engaños y ambición. Con el contrapunto interesante de los viejos valores del buen ladrón, con códigos de antaño y el respeto supremo por la familia.
Lo malo:
El problema nace en los tiempos. Muy larga (hubiese tenido mas ritmo si durara 80 minutos).
Muy hablada y sin llegar a construir el clima de tensión y mucho menos de suspenso (teniendo en cuenta los tintes de policial negro que destilan algunas escenas).
Lo bueno:
Las escenas de acción, están muy bien logradas (la edición es un punto a destacar).
La música interviene de modo sutil y placentero, pero tampoco eleva ninguna escena.
Para ir cerrando, un thriller Francés con aires modernos y una tinta cargada de cierto imperialismo Hollywoodense que envenena la mayoría del cine de acción.
Si te gusta el cine pochoclo te vas a aburrir y si buscas "El padrino 4"... esta no es tu película.
Manuel, Buenos Aires
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Comentario puntual:
En el hospital, al protagonista (Jean Reno) le dicen que tiene su mano derecha paralizada, no siente dolor ni calor y que tendrá que hacer una rehabilitación para recuperar el movimiento de su mano. Nunca se muestra la rehabilitación y de hecho en toda la película se ve su lado izquierdo casi tieso.
¿Ahora como es posible que maneje la moto, en aquella rápida huída? ¿Como es posible que escale la muralla de la mansión?
En el hospital, al protagonista (Jean Reno) le dicen que tiene su mano derecha paralizada, no siente dolor ni calor y que tendrá que hacer una rehabilitación para recuperar el movimiento de su mano. Nunca se muestra la rehabilitación y de hecho en toda la película se ve su lado izquierdo casi tieso.
¿Ahora como es posible que maneje la moto, en aquella rápida huída? ¿Como es posible que escale la muralla de la mansión?
5 de junio de 2010
5 de junio de 2010
13 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde Francia nos obsequian con una buena muestra de cine policíaco francés con anti-héroes enfrentados a su propio destino pero dispuestos a redimirse y pasar página a las sombras del pasado. Jean Reno interpreta un ex mafioso vengador, papel que no evita comparaciones con el del asesino a sueldo que interpretó en 1994 en “León, el Profesional” uno de los pocos aciertos de Luc Besson en la dirección.
Richard Berry, director de “La Caja Negra” (La Boite Noire, 2005) ambienta “L´Immortel” en la portuaria ciudad de Marsella manchada por las bandas mafiosas que controlan el poder del tráfico de drogas, núcleo del huracán que propiciará el duelo entre los personajes interpretados por Reno y Merad. El primero interpreta a Charlie Mattei, un “padrino” retirado en busca de restablecer una nueva vida formando una familia, y que le ha ofrecido parte de su poder al que había sido su mejor amigo, el ambicioso y despiadado Tony Zacchia con la condición de que se olvide del tráfico de drogas. Pero Zacchia, por intereses obvios y de antemano, parapetra una emboscada contra él enviando a sus hombres para que le acribillen a tiros. Milagrosamente Charlie vive a las 22 balas que le incrustan en su cuerpo (de hecho en algunos países anglosajones el film se ha estrenado con el título de “22 Bullets”) así que decide mover ficha al asunto sin dejar de ser vigilado por la agente de la policía Marie Goldman (Marina Foïs), viuda de un oficial, asesinado por las garras de las mafias locales.
Indudablemente Richard Berry (que en la película interpreta a un tercer capo en discordia y de nombre Aurelio Rampoli), excuñado de la actriz y directora Josianne Balasko (Felpudo Maldito, Gazon Maudit, 1995) y tío de la actriz Marilou Berry (Como una Imagen, Comme une Image, 2004), sigue la corriente de otro cineasta de su país, Olivier Marchal, que con las intensísimas “Asuntos Pendientes” (36, Quai des Orfèvres, 2004) y “MR 73” (2008) han renacido con ambición y estilo el sello del “polar” que muchos ya daban por muerto. A Luc Besson, en su calidad de productor ejecutivo, el resultado le ha salido enteramente satisfactorio.
Richard Berry, director de “La Caja Negra” (La Boite Noire, 2005) ambienta “L´Immortel” en la portuaria ciudad de Marsella manchada por las bandas mafiosas que controlan el poder del tráfico de drogas, núcleo del huracán que propiciará el duelo entre los personajes interpretados por Reno y Merad. El primero interpreta a Charlie Mattei, un “padrino” retirado en busca de restablecer una nueva vida formando una familia, y que le ha ofrecido parte de su poder al que había sido su mejor amigo, el ambicioso y despiadado Tony Zacchia con la condición de que se olvide del tráfico de drogas. Pero Zacchia, por intereses obvios y de antemano, parapetra una emboscada contra él enviando a sus hombres para que le acribillen a tiros. Milagrosamente Charlie vive a las 22 balas que le incrustan en su cuerpo (de hecho en algunos países anglosajones el film se ha estrenado con el título de “22 Bullets”) así que decide mover ficha al asunto sin dejar de ser vigilado por la agente de la policía Marie Goldman (Marina Foïs), viuda de un oficial, asesinado por las garras de las mafias locales.
Indudablemente Richard Berry (que en la película interpreta a un tercer capo en discordia y de nombre Aurelio Rampoli), excuñado de la actriz y directora Josianne Balasko (Felpudo Maldito, Gazon Maudit, 1995) y tío de la actriz Marilou Berry (Como una Imagen, Comme une Image, 2004), sigue la corriente de otro cineasta de su país, Olivier Marchal, que con las intensísimas “Asuntos Pendientes” (36, Quai des Orfèvres, 2004) y “MR 73” (2008) han renacido con ambición y estilo el sello del “polar” que muchos ya daban por muerto. A Luc Besson, en su calidad de productor ejecutivo, el resultado le ha salido enteramente satisfactorio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo Mejor: la exquisitez que nos plantea un tratamiento tan peckinpahiano e inagotable como es la amistad traicionada (vital la secuencia en la cocina)
Lo Peor: que a muchos les cueste digerir o poner en duda de que la capacidad de Kad Merad no pueda ir más allá de sus intervenciones de popularizado comediante en films como “Bienvenidos al Norte” (2008) o “El Pequeño Nicolás” (2009)
Lo Peor: que a muchos les cueste digerir o poner en duda de que la capacidad de Kad Merad no pueda ir más allá de sus intervenciones de popularizado comediante en films como “Bienvenidos al Norte” (2008) o “El Pequeño Nicolás” (2009)
14 de diciembre de 2012
14 de diciembre de 2012
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin duda es la frase que simplifica todo el argumento de esta historia. Porque realmente jamás la venganza ha solucionado ningún problema, es más, es la gasolina necesaria para que el odio siga funcionando.
Richard Berry juega con la redención de un asesino-mafioso, que quiere dejar atrás esa vida y disfrutar, viendo crecer a sus dos hijos. Esa nueva posición le hace bajar la guardia, y en una emboscada en un garaje es acribillado literalmente a balazos, dejándole dentro de su cuerpo la nada despreciable cifra que dicta el título...22 balas. La escena es de lo más impactante que haya visto en televisión, en cuanto a violencia y sangre. Te hace estar viéndola y aún sabiendo que va a sobrevivir, que llegues a pensar...de esta no escapa. A partir de ese momento se abren tres frentes. Por un lado el afán del personaje de Reno de averiguar quien son los responsables y vengarse. La policía descubrir porque tanto suceso violento de forma sucesiva. Y por último el plan de defensa de los responsables de tan cobarde acción.
Para mi gusto hay varios conceptos dentro de la película que la hacen amena y entretenida. En especial me gusta que hayan varios que ejerzan de malos, porque así te aseguran más metralla en la pantalla y sobretodo, que estos te hagan sentir que son tíos sin escrúpulos, capaces de matar tanto a una mujer como a un niño. La escena del secuestro del niño es una señal clara de lo que indico. El guión me ha llenado personalmente, pues el hecho de ir poco a poco a por sus asesinos, se acelera cuando matan a su buen amigo. Esto enciende el interruptor del asesino que estaba invernando.
El temple de Jean Reno en este tipo de películas es admirable, porque cuando ejerce de comediante te hace partirte de risa, pero cuando le cae un papel de estos, transmite el respeto y el miedo que le otorga su personaje. Me ha ganado su honestidad a la hora de advertir a sus asesinos de su futuro cometido, y no actuando como lo haría cualquier otro en su lugar. No es que nos vayamos a encontrar escenas de acción a raudales, pero las que hay valen la pena.
Película recomendable para los amantes del cine de entretenimiento sin grandes pretensiones.
Richard Berry juega con la redención de un asesino-mafioso, que quiere dejar atrás esa vida y disfrutar, viendo crecer a sus dos hijos. Esa nueva posición le hace bajar la guardia, y en una emboscada en un garaje es acribillado literalmente a balazos, dejándole dentro de su cuerpo la nada despreciable cifra que dicta el título...22 balas. La escena es de lo más impactante que haya visto en televisión, en cuanto a violencia y sangre. Te hace estar viéndola y aún sabiendo que va a sobrevivir, que llegues a pensar...de esta no escapa. A partir de ese momento se abren tres frentes. Por un lado el afán del personaje de Reno de averiguar quien son los responsables y vengarse. La policía descubrir porque tanto suceso violento de forma sucesiva. Y por último el plan de defensa de los responsables de tan cobarde acción.
Para mi gusto hay varios conceptos dentro de la película que la hacen amena y entretenida. En especial me gusta que hayan varios que ejerzan de malos, porque así te aseguran más metralla en la pantalla y sobretodo, que estos te hagan sentir que son tíos sin escrúpulos, capaces de matar tanto a una mujer como a un niño. La escena del secuestro del niño es una señal clara de lo que indico. El guión me ha llenado personalmente, pues el hecho de ir poco a poco a por sus asesinos, se acelera cuando matan a su buen amigo. Esto enciende el interruptor del asesino que estaba invernando.
El temple de Jean Reno en este tipo de películas es admirable, porque cuando ejerce de comediante te hace partirte de risa, pero cuando le cae un papel de estos, transmite el respeto y el miedo que le otorga su personaje. Me ha ganado su honestidad a la hora de advertir a sus asesinos de su futuro cometido, y no actuando como lo haría cualquier otro en su lugar. No es que nos vayamos a encontrar escenas de acción a raudales, pero las que hay valen la pena.
Película recomendable para los amantes del cine de entretenimiento sin grandes pretensiones.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here