Muy lejos
7,0
872
Drama
Sergio viaja a Utrecht con su familia para asistir a un partido de fútbol. Antes de coger el vuelo de regreso a Barcelona, sufre un ataque de ansiedad y decide quedarse en Holanda. Incapaz de dar una explicación coherente a los suyos, corta el contacto con su pasado. A partir de ese momento, tendrá que sobrevivir sin apenas dinero y sin hablar el idioma local.
20 de marzo de 2025
20 de marzo de 2025
30 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy lejos de Barcelona. Concretamente, en Utrecht (Países Bajos).
Allí nos encontramos a Sergio, interpretado por un estupendo Mario Casas. Sí, habéis leído bien, un ESTUPENDO Mario Casas, que ha conseguido la Biznaga de Plata a mejor actor protagonista en el festival de Málaga y no sería de extrañar verlo nominado en los próximos premios Goya, a pesar de que los académicos no parecen tener demasiado aprecio por el actor.
Sergio, su hermano (interpretado por Raúl Prieto) y varios amigos, viajan a Utrecht para ver un partido de fútbol. La noche antes de regresar a España, sufre un ataque de ansiedad. Seguidamente vemos a todos llegar al aeropuerto pero Sergio, de repente, tira su cartera con su documentación a una papelera, y finge ante los suyos que la ha perdido y se queda tirado, pero intencionadamente, en Utrecht.
¿Por qué se ha quedado? ¿Por qué sufre un ataque de ansiedad? Tendréis que ver la película para descubrirlo. Tenéis que verla, de verdad.
Sergio prefiere vivir en condiciones casi infrahumanas, pasando hambre, sin dinero, sin conocer a nadie y sin saber el idioma. La película muestra varios temas como la búsqueda de identidad, el racismo, la inmigración, la precariedad laboral y la crisis económica. La película está ambientada en los años 2008-2009.
La película “Muy lejos” (“Molt lluny” en catalán), coproducción España y Países Bajos, es una gran ópera prima del acting couch Gerard Oms en su primer trabajo como director de largometraje. También escribe el estupendo guion (en el que aparecen hasta 4 lenguas: castellano, catalán, inglés y neerlandés). Esperemos que tanto Oms como Casas consigan el reconocimiento que merecen por tan buen trabajo en la próxima temporada de premios.
Allí nos encontramos a Sergio, interpretado por un estupendo Mario Casas. Sí, habéis leído bien, un ESTUPENDO Mario Casas, que ha conseguido la Biznaga de Plata a mejor actor protagonista en el festival de Málaga y no sería de extrañar verlo nominado en los próximos premios Goya, a pesar de que los académicos no parecen tener demasiado aprecio por el actor.
Sergio, su hermano (interpretado por Raúl Prieto) y varios amigos, viajan a Utrecht para ver un partido de fútbol. La noche antes de regresar a España, sufre un ataque de ansiedad. Seguidamente vemos a todos llegar al aeropuerto pero Sergio, de repente, tira su cartera con su documentación a una papelera, y finge ante los suyos que la ha perdido y se queda tirado, pero intencionadamente, en Utrecht.
¿Por qué se ha quedado? ¿Por qué sufre un ataque de ansiedad? Tendréis que ver la película para descubrirlo. Tenéis que verla, de verdad.
Sergio prefiere vivir en condiciones casi infrahumanas, pasando hambre, sin dinero, sin conocer a nadie y sin saber el idioma. La película muestra varios temas como la búsqueda de identidad, el racismo, la inmigración, la precariedad laboral y la crisis económica. La película está ambientada en los años 2008-2009.
La película “Muy lejos” (“Molt lluny” en catalán), coproducción España y Países Bajos, es una gran ópera prima del acting couch Gerard Oms en su primer trabajo como director de largometraje. También escribe el estupendo guion (en el que aparecen hasta 4 lenguas: castellano, catalán, inglés y neerlandés). Esperemos que tanto Oms como Casas consigan el reconocimiento que merecen por tan buen trabajo en la próxima temporada de premios.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Mi escena favorita, prácticamente al final de la película: Sergio (Mario Casas) atreviéndose a entrar en un pub gay donde se relaciona con otros chicos y se derrumba ante su compañero de piso, que lo abraza. Bien podría haber sido la escena final y de ahí pasar a los créditos, mientras escuchamos la canción "Infinity" de Guru Josh.
And take your time to trust in me and you will find infinity...
And take your time to trust in me and you will find infinity...
23 de marzo de 2025
23 de marzo de 2025
12 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estimable coproducción entre España y Países Bajos, basado en hechos reales, que narra el viaje de un hombre joven, para conocerse y, sobre todo, aceptarse, tal y como es en realidad y no como se presenta ante los demás.
Una film a veces minimalista, sobrio, duro tanto en la forma como en el fondo y con unas estupendas interpretaciones, sobresaliendo un Mario Casas cada película mejor actor.
El ritmo es, aparentemente lento, pero a cada escena la historia avanza, inexorablemente, viendo por el camino aspectos sociales, sucedidos en el año 2008 pero, tristemente, representativos de hoy en día, como el racismo, la precariedad laboral, que hace se explote a los inmigrados, la homosexualidad reprimida, la soledad, la búsqueda de la propia personalidad...
Una cinta muy personal, primer largometraje de de Gerard Oms, hasta ahora actor y coach de otros intérpretes, que ya había trabajado anteriormente con Mario Casas y, ahora, juntos, logran una compenetración que da como resultado una obra importante, de las que no se puede decir que sea visualmente "bonita" pero con mucha verdad y honestidad.
https://filmsencajatonta2.blogspot.com/
Una film a veces minimalista, sobrio, duro tanto en la forma como en el fondo y con unas estupendas interpretaciones, sobresaliendo un Mario Casas cada película mejor actor.
El ritmo es, aparentemente lento, pero a cada escena la historia avanza, inexorablemente, viendo por el camino aspectos sociales, sucedidos en el año 2008 pero, tristemente, representativos de hoy en día, como el racismo, la precariedad laboral, que hace se explote a los inmigrados, la homosexualidad reprimida, la soledad, la búsqueda de la propia personalidad...
Una cinta muy personal, primer largometraje de de Gerard Oms, hasta ahora actor y coach de otros intérpretes, que ya había trabajado anteriormente con Mario Casas y, ahora, juntos, logran una compenetración que da como resultado una obra importante, de las que no se puede decir que sea visualmente "bonita" pero con mucha verdad y honestidad.
https://filmsencajatonta2.blogspot.com/
13 de abril de 2025
13 de abril de 2025
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es como un puñetazo al estómago que duele, pero también libera, nos arrastra a un viaje donde el fútbol, la identidad y el exilio se mezclan con la crudeza de un partido bajo la lluvia. Sergio, un ultra que viaja a Países Bajos a ver un partido, termina atrapado en un limbo que le obliga a desnudar sus contradicciones.
El guion evita el maniqueísmo fácil, Sergio no es un monstruo, sino un producto de su entorno, su viaje no es físico, sino de deconstrucción. La cámara, fría como el invierno holandés, lo sigue con planos que encogen el mundo a su mirada perdida, hasta el fútbol, antes religión, se vuelve un eco lejano.
Gerard Oms dirige con la paciencia de un documentalista, no hay música que manipule, ni diálogos grandilocuentes, en su lugar, sonidos que hieren. Hay secuencias memorables, en las que Oms no juzga, pero tampoco perdona, nos muestra a un hombre que se desmorona como un muro de yeso, y nos obliga a ver cada grieta.
Mario Casas es un acierto, en la que es su mejor actuación sin duda, no busca compasión, gruñe, mira con desconfianza, camina como si arrastrara cadenas, pero en sus ojos hay destellos de fragilidad.
El diseño de producción apuesta por el realismo sucio, el hostal donde vive Sergio tiene paredes con humedad, sábanas grises, hasta la ropa habla, Sergio viste sudaderas de equipos falsificadas que se destiñen con cada lavado,
La película brilla en los detalles, un tatuaje de un escudo que poco a poco se borra, un móvil con fotos de su antigua vida que deja de cargarse, el único fallo es el ritmo, algunos tramos se alargan como noches de insomnio, y el clímax, aunque honesto, se siente algo abrupto.
Es una película que se arriesga a mostrar un proceso de cambio profundo, su tono sobrio, casi documental por momentos, permite que el espectador acompañe a Sergio en su viaje con una mezcla de incomodidad y empatía.
La propuesta tiene fuerza, sobre todo por su capacidad para hablar de muchos temas y aunque el ritmo puede ser algo desigual y algunos secundarios no terminan de estar plenamente desarrollados, el filme compensa con una dirección precisa y un protagonista muy bien interpretado, contenido pero elocuente.
El guion evita el maniqueísmo fácil, Sergio no es un monstruo, sino un producto de su entorno, su viaje no es físico, sino de deconstrucción. La cámara, fría como el invierno holandés, lo sigue con planos que encogen el mundo a su mirada perdida, hasta el fútbol, antes religión, se vuelve un eco lejano.
Gerard Oms dirige con la paciencia de un documentalista, no hay música que manipule, ni diálogos grandilocuentes, en su lugar, sonidos que hieren. Hay secuencias memorables, en las que Oms no juzga, pero tampoco perdona, nos muestra a un hombre que se desmorona como un muro de yeso, y nos obliga a ver cada grieta.
Mario Casas es un acierto, en la que es su mejor actuación sin duda, no busca compasión, gruñe, mira con desconfianza, camina como si arrastrara cadenas, pero en sus ojos hay destellos de fragilidad.
El diseño de producción apuesta por el realismo sucio, el hostal donde vive Sergio tiene paredes con humedad, sábanas grises, hasta la ropa habla, Sergio viste sudaderas de equipos falsificadas que se destiñen con cada lavado,
La película brilla en los detalles, un tatuaje de un escudo que poco a poco se borra, un móvil con fotos de su antigua vida que deja de cargarse, el único fallo es el ritmo, algunos tramos se alargan como noches de insomnio, y el clímax, aunque honesto, se siente algo abrupto.
Es una película que se arriesga a mostrar un proceso de cambio profundo, su tono sobrio, casi documental por momentos, permite que el espectador acompañe a Sergio en su viaje con una mezcla de incomodidad y empatía.
La propuesta tiene fuerza, sobre todo por su capacidad para hablar de muchos temas y aunque el ritmo puede ser algo desigual y algunos secundarios no terminan de estar plenamente desarrollados, el filme compensa con una dirección precisa y un protagonista muy bien interpretado, contenido pero elocuente.
13 de abril de 2025
13 de abril de 2025
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pongamos que el protagonista de "Muy lejos" no fuera Mario Casas. Pongamos que la interpreta un joven desconocido, incluso un actor no profesional, muy acorde con el tono realista de la película. De ser así la película no sería lo mismo. Porque el gran acierto de "Muy lejos" es Mario Casas.
A primera vista la presencia de Mario Casas en "Muy lejos" podría parecer la peor elección posible. Un guaperas macarra, ídolo de colegialas, en una película social y de tono alternativo. Sin embargo la simbiosis resulta perfecta. La crisis existencial del personaje de "Muy lejos" es la misma que la de Mario Casas como actor. "Muy lejos" es cine hablando de cine, en este caso cine hablando de un actor dentro y fuera de la pantalla.
Hace un tiempo comenté la encrucijada profesional de Mario Casas con motivo de su primera película como director. El actor parece empeñado en escapar del cine adolescente que le dio popularidad y su incursión en la dirección parecía una forma de buscar un camino personal. Mario Casas busca su identidad actoral y "Muy lejos" sale a su encuentro para colocarlo en una etapa de madurez.
"Muy lejos" es como "Los juncos salvajes" cambiando la poesía campestre por la prosa urbana de Holanda. Gerard Oms cuenta las cosas sin que se note. Una película donde lo importante se insinúa en un leve gesto o queda desenfocado al fondo del plano. El director deja que las respuestas se construyan no tanto en la pantalla como en la mente del espectador.
"Muy lejos" mantiene al espectador muy lejos de lo principal. Un ejercicio de sutileza narrativa cuyo realismo se hace fuerte en el lenguaje no remarcado y la elusión. Una película que va calando poco a poco y nos convence de que Mario Casas ha sustituido las motos de gran cilindrada por una bici de paseo.
A primera vista la presencia de Mario Casas en "Muy lejos" podría parecer la peor elección posible. Un guaperas macarra, ídolo de colegialas, en una película social y de tono alternativo. Sin embargo la simbiosis resulta perfecta. La crisis existencial del personaje de "Muy lejos" es la misma que la de Mario Casas como actor. "Muy lejos" es cine hablando de cine, en este caso cine hablando de un actor dentro y fuera de la pantalla.
Hace un tiempo comenté la encrucijada profesional de Mario Casas con motivo de su primera película como director. El actor parece empeñado en escapar del cine adolescente que le dio popularidad y su incursión en la dirección parecía una forma de buscar un camino personal. Mario Casas busca su identidad actoral y "Muy lejos" sale a su encuentro para colocarlo en una etapa de madurez.
"Muy lejos" es como "Los juncos salvajes" cambiando la poesía campestre por la prosa urbana de Holanda. Gerard Oms cuenta las cosas sin que se note. Una película donde lo importante se insinúa en un leve gesto o queda desenfocado al fondo del plano. El director deja que las respuestas se construyan no tanto en la pantalla como en la mente del espectador.
"Muy lejos" mantiene al espectador muy lejos de lo principal. Un ejercicio de sutileza narrativa cuyo realismo se hace fuerte en el lenguaje no remarcado y la elusión. Una película que va calando poco a poco y nos convence de que Mario Casas ha sustituido las motos de gran cilindrada por una bici de paseo.
10 de abril de 2025
10 de abril de 2025
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Muy lejos" es una obra íntima y social que sigue la historia de Sergio, un joven que viaja a Holanda con un grupo de aficionados del Espanyol, pero decide quedarse en el país sin documentación ni amigos. La película es un viaje interior de Sergio, que busca encontrar su identidad y un nuevo comienzo.
La dirección de Gerard Oms es precisa y emotiva, y la interpretación de Mario Casas es destacada, demostrando su crecimiento como actor. La película también aborda temas como la inmigración, el racismo y la búsqueda de la identidad.
La historia es narrada de manera natural y emotiva, y la película está llena de escenas y diálogos memorables. "Muy lejos" actúa como un espejo para aquellos que han decidido dejar su lugar de nacimiento y sobrevivir en un lugar nuevo. "Muy lejos" es una de las imprescindibles del año, gracias al excelente trabajo de Gerard Oms y la interpretación conmovedora de Mario Casas.
Resumen de la crítica escrita por Antonio Fuentes Belando
Si te ha gustado, puedes leer la crítica completa en nuestra web Cinemagavia
La dirección de Gerard Oms es precisa y emotiva, y la interpretación de Mario Casas es destacada, demostrando su crecimiento como actor. La película también aborda temas como la inmigración, el racismo y la búsqueda de la identidad.
La historia es narrada de manera natural y emotiva, y la película está llena de escenas y diálogos memorables. "Muy lejos" actúa como un espejo para aquellos que han decidido dejar su lugar de nacimiento y sobrevivir en un lugar nuevo. "Muy lejos" es una de las imprescindibles del año, gracias al excelente trabajo de Gerard Oms y la interpretación conmovedora de Mario Casas.
Resumen de la crítica escrita por Antonio Fuentes Belando
Si te ha gustado, puedes leer la crítica completa en nuestra web Cinemagavia
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