Mujercitas
7,0
17.809
28 de diciembre de 2019
28 de diciembre de 2019
133 de 193 usuarios han encontrado esta crítica útil
La voluntad absoluta de trascender un material sobradamente conocido e imponer sobre él la propia autoría es uno de los riesgos fundamentales al embarcarse en una adaptación. En el caso de Greta Gerwig, toda esta actualización de “Mujercitas” parece haberse rodado básicamente para poder establecer una clara crítica al final del libro de Alcott desde la perspectiva de una mujer del siglo XXI. Y lo hace de manera acertada, si no brillante. Posiblemente el comentario metatextual del final del film sea lo mejor del metraje, junto a la belleza de la fotografía en algunos pasajes junto a la playa y el talento de los intérpretes. El problema es que, buscando significarse sobre el material original, Gerwig añade un segundo elemento autoral que resulta retórico y contraproducente: el desorden temporal. Un recurso que supongo debe de impartirse en todas las aulas sobre creación cinematográfica estadounidense, pues últimamente recurren a él todos los directores que quieren dárselas de importantes. Así, la historia de estas cuatro hermanas no se cuenta De manera lineal, como siempre se ha hecho, sino mediante saltos entre el pasado y el futuro. Pero para que este tipo de estructura funcione hay que tener muy claro cómo dosificar la información narrativa y qué efectos se persiguen con los cambios temporales, algo que Gerwig no parece tener muy claro. Así, en los quince primeros minutos sabemos cómo terminan el 75% de las tramas de la película, por lo que los primeros escarceos afectivos entre los personajes no consiguen interesarnos, como los prolegómenos de un chiste cuyo final ya conocemos. Además, el puzzle narrativo creado acaba por disgregar la historia en momentos puntuales no interconectados, por lo que los personajes no consiguen respirar: cuesta entender la hermandad entre las cuatro protagonistas o su felicidad familiar infantil, por lo que apenas hay empatía hacia lo que se ve en pantalla (al menos, hasta llegar a los últimos 20 minutos). Parece a ratos la representación de unos “grandes hits” de la novela para espectadores que la conozcan ya previamente más que una historia fluida capaz de transmitir algún sentimiento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En cierta manera, el caracter artificioso que la directora atribuye al final de la novela es el que el espectador acaba sintiendo por la mayor parte del metraje de su película, que cobra un poco de vida solamente al final, cuando desarrolla un discurso propio.
26 de diciembre de 2019
26 de diciembre de 2019
64 de 91 usuarios han encontrado esta crítica útil
Enésima adaptación del clásico norteamericano, así que no os quejéis si introduce algunas novedades porque hacer otra vez lo mismo tendría mucha gracia, ¿no? Y sin embargo Greta Gerwig consigue insuflar originalidad al asunto mientras se mantiene sorprendentemente fiel al original. El que vaya buscando o quejándose de "cosas feminazis" mal va.
Se demuestra que en el cine no se cumple la propiedad conmutativa y el orden de los factores altera el producto. Cierto que al final todos los checks quedan marcados pero al cambiar el orden cronológico se le da un tono distinto, cosa no exenta de peligro porque aunque es difícil ponerse en la piel de alguien que debuta en "Mujercitas" (y más en USA), es probable que algún neófito se pierda en los saltos. De hecho, teníamos al lado una señora que interpretaba los flashback como sueños y así se lo iba susurrando a su acompañante. Y eso que Greta se lo ha currado para diferenciar bien los dos hilos temporales sin tener que recurrir constantemente al tan odiado cartelito de "Siete años antes...".
Además de la reorganización temporal, asistimos con gusto a una expansión del universo "Mujercitas", especialmente el de Amy, dándole minutos (entre otras cosas) a su viaje por Europa y dotando el personaje de una profundidad nunca vista y muy adecuada a Florence Pugh que puede demostrar su poderío en un papel que normalmente solo requiere una cara bonita (véase la versión de la Taylor). Reconocemos que al principio nos ha parecido raro su casting pero a medida que transcurre el film se entiende. No así Emma Watson (Meg) que no termina de convencer, no es que esté mal pero con lo que tiene alrededor flojea por contraste. Posteriormente hemos leído que entró como reemplazo de Emma Stone lo cual lo explica todo. Es que llega a ser la Stone y la película sería de traca. Porque Saoirse (Jo) y Chalamet (Laurie) están en su línea habitual como buques insignia de su generación, dando (también gracias al guión) toques algo más ambiguos a sus personajes tradicionalmente angelicales. Destacar también a la pareja formada por Eliza Scanlen (Beth), desconocida hasta hoy para mí y el bueno de Chris Cooper (abuelo), actor infravalorado donde los haya (aprovecho para introducir aquí publicidad: ved "Lone Star"). Y Laura Dern (madre) y Tracy Letts (nuevo personaje en la frontera de la metaficción) en pequeño e impecable papel.
Me he centrado en actores porque es lo que tienen los remakes. Sobre el elemento metaficticio al que recurre Gerwig para revisar el clásico, quizás sea lo más polémico de la película y no me ha terminado de gustar, no por el concepto sino porque le ha quedado un poco raro. Pero bien, por un 5% de película no vamos a dejar de recomendarla. Queda ampliamente compensado por las nuevas escenas en la playa, fantásticas. Y de Desplat qué voy a decir que no sepáis, va al galope camino del Olimpo de los compositores.
Gustará a: hermanas Brontë, editores, seres de luz
No gustará a: alemanes francófobos, pianistas, gente arrastrada por su pareja a ver "Mujercitas" cuando lo que quieren ver es "Jumanji" (pero amigos no os quejéis que podría ser mucho peor y terminar en "Cats"!)
Se demuestra que en el cine no se cumple la propiedad conmutativa y el orden de los factores altera el producto. Cierto que al final todos los checks quedan marcados pero al cambiar el orden cronológico se le da un tono distinto, cosa no exenta de peligro porque aunque es difícil ponerse en la piel de alguien que debuta en "Mujercitas" (y más en USA), es probable que algún neófito se pierda en los saltos. De hecho, teníamos al lado una señora que interpretaba los flashback como sueños y así se lo iba susurrando a su acompañante. Y eso que Greta se lo ha currado para diferenciar bien los dos hilos temporales sin tener que recurrir constantemente al tan odiado cartelito de "Siete años antes...".
Además de la reorganización temporal, asistimos con gusto a una expansión del universo "Mujercitas", especialmente el de Amy, dándole minutos (entre otras cosas) a su viaje por Europa y dotando el personaje de una profundidad nunca vista y muy adecuada a Florence Pugh que puede demostrar su poderío en un papel que normalmente solo requiere una cara bonita (véase la versión de la Taylor). Reconocemos que al principio nos ha parecido raro su casting pero a medida que transcurre el film se entiende. No así Emma Watson (Meg) que no termina de convencer, no es que esté mal pero con lo que tiene alrededor flojea por contraste. Posteriormente hemos leído que entró como reemplazo de Emma Stone lo cual lo explica todo. Es que llega a ser la Stone y la película sería de traca. Porque Saoirse (Jo) y Chalamet (Laurie) están en su línea habitual como buques insignia de su generación, dando (también gracias al guión) toques algo más ambiguos a sus personajes tradicionalmente angelicales. Destacar también a la pareja formada por Eliza Scanlen (Beth), desconocida hasta hoy para mí y el bueno de Chris Cooper (abuelo), actor infravalorado donde los haya (aprovecho para introducir aquí publicidad: ved "Lone Star"). Y Laura Dern (madre) y Tracy Letts (nuevo personaje en la frontera de la metaficción) en pequeño e impecable papel.
Me he centrado en actores porque es lo que tienen los remakes. Sobre el elemento metaficticio al que recurre Gerwig para revisar el clásico, quizás sea lo más polémico de la película y no me ha terminado de gustar, no por el concepto sino porque le ha quedado un poco raro. Pero bien, por un 5% de película no vamos a dejar de recomendarla. Queda ampliamente compensado por las nuevas escenas en la playa, fantásticas. Y de Desplat qué voy a decir que no sepáis, va al galope camino del Olimpo de los compositores.
Gustará a: hermanas Brontë, editores, seres de luz
No gustará a: alemanes francófobos, pianistas, gente arrastrada por su pareja a ver "Mujercitas" cuando lo que quieren ver es "Jumanji" (pero amigos no os quejéis que podría ser mucho peor y terminar en "Cats"!)
22 de enero de 2020
22 de enero de 2020
51 de 84 usuarios han encontrado esta crítica útil
Allá por 1869 la escritora y activista LOUISA MAY ALCOTT escribió la novela biográfica MUJERCITAS con un gran éxito.
Desde entonces son varias las ocasiones en que se ha trasladado al cine y tv. En 1933 fue CUKOR el artífice, en 1944 la película fue protagoniza por ELIZABETH TAYLOR y en 1994 por WINONA RYDER, aparte de varias series televisivas.
Pues tiene que volver la pesada de GRETA GERWIG para contarnos la misma historia.
La directora, muy prolífica en el cine independiente estadounidense, se dio a conocer internacionalmente con la cursi LADY BIRD. Pues continúa por los mismos derroteros y aunque su calidad tras la cámara es innegable y hay que valorar su bella factura, el resultado es que ha compuesto una película pretenciosa, superficial y muy predecible, más cercana a un telefilm de sobremesa que a lo que ella en realidad busca.
A pesar de ello, es justo destacar la dulce banda sonora, una ambientación y vestuario muy interesante y sobretodo la bella factura con que la directora nos relata la historia.
Simplemente leyendo el título, está claro que nos enfrentamos a una película de actrices (buscando su lucimiento), a las que acompaña el joven TIMOTHEE CHALAMER que ya había trabajado con la directora. Respecto a ellas, la protagonista es la joven SAOIRSE RONAN, con un futuro muy prometedor ya demostrado en sus anteriores trabajos, aunque en mi opinión, debería de cambiar de registro, ya que siempre realiza personajes del mismo perfil.
Como secundarias podemos visionar a las jóvenes EMMA WATSON, FLORENCE PUGH y ELIZA SCANLEN y a las veteranas LAURA DERN (mi inolvidable LULA de CORAZON SALVAJE) con un elegante trabajo y la cansina MERYL STREEP, que afortunadamente esta vez, deja a un lado su habitual histrionismo para no llamar la atención y cumplir de forma correcta.
En definitiva, MUJERCITAS es un nuevo remake totalmente innecesario creado para aumentar el ego de la pedante directora y para lucimiento de las actrices a las que nos enfrentamos. Triste es ver en lo que se ha convertido una excelente, atrevida y reivindicativa novela con el paso de los años.
Desde entonces son varias las ocasiones en que se ha trasladado al cine y tv. En 1933 fue CUKOR el artífice, en 1944 la película fue protagoniza por ELIZABETH TAYLOR y en 1994 por WINONA RYDER, aparte de varias series televisivas.
Pues tiene que volver la pesada de GRETA GERWIG para contarnos la misma historia.
La directora, muy prolífica en el cine independiente estadounidense, se dio a conocer internacionalmente con la cursi LADY BIRD. Pues continúa por los mismos derroteros y aunque su calidad tras la cámara es innegable y hay que valorar su bella factura, el resultado es que ha compuesto una película pretenciosa, superficial y muy predecible, más cercana a un telefilm de sobremesa que a lo que ella en realidad busca.
A pesar de ello, es justo destacar la dulce banda sonora, una ambientación y vestuario muy interesante y sobretodo la bella factura con que la directora nos relata la historia.
Simplemente leyendo el título, está claro que nos enfrentamos a una película de actrices (buscando su lucimiento), a las que acompaña el joven TIMOTHEE CHALAMER que ya había trabajado con la directora. Respecto a ellas, la protagonista es la joven SAOIRSE RONAN, con un futuro muy prometedor ya demostrado en sus anteriores trabajos, aunque en mi opinión, debería de cambiar de registro, ya que siempre realiza personajes del mismo perfil.
Como secundarias podemos visionar a las jóvenes EMMA WATSON, FLORENCE PUGH y ELIZA SCANLEN y a las veteranas LAURA DERN (mi inolvidable LULA de CORAZON SALVAJE) con un elegante trabajo y la cansina MERYL STREEP, que afortunadamente esta vez, deja a un lado su habitual histrionismo para no llamar la atención y cumplir de forma correcta.
En definitiva, MUJERCITAS es un nuevo remake totalmente innecesario creado para aumentar el ego de la pedante directora y para lucimiento de las actrices a las que nos enfrentamos. Triste es ver en lo que se ha convertido una excelente, atrevida y reivindicativa novela con el paso de los años.
3 de enero de 2020
3 de enero de 2020
30 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nueva versión de "Mujercitas". Greta Gerwig intenta añadir aspectos de modernidad a un material envejecido, pero no puede hacer milagros. La narración alterna pasado y presente para referir la historia de esas encantadoras hermanas, si bien Jo March es la protagonista absoluta (interpretada por Saoirse Ronan, una de las mejores actrices del momento, si no la mejor).
El relato, que podría ser contado de muchas maneras, siempre elige la forma más alegre... y también la más ingenua, ñoña, ridícula y estúpida. Algunas conversaciones entre Jo y su madre, además de resultar reiterativas, provocan bochorno. A la película le sobran muchos minutos. Los personajes masculinos, en su mayoría, carecen de profundidad; están ahí porque con alguien tienen que casarse las mujercitas. Capítulo aparte merece el abuelito de Laurie, y no hablemos ya del padre de las hermanas, que para lo que aporta bien podría haberse quedado en el ejército, o donde demonios estuviera.
La primera parte, dedicada a la presentación de las protagonistas, se hace un poco larga; la segunda, cuando llega el drama, mejora, pero aún así se extiende innecesariamente al final. El film trata sobre criaturas simpáticas, con pasiones vulgares y vidas aburridas, y una forma de hablar bastante pedante.
El relato, que podría ser contado de muchas maneras, siempre elige la forma más alegre... y también la más ingenua, ñoña, ridícula y estúpida. Algunas conversaciones entre Jo y su madre, además de resultar reiterativas, provocan bochorno. A la película le sobran muchos minutos. Los personajes masculinos, en su mayoría, carecen de profundidad; están ahí porque con alguien tienen que casarse las mujercitas. Capítulo aparte merece el abuelito de Laurie, y no hablemos ya del padre de las hermanas, que para lo que aporta bien podría haberse quedado en el ejército, o donde demonios estuviera.
La primera parte, dedicada a la presentación de las protagonistas, se hace un poco larga; la segunda, cuando llega el drama, mejora, pero aún así se extiende innecesariamente al final. El film trata sobre criaturas simpáticas, con pasiones vulgares y vidas aburridas, y una forma de hablar bastante pedante.
23 de enero de 2020
23 de enero de 2020
26 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mi ejemplar de Penguin Classics de "Little Women", como el de Joey Tribbiani, también se encuentra en el congelador, aunque solo metafóricamente hablando. He intentado leerlo en un par de ocasiones y, tristemente, he fracasado en ambas (Que me perdonen lxs fans de Louisa May Alcott, pero nunca soy capaz de pasar del primer tercio de la novela). No ha ocurrido así, sin embargo, con las versiones cinematográficas. Todas las “Jo and her sisters” filmadas hasta la fecha han pasado por mis retinas, especialmente la del 94, dirigida por Gilliam Armstrong, film que he visto en más de una ocasión.
Cuando se hizo pública la noticia de que Greta Gerwig iba a dirigir la última adaptación del clásico literario (y feminista), las dudas sobre la necesidad de otro remake se disiparon, en parte. Resultaba difícil no adorar a Gerwig tras su debut como directora en "Lady Bird" y, ante un muy prometedor casting, pocxs dudaban de que pudiera salir un film, cuanto menos, resultón. Ay…
¿Y qué aporta esta ultimísima versión? Greta ha tomado la historia de las hermanas March y la ha desmontado, como un puzzle cuyas piezas se van mostrando a través de continuos saltos temporales (y, en ocasiones, en forma de montaje paralelo entre el pasado y el presente). El film comienza por la penúltima parte de la historia y, a través de flashbacks, regresa a los momentos más icónicos de la novela de Louisa May Alcott hasta culminar con el the end. ¿Es este recurso negativo en sí mismo? No. ¿Funciona en esta ocasión? Pues tampoco. Y no lo hace porque la película, a pesar de una duración desproporcionada, no ha sido capaz de crear una construcción dramática suficientemente elaborada de la historia como para que los momentos más emotivos y dramáticos calen y tengan una fuerza similar a versiones anteriores. De hecho, si no contara con la complicidad de lxs espectadorxs que ya conocemos ampliamente el material original, la película no se sostendría. Y cuando un film necesita de cierto bagaje y que su público acuda con los deberes hechos, algo importante falla (cualquier centennial que se acerque por primera vez al material a través de este film se perderá parte de la esencia y demasiados matices de "Mujercitas").
Continúa en la spoiler zone...
Cuando se hizo pública la noticia de que Greta Gerwig iba a dirigir la última adaptación del clásico literario (y feminista), las dudas sobre la necesidad de otro remake se disiparon, en parte. Resultaba difícil no adorar a Gerwig tras su debut como directora en "Lady Bird" y, ante un muy prometedor casting, pocxs dudaban de que pudiera salir un film, cuanto menos, resultón. Ay…
¿Y qué aporta esta ultimísima versión? Greta ha tomado la historia de las hermanas March y la ha desmontado, como un puzzle cuyas piezas se van mostrando a través de continuos saltos temporales (y, en ocasiones, en forma de montaje paralelo entre el pasado y el presente). El film comienza por la penúltima parte de la historia y, a través de flashbacks, regresa a los momentos más icónicos de la novela de Louisa May Alcott hasta culminar con el the end. ¿Es este recurso negativo en sí mismo? No. ¿Funciona en esta ocasión? Pues tampoco. Y no lo hace porque la película, a pesar de una duración desproporcionada, no ha sido capaz de crear una construcción dramática suficientemente elaborada de la historia como para que los momentos más emotivos y dramáticos calen y tengan una fuerza similar a versiones anteriores. De hecho, si no contara con la complicidad de lxs espectadorxs que ya conocemos ampliamente el material original, la película no se sostendría. Y cuando un film necesita de cierto bagaje y que su público acuda con los deberes hechos, algo importante falla (cualquier centennial que se acerque por primera vez al material a través de este film se perderá parte de la esencia y demasiados matices de "Mujercitas").
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Uno de los maltratos más dolorosos del guión es el tratamiento de la muy envidiable relación Jo-Laurie. El momento en el que él se le declara y ella lo rechaza debería resultar dolorosísimo. Sabemos que la complicidad entre ambos es total y cuesta imaginar a otro hombre con el que la rebelde y temperamental Jo pudiera convertirse en la mejor versión de sí misma. Cuando este rechazo ocurre en el film de Gerwig, sin embargo, no se siente absolutamente nada. Y eso ocurre porque apenas nos han mostrado el potente vínculo que existe entre ambos; como espectadorxs, no nos hemos enamorado de su relación, por lo tanto, básicamente, las calabazas no nos afectan.
Más ejemplos. Es todo tan cuqui y tan cool que cuesta imaginar a las 4 March sisters en una situación de precariedad financiera importante. Por este motivo, cuando Jo se corta el pelo para pagar el billete que permitirá a madre visitar a su padre en el film, pierde toda su fuerza dramática. No se acaba de comprender y mostrar el grado de desesperación por el que la protagonista (rebelde, sí, pero sometida a todas las presiones de la época) ha llegado a tomar una decisión tan radical.
Tampoco se muestra el dolor y la angustia por la ausencia de un padre que, más que “pasar por allí”, en esta última versión, podría haberse ahorrado completamente su presencia. Tampoco ha salido bien parada la doble enfermedad de Beth y la angustia y tormento al que es sometido la familia. Su muerte, el momento más dramático de la historia con diferencia, resulta bastante descafeinada. Da simplemente pena cuando nos debería destrozar (recordemos que fue la inminente muerte de Beth lo que hizo que Mr Tribbiani guardara el libro en el congelador).
También hay problemas de casting. Emma Watson, por mucho que la adoremos, no acaba de encajar como Meg. No sé hasta qué punto se trata de falta de sintonía con el personaje o de que su presencia es muy XXI Century para "Mujercitas". Por otra parte, se siente una ambivalencia desquiciante hacia el personaje de Amy. Resulta extraño que no escogieran a una actriz infantil para interpretar a la Amy niña. Florence Pugh está soberbia, pero no cuela como una preadolescente de 12 años. Físicamente es very woman y su grave voz (¿de contralto?) tampoco ayuda. Sin embargo, como nota positiva, la pequeña de las March, o el personaje más odioso de la novela, está mejor tratado que en las versiones anteriores (al igual que su relación con Laurie, aunque con ellos como pareja tengo el mismo problema que con Rose y Jack en "Titanic": ella es demasiado mujer para él).
También Beth, como personaje, se muestra sensible y vulnerable pero sin el aura de muñequita de cristal que tenían las Beths anteriores. Siendo optimistas, los reajustes en estos dos personajes y una impagable escena final en una editorial, son lo único resaltable y salvable de unas "Little Women siglo XXI" que ni siquiera actualizando ligeramente su discurso feminista consiguen justificar su existencia.
Confieso que, al acabar el film, tuve un sentimiento de malestar, de decepción dolorosa y absoluta. Me sentía (lo confieso) traicionada. ¿Qué mujer, creativa o no, no ha tomado, en alguna ocasión, a Jo como referencia? ¿Por qué el destino de nuestra otrora heroína en esta ocasión casi nos da igual? ¿Qué necesidad había de hacer una versión que desluciera la historia tantas veces contada que todxs conocemos? ¿A que viene ese bochornoso final de comedia romántica standard? Why, Greta? WHY?
ifyouneedmewhistle.wordpress.com
Más ejemplos. Es todo tan cuqui y tan cool que cuesta imaginar a las 4 March sisters en una situación de precariedad financiera importante. Por este motivo, cuando Jo se corta el pelo para pagar el billete que permitirá a madre visitar a su padre en el film, pierde toda su fuerza dramática. No se acaba de comprender y mostrar el grado de desesperación por el que la protagonista (rebelde, sí, pero sometida a todas las presiones de la época) ha llegado a tomar una decisión tan radical.
Tampoco se muestra el dolor y la angustia por la ausencia de un padre que, más que “pasar por allí”, en esta última versión, podría haberse ahorrado completamente su presencia. Tampoco ha salido bien parada la doble enfermedad de Beth y la angustia y tormento al que es sometido la familia. Su muerte, el momento más dramático de la historia con diferencia, resulta bastante descafeinada. Da simplemente pena cuando nos debería destrozar (recordemos que fue la inminente muerte de Beth lo que hizo que Mr Tribbiani guardara el libro en el congelador).
También hay problemas de casting. Emma Watson, por mucho que la adoremos, no acaba de encajar como Meg. No sé hasta qué punto se trata de falta de sintonía con el personaje o de que su presencia es muy XXI Century para "Mujercitas". Por otra parte, se siente una ambivalencia desquiciante hacia el personaje de Amy. Resulta extraño que no escogieran a una actriz infantil para interpretar a la Amy niña. Florence Pugh está soberbia, pero no cuela como una preadolescente de 12 años. Físicamente es very woman y su grave voz (¿de contralto?) tampoco ayuda. Sin embargo, como nota positiva, la pequeña de las March, o el personaje más odioso de la novela, está mejor tratado que en las versiones anteriores (al igual que su relación con Laurie, aunque con ellos como pareja tengo el mismo problema que con Rose y Jack en "Titanic": ella es demasiado mujer para él).
También Beth, como personaje, se muestra sensible y vulnerable pero sin el aura de muñequita de cristal que tenían las Beths anteriores. Siendo optimistas, los reajustes en estos dos personajes y una impagable escena final en una editorial, son lo único resaltable y salvable de unas "Little Women siglo XXI" que ni siquiera actualizando ligeramente su discurso feminista consiguen justificar su existencia.
Confieso que, al acabar el film, tuve un sentimiento de malestar, de decepción dolorosa y absoluta. Me sentía (lo confieso) traicionada. ¿Qué mujer, creativa o no, no ha tomado, en alguna ocasión, a Jo como referencia? ¿Por qué el destino de nuestra otrora heroína en esta ocasión casi nos da igual? ¿Qué necesidad había de hacer una versión que desluciera la historia tantas veces contada que todxs conocemos? ¿A que viene ese bochornoso final de comedia romántica standard? Why, Greta? WHY?
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