Mantícora
7,0
10.632
8 de octubre de 2022
8 de octubre de 2022
286 de 318 usuarios han encontrado esta crítica útil
Salgo de la película turbada. Turbada porque esperaba que Carlos Vermut me golpeara con más fuerza, me perturbara... y siento que no lo ha hecho. Pero las raíces de la semilla que ha plantado se van extendiendo lentamente. (Percepción de la película en zona spoiler)
Dejando reposar mis ideas, cada vez me gusta más Mantícora. Cada vez veo más coherencia en el trabajo de Carlos Vermut y en esa idea insistente de todos sus films. La dicotomía del monstruo. En esta película trabaja la relación que tenemos como sociedad con "el monstruo".
Dejando reposar mis ideas, cada vez me gusta más Mantícora. Cada vez veo más coherencia en el trabajo de Carlos Vermut y en esa idea insistente de todos sus films. La dicotomía del monstruo. En esta película trabaja la relación que tenemos como sociedad con "el monstruo".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Gran parte de la película parece que estés viendo una historia romántica a lo 500 días juntos. Un chico majo, que quieres que encaje y que todo salga bien. El director hace mucho ahínco en eso. Pero la diferencia es que has visto esa astilla del monstruo y por mucho que la quieras ignorar, sabes que no va a poder ser.
En efecto, cuando se desvela al monstruo lo quieres apartar, del trabajo, de la relación... porque da asco. Pero el monstruo sigue ahí y solo hay dos opciones posibles. O el monstruo hiere a otro o se hiere a sí mismo. Ambos finales son posibles y son igual de oscuros.
El protagonista decide quitarse la vida antes que ser capaz de perpetrar las ideas que habitan en su cabeza. Entonces, la sociedad que había girado la cara lo vuelve a aceptar. Se pagan las operaciones que haga falta y la chica lo cuida porque ese monstruo ya no puede herir más. Acaso ¿el monstruo ya no da asco? ¿o me doy asco yo por haberle dejado de lado en esta sociedad, ignorándolo y esperando que que todo saliera bien? Cuántas astillas tenemos nosotros mismos. Cuántas cosas oscuras que no se dicen. Porque... mientras la violencia se ejerza solo en el mundo virtual no pasa nada, ¿verdad? ¿Cuántos monstruos caminan entre nosotros? O, tal vez, deberíamos empezar aceptar que ser humano conlleva una parte de ese monstruo.
En efecto, cuando se desvela al monstruo lo quieres apartar, del trabajo, de la relación... porque da asco. Pero el monstruo sigue ahí y solo hay dos opciones posibles. O el monstruo hiere a otro o se hiere a sí mismo. Ambos finales son posibles y son igual de oscuros.
El protagonista decide quitarse la vida antes que ser capaz de perpetrar las ideas que habitan en su cabeza. Entonces, la sociedad que había girado la cara lo vuelve a aceptar. Se pagan las operaciones que haga falta y la chica lo cuida porque ese monstruo ya no puede herir más. Acaso ¿el monstruo ya no da asco? ¿o me doy asco yo por haberle dejado de lado en esta sociedad, ignorándolo y esperando que que todo saliera bien? Cuántas astillas tenemos nosotros mismos. Cuántas cosas oscuras que no se dicen. Porque... mientras la violencia se ejerza solo en el mundo virtual no pasa nada, ¿verdad? ¿Cuántos monstruos caminan entre nosotros? O, tal vez, deberíamos empezar aceptar que ser humano conlleva una parte de ese monstruo.
8 de octubre de 2022
8 de octubre de 2022
170 de 186 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mantícora trata un tema tabú en la sociedad, y reflexiona sobre la necesidad de ser amado que todo el mundo experimenta, incluidos los monstruos. Perturba y emociona.
Cuarto film del director Carlos Vermut, el film es impecable en la construcción de sus personajes, sus diálogos y en su progresión dramática. Con un tono naturalista y unas interpretaciones notables, Vermut hace avanzar su trama sin prisa, dejando que el espectador se posicione. El film plantea una love story que choca contra el rechazo social de las oscuras perversiones de la mente humana. Esa aproximación a un tema tabú en nuestra sociedad, conecta de alguna manera el film con Tras el Cristal (1986) de Agustí Villaronga.
Ahí es donde Mantícora es dura. El monstruo es humano. Lucha por no ser monstruo, quiere ser amado y necesita amar. El espectador se incomoda ante su imposibilidad por empatizar con el protagonista, cuando en el fondo entiende su sufrimiento. El film tensa la cuerda al máximo sin romperla, y consigue momentos muy incómodos, a la vez que verosímiles y coherentes con toda la trama.
La película plantea un molesto dilema moral al espectador (por qué condenar a alguien que no ha hecho nada malo en el mundo real) aprovechando la supuesta libertad que ofrece la realidad virtual. Pero más allá de posicionamientos morales, es un film honesto, notable y confirma (por si alguien tenía alguna duda) la filmografía de Carlos Vermut como una de las más estimulantes del cine español actual.
Cuarto film del director Carlos Vermut, el film es impecable en la construcción de sus personajes, sus diálogos y en su progresión dramática. Con un tono naturalista y unas interpretaciones notables, Vermut hace avanzar su trama sin prisa, dejando que el espectador se posicione. El film plantea una love story que choca contra el rechazo social de las oscuras perversiones de la mente humana. Esa aproximación a un tema tabú en nuestra sociedad, conecta de alguna manera el film con Tras el Cristal (1986) de Agustí Villaronga.
Ahí es donde Mantícora es dura. El monstruo es humano. Lucha por no ser monstruo, quiere ser amado y necesita amar. El espectador se incomoda ante su imposibilidad por empatizar con el protagonista, cuando en el fondo entiende su sufrimiento. El film tensa la cuerda al máximo sin romperla, y consigue momentos muy incómodos, a la vez que verosímiles y coherentes con toda la trama.
La película plantea un molesto dilema moral al espectador (por qué condenar a alguien que no ha hecho nada malo en el mundo real) aprovechando la supuesta libertad que ofrece la realidad virtual. Pero más allá de posicionamientos morales, es un film honesto, notable y confirma (por si alguien tenía alguna duda) la filmografía de Carlos Vermut como una de las más estimulantes del cine español actual.
11 de diciembre de 2022
11 de diciembre de 2022
153 de 192 usuarios han encontrado esta crítica útil
Julián actúa (en el año 2020) respecto a su pedofília, igual que yo (en el año 1983) respecto a mi homosexualidad. Fue en 1984 cuando el periódico de crímenes El Caso titulaba en portada: "Así matan los homosexuales", como si un hombre, por el hecho de ser gay, fuera un potencial asesino. Y así, me sentí identificado con él.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Cuando en la última parte de la película, todo el mundo le da la espalda a Julián y se siente totalmente solo, solloza "pero nunca he hecho nada malo a nadie". Y es verdad. La gente lo ha juzgado por un dibujo. Nadie se ha puesto en su lugar. Nadie ha intentado entenderlo. Es más fácil juzgarlo, condenarlo y así poder seguir con nuestras superficiales vidas.
Y cuando Julián ya no tiene absolutamente nada que perder, incluso puedo llegar a entender que quiera consumar sus deseos. Pero nunca llega a hacerlos realidad. Antes prefiere matarse.
Me pone especialmente la piel de gallina el desencadenante de esto último. Julián mirando un dibujo de él hecho por Cristian, el niño al que ama. En el dibujo vemos a un tigre con la cabeza de Julián. No olvidemos que Julián, cuando era pequeño, quería ser tigre de mayor (y así, se lo contó a Cristian el día que se conocieron). Pero el niño, sin ninguna intención, dibujó un animal con cara humana, es decir: un monstruo.
Cuando Julián se queda tetraplégico de por vida, la gente vuelve a hablarle. No sé si por compasión o porque ahora es totalmente inofensivo. Y su novia vuelve con él para cuidarlo para siempre. Inquietante comportamiento el de ella, sustituyendo el cuidar de su padre con ictus (muerto semanas antes) por Julián, el cual nunca más podrá moverse y por lo tanto, nunca podrá satisfacer sus pulsiones sexuales reales.
Una vez, él le dijo a ella, enmedio de un ataque de ansiedad: "no te vayas, tengo miedo de morirme". Ella le contestó: "morir no es tan fácil". Pero lo peor es lo que muere dentro de ti cuando aún estás viviendo.
La película es de una belleza sublime. Y de una tristeza inmensa. No hay banda sonora. Las imágenes son muy oscuras o con tintes azulados. Los silencios eternos. El llanto de él, en el rellano de la escalera, infinito. Llegas a ponerte en su piel y realmente deseas darle un poco de ese amor que él tanto implora. Me enterneció profundamente, que después de tener un "gatillazo", le dijera a su pareja sexual: "pero no te vayas por favor, quédate a dormir conmigo". Esto no es un monstruo. Es un ser humano. Y merece amor, como todos nosotros, seres humanos con monstruos en nuestro interior.
Y cuando Julián ya no tiene absolutamente nada que perder, incluso puedo llegar a entender que quiera consumar sus deseos. Pero nunca llega a hacerlos realidad. Antes prefiere matarse.
Me pone especialmente la piel de gallina el desencadenante de esto último. Julián mirando un dibujo de él hecho por Cristian, el niño al que ama. En el dibujo vemos a un tigre con la cabeza de Julián. No olvidemos que Julián, cuando era pequeño, quería ser tigre de mayor (y así, se lo contó a Cristian el día que se conocieron). Pero el niño, sin ninguna intención, dibujó un animal con cara humana, es decir: un monstruo.
Cuando Julián se queda tetraplégico de por vida, la gente vuelve a hablarle. No sé si por compasión o porque ahora es totalmente inofensivo. Y su novia vuelve con él para cuidarlo para siempre. Inquietante comportamiento el de ella, sustituyendo el cuidar de su padre con ictus (muerto semanas antes) por Julián, el cual nunca más podrá moverse y por lo tanto, nunca podrá satisfacer sus pulsiones sexuales reales.
Una vez, él le dijo a ella, enmedio de un ataque de ansiedad: "no te vayas, tengo miedo de morirme". Ella le contestó: "morir no es tan fácil". Pero lo peor es lo que muere dentro de ti cuando aún estás viviendo.
La película es de una belleza sublime. Y de una tristeza inmensa. No hay banda sonora. Las imágenes son muy oscuras o con tintes azulados. Los silencios eternos. El llanto de él, en el rellano de la escalera, infinito. Llegas a ponerte en su piel y realmente deseas darle un poco de ese amor que él tanto implora. Me enterneció profundamente, que después de tener un "gatillazo", le dijera a su pareja sexual: "pero no te vayas por favor, quédate a dormir conmigo". Esto no es un monstruo. Es un ser humano. Y merece amor, como todos nosotros, seres humanos con monstruos en nuestro interior.
6 de diciembre de 2022
6 de diciembre de 2022
107 de 128 usuarios han encontrado esta crítica útil
Habrá que preguntarle a la RAE por qué no está mantícora en su diccionario, pero como ya sabéis es un monstruo mitológico de cabeza humana, cuerpo de león y cola de dragón. Viene del griego antiguo, donde significaba ‘tigre’ o ‘comedor de humanos’. El protagonista afirma que de pequeño quería ser un tigre. Todo esto hace sospechar que a pesar de su apariencia normal, algo no cuadra. ¡Y además vive solo y no le gusta viajar! Un bicho raro.
Es de esas películas que tras ver una vez quieres volverla a ver y es típica de Vermut (al menos en esta primera década de su carrera) en tocar cuestiones que incomodan, plantearse situaciones límite. Por ello la película es delicada de recomendar, pero igual os la recomiendo porque me ha caído muy bien el sr. Vermut en la sesión con preguntas y respuestas que he podido presenciar. Abajo dejo algunas cosas que ha dicho, porque algunas son bastante spoiléricas.
Destaco aquí el magnífico trabajo de los dos actores, ambos Goya-nominados (junto Vermut en doblete guionista-director). Nacho Sánchez da un recital de contención + ansiedad, por mí si gana sería merecido. Zoe Stein lo tiene más difícil (la competencia en actriz revelación es durísima este año), en cualquier caso me alegro de que progrese, la había visto en el corto "Forastera" donde ya se le notaba un algo de grandeza.
Gustará a: jardineros, Kaneko, David Cronenberg
No gustará a: bomberos, tigres, José Tojeiro
Es de esas películas que tras ver una vez quieres volverla a ver y es típica de Vermut (al menos en esta primera década de su carrera) en tocar cuestiones que incomodan, plantearse situaciones límite. Por ello la película es delicada de recomendar, pero igual os la recomiendo porque me ha caído muy bien el sr. Vermut en la sesión con preguntas y respuestas que he podido presenciar. Abajo dejo algunas cosas que ha dicho, porque algunas son bastante spoiléricas.
Destaco aquí el magnífico trabajo de los dos actores, ambos Goya-nominados (junto Vermut en doblete guionista-director). Nacho Sánchez da un recital de contención + ansiedad, por mí si gana sería merecido. Zoe Stein lo tiene más difícil (la competencia en actriz revelación es durísima este año), en cualquier caso me alegro de que progrese, la había visto en el corto "Forastera" donde ya se le notaba un algo de grandeza.
Gustará a: jardineros, Kaneko, David Cronenberg
No gustará a: bomberos, tigres, José Tojeiro
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Dejo aquí algunas cosas que ha dicho Carlos Vermut. También estaba Zoe Stein pero lamentablemente apenas le han hecho un par de preguntas muy genéricas y una de ellas sobre su compañero de reparto.
Esta es la película más "pura" de Carlos Vermut, en el sentido de que es la más parecida a lo que él imaginaba hacer cuando por primera vez se planteó hacer cine.
La idea de la película vino de un meme, una señora de edad con gafas de realidad virtual puestas practicando un acto simulado. (si buscáis "VR BJ" en YouTube diría que lo encontráis, ¿quién iba a decir que de ese vídeo saldría una película no pornográfica?)
En una primera versión, la película empezaba con Julián llevando a cabo realmente el hecho ignominioso y desapareciendo. Diana le buscaba e iba descubriendo su pasado, cual película de misterio. Al final decidió ampliar el papel de Diana y hacer una historia romántica y lineal.
Para el desarrollo del romance, Vermut admitió ser previamente ignorante en la materia así que vio varias películas románticas clásicas y sacó la curiosa enseñanza de que para explicar bien el enamoramiento en una película, son necesarias una media de 10 escenas. (¡Cine basado en números!)
Antes de hacer una película, Vermut siempre piensa en qué le dirán sus tías a su madre después de verla, quizás algo como "tu hijo está fatal de la cabeza". Pero al final decide que al carajo con sus tías. (Viendo su filmografía no hace falta que lo jure).
Para escribir la historia de un pedófilo se inspiró en películas de hombres lobo. Tienen muchos puntos en común, como ser una condición involuntaria y algunas veces adquirida de otro monstruo a través de contagio violento.
Su director actual favorito es Hang Song-soo, por su total economía de medios y basarse en el diálogo. También se declaró fan de siempre de Éric Rohmer, y que lo que dicen de que en sus pelis no pasa nada es una tontería. Al contrario, pasa todo. El moderador ha intentado decir que Rohmer no hacía pelis de pedófilos y Vermut ha contestado que es bastante obvio que "La rodilla de Claire" no va de otra cosa.
En cuanto a trabajo con actores, él da instrucciones concretas para el momento concreto sin preocuparse mucho por la historia del personaje en el pasado. Está totalmente en contra de manipular a los actores para sacarles esta emoción o la otra, y le parece fatal que lo hagan otros directores. No tuvo ningún problema en trabajar con el niño, al cual no se le explicó toda la situación (Julián sería un ladrón). En ningún momento la "mirada del director" se identifica con el deseo prohibido de Julián (aunque sí con su dolor), como así ocurre en muchas otras películas. Más de las que pensamos, ha recalcado.
Le han preguntado si el final no es demasiado "feliz", si no era mejor acabar la película cuando se tira por la ventana. Ha respondido que no le parece feliz porque Julián queda paralítico y que la escena posterior era necesaria para redondear la historia de Diana. Julián intentó sustituir sus impulsos con ella aprovechando su físico aniñado, pero al final es ella las que sustituye cuidar a su padre con cuidar a Julián, aprovechando su parálisis. Una historia de cazador cazado (de ahí el nombre de Diana).
Personalmente no estoy del todo de acuerdo con Vermut, el final sí es claramente feliz para todo lo que podía pasar, especialmente feliz para "la sociedad". Sobre redondear el personaje femenino, de acuerdo, pero me hubiera gustado que llevase esa idea al límite. En la película, Diana, a pesar de ser más que un simple artilugio narrativo, pasa todas sus escenas con Julián. De hecho, en todas las escenas de la película está Julián. Está bien, pero me hubiera gustado más que llevara la simetría al extremos y se contaran las dos historias en total pie de igualdad y paralelamente. Aunque durase dos horas y media, hubiera valido la pena!
Esta es la película más "pura" de Carlos Vermut, en el sentido de que es la más parecida a lo que él imaginaba hacer cuando por primera vez se planteó hacer cine.
La idea de la película vino de un meme, una señora de edad con gafas de realidad virtual puestas practicando un acto simulado. (si buscáis "VR BJ" en YouTube diría que lo encontráis, ¿quién iba a decir que de ese vídeo saldría una película no pornográfica?)
En una primera versión, la película empezaba con Julián llevando a cabo realmente el hecho ignominioso y desapareciendo. Diana le buscaba e iba descubriendo su pasado, cual película de misterio. Al final decidió ampliar el papel de Diana y hacer una historia romántica y lineal.
Para el desarrollo del romance, Vermut admitió ser previamente ignorante en la materia así que vio varias películas románticas clásicas y sacó la curiosa enseñanza de que para explicar bien el enamoramiento en una película, son necesarias una media de 10 escenas. (¡Cine basado en números!)
Antes de hacer una película, Vermut siempre piensa en qué le dirán sus tías a su madre después de verla, quizás algo como "tu hijo está fatal de la cabeza". Pero al final decide que al carajo con sus tías. (Viendo su filmografía no hace falta que lo jure).
Para escribir la historia de un pedófilo se inspiró en películas de hombres lobo. Tienen muchos puntos en común, como ser una condición involuntaria y algunas veces adquirida de otro monstruo a través de contagio violento.
Su director actual favorito es Hang Song-soo, por su total economía de medios y basarse en el diálogo. También se declaró fan de siempre de Éric Rohmer, y que lo que dicen de que en sus pelis no pasa nada es una tontería. Al contrario, pasa todo. El moderador ha intentado decir que Rohmer no hacía pelis de pedófilos y Vermut ha contestado que es bastante obvio que "La rodilla de Claire" no va de otra cosa.
En cuanto a trabajo con actores, él da instrucciones concretas para el momento concreto sin preocuparse mucho por la historia del personaje en el pasado. Está totalmente en contra de manipular a los actores para sacarles esta emoción o la otra, y le parece fatal que lo hagan otros directores. No tuvo ningún problema en trabajar con el niño, al cual no se le explicó toda la situación (Julián sería un ladrón). En ningún momento la "mirada del director" se identifica con el deseo prohibido de Julián (aunque sí con su dolor), como así ocurre en muchas otras películas. Más de las que pensamos, ha recalcado.
Le han preguntado si el final no es demasiado "feliz", si no era mejor acabar la película cuando se tira por la ventana. Ha respondido que no le parece feliz porque Julián queda paralítico y que la escena posterior era necesaria para redondear la historia de Diana. Julián intentó sustituir sus impulsos con ella aprovechando su físico aniñado, pero al final es ella las que sustituye cuidar a su padre con cuidar a Julián, aprovechando su parálisis. Una historia de cazador cazado (de ahí el nombre de Diana).
Personalmente no estoy del todo de acuerdo con Vermut, el final sí es claramente feliz para todo lo que podía pasar, especialmente feliz para "la sociedad". Sobre redondear el personaje femenino, de acuerdo, pero me hubiera gustado que llevase esa idea al límite. En la película, Diana, a pesar de ser más que un simple artilugio narrativo, pasa todas sus escenas con Julián. De hecho, en todas las escenas de la película está Julián. Está bien, pero me hubiera gustado más que llevara la simetría al extremos y se contaran las dos historias en total pie de igualdad y paralelamente. Aunque durase dos horas y media, hubiera valido la pena!
15 de diciembre de 2022
15 de diciembre de 2022
55 de 64 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tal y como hago cada vez que quiero ver un estreno, no vi previamente nada, ni el tráiler, ni la sinopsis, ni absolutamente nada, solo por saber de la crítica que tenía y que era de Carlos Vermut me valía.
Pues sinceramente me costó mucho entrar en la peli, no entendía muy bien a donde quería llevarnos, no encajaba con los personajes, ni con las conversaciones que tenían, ni con los escenarios, y esa atmosfera tan pausada, vacía y deprimente me causaba un poco de rechazo.
Hasta que te das cuenta que todo está orquestado, y que Vermut no quiere que te sientas identificado con su historia de amor, ni que te diviertas en sus fiestas tan deprimentes, ni que sientas miedo como si fuera una peli de terror al uso, de hecho prácticamente me da la sensación de que no quiere que sientas o entiendas nada, salvo por pequeñas piezas que cuando descubres la verdadera trama vas encajando hasta el punto de entender por qué así y no de otra manera.
Dicho esto, pienso que es un film que me ha ganado pensándola, después de verla, al tener una conversación con mis amigos al salir de la sala, y al contrario que la mayoría de críticas que estoy leyendo yo me hago una pregunta.
¿Quién es verdaderamente el monstruo?
- Zona de spoilers
Pues sinceramente me costó mucho entrar en la peli, no entendía muy bien a donde quería llevarnos, no encajaba con los personajes, ni con las conversaciones que tenían, ni con los escenarios, y esa atmosfera tan pausada, vacía y deprimente me causaba un poco de rechazo.
Hasta que te das cuenta que todo está orquestado, y que Vermut no quiere que te sientas identificado con su historia de amor, ni que te diviertas en sus fiestas tan deprimentes, ni que sientas miedo como si fuera una peli de terror al uso, de hecho prácticamente me da la sensación de que no quiere que sientas o entiendas nada, salvo por pequeñas piezas que cuando descubres la verdadera trama vas encajando hasta el punto de entender por qué así y no de otra manera.
Dicho esto, pienso que es un film que me ha ganado pensándola, después de verla, al tener una conversación con mis amigos al salir de la sala, y al contrario que la mayoría de críticas que estoy leyendo yo me hago una pregunta.
¿Quién es verdaderamente el monstruo?
- Zona de spoilers
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La idea que acabé sembrando es la de... Si Julián no hubiera sido rechazado por la sociedad, si no le hubieran echado de su trabajo, si no le hubieran abandonado cuando más apoyo necesitaba (Cosa que él si estuvo en los momentos mas difíciles de Diana, y ni se pensó por un momento irse con ella a donde necesitara), si no hubieran abusado de él de niño... ¿Hubiera estado a punto de hacer lo que casi hace? y si verdaderamente fuera un monstruo ¿habría tomado la decisión que toma cuando se ve reflejado en el dibujo de su vecino?. Pues mi idea es que no, pienso que Julián sabe diferenciar el bien del mal, que el único alivio o deshago que tenía de la carga de su peso era en su realidad virtual, y que siendo "virtual" no hacía daño a nadie por muy perturbada que fuera.
Nosotros somos creadores de monstruos, tu y yo, todos los demás dando rechazo y construyendo justo en ese instante a un verdadero ser que al verse arrinconado y sin nada que perder está apunto de engendrar el mal que tenía dentro, y el verdadero monstruo no es Julián, si no que vive dentro de él, convirtiendo al pobre de Julián en el único capaz de luchar contra él, sentenciándolo a tener que vivir en una guerra interna para frenarlo, incluso tomando la decisión más valiente y sacrificándose para acabar con dicho monstruo.
Y es que hay un momento de la película que me hizo reflexionar, en el que estaban Julián, Diana y su exnovio hablando en el bar, y charlan sobre la violencia que existe en los videojuegos y la participación activa del usuario.
¿Qué le diferencia a Julián (sabiendo lo que hace de manera virtual) con el resto de personas que en esa misma realidad son capaces de matar, atropellar, robar o incluso violar con el pretexto de un videojuego? ¿Por qué Julián es despedido de una empresa que se dedica de hacer realidad esas fantasías tan perturbadas que tenemos todos cuando jugamos en ese mundo?, pero en este mismo caso ¿Cómo pensaría yo si fuese padre? ¿Sería capaz de excusar tanto a esta posible amenaza?... no lo creo.
Es una pregunta difícil que me plantea este director y que creo que hoy por hoy la sociedad no está preparada para responder (yo me incluyo) y que, aunque la película, me ha aburrido bastante durante gran parte del metraje, y que de manera técnica he pensado que no me gustaba, me ha hecho pensar, reflexionar y tener una gran conversación a si que aun con todo lo malo, gracias Carlos por darme una lección de filosofía.
Nosotros somos creadores de monstruos, tu y yo, todos los demás dando rechazo y construyendo justo en ese instante a un verdadero ser que al verse arrinconado y sin nada que perder está apunto de engendrar el mal que tenía dentro, y el verdadero monstruo no es Julián, si no que vive dentro de él, convirtiendo al pobre de Julián en el único capaz de luchar contra él, sentenciándolo a tener que vivir en una guerra interna para frenarlo, incluso tomando la decisión más valiente y sacrificándose para acabar con dicho monstruo.
Y es que hay un momento de la película que me hizo reflexionar, en el que estaban Julián, Diana y su exnovio hablando en el bar, y charlan sobre la violencia que existe en los videojuegos y la participación activa del usuario.
¿Qué le diferencia a Julián (sabiendo lo que hace de manera virtual) con el resto de personas que en esa misma realidad son capaces de matar, atropellar, robar o incluso violar con el pretexto de un videojuego? ¿Por qué Julián es despedido de una empresa que se dedica de hacer realidad esas fantasías tan perturbadas que tenemos todos cuando jugamos en ese mundo?, pero en este mismo caso ¿Cómo pensaría yo si fuese padre? ¿Sería capaz de excusar tanto a esta posible amenaza?... no lo creo.
Es una pregunta difícil que me plantea este director y que creo que hoy por hoy la sociedad no está preparada para responder (yo me incluyo) y que, aunque la película, me ha aburrido bastante durante gran parte del metraje, y que de manera técnica he pensado que no me gustaba, me ha hecho pensar, reflexionar y tener una gran conversación a si que aun con todo lo malo, gracias Carlos por darme una lección de filosofía.
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