La famosa Lara Croft ya venía dando guerra durante una década, y este nuevo personaje creado por “Naughty dog”, es su nuevo heredero (y por supuesto también le debe todo a Indiana Jones).
Nathan Drake es un tipo aparentemente corriente, pero que desciende del pirata Francis Drake y ello le lleva a vivir aventuras por todo el mundo como cazador de tesoros. Es campechano y siempre está soltando chistes (aunque sin pasarse ni ser cargante), acompañado por su mentor Sully.
Esta primera historia nos lleva a paisajes y bosques de Sudamérica en busca del tesoro perdido de Drake. Por supuesto, no falta la banda de malos que quiere hacerse con ello al mismo tiempo.
El juego es dinámico, divertido, frenético y muy bien hecho para su época, con un buen guion y totalmente cargado de estupendas situaciones de aventura. Su duración es muy adecuada también, ni cansa ni sabe a poco.
Uno de sus puntos fuertes son los puzzles, muy ingeniosos y entretenidos, pero nunca demasiado difíciles como para tirar de guía.
Mis partes favoritas: la misión abandonada, y la fase de la lancha.
Bien es verdad que, habiendo jugado a la saga completa, esta primera entrega es la menos buena, en mi opinión, sobre todo a nivel gráfico. Pero eso no lo hace malo.
Es el origen de una auténtica leyenda en el catálogo de Play Station, y un juego que todo aficionado debería probar. Porque además, todo lo que vino después fue absolutamente sobresaliente.