Gladiator II
5,7
20.215
Acción. Aventuras. Drama
Dieciséis años después de la muerte de Marco Aurelio, Roma está gobernada por los despiadados emperadores gemelos Geta y Caracalla. El nieto de Aurelio, Lucio Vero, vive bajo el seudónimo de Hanno con su esposa Arishat en el reino norteafricano de Numidia. El ejército romano dirigido por el general Acacio invade y conquista el reino, esclavizando a Lucio junto con otros supervivientes. Los esclavos son llevados a Ostia, donde Lucio es ... [+]
14 de noviembre de 2024
14 de noviembre de 2024
29 de 87 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Gladiator II" no solo revive la épica del cine, sino que también pone en evidencia la ignorancia de muchos espectadores, algo que pocas películas habían logrado tan descaradamente en los últimos años.
El Coliseo, en su época de gloria, contaba con sistemas hidráulicos para recrear batallas navales conocidas como naumaquias. Sí, los romanos, esos "ignorantes del pasado", dominaban técnicas que parecen ciencia ficción para muchos hoy en día. Lo irónico es que algunos espectadores se escandalizan y se lanzan a criticar la "falta de realismo" de la película, demostrando, una vez más, que la falta de cultura siempre encuentra formas creativas de salir a flote.
Es cierto que debieron sustituir los tiburones por cocodrilos del Nilo, que era lo que realmente utilizaban, imagino que es una elección técnica más que otra cosa, ya que se nota que gran parte del presupuesto fue destinado a recrear el ambiente y la ciudad de roma, que resulta impresionante.
La mejor película del año y, seguramente, de las mejores de lo que llevamos de década, que no es mucho decir tampoco. Se recupera la grandiosidad de la primera entrega, aunque no de la mano de Lucio, nuestro gladiador de confianza. Esta vez, Denzel Washington toma el relevo con un gran papel, llenando la pantalla.
Con una violencia gráfica aún más desatada que en la primera entrega pero sin ser una película enfocada en la casquería o acción constante "Gladiator II" establece un estándar en una década necesitada de películas que inspiren y llenen la pantalla.
La ambientación es de lujo, recreando una plausible y sorprendente ciudad romana, una película que resulta entretenida y nada larga, a pesar de sus dos horas y media. Te recomiendo encarecidamente verla en la mejor pantalla posible; no tenemos muchas ocasiones para disfrutar visualmente en la gran pantalla, y esta es una de ellas.
Es una película de 8 pero que voy a valorar de 10, debido a la ausencia de competidoras, es lo mejor que podrás ver en el cine en todo el año y seguramente el que viene, salvo que Cameron sorprenda.
El Coliseo, en su época de gloria, contaba con sistemas hidráulicos para recrear batallas navales conocidas como naumaquias. Sí, los romanos, esos "ignorantes del pasado", dominaban técnicas que parecen ciencia ficción para muchos hoy en día. Lo irónico es que algunos espectadores se escandalizan y se lanzan a criticar la "falta de realismo" de la película, demostrando, una vez más, que la falta de cultura siempre encuentra formas creativas de salir a flote.
Es cierto que debieron sustituir los tiburones por cocodrilos del Nilo, que era lo que realmente utilizaban, imagino que es una elección técnica más que otra cosa, ya que se nota que gran parte del presupuesto fue destinado a recrear el ambiente y la ciudad de roma, que resulta impresionante.
La mejor película del año y, seguramente, de las mejores de lo que llevamos de década, que no es mucho decir tampoco. Se recupera la grandiosidad de la primera entrega, aunque no de la mano de Lucio, nuestro gladiador de confianza. Esta vez, Denzel Washington toma el relevo con un gran papel, llenando la pantalla.
Con una violencia gráfica aún más desatada que en la primera entrega pero sin ser una película enfocada en la casquería o acción constante "Gladiator II" establece un estándar en una década necesitada de películas que inspiren y llenen la pantalla.
La ambientación es de lujo, recreando una plausible y sorprendente ciudad romana, una película que resulta entretenida y nada larga, a pesar de sus dos horas y media. Te recomiendo encarecidamente verla en la mejor pantalla posible; no tenemos muchas ocasiones para disfrutar visualmente en la gran pantalla, y esta es una de ellas.
Es una película de 8 pero que voy a valorar de 10, debido a la ausencia de competidoras, es lo mejor que podrás ver en el cine en todo el año y seguramente el que viene, salvo que Cameron sorprenda.
18 de noviembre de 2024
18 de noviembre de 2024
12 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una pena que no se disfrute una película tan espectacular de principio a fin solo porque hay que compararla con su antecesora. Que si, que Gladiator fué genial, que Ridley Scott estaba en estado de gracia y lo pasamos como enanos.
Pero acaso no tiene derecho este director de volver a dejarnos asombrados con una nueva película de esas de antaño de romanos que tanto nos gustan sin que tiremos basura solo porque no se puede mejorar la primera parte.Esto es un espectáculo que no te puedes perder. Luego diremos que no supera a Gladiator.
Pero eso ya lo saben todos. No venimos a ver El Padrino II.
Hagan una cosa. Pierdanse esta película. No la vean. No mejora Gladiator la primera parte.Me parece cruel aconsejar algo así. Claro que hay que verla y mereció la pena cada euro que pagué por verla en el cine.
Pero acaso no tiene derecho este director de volver a dejarnos asombrados con una nueva película de esas de antaño de romanos que tanto nos gustan sin que tiremos basura solo porque no se puede mejorar la primera parte.Esto es un espectáculo que no te puedes perder. Luego diremos que no supera a Gladiator.
Pero eso ya lo saben todos. No venimos a ver El Padrino II.
Hagan una cosa. Pierdanse esta película. No la vean. No mejora Gladiator la primera parte.Me parece cruel aconsejar algo así. Claro que hay que verla y mereció la pena cada euro que pagué por verla en el cine.
20 de noviembre de 2024
20 de noviembre de 2024
6 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de 24 años, Ridley Scott decide continuar la historia de una de sus mejores películas enfocada en el hijo de Maximus. No era algo sencillo sabiendo que la familia de Maximus había sido ejecutada en la película anterior, pero Ridley aprovecho dos elementos de la película anterior para esta nueva historia. La película anterior jamás ha contado nada sobre el padre de Lucius y el beso entre Maximus y Lucilla indicaba que en algún momento ellos fueron amantes cuando Maximus aún estaba bajo el servicio de Aurelius. Con estos detalles ambiguos era suficiente para crear esta historia enfocada en Lucius para hacer una conexión directa con la película anterior sin tener que crear una historia derivada. Ridley Scott supo crear una secuela que se mantiene bien ligada al canon de la película anterior y era algo que ya se tenía planeado desde el lanzamiento de la primera película. Llevar a cabo este proyecto tardo demasiado debido a que DreamWorks había vendido los derechos a Paramount. Lucius, Lucilla y Graco son los únicos personajes que conectan con la película anterior. Es claro que hay mucho que a sucedido debido a que la historia transcurre 16 años después del triunfo de Maximus. Ahora Roma está bajo el control de do emperadores gemelos que están claramente inspirados en Calígula por la actitud que tienen. Como en la película anterior, hay traiciones y una conspiración para derrocar al gobierno tirano. Básicamente, es como que la historia de la película anterior se repite, pero de manera diferente. Lo que diferencia bastante a esta película de su predecesora es que hay más escenas de acción y más sangre. Gladiator reflejaba la brutalidad y la corrupción del imperio romano. En esta película eso se duplica mostrando una imagen más cruda sobre la brutalidad de aquel entonces. La película sigue casi el mismo rumbo que el de la serie Spartacus. Hay más enfoque en la acción haciendo que la historia se sienta un poco más corta, pero se puede apreciar mucho más la lucha de los gladiadores. Hay que admitir que la producción posee una mejor calidad que el de la película anterior, aunque ambas no dejan de ser una excelente representación de Roma en sus días como potencia mundial. Mientras Gladiator fue de cierta manera un digno resurgimiento para el cine épico, Gladiator 2 es una estupenda secuela que está a la altura de su predecesora. Puede que la película original no necesitaba una secuela en su momento, pero que haya salido una secuela más de 20 años después hizo que se pueda volver a apreciar aquella obra por la que Russell Crowe se ha vuelto tan popular. Mi calificación final para esta película es un 10/10.
21 de noviembre de 2024
21 de noviembre de 2024
8 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Hubo un sueño llamado Roma, solo podías susurrarlo…”
Gladiator II también era un sueño hasta hace apenas unos años. Ridley Scott llevaba queriendo hacer una secuela desde hacía mucho tiempo, varias versiones y varios guiones pasaron por sus manos y las los de los productores, hasta que en 2018 empezó a tomar forma la que conocemos hoy. 24 años después, ya no es un sueño, es una realidad. “Es una de las mejores que he hecho; y tengo varias buenas”, decía Scott en una entrevista a Empire. Razón no le falta.
La secuela de la que para mí es la mejor película de Ridley Scott funciona a la perfección como continuación de los temas y arcos de personajes de la original, destacando especialmente «el sueño de Roma» como motor de la película junto a la historia de Lucio, digno sucesor de Máximo. Su arco argumental guarda desde el principio un claro paralelismo con el de su padre, pero afortunadamente pronto toma un rumbo diferente adquiere personalidad propia; como toda la película de hecho. Gladiator II, como la mayoría se “secuelas legado”, reutiliza arcos argumentales y esquemas de su predecesora de manera intencionada, para asegurarse de mantener elm espíritu de la original. Y no es que utilice la estructura de la primera Gladiator para con ese punto de partida tomar nuevos rumbos (al estilo de El Despertar de la Fuerza o La noche de Halloween de David Gordon Green): esto es otro nivel: Scott entrega una historia épica a lo Juego de Tronos, llena de giros e impulsada las acciones y emociones de los personajes, a los cuales amas por su heroísmo o tal vez por su villanía.
Paul Mescal lo borda en el papel de Lucio; tanto en la parte física de su actuación como al manejar las complejas emociones de Lucio: entiende la importancia de convertirlo en una figura que el pueblo de Roma vea como una inspiración, un héroe; pero no de la misma forma que Máximo. Evidentemente, su legado está ahí y hace que todo resulte aún más emotivo, pero Lucio es memorable a su manera, y su personalidad y carisma difieren para bien de los de su padre.
Por una vez, las críticas iniciales que leí no se equivocaban al decir que Denzel Washington está de Oscar, encarnando el espíritu de un hombre de negocios romano con ambiciones mayores. Su Macrino es un robaescenas. Puede que Mescal y él sean los más destacados, pero no por ello hay que olvidar al resto del fantástico reparto: Connie Nielsen está incluso mejor que en la película original, dándole a Lucilla un papel más importante y emotivo, y Joseph Quinn y Fred Hechinger se salen interpretando a los deliciosamente malvados, enloquecidos y trastornados emperadores.
Si bien con los personajes siempre con motor, Gladiator II apuesta por el espectáculo más puro y grande posible, con algunas de las mejores set pieces que he visto en años. Echaba de menos películas que ofrecieran batallas y secuencias de acción tan bien montadas, grandiosas y largas. Últimamente, sólo Dune Parte Dos ha ofrecido algo parecido, y eso que su batalla final resultó relativamente corta para los que esperaban algo como El Señor de los Anillos o Star Wars (aunque cierto es que la película de Villeneuve no necesita tener una acción TAN grande para funcionar como un reloj). Desde la batalla inicial sabes que Ridley Scott va a darlo todo, y no decepciona: los combates en la arena son simplemente gloriosos. Mucho se ha hablado de las inexactitudes históricas que implican, y debo decir que veo a mucha gente demasiado amargada. Entiendo que alguna cosa te pueda chirriar un poco, pero mirar al detalle hasta el vestuario o sí las luchas de gladiadores eran realmente así, es de pedantes. Esto es cine, no un documental. Es ficción histórica, y el autor puede tomarse las licencias que desee siempre que el mundo en su conjunto y por sí mismo sea creíble. La suspensión de la incredulidad de toda la vida, vaya.
Y aprovecho ya para decir que me da mucha pena el panorama actual de audiencia cinematográfica. Cada vez veo más espectadores que parecen ir al cine a intentar que no les guste la película y que tampoco les guste a los demás. Una cosa es tener un (necesario) pensamiento crítico y otra tirar a la basura cualquier cosa que no se ajuste a los estándares y expectativas que se llevan. Era obvio que esta película no iba a superar a la original, no tanto por el film en sí, sino porque no tiene los 24 años que ha tenido su predecesora para convertirse en un clásico y asentarse en la cultura popular. De hecho es consciente de ello, y apuesta por algo completamente diferente que para mí funciona, y ahora mismo, te diría que tiene todas las papeletas para que dentro de 24 años yo al menos la tenga en mi estantería como un clásico que volver a ver cada cierto tiempo. Hay un drama excelente e inspirador en la historia de Lucio, hay una trama política descomunal y transportable a nuestros días en la caída de la gloriosa Roma, con dos emperadores igual de locos y pelirrojos que el recién elegido presidente de Estados Unidos, y hay una sensación de épica, sobre todo en el tercer acto, que a mí es el tipo de épica que me hace amar el cine. Héroes, villanos, imperios que se caen y se vuelven a levantar. Batallas, luchas, sangre, muertes. Y piel de gallina cada vez que suena una reinterpretación de Now we are free, porque no deja de ser una secuela de un film absolutamente magnífico como es Gladiator, y hereda los temas y arcos que aquella película inició, hereda ese sueño y lo expande a un magnífico espectáculo desenfrenado. Gracias por esto Ridley Scott. Fuerza y honor.
Gladiator II también era un sueño hasta hace apenas unos años. Ridley Scott llevaba queriendo hacer una secuela desde hacía mucho tiempo, varias versiones y varios guiones pasaron por sus manos y las los de los productores, hasta que en 2018 empezó a tomar forma la que conocemos hoy. 24 años después, ya no es un sueño, es una realidad. “Es una de las mejores que he hecho; y tengo varias buenas”, decía Scott en una entrevista a Empire. Razón no le falta.
La secuela de la que para mí es la mejor película de Ridley Scott funciona a la perfección como continuación de los temas y arcos de personajes de la original, destacando especialmente «el sueño de Roma» como motor de la película junto a la historia de Lucio, digno sucesor de Máximo. Su arco argumental guarda desde el principio un claro paralelismo con el de su padre, pero afortunadamente pronto toma un rumbo diferente adquiere personalidad propia; como toda la película de hecho. Gladiator II, como la mayoría se “secuelas legado”, reutiliza arcos argumentales y esquemas de su predecesora de manera intencionada, para asegurarse de mantener elm espíritu de la original. Y no es que utilice la estructura de la primera Gladiator para con ese punto de partida tomar nuevos rumbos (al estilo de El Despertar de la Fuerza o La noche de Halloween de David Gordon Green): esto es otro nivel: Scott entrega una historia épica a lo Juego de Tronos, llena de giros e impulsada las acciones y emociones de los personajes, a los cuales amas por su heroísmo o tal vez por su villanía.
Paul Mescal lo borda en el papel de Lucio; tanto en la parte física de su actuación como al manejar las complejas emociones de Lucio: entiende la importancia de convertirlo en una figura que el pueblo de Roma vea como una inspiración, un héroe; pero no de la misma forma que Máximo. Evidentemente, su legado está ahí y hace que todo resulte aún más emotivo, pero Lucio es memorable a su manera, y su personalidad y carisma difieren para bien de los de su padre.
Por una vez, las críticas iniciales que leí no se equivocaban al decir que Denzel Washington está de Oscar, encarnando el espíritu de un hombre de negocios romano con ambiciones mayores. Su Macrino es un robaescenas. Puede que Mescal y él sean los más destacados, pero no por ello hay que olvidar al resto del fantástico reparto: Connie Nielsen está incluso mejor que en la película original, dándole a Lucilla un papel más importante y emotivo, y Joseph Quinn y Fred Hechinger se salen interpretando a los deliciosamente malvados, enloquecidos y trastornados emperadores.
Si bien con los personajes siempre con motor, Gladiator II apuesta por el espectáculo más puro y grande posible, con algunas de las mejores set pieces que he visto en años. Echaba de menos películas que ofrecieran batallas y secuencias de acción tan bien montadas, grandiosas y largas. Últimamente, sólo Dune Parte Dos ha ofrecido algo parecido, y eso que su batalla final resultó relativamente corta para los que esperaban algo como El Señor de los Anillos o Star Wars (aunque cierto es que la película de Villeneuve no necesita tener una acción TAN grande para funcionar como un reloj). Desde la batalla inicial sabes que Ridley Scott va a darlo todo, y no decepciona: los combates en la arena son simplemente gloriosos. Mucho se ha hablado de las inexactitudes históricas que implican, y debo decir que veo a mucha gente demasiado amargada. Entiendo que alguna cosa te pueda chirriar un poco, pero mirar al detalle hasta el vestuario o sí las luchas de gladiadores eran realmente así, es de pedantes. Esto es cine, no un documental. Es ficción histórica, y el autor puede tomarse las licencias que desee siempre que el mundo en su conjunto y por sí mismo sea creíble. La suspensión de la incredulidad de toda la vida, vaya.
Y aprovecho ya para decir que me da mucha pena el panorama actual de audiencia cinematográfica. Cada vez veo más espectadores que parecen ir al cine a intentar que no les guste la película y que tampoco les guste a los demás. Una cosa es tener un (necesario) pensamiento crítico y otra tirar a la basura cualquier cosa que no se ajuste a los estándares y expectativas que se llevan. Era obvio que esta película no iba a superar a la original, no tanto por el film en sí, sino porque no tiene los 24 años que ha tenido su predecesora para convertirse en un clásico y asentarse en la cultura popular. De hecho es consciente de ello, y apuesta por algo completamente diferente que para mí funciona, y ahora mismo, te diría que tiene todas las papeletas para que dentro de 24 años yo al menos la tenga en mi estantería como un clásico que volver a ver cada cierto tiempo. Hay un drama excelente e inspirador en la historia de Lucio, hay una trama política descomunal y transportable a nuestros días en la caída de la gloriosa Roma, con dos emperadores igual de locos y pelirrojos que el recién elegido presidente de Estados Unidos, y hay una sensación de épica, sobre todo en el tercer acto, que a mí es el tipo de épica que me hace amar el cine. Héroes, villanos, imperios que se caen y se vuelven a levantar. Batallas, luchas, sangre, muertes. Y piel de gallina cada vez que suena una reinterpretación de Now we are free, porque no deja de ser una secuela de un film absolutamente magnífico como es Gladiator, y hereda los temas y arcos que aquella película inició, hereda ese sueño y lo expande a un magnífico espectáculo desenfrenado. Gracias por esto Ridley Scott. Fuerza y honor.
28 de noviembre de 2024
28 de noviembre de 2024
4 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una gran película con un guión igual de bueno que en la primera y una historia con una base espectacular y unos giros inesperados.
Los actores son de los mejores que podían elegir con una gran actuación especialmente de Denzel Washington, Paul Mescal y Pedro Pascal.
Las escenas del coliseo son muy buenas con los efectos especiales, aunque algunas escenas de sangre son muy exageradas.
La música no llega al nivel de la primera, pero aun así es muy buena.
Merece la pena mucho verla en el cine ( he ido dos veces al cine a verla ).
Los actores son de los mejores que podían elegir con una gran actuación especialmente de Denzel Washington, Paul Mescal y Pedro Pascal.
Las escenas del coliseo son muy buenas con los efectos especiales, aunque algunas escenas de sangre son muy exageradas.
La música no llega al nivel de la primera, pero aun así es muy buena.
Merece la pena mucho verla en el cine ( he ido dos veces al cine a verla ).
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