Llegué a esta película por comentarios del tipo "mi infancia", o "me encantaba de pequeño". En efecto, es una peli 100% para niños, y lo digo como algo positivo, ahora está mas de moda poder meter a toda la familia en el cine tocándo todos los palos y al final muchas se quedan en nada por ese motivo.
Tiene una animación entre regular y buena para ser de los 90 pero se compensa con una música bastante agradable, aunque a veces se abuse de canciones.
La recomiendo si la vas a ver con niños muy pequeños, les va a gustar seguro, y, por su puesto, si la viste en tu infancia.
La pinta del niño protagonista da para secuela de "Perros callejeros".

Aunque fuera un fracaso en taquilla la película tiene un mensaje precioso que tiene que ver con el ecosistema y las plantas, y más en una ciudad con tanta polución como Nueva York.
La recuerdo con el mismo cariño con la que recuerdo a todas aquellas buenas pelis de animación de los 90. De estas ya no se hacen hoy en día y ni se harán, pero el mensaje que tiene es bastante bueno. Una peli de culto sin duda.

En realidad no me gusta criticar películas para niños, pero siendo sincero este film no es ni para chicos ni para adultos.
Ademas de tener un personaje bastante irritable (stanley) que puede hacer que sus hijos terminen viviendo en un mundo rosa (volverse locos), los demás personajes son olvidables, la historia no tiene sentido y la animación esta algo atrasado para su tiempo (1994).
Es una lastima que Don Bluth haya caído tan bajo, siendo el uno de los mejores directores y productores de películas animadas después de Walt Disney