Después de un desastre producida por una arrasadora tormenta, Kate (Daisy Edgar-Jones) deja su trabajo para volver a investigar los patrones de comportamiento de las tormentas, un pasatiempo que alguna vez compartió y abandonó después de experimentar un evento traumático. Ahora Kate está trabajando en la oficina de una agencia ambiental en la ciudad de Nueva York monitoreando el clima como climatóloga. Kate Carter es llevada de regreso al corazón de Tornado por su amigo Javi (Anthony Ramos), quien le da una semana para cambiar de opinión, y ella finalmente acepta volver. Kate y su equipo compiten con Tyler Owens (Glen Powell), un "Influencer" que también persigue tormentas. Más tarde, Kate y Tyler se ven obligados a formar equipo cuando se enteran de que una serie de tornados grandes y super-violentos se dirigen hacia las llanuras. ¡ Perseguir, cabalgar y sobrevivir !. ¡ Sin advertencia, sin escape, el lado más oscuro de la naturaleza !. La tormenta definitiva. La tormenta del siglo..

Tras la interesante "Minari", el director nominado al Oscar Isaac Lee Chung dirige esta superproducción, financiada nada menos que por Steven Spielberg, protagonizada por Glen Powell (Hit Man, Devotion) y Daisy Edgar-Jones (Normal People, Where the Crawdads Sing), que actualiza y amplía la también espectacular 'Twister' protagonizada por Helen Hunt y Bill Paxton. Una trepidante película de tornados con fuertes emociones, acción sin parar y, por supuesto, abrumadoras escenas de rayos, truenos, twisters y desastres. Esta improbable aventura de acción con secuencias de tornados de una eficacia devastadora sigue los esfuerzos de dos grupos rivales de cazadores de huracanes por llegar a la raíz del tornado y, lanzar un paquete de equipo científico a su ojo, registrar valiosos datos sobre su estructura e intentar detenerlo. Una cinta de catástrofes que quita el aliento, con escenas sobrecogedoras de relámpagos, vendavales, truenos, así como de camiones, casas, y coches volando por los aires, que están deliciosamente bien hechas, aunque el guión nunca es remotamente creíble. Hay un agradable romance entre Daisy Edgar-Jones que se desarrolla poco a poco, y un montón de cosas volando por todos lados, incluidos camiones, casas, centros comerciales, gente, ganado y todo ello conjuntándose a través de la inverosimilitud de la trama. Hay una simpática química entre las dos estrella principales, aparentemente las únicas personas que todavía pueden verse atractivas con fuertes vientos y escombros en el aire. Junto a estos atrayentes protagonistas, apareciendo algunos buenos secundarios aquí y allá, aunque no sean actores secundarios muy conocidos, echo de menos más caras populares, como en cualquier película de catástrofes que se precie, y entre las que podemos incluir a los siguientes: Anthony Ramos, Brandon Perea, Maura Tierney, Harry Hadden-Paton, Sasha Lane.

Los films sobre desastres provocados por tornados y tormentas forman casi un subgénero, entre los que se pueden incluir las siguientes: ¨Twister¨ de Jan de Bont con Helen Hunt, Jamie Gertz, Cary Elwes; ¨Into the Storm¨ de Steven Quale con Richard Armitage, Sarah Wayne Callies, Matt Walsh; ¨Hurricane Heist¨ dirigida por Rob Cohen con Toby Kebbell y Maggie Grace. ¨Twisters¨ contiene una banda sonora conmovedora y entusiasta del compositor Benjamin Wallfisch. Así como una fotografía colorida y evocadora del camarógrafo Dan Mindel. La cinta fue dirigida profesionalmente por Lee Isaac Chung, pero sin originalidad, por ser una simple copia de películas anteriores. La primera película de Chung, Munyurangabo, se estrenó en el Festival de Cine de Cannes de 2007 con gran éxito. Variety calificó la película como "un debut asombroso y completamente magistral"; el crítico estadounidense Roger Ebert la calificó como "una película hermosa y poderosa: una obra maestra". Su segunda película, Lucky Life, fue desarrollada en la Cinéfondation del Festival de Cine de Cannes y se estrenó en el Festival de Cine de Tribeca de 2010 y en el Festival de Cine de Turín de 2010. Puntuación de ¨Twisters¨ (2004): 6/10. A quienes tengan como programa de televisión favorito el tiempo les encantará.

Siempre se genera cierto debate sobre la conveniencia o no, de explotar el recurso cinematográfico de los remakes. Soy de la opinión que un remake, tiene que tener una sólida base de producción y argumentación, para emprender un proyecto. Un buen estudio sobre la necesidad real de realizarlo y, explicar suficientemente, la razones por las que se apuesta por un determinado remake. Apostar por un fuerte compromiso por, como mínimo, intentar igualar a la obra original. Que la personalidad del film original siga manteniéndose, y sin excesivas licencias innecesarias ni gratuitas. Si no, el riesgo de que un remake se quede en un auténtico churro, es máximo. Como habitualmente suele suceder, en un porcentaje altísimo de proyectos de remakes.

No he tenido en ningún momento la sensación, de que Twisters fuese capaz de superar a Twister. Tampoco quisiera caer en la tentación de considerar, que la empeoraba. Básicamente, si no es la misma historia, sí que conserva unos fundamentos argumentales y estructurales, muy similares. La diferencia es perceptible en su enfoque mas actual. Se percibe más diverso y, el aspecto visual es, realmente, una de las poderosas armas de Twisters. Luego le damos la vuelta al calcetín y, quien era hombre en Twister, en Twisters es mujer. Es posible, que alguien considerase la representación femenina en Twister con, nada más y nada menos, la exquisita Helen Hunt (Jo Harding), fuese insuficiente e inapropiada. No lo sé, no sé por qué me invade esa sensación.

No considero que Twisters me haya decepcionada, honestamente esperaba que fuese más o menos así. La he visto por streaming, ya que no tuve la oportunidad de verla en salas de cine y, puede que haya, quizás, un punto condicionante por ese aspecto. Aunque si que soy de la opinión de que Twisters no supera prácticamente en nada a Twister. No en la historia, no en el guion, ni siquiera en el aspecto visual y, menos aún en el aspecto interpretativo. He tenido la sensación de que la dupla Bill Paxton y Helen Hunt, han sido absolutamente inalcanzables para Daisy Edgar-Jones y Glen Powell, en cuanto a registros, carisma y química.

De todas formas, pienso que Twisters tampoco me ha decepcionado. Es vibrante, visualmente muy efectista, pero, me vais a perdonar... A mí dadme la pasión, la complicidad y la química de Jo Harding y Bill Harding. Absolutamente irremplazables.

He tenido la necesidad, casi automáticamente, de volver a ver Twister (La he visto en bastantes ocasiones), después de ver Twisters. La sensación que he tenido es que, solamente los primeros 30 minutos, me han llenado más que toda la película de Twisters (2024). Coincide con el reencuentro de Jo y Bill después de su separación. El duelo interpretativo entre Hunt y Paxton, es sencillamente primoroso.

Eso sí, me encantan los nuevos Dodge RAM 1500. Espectaculares.

NOTA: Me resulta realmente curiosísimo que esta versión 2024, tenga más nota que la original. No sé si reír o llorar.

TWISTERS (Tornados) (2024)
Dir. Lee Isaac Chung
Con Daisy Edgar-Jones, Glen Powell, Anthony Ramos, Brandon Perea, Maura Tierney, Harry Hadden-Paton, Sasha Lane, Katy O'Brian, Tunde Adebimpe, David Corenswet, David Born, Nik Dodani, Kiernan Shipka, Daryl McCormack, Paul Scheer, Stephen Oyoung y James Paxton


7/10
Sin llegar a la par de la maravillosa que es la primera, Tornados es una buena actualización y que se puede disfrutar independientemente sin haber visto la anterior, aunque en el guión manejan algunos elementos que recuerdan a la del 96.

Cuenta con buenos efectos y más que nada un sólido elenco que, para este tipo de películas, es más importante. Me gustó como se da vuelta la tortilla en algunos elementos y comportamientos de los personajes que te lo hacen ver de otra perspectiva.

Pero si la comparamos con la primera, obviamente pierde por goleada, se puede criticar que hay varios momentos en que el film se detiene y que se llega a sentir un poco las dos horas.

Igualmente, sin ser mi favorita del año, Tornados fue muy disfrutable y entretenida. Un bonito espectáculo para ver en casa, pero que sea anti tornados.


Kate Cooper, una ex cazadora de tormentas perseguida por un devastador encuentro con un tornado durante sus años universitarios; ahora estudia los patrones de tormentas en las pantallas de forma segura en la ciudad de Nueva York. Su amigo Javi la trae de regreso a las llanuras abiertas para probar un nuevo e innovador sistema de seguimiento. Allí, se cruza con Tyler Owens, encantador e imprudente superestrella de las redes sociales que disfruta publicando sus aventuras, persiguiendo tormentas con su estridente equipo, cuanto más peligroso, mejor. A medida que la temporada de tormentas se intensifica, se desatarán fenómenos aterradores nunca antes vistos, y Kate, Tyler y sus equipos competidores se encuentran de lleno en el camino de múltiples sistemas de tormentas que convergen sobre el centro de Oklahoma en la lucha de sus vidas.

Twisters supone una revisión de la película noventera, en línea con esta tendencia hollywoodiense a rehacer largometrajes en lugar de pensar ideas originales. En este caso, Lee Isaac Chung es el encargado de dirigir este proyecto. Su impersonal dirección deja en evidencia la voluntad comercial de la cinta y toda la identidad que había demostrado en Minari, por la que recibió tres nominaciones al Oscar, se pierde.

El film se sostiene en dos pilares fundamentales. Por un lado, un reparto de rostros conocidos que se entregan a la aventura. Por otro lado, una acción constante que ahonda en el frenetismo e impide al espectador detenerse a respirar. Eso permite que la superficialidad de una historia simple y básica, o las puntuales explicaciones científicas, no hagan perecer al resto de la producción. Asimismo, ese no parar camufla un guion flojo que avanza y desarrolla las relaciones entre los personajes poco orgánicamente, más por necesidad que por naturalidad.

Gracias a esas flaquezas sobrellevadas y ensalzada por unos convincentes efectos especiales que dejan brutales y agónicas escenas, Twisters acaba siendo una correcta pieza para pasar el rato. Y tras ella, acompañándose de varios temas country, se pueden incluso encontrar ejemplos positivos en favor del bien común y el altruismo.

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Con esta propuesta su director demuestra que sabe dominar muy bien el lenguaje que requiere un cine agresivo comercialmente, donde juega hábilmente con el carisma natural de sus estelares y la dinámica que plantea la trama.

La buena empatía que provoca la pareja protagónica disimula en alguna proporción los facilismos y conveniencias del guión, así como los resultados favorables obtenidos en su ambientación general.

Twisters es un blockbuster veraniego de desastres naturales que cumple su cometido de ser una producción entretenida, sin mayores intereses como obra cinematográfica. Es una película bien construida cuyo estilo emula la nostalgia de los años 90.