Los amantes de las emociones fuertes y de la tralla en pantalla vimos el trailer trufado de los mejores momentos 'gore', secundados por una atmósfera ciertamente sórdida. Pero tan pronto empiezas a visionar la película de forma íntegra, todas las expectativas se van al carajo porque lo único que prevalece son unas actuaciones de pena y una sucesión de situaciones y reacciones que no tienen ningún sentido. No se le puede pedir más que alguna que otra escena impactante, pero esto no logra compensar todo el despropósito global. Un tordo.

Al comienzo de la película se ve que podría ser un filme que valiera la pena, pero conforme va avanzando te das cuenta que definitivamente no es así, al menos eso me paso a mi. La película me pareció muy cliché, con una trama aburrida y acciones que pasaban sin sentido alguno, varias partes eran incoherentes y se desviaban completamente del tema central. En mi opinión la película que realmente dejo mucho que desear.

Muchas veces no necesitamos grandes monstruos repletos de tentáculos para pasar un mal rato viendo una película de terror, pues el terror más cercano a nosotros es el que verdaderamente nos hace pasar un mal rato y reflexionar “¿y si esto me ocurriera a mí?”. Sendero busca esa premisa, contándonos un caso que podría estar sucediendo ahora mismo en el pueblo vecino sin que ninguno de nosotros nos diéramos cuenta. Es en esa sencillez y en lo explícito y brutal de los hechos que relatan el film donde radica toda su fuerza. Sendero me ha gustado y lo que es mejor aún, lo he pasado mal como hacía bastante que no lo pasaba viendo una cinta de terror.

Ana y sus amigos deciden realizar una pequeña escapada en coche. Habiendo avanzado ya en su recorrido y encontrándose en mitad de ninguna parte se topan con una chica llena de heridas y muy nerviosa, al acercarse a ella para ofrecerle ayuda, se ven asaltados por una extraña familia de psicópatas que ya tienes planes para todos ellos.

Lucio A. Rojas, director y guionista de Sendero, ha estado fuertemente vinculado al mundo del terror en toda su filmografía, pues sus dos anteriores largos también eran producciones de género.

Cierto es, que su guión está falto de originalidad desde su nacimiento, pues des de La matanza de Texas hasta Los Renegados del Diablo, pasando por otros tantas decenas de producciones todas clónicas nos vendrán a la mente en cada una de las escenas de Sendero. Como parte positiva, su crudeza visual y su gore tan bien llevado en todo momento, que consigue darle personalidad propia a la cinta. La parte más negativa en mi opinión es que la familia de psicópatas queda algo desdibujada y los veo bastante carentes de personalidad. Cosa que tampoco es imperialmente importante en estas producciones pero a todos nos gusta ver a esos killers repletos de carisma acabar con los pobres desvalidos que corretean por viajas mansiones destartaladas y carreteras polvorientas.

Destacar el magnífico trabajo de maquillaje que tiene el film, el cual otorga mucha potencia a las escenas más macabras, añadiendo aún más realismo si cabe. Verdaderamente hay algunas escenas que generan mucha impotencia.

Si esperas una película que te sorprenda en su argumento, vas errado, si por lo contrario quieres disfrutar con su potencia tanto narrativa como visual, de sus muertes, persecuciones y todas estas cosas típicas de estas producciones con Sendero vas a disfrutar. Atención estómagos sensibles, aquí todo es explicito, nada de muertes off screen, todo queda bien visible para el espectador.

http://www.terrorweekend.com/2015/09/sendero-review.html

Como suele pasar en el cine de terror, el coche se estropea siempre en el lugar más inoportuno, con psicópatas en las cercanías que masacrarán a los protagonistas y entretendrán al público en mayor o menor medida, y por suerte en este caso, aunque estemos ante otro típico slasher, la cruel diversión está asegurada en esta breve pero intensa película. Perversión, torturas, amputaciones y litros de hemoglobina, con una trama de relleno, todo ello rodado con mucha suciedad, lo que unido a un mínimo de lógica en el comportamiento de los personajes le otorga un aceptable realismo y mucha dosis de mal rollo.

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