Review de la primera temporada (2020)

Solo recomendable para el que busque un romcom y ya haya visto muchos otros.

La trama es demasiado básica, basada en clichés y casualidades constantemente. Todo se sostiene por un hilo muy, pero que muy fino. El personaje principal es tan patético que la mayoría del rato parece que se trate del mismísimo Nobita Nobi. Pese a ser odioso, por lo menos tiene un mínimo de personalidad, y a veces hasta se hace respetar.

Si bien estos dos grandes problemas son ciertos, si tienes ganas de un romance de los de siempre, lo encontrarás. Es extremadamente fácil de ver debido a su ritmo y, sobre todo, a que Mizuhara es un personaje bastante interesante, aunque en esta primera temporada conocemos muy poco de ella.

A nivel técnico todo es más que correcto, pero, personalmente, creo que algunos de los temas musicales o se usan mal o son directamente malos, porque quedan fatal. Los temas principales son bastante buenos, pero al nivel general en el anime, nada destacable.

Personalmente, me han llegado mucho más los momentos de amistad que los de romance. Pese a que salen poco, los amigos del protagonista se sienten mucho más como sus amigos que las chicas como romances.

Oye, y ¿si «Rent-A-Girlfriend» es genial en su género? Si su objetivo es fantasear lo más grande y contribuir al onanismo de los espectadores, y lo consigue, ¿quién puede reprochárselo? Quizás es eso lo que busca y nada más. En serio que esta duda me está matando.

Cierto que es algo que hay que tener en cuenta, pero yo no la voy a valorar más por ello, mala suerte. A mí es que no me aporta absolutamente nada esta historia de ¿amor? llena de chicas monas y protagonista pardillo que las enamora a todas. Vamos a ver, que no cuela. ¿Puede ocurrir? Sí, puede ocurrir que una chica perfecta se enamore de un chico imperfecto, pero házmelo creíble y que te guste, no de forma tan falsa e irritante. Kazuya no tiene ninguna virtud, así de claro, y te inspira pena; pero pena en el sentido de vergüenza ajena con tantas quejas y lástima de sí mismo. Chico, primero aclárate sobre lo que sientes y quieres, que parece que lo único que les interesa a estos hombres es tener novia, una cualquiera siempre que sea guapísima. Tontos no son, claro; ellos son unos tipos mediocres y sin encanto pero siempre les gustan las más guapas y alfas, y luego se quejan de que les den calabazas. Pues obvio que te van a dar calabazas, estaría bueno que se echaran en tus brazos solo para complacer tus ansias de tener hembra. A llorar a otra parte.

El trabajo este de las novias de alquiler es real y se está extendiendo fuera de Japón, no os creáis. Aunque el anime deja claro que no son prostitutas, el lenguaje que se emplea, la forma de contratarlas y todo el entramado juega con esa fantasía prostitucional (no existe la palabra, lo sé, pero debería) que avive las emociones del espectador. Admito que me parece muy inmoral, feísimo, que se fomente en menores eso de que hagan compañía a desconocidos por dinero en vez de decirles «anda, niña, vete a tu casa». No solo eso, sino que estando supuestamente enamorados de una de estas chicas les da igual si sale con cinco o con veinte, e incluso facilitan que la contraten… Bueno, en fin.

Aparte de lo dicho, la historia tiene cero credibilidad, todo encaminado a las fantasías del varón de la manera más burda. Va a haber segunda temporada, aunque no hace falta verla, ¿no?

Cuando me enteré de la existencia de este anime, que es del año pasado, me entraron muchas ganas de verlo. Primero porque por ahí circulan algunos vídeos de broma fundiendo "Ren-A-Girlfriend" con "Konosuba" (2016-2017), es decir convirtiendo a Aqua en una chica de alquiler. Segundo, porque el argumento tiene morbillo, no en vano no deja de ser una especie de prostitución asexual. Pero sobre todo porque parte de una idea que si bien sirve para todos los géneros, dónde me parece todo un filón es en el romance. Que es la de unir a personas que normalmente no tendrían ninguna posibilidad no de ser pareja, sino ni siquiera amigos o incluso conocidos porque su diferencia de estatus es abismal. Es decir, ella es la chica ideal mientras que él es un pardillo sin ningún valor. ¿Cómo podrían interactuar al menos? Pues pagando. Ese es el as triunfador que exhibe "Rent-A-Girlfriend".

Claro que todo esto es un teoría porque resulta que el dibujo no sabe ni quiere abordar todas las implicaciones que conlleva ser o tener a una chica de alquiler, sino que se pierde en una fantasía masculina, además grosera, de chicas guapas con las que alternar, que te persiguen o con las que desfogar tu sexualidad. Uno de los problemas graves que tiene es que el romance o los romances porque se intuyen varios no están en absoluto justificados. Si Mizuhara es tan perfecta como nos dicen y Kazuya tan inútil, feo y negado para las mujeres como todos, incluso él mismo, piensan, ¿cómo va a haber atracción de la primera por el segundo? Es que ni intentan convencernos. Pero también es un lastre que no sea romántico, lo importante es tener novia, da igual la que sea, me sirve cualquiera siempre que esté buena, su deriva argumental (¿qué pasa con la ex?) o lo aparatoso que resulta casi todo.