No entiendo gran cosa, es decir, casi nada de los tejemanejes financieros que alimentan la trama de esta serie; algunos diálogos resultan excesivamente 'literarios'; la intrahistoria de las relaciones entre el personaje de Lindon y su hija 'rebelde' parece de manual del guionista... personalmente, me incomoda más que alimenta mi atención.
A pesar de todo, la serie, a base de una mezcla de montaje 'electrónico' a lo Greengrass en alguno de los Bourne y otro mucho más tradicional, transmite una fuerza magnética que te mantiene hechizado ante su laberíntico desarrollo. Al menos, a mí me ha ocurrido.
Excelente.

Thriller absorbente, de buen tono, que nos describe con detalle una estafa multimillonaria. Con una galería heterogénea de personajes; desde delincuentes habituales, mafiosos de barrio, curtidos en el arte de los timos, hasta un pijo con ambiciones, casado con la hija de un empresario muy poderoso. También nos encontramos con el agente de aduanas que vive exclusivamente para su trabajo, y se obsesiona con perseguir a los causantes del fraude.

La miniserie resulta dinámica, nos guía hábilmente por los vericuetos del caso, deja en mal lugar a la burocracia francesa, explica de manera clara el procedimiento seguido por los delincuentes, la grieta atisbada en el sistema, la preparación y ejecución del plan. Los elementos son atractivos, y funcionan. Vista la primera parte (seis episodios), espero con ansias la segunda.

Miniserie de la TV francesa para deleite de los que buscan las serie de investigación policial bien planteadas dirigidas y escritas.

La serie se cuenta desde el punto de vista del investigador principal Simon Weynachter, interpretado magistralmente por Vincent Lindon quien a su vez es indagado. Así el personaje de Weynachter hace de un personaje principal y a su vez narrador que va contando en tiempo pasado los pormenores del caso que se intuyen pero se actúan.

El director Giannoli recordado por su gran película "Las ilusiones perdidas" que logró 7 premios Cesar incluyendo mejor película y fotografía y ser nominada en varios importantes festivales más como el de Venecia, logra en esta serie un nivel pocas veces visto en series de su tipo, dejando muy abajo cualquier serie de producción yanqui.

La construcción de los personajes por sus perfiles hace que la serie transite entre una cierta melancolía del investigador, las euforias de los delincuentes y la tristeza de algunos secundarios.

Serie bien producida. Imperdible para los amantes de series de investigación policial.

Serie notable en sus dos temporadas que mantiene el interés y la tensión a lo largo de los doce capítulos. Es en cierto modo una especie de “Breaking bad” a la francesa, pero en el mundo de los negocios y el sistema financiero, con el personaje de Attias (Neils Schneider) despeñándose lentamente hacia el mal, aunque en él predomine una caracterización más bien de tipo psicópata.

La ambientación es perfecta alternando los palacetes, los bajos fondos parisinos y otros escenarios internacionales (Israel, Filipinas).

Lindon está extraordinario en su papel de representación de la honestidad y compendio de los valores republicanos (justicia, lealtad, persistencia) que le exigen una entrega total, casi de vocación sacerdotal, lo que se corresponde con el abandono y la tragedia en su esfera familiar más íntima. Su antagonista, Schneider, quizá mejor en su papel de “pijo” parisino que como delincuente cada vez más desesperado, también está a gran nivel.

Le pongo como objeciones la complejidad excesiva de la investigación, algunos momentos lentitud en las explicaciones dadas a esa supuesta comisión de investigación que sirve de hilo de unión, reiteraciones, y que no quedan suficientemente bien aclarados los giros de la historia que conducen al desenlace.

Cuenta con el atractivo de los engaños y las estafas, algo que siempre me resulta entretenido. Es un componente de inteligencia que me atrae... La manera como se resuelve.

Por otro lado la parte central del proceso por el cual se crean diversas empresas para derivar el IVA de la huella de carbono, me ha resultado menos entretenida.

También se dispersa en esos negocios paralelos, el tema de la bolsa, evitando centrarse en las trampas que son el nucleo ameno de la serie.