Sanmao: La novia del desiertoDocumental

*Las pisadas de un viaje en el sentimiento

Los años 70 en España, al igual que en el resto del mundo, supuso en una revolución cultural, aunque seguían los vestigios de la dictadura franquista. Sin embargo, no es muy conocida la historia que se cuenta en Sanmao: La novia del desierto. De esta forma, Marta Arribas y Ana Pérez de la Fuente introducen al espectador en la vida de la famosa escritora china, la cual tuvo una vida llena de pasión. Asimismo, hay que recalcar que sus vivencias obtuvieron un gran interés en el continente asiático, pero sus libros se ambientaban en España. Con lo cual, las realizadoras abordan la historia de una forma personal, llena de sentimientos y con una delicadeza extraordinaria. Por tanto, consiguen enganchar desde el principio. Lejos de quedarse en un plano superficial, intenta reconstruir ese bagaje íntimo y personal que acompañó a la taiwanesa a lo largo de su vida.

El guion se divide en varias partes, en torno a los relatos que se extraen de la propia vida de Sanmao, poniendo especial atención en su vida amorosa. Igual que si se tratase de una leyenda romántica, se van desmitifcando aquellos atributos que habían crecido hacia su forma y se busca darle verosimilitud y autenticidad. Aun así, no se deja apartada la vida pública y lo que supuso la fama del momento, un buen análisis del precio de la fama, sin ser el principal leitmotiv. Gracias a todos esos aspectos personales y profesionales, la historia deja un poso de reflexión sobre el misticismo de la autora, pero también por un sufrimiento de amor por la vida. Con lo cual, asombra por la majestuosidad y profundidad de algo que surgió en España y no está dentro del propio imaginario colectivo.

*El mito romántico

Hablar de Sanmao: La novia del desierto es centrarse en la escritora que da nombre al documental. Sin embargo, hay un recurso de poder dar voz a la artista, aunque sea de una forma metafórica. Gracias a esa reconstrucción emocional, se puede ofrecer una ambientación espiritual sobre a su persona. Asimismo, el propio material de archivo permite que se observe la manera de desenvolverse en los entornos públicos, su forma de vivir. Por otro lado, no se ha buscado engrandecer su figura y aportar un punto de vista que busque endiosarla, sino que se humaniza. Para ello, se ha conseguido la participación de varios miembros de la familia de Sanmao, como personas dentro de su círculo cercano como su familia política, o amigos. En suma, da unos matices que son totalmente necesarios.

Mientras que su familia expone el trasfondo detrás de esa pesadumbre luminosa que perseguía a la autora desde siempre. Por otra parte, se revela su verdadero amor y cómo surgió esa historia. Incluso, se desvela su gran derrota ante el fragor de la desdicha amorosa, que se gesta durante toda su vida y no solo en un período de tiempo. También sería importante destacar que no intervienen expertos en literatura, o en otros menesteres. A pesar de ello, sí se mencionan las referencias que influyeron en sus obras literarias, ya que se comprende perfectamente que la intención es llevarlo a un plano más cercano y despojarse de lo que podía transmitirse de una forma más banal. De hecho, traspasa la pantalla con la peculiaridad que acompañó a Sanmao toda su vida, dejando prendado al público al dejarse invadir por esa esencia tan particular.

*El fuego de las palabras

Uno de los puntos más fuertes de Sanmao: La novia del desierto es el gran despliegue y el sello de identidad que radia desde el principio. No se puede negar el talento de Marta Arribas y Ana Pérez de la Fuente, que no se limitan a ser un repositorio de imágenes y un buen montaje. Por tanto, se van mezclando distintos estilos visuales, que se combinan a la perfección, dejando una sensación de frescura. En consecuencia, el documental no se queda estancado en un formato estándar, sino que exprime al máximo todas esas posibilidades. Por ejemplo, la animación es un aspecto curioso, interesante, que acaba por conquistar por esa ingenuidad oscura que transmite. Además, en este caso, hay un cambio de tonalidad, que triunfa. De ahí que haya que valorar muy positivamente el trabajo de la dirección.

Por otro lado, la selección de imágenes de archivo es exquisita, sabiendo unificarlas con otro tipo de fotografía y las recreaciones de los escenarios vitales de Sanmao. Definitivamente, a pesar de entrar dentro del género documental, el lenguaje va más allá e innova con un dinamismo magnífico, que no deja indiferente. Entonces, da una sensación de estar navegando entre lo increíble y lo cotidiano, pero siempre enmarcado en una verosimilitud creativa muy acertada. Después, el montaje es fluido, creando una sinfonía entretenida, que deja una sensación fructífera y muy gratificante. Por último, también es importante hablar del legado que deja en la cultura popular, algo que se ha sabido llevar ante la propia idiosincrasia del universo de la escritora y cobra vida en el film en todo momento, con un buen planteamiento estético.

*Conclusión

Sanmao: La novia del desierto es un documental sobre la vida de la famosa escritora china, que descubre parte de su historia y la importancia que tuvo España en ésta. Además, se adentra en una visión más cercana e íntima, buscando sentir ese torbellino de pasión dentro de la autora. Después, a nivel visual, es una maravilla los distintos registros que presenta y la combinación certera que se produce en ella, con un sello propio magnífico. También ha contado con un archivo visual exquisito, con una participación del entorno cercano de la artista brillante. Las lluvias de los sentimientos que afloraron en Sanmao cobran vida en un homenaje elegante y personal.

Escrito por Diego Da Costa

Sorprendente y apasionante documental sobre la vida extraordinaria de Sanmao, una escritora chino-taiwanesa que a pesar de ser un ídolo en Asia por sus relatos sobre España y en especial sobre el Sáhara español, es (hasta ahora) una perfecta desconocida en nuestro país. El documental teje una delicada estructura narrativa a través de un entramado de imágenes de archivo, películas de ficción e incluso animaciones que va arrastrando al espectador en un torrente de emociones mientras va encajando todas las piezas hasta descubrir a una mujer única. Después de salir de la sala, estuve mucho tiempo "rumiando" y asimilando lo que acababa de ver. Por un lado, el placer de descubrir a Sanmao y a su marido José María Quero , una pareja cuanto menos chocante en el desierto del Sáhara de medidados de los años 70, cuando España estaba a punto de abandonar su último territorio colonial. Por otro lado, es una delicia dejarse llevar por la cascada de pistas y sugerencias con las que está construida la película. Un ejercicio de guión y montaje monumental. A destacar también el papel narrativo de la banda sonora, en especial el tema central que tiene el sabor de los grandes temas clásicos del cine de aventuras. Un descubrimiento.

Superado el ecuador del ajustado metraje uno empieza a intuir que poco más vamos a saber de lo que ya se nos ha contado sobre esta mujer taiwanesa cuyas experiencias en el Sáhara español la llevaron a convertirse en una escritora de éxito en Asia mientras que por estos lares era absolutamente desconocida. Poco o nada nos develan sus autoras del estilo narrativo de sus novelas pero descubrimos a un personaje necesitado de amor, con tendencias depresivas, y en perpetuo movimiento existencial perseguida por la tragedia en sus relaciones personales que se constituye en un icono de la mujer independiente en tiempos y lugares donde escaseaban.

Lo cuentan con acierto sus directoras acudiendo a una mezcla heterogénea de géneros (ficción, animación, imágenes de archivo, entrevistas...) en un puzzle atractivo con un montaje sugerente pero que llegado un momento comienza a repetirse sin que se avance en la comprensión del personaje. El pseudónimo Sanmao (tres pelos) que eligió  Chen Ping o Echo Chen proviene de un personaje de cómic chino muy popular creado en 1935 por Zhang Leping. Sanmao es un niño huérfano que se muda a Shangai para buscarse la vida y a pesar de sus desventuras siempre se impone su buen corazón.

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