La zíngara y los monstruos
1944 

5,6
727
Terror
El científico trastornado Gistar Niemann (Boris Karloff) escapa de prisión y se convierte en el director de un macabro viaje a través de la cámara de los horrores. Retirando la estaca en el pecho de un esqueleto, resucitará al famoso Conde Drácula (John Carradine), y le enviará a matar al responsable de sus años de presidio. Además, encontrará congelados al Monstruo Frankenstein (Glenn Strange) y al Hombre Lobo (Lon Chaney Jr.), ... [+]
14 de marzo de 2007
14 de marzo de 2007
21 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
En “House of Frankestein” -conocida popularmente en España como “La zíngara y los monstruos”- nos encontramos con una de las películas más flojas de la década de los 40 de todo el cine de terror norteamericano en un momento donde los argumentos se habían vuelto tan barrocos que en la misma película había sitio para el Conde Dráculo, Frankestein, el Hombre Lobo y el típico científico loco de la mano de Boris Karloff.
El resultado es bastante pobre, pudiendo decirse que incluso flojo en muchas partes de la cinta que se llega hacer un tanto pesada lo que es imperdonable teniendo en cuenta que no dura ni 75 minutos.
Y es que a pesar de contar con un buen par de guionistas refutados dentro del género como Curt Siodmak (“El Hombre lobo” o “Yo anduve con un zombie”) y Edward T. Lowe Jr que había escrito la adaptación de “El jorobado de Notre Damme” que en 1923 llevó Wallace Worsley al cine, tiene el lastre de contar con un torpe director de serie B como Erle C. Kenton que tiene un serio aire cutre a lo Ed Wood realmente triste y que tira por la borda el talento que pudiera haber en la película como la fotografía de George Robinson (“Drácula” o “Tarántula”).
Lo más curioso de todo es que la película tuvo un más que aceptable éxito de público y se realizó la segunda parte esta vez titulada “House of Dracula” con el mismo reparto y director que es aún peor que esta.
Sólo para incondicionales de este tipo de entregas, para paladares más exquisitos hay otras cosas, incluidas películas de terror.
Nota: 3,7.
El resultado es bastante pobre, pudiendo decirse que incluso flojo en muchas partes de la cinta que se llega hacer un tanto pesada lo que es imperdonable teniendo en cuenta que no dura ni 75 minutos.
Y es que a pesar de contar con un buen par de guionistas refutados dentro del género como Curt Siodmak (“El Hombre lobo” o “Yo anduve con un zombie”) y Edward T. Lowe Jr que había escrito la adaptación de “El jorobado de Notre Damme” que en 1923 llevó Wallace Worsley al cine, tiene el lastre de contar con un torpe director de serie B como Erle C. Kenton que tiene un serio aire cutre a lo Ed Wood realmente triste y que tira por la borda el talento que pudiera haber en la película como la fotografía de George Robinson (“Drácula” o “Tarántula”).
Lo más curioso de todo es que la película tuvo un más que aceptable éxito de público y se realizó la segunda parte esta vez titulada “House of Dracula” con el mismo reparto y director que es aún peor que esta.
Sólo para incondicionales de este tipo de entregas, para paladares más exquisitos hay otras cosas, incluidas películas de terror.
Nota: 3,7.
15 de julio de 2009
15 de julio de 2009
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
La Universal nunca trato demasiado bien a Drácula, Drácula (1931, de Browning) es una obra maestra no solo en su genero sino de toda la historia del cine miles de personas iban a ver a aquel siniestro actor húngaro interpretar al conde, Bela Lugosi era un inmigrante que habia unido de su país por el malestar político y sin saber una sola palabra de ingles fue a parar a Estados Unidos, interpreto al conde en Broadway y cuando se entero de que estaban haciendo una película lucho por conseguir ese papel y lo logro, su acento extranjero en vez de ser un problema fue una ventaja y a todo el mundo le encantaba o horrorizaba este conde, Pero en secuelas no se a quien narices se le ocurrió olvidarse del conde y sacar a sus descendientes: a su hija en ''La hija de Drácula'' (1935) y a su hijo e ''El hijo de Drácula'' (1942), pero sin embargo a otros monstruos como Frankenstein y o el hombre lobo si aparecían en sus secuelas (lo cual es lo normal), tos echaban de menos a este conde y cuan do la Universal al fin decidió volver a sacarlo en una película se les ocurrió sustituir a Lugosi por el actor John Carradine y aun por encima tratan al personaje de forma estúpida (en el SPOILER digo como) y lo cierto es que no nos explican de donde viene el cuerpo del conde antes de ser revivido por que en ''La hija de Drácula'' esta entregaba el cuerpo del conde al fuego. El siguiente monstruo es la criatura de Frankenstein (no esta interpreta por Karloff aunque este este en la película ¿Cómo puede ser?) Lo cierto es que este es seguramente el monstruo de la Universal con mejores secuelas pero aquí esta casi durante toda la película dormido y adquiere tanta importancia como una lámpara o una mesa (En el SPOILER cuento lo único que hace al final), por cierto esta. El siguiente monstruo es el hombre lobo/ Larry Talbot es posiblemente el monstruo mejor tratado en la película y aun así esta penosamente tratado (En el SPOILER digo como), curiosamente Talbot nunca tuvo una secuela para el solo siempre compartía escena con otros monstruos. En cuanto al científico loco y el jorobado (los verdaderos protagonistas del film) no se les debe contar como monstruos, simplemente aparecen en la lista por que resulta más comercial decir cinco monstruos que tres. La película merece un visión pero no paguéis por ella por que acabareis reclamando vuestro dinero, debido a la propaganda engañosa (cinco monstruos por el precio de uno) la película fue un gran éxito y tuvo una secuela ''La mansión de Drácula'' (1945).
En cuanto a los que en su dia fueron a verla... Pobres desdichados ansiosos de gangas.
En cuanto a los que en su dia fueron a verla... Pobres desdichados ansiosos de gangas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo que hace Drácula: Nada, lo reviven y en seguida muere por los rallos del sol, inútil.
Lo que hace Frankenstein: Cuando despierta de su siesta ve a los aldeanos que están enfadados y en pieza a correr con su amo pero se cae en el barro y se ahoga, inútil. A por cierto también tira al jorobado por la ventana.
Lo que hace el hombre lobo: llega a un acuerdo con el científico para curarle pero como no puede esperar convence a una gitana para que le dispare las balas de plata, impaciente.
Lo que hace Frankenstein: Cuando despierta de su siesta ve a los aldeanos que están enfadados y en pieza a correr con su amo pero se cae en el barro y se ahoga, inútil. A por cierto también tira al jorobado por la ventana.
Lo que hace el hombre lobo: llega a un acuerdo con el científico para curarle pero como no puede esperar convence a una gitana para que le dispare las balas de plata, impaciente.
6 de abril de 2017
6 de abril de 2017
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cine con más de setenta años que posee el encanto de un terror que hoy puede parecer ingenuo.
Pero esta versión de Frankenstein se apodera del patio de butacas y poco a poco instala en todo el aforo la niebla de la desazón, la zozobra del temblor y el sobrecogimiento de las sombras.
E.C. Kenton, a quien recordamos de la magnífica “La isla de las almas perdidas”, cumple con las expectativas que cabe esperar de una historia tétrica y recrea a la perfección un ambiente fantasmagórico y de pesadilla.
Para conservar.
Pero esta versión de Frankenstein se apodera del patio de butacas y poco a poco instala en todo el aforo la niebla de la desazón, la zozobra del temblor y el sobrecogimiento de las sombras.
E.C. Kenton, a quien recordamos de la magnífica “La isla de las almas perdidas”, cumple con las expectativas que cabe esperar de una historia tétrica y recrea a la perfección un ambiente fantasmagórico y de pesadilla.
Para conservar.
4 de mayo de 2018
4 de mayo de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Luego del primer crossover de sus monstruos que vimos en Frankenstein y el hombre lobo (1943), nos llegaba esta secuela que se vendió como "vea 5 monstruos por 1".
Realmente eran 3, ya que el doctor y el jorobado no son monstruos en si, y un tercero solo aparece en la primera mitad de la cinta.
Hubiera estado genial que aparecieran la momia y el hombre invisible, así hubiéramos tenido 5 monstruos de verdad.
En lo positivo destaco el montaje, ya que solo dura 71 minutos, y realmente es entretenida, y goza de un gran rítmo, con algunas escenas destacadas, como la persecución que se da en el primer tramo de la película.
También la idea de encontrar al monstruo de Frankenstein y al hombre lobo congelados da paso a que visualmente la película gane en esta escena.
En lo negativo la película tiene ciertos momentos de autoparodia que terminan generando una comedia involuntaria, y la verdad que te deja con las ganas de haber visto a Lugosi como Drácula y a Karloff como Frankenstein, y por que no, a Whale o a Browning como directores.
Creo que con estos elementos pudimos haber visto el crossover definitivo de monstruos.
Aún así, la considero superior a su antecesora, y bastante mejor que la discreta cinta de Van Helsing que nos llegó 60 años después, como una especie de homenaje a justamente esta película.
Para los fanáticos de los monstruos, al menos hasta la fecha el mejor crossover que se ha hecho de ellos, para los demás, una película que es bastante prescindible.
Realmente eran 3, ya que el doctor y el jorobado no son monstruos en si, y un tercero solo aparece en la primera mitad de la cinta.
Hubiera estado genial que aparecieran la momia y el hombre invisible, así hubiéramos tenido 5 monstruos de verdad.
En lo positivo destaco el montaje, ya que solo dura 71 minutos, y realmente es entretenida, y goza de un gran rítmo, con algunas escenas destacadas, como la persecución que se da en el primer tramo de la película.
También la idea de encontrar al monstruo de Frankenstein y al hombre lobo congelados da paso a que visualmente la película gane en esta escena.
En lo negativo la película tiene ciertos momentos de autoparodia que terminan generando una comedia involuntaria, y la verdad que te deja con las ganas de haber visto a Lugosi como Drácula y a Karloff como Frankenstein, y por que no, a Whale o a Browning como directores.
Creo que con estos elementos pudimos haber visto el crossover definitivo de monstruos.
Aún así, la considero superior a su antecesora, y bastante mejor que la discreta cinta de Van Helsing que nos llegó 60 años después, como una especie de homenaje a justamente esta película.
Para los fanáticos de los monstruos, al menos hasta la fecha el mejor crossover que se ha hecho de ellos, para los demás, una película que es bastante prescindible.
24 de abril de 2022
24 de abril de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estas películas son entrañables, para quienes somos aficionados al cine terror y a los clásicos. Está clarísimo que ésta no es la mejor película dentro de esta categoría, de la Universal, que -como se sabe- tuvo su era dorada en la década del '30, para entrar en una lenta decadencia en la década de los '40. De dicha época datan estas mezclas de monstruos cuando ya se agotaban las fórmulas creativas. Y sus productores decidieron reunirlos a todos o parte de ellos en una sola cinta. Y hubo varias, con buenos resultados de taquilla, aún a costa de una baja en la calidad, respecto a las primeras magníficas obras del tema. En realidad, ese tipo de terror asustó genuinamente a un par de generaciones, como mínimo, y además con la novedad para la época, del "cóctel monstruoso".
En consecuencia, esta "Casa o Mansión de Frankenstein" hay que verla y analizarla en su contexto. Tiene un buen ritmo y es entretenida, bien logrado clima de misterio, atmósfera gótica y unas espectaculares persecuciones en carruajes. Efectos especiales bastante adecuados, según su época. E incluso se podría decir adelantados, ya que hemos visto similares efectos en cintas de fines de la década del '50.
Comienza la historia, por supuesto macabra, mostrando un carromato con esos espectáculos muy propios del siglo XIX e inicios del XX, esa "Casa de los Horrores", que traslada un tétrico show a diversos pueblos. Pero ese sólo es el nexo inicial con el resto de la trama, el relato a poco andar sigue por otros derroteros. En una delirante idea, le extraen la estaca al esqueleto de Drácula y lo resucitan, en un breve y deslavado papel de John Carradine, un Conde elegante, pero sin nervio ni carisma, y tal vez imitando en su mirada y talante al aquí ausente y muy superior Bela Lugosi.
Después, la película entra como en una segunda parte, más entretenida, aunque sin mayor nexo con la primera, salvo por los dos protagonistas, que llevan la carga de la película (pese al gancho de los monstruos). Estos son el Dr. Niemann, admirador y obsesionado con la obra del Dr. Henry Frankenstein, aquí un científico pasado de rosca claramente, interpretado brillantemente por Boris Karloff (unas palabras para él al final). Y su ayudante, un jorobado que sueña con que su jefe transforme su físico, para lo cual hace méritos suficientes, realizando el trabajo sucio, pero es capaz de mostrar su lado sentimental. Es un personaje muy bien resuelto por Carrol Naish.
Aparece una comunidad de gitanos y una zíngara bailarina que concita la atención y cariño, especialmente del jorobado. Y como no, irrumpen los dos monstruos que faltaban, el de Frankenstein saliendo de su congelamiento (papel menor también de Glen Strange) y el Hombre Lobo, con una muy buena caracterización del atormentado ser, mitad humano, mitad bestia, hecha por Lon Chaney Jr. (su papel máximo). Sin embargo, la aparición en escena de ambas criaturas es casi testimonial, por lo escasa y se extraña verlos más en pantalla.
Es interesante constatar aquí la muy efectiva labor de marketing que tenían los grandes estudios del cine, ya desde esa época, bueno, no en vano se trata de Estados Unidos. Sólo como curiosidad es cosa de revisar los afiches de entonces respecto a la película que nos ocupa (y también muchas otras similares), la manera de atraer al público vendiéndoles un producto que no siempre respondía a lo que después encontraban en la sala de cine. Eso de "5 monstruos por el precio de uno" y cosas similares, suena divertido como cebo publicitario de feria ( y en este caso, en rigor, no eran más de tres y de escasa presencia).
Pero la estrella absoluta de la función es Boris Karloff. Hace una gran creación del científico paranoico que quiere experimentar entre la vida y la muerte, primero huyendo de la cárcel para luego (incluso con otra apariencia) tomar venganza de aquellos que lo encerraron y finalmente seguir con los experimentos que le interesan a él y a otros cercanos, basándose en los cuadernos del alienado Dr. Frankenstein. Da gusto ver a Karloff en un papel que no sea el monstruo que lo inmortalizó en el cine, y apreciar su carisma y convicción, dentro del género.
Los secundarios correctos, cumplen en lo suyo, la musicalización es adecuada y típica de estas producciones, hay una buena recreación de ambientes y un final rápido y que -en una primera impresión- nos pareciera haber visto en alguna otra película del tema.
En consecuencia, esta "Casa o Mansión de Frankenstein" hay que verla y analizarla en su contexto. Tiene un buen ritmo y es entretenida, bien logrado clima de misterio, atmósfera gótica y unas espectaculares persecuciones en carruajes. Efectos especiales bastante adecuados, según su época. E incluso se podría decir adelantados, ya que hemos visto similares efectos en cintas de fines de la década del '50.
Comienza la historia, por supuesto macabra, mostrando un carromato con esos espectáculos muy propios del siglo XIX e inicios del XX, esa "Casa de los Horrores", que traslada un tétrico show a diversos pueblos. Pero ese sólo es el nexo inicial con el resto de la trama, el relato a poco andar sigue por otros derroteros. En una delirante idea, le extraen la estaca al esqueleto de Drácula y lo resucitan, en un breve y deslavado papel de John Carradine, un Conde elegante, pero sin nervio ni carisma, y tal vez imitando en su mirada y talante al aquí ausente y muy superior Bela Lugosi.
Después, la película entra como en una segunda parte, más entretenida, aunque sin mayor nexo con la primera, salvo por los dos protagonistas, que llevan la carga de la película (pese al gancho de los monstruos). Estos son el Dr. Niemann, admirador y obsesionado con la obra del Dr. Henry Frankenstein, aquí un científico pasado de rosca claramente, interpretado brillantemente por Boris Karloff (unas palabras para él al final). Y su ayudante, un jorobado que sueña con que su jefe transforme su físico, para lo cual hace méritos suficientes, realizando el trabajo sucio, pero es capaz de mostrar su lado sentimental. Es un personaje muy bien resuelto por Carrol Naish.
Aparece una comunidad de gitanos y una zíngara bailarina que concita la atención y cariño, especialmente del jorobado. Y como no, irrumpen los dos monstruos que faltaban, el de Frankenstein saliendo de su congelamiento (papel menor también de Glen Strange) y el Hombre Lobo, con una muy buena caracterización del atormentado ser, mitad humano, mitad bestia, hecha por Lon Chaney Jr. (su papel máximo). Sin embargo, la aparición en escena de ambas criaturas es casi testimonial, por lo escasa y se extraña verlos más en pantalla.
Es interesante constatar aquí la muy efectiva labor de marketing que tenían los grandes estudios del cine, ya desde esa época, bueno, no en vano se trata de Estados Unidos. Sólo como curiosidad es cosa de revisar los afiches de entonces respecto a la película que nos ocupa (y también muchas otras similares), la manera de atraer al público vendiéndoles un producto que no siempre respondía a lo que después encontraban en la sala de cine. Eso de "5 monstruos por el precio de uno" y cosas similares, suena divertido como cebo publicitario de feria ( y en este caso, en rigor, no eran más de tres y de escasa presencia).
Pero la estrella absoluta de la función es Boris Karloff. Hace una gran creación del científico paranoico que quiere experimentar entre la vida y la muerte, primero huyendo de la cárcel para luego (incluso con otra apariencia) tomar venganza de aquellos que lo encerraron y finalmente seguir con los experimentos que le interesan a él y a otros cercanos, basándose en los cuadernos del alienado Dr. Frankenstein. Da gusto ver a Karloff en un papel que no sea el monstruo que lo inmortalizó en el cine, y apreciar su carisma y convicción, dentro del género.
Los secundarios correctos, cumplen en lo suyo, la musicalización es adecuada y típica de estas producciones, hay una buena recreación de ambientes y un final rápido y que -en una primera impresión- nos pareciera haber visto en alguna otra película del tema.
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