El jovencito Frankenstein
7,6
37.369
Comedia. Terror
El joven doctor Frederick Frankenstein, un neurocirujano norteamericano, trata de escapar del estigma legado por su abuelo, quien creó años atrás una horrible criatura. Pero, cuando hereda el castillo de Frankenstein y descubre un extraño manual científico en el que se explica paso a paso cómo devolverle la vida a un cadáver, comienza a crear su propio monstruo. (FILMAFFINITY)
25 de noviembre de 2022
25 de noviembre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El jovencito Frankenstein" es un clásico del cine de comedia a día de hoy. Una joya que, como una pintura artística, se va revalorizando con el paso del tiempo. La vi docenas de veces cuando era niño (mi hermano la había grabado de la tele en aquella época, los nostálgicos 80), luego la seguí viendo con el paso del tiempo. Para mí es una comedia perfecta: tiene ritmo, buenas actuaciones (inolvidable y mítico el EyeGore de Marty Feldman), un buen guion, buenas escenas cómicas, (algunas rozan el mal gusto, pero no caen en la vulgaridad) y una buena factura técnica. Un clásico de los años 70 (la mejor década del cine para un servidor) que puede disfrutar toda la familia. "¡Oh, misterio de la vida, al fin te he encontrado!".
25 de diciembre de 2007
25 de diciembre de 2007
20 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
... pero nada; al monstruo sí que lo vi, pero las risas se debieron quedar por el camino. Y es que El Jovencito Frankenstein ha tenido un efecto sobre mí parecido al de películas como por ejemplo Flores Rotas; no se alteren que ahora me explico.
Al terminar de ver Flores Rotas, se me vino inmediatamente a la cabeza una pregunta directa llena de dudas y desconcierto, "- ¿Pero qué cojones le ven a esta peli?" me decía... pues con el Jovencito Frankenstein me ha pasado lo mismo, los minutos avanzando y avanzando y yo haciéndome la pregunta del millón. Y es que aparte del personaje de Igor y algunas escenas del que tiene un brazo mecánico pocos momentos de gracia han podido ver estos ojos.
¿La historia?, ya saben; una parodia de Frankenstein y de las cintas del género, al estilo Mel Brooks, pero con un toque de Gene Wilder; bien filmada, muy bien ambientada, una estética conseguidísima, y muy sobria. Sí... he dicho sobria; porque quizás esta sea una de las comedias más sobrias que he visto en mi vida. ¿Y eso es bueno o malo?, preguntarán; pues no sé, yo lo que sé que a muchos les ha dado por llamarla comedia inteligente y que a mí no me ha divertido ni de lejos.
¿Será que yo no doy para más?, ¿Será que están todos locos?, ¿Será que eso de humor inteligente es un recurso para salvar del bache a las cagadas de un ídolo?, ¿O habrá sido una vez más el efecto dominó de la crítica?. Ni idea; yo solo sé que no ví la inteligencia que decían, que me aburrí, y que yo solo buscaba risas con monstruo.
Un 3 y poco de nota. Y defraudado que salgo...
Disfrútenla.
Al terminar de ver Flores Rotas, se me vino inmediatamente a la cabeza una pregunta directa llena de dudas y desconcierto, "- ¿Pero qué cojones le ven a esta peli?" me decía... pues con el Jovencito Frankenstein me ha pasado lo mismo, los minutos avanzando y avanzando y yo haciéndome la pregunta del millón. Y es que aparte del personaje de Igor y algunas escenas del que tiene un brazo mecánico pocos momentos de gracia han podido ver estos ojos.
¿La historia?, ya saben; una parodia de Frankenstein y de las cintas del género, al estilo Mel Brooks, pero con un toque de Gene Wilder; bien filmada, muy bien ambientada, una estética conseguidísima, y muy sobria. Sí... he dicho sobria; porque quizás esta sea una de las comedias más sobrias que he visto en mi vida. ¿Y eso es bueno o malo?, preguntarán; pues no sé, yo lo que sé que a muchos les ha dado por llamarla comedia inteligente y que a mí no me ha divertido ni de lejos.
¿Será que yo no doy para más?, ¿Será que están todos locos?, ¿Será que eso de humor inteligente es un recurso para salvar del bache a las cagadas de un ídolo?, ¿O habrá sido una vez más el efecto dominó de la crítica?. Ni idea; yo solo sé que no ví la inteligencia que decían, que me aburrí, y que yo solo buscaba risas con monstruo.
Un 3 y poco de nota. Y defraudado que salgo...
Disfrútenla.
7 de abril de 2013
7 de abril de 2013
16 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Confieso que me he reído, y no se me caen los anillos. Confieso que el guión de Mel Brooks y Gene Wilder y los ojos enloquecidos del jorobado Marty Feldman me han hecho mearme de la risa, y esta afirmación se puede entender con total literalidad.
Pero igual que lo confieso sin caerseme los anillos, confieso también que puedo ser bastante simple para reirme, vamos, que lo mismo me descojono con Chiquito, con los chicos del Club de la Comedia, con Wyoming, con "La que se avecina", con la niña del exorcista, etc... En fin, que a la vista está que no soy delicada para esto de la risa.
Y dicho esto, confieso igualmente que como para esto de la risa soy más simple que el mecanismo de una escoba, en un momento dado me pueden hacer gracia cosas como:
"Levántemela, por favor"
"Uyssss, debe tener un rabo enorme"
" Si el monstruo se llevó parte de su inteligencia... qué se llevó usted del monstruo??? Ainnnnnnsssss"
Sí, amigos, soy una tía burda y soez y me río con este tipo de gilipolleces. Mi exquisitez brilla a menudo por su ausencia y aunque creo que mi sentido del humor en ocasiones puede rozar lo sublime, lo cierto y verdad es que en el día a día no dejo de ser una vulgar ciudadana capaz de descojonarse con el simple sonido de una ventosidad. Qué le vamos a hacer? Lo siento si con esta confesión he demolido algún mito.
Pero igual que lo confieso sin caerseme los anillos, confieso también que puedo ser bastante simple para reirme, vamos, que lo mismo me descojono con Chiquito, con los chicos del Club de la Comedia, con Wyoming, con "La que se avecina", con la niña del exorcista, etc... En fin, que a la vista está que no soy delicada para esto de la risa.
Y dicho esto, confieso igualmente que como para esto de la risa soy más simple que el mecanismo de una escoba, en un momento dado me pueden hacer gracia cosas como:
"Levántemela, por favor"
"Uyssss, debe tener un rabo enorme"
" Si el monstruo se llevó parte de su inteligencia... qué se llevó usted del monstruo??? Ainnnnnnsssss"
Sí, amigos, soy una tía burda y soez y me río con este tipo de gilipolleces. Mi exquisitez brilla a menudo por su ausencia y aunque creo que mi sentido del humor en ocasiones puede rozar lo sublime, lo cierto y verdad es que en el día a día no dejo de ser una vulgar ciudadana capaz de descojonarse con el simple sonido de una ventosidad. Qué le vamos a hacer? Lo siento si con esta confesión he demolido algún mito.
11 de diciembre de 2009
11 de diciembre de 2009
9 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las gracias las veo un poco pasadas y no te hace reir, como mucho te produce alguna que otra sonrisilla de vez en cuando pero ya está. Un argumento sin sentido, aunque muy parecido a la verdadera obra de Mary Sheley, es como ver Frankenstein de nuevo pero a lo tonto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El final es lo que veo más absurdo. Es como si no dejasen las cosas sin acabar, ¿qué pasa con el monstruo? ¿se casa con la chica para siempre? ¿de verdad crees que me lo voy a creer?
23 de octubre de 2016
23 de octubre de 2016
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impactado y atraido desde su infancia por la visión de "Frankenstein"(1931) de James Whale, Gene Wilder siempre quiso hacer su propia versión del inmortal personaje creado por Mary Shelly. Un receptivo Mel Brooks no tardó en unirse al proyecto convirtiéndose en coguionista y director del ya clásico Young Frankenstein (El jovencito Frankenstein). La música del prolífico compositor y habitual colaborador de ambos John Morris marcó definitivamente su destino con la preciosa partitura Transilvanian Lullaby, melodía que introduce al espectador en el ensoñador mundo del blanco y negro que tanto le costó a Wilder para convencer a Brooks que ese era el color perfecto para su película, como así fue.
Un gran helenco de actores completaron la creación de esta obra: el propio Gene Wilder en el papel de Dr. "Fronkonsteen", más tarde Frankenstein, el largirucho y querido Marty Boile en el papel del impresionante Monstruo, Marty Feldman alegrándonos la vida con su absoluta interpretación en el papel de Igor, la intrigante ama de llaves Frau Blücher, que con tanto acierto interpretó Cloris Leachman, la delicada Inga, personaje de alegre sesera interpretado por Teri Garr. La cambiante de reprimida a voluptuosa insatisfecha Elizabeth, fue un personaje interpretado por la magnífica Madeline Kakn, el monje anacoreta de dudosa fe era interpretado por el veterano y agradecido Gene Hackman ( desde un primer momento se sintió atraido por el proyecto). Kenneth Mars fue el magnífico mediador inspector Kemp, la breve aparición de Liam Dunn como el conejillo de indias fue sencillamente inolvidable. No debemos olvidarnos del incisivo y aspero estudiante de medicina que tanto enfadó al doctor, el actor Danny Goldman.
Todo un clásico moderno a añadir a la historia clásica del cine y un sueño cumplido de Gene Wilder de la mano de Mel Brooks, el admirable elenco de actores, la producción de Michael Gruskoff, la fotografía de Gerald Hirschfeld, el montaje de John C. Howard y de tantísimos colaboradores que de alguna manera contribuyeron a que El Jovencito Frankenstein se haya convertido para la posteridad en un amable y admirable referente cinematográfico.
Un gran helenco de actores completaron la creación de esta obra: el propio Gene Wilder en el papel de Dr. "Fronkonsteen", más tarde Frankenstein, el largirucho y querido Marty Boile en el papel del impresionante Monstruo, Marty Feldman alegrándonos la vida con su absoluta interpretación en el papel de Igor, la intrigante ama de llaves Frau Blücher, que con tanto acierto interpretó Cloris Leachman, la delicada Inga, personaje de alegre sesera interpretado por Teri Garr. La cambiante de reprimida a voluptuosa insatisfecha Elizabeth, fue un personaje interpretado por la magnífica Madeline Kakn, el monje anacoreta de dudosa fe era interpretado por el veterano y agradecido Gene Hackman ( desde un primer momento se sintió atraido por el proyecto). Kenneth Mars fue el magnífico mediador inspector Kemp, la breve aparición de Liam Dunn como el conejillo de indias fue sencillamente inolvidable. No debemos olvidarnos del incisivo y aspero estudiante de medicina que tanto enfadó al doctor, el actor Danny Goldman.
Todo un clásico moderno a añadir a la historia clásica del cine y un sueño cumplido de Gene Wilder de la mano de Mel Brooks, el admirable elenco de actores, la producción de Michael Gruskoff, la fotografía de Gerald Hirschfeld, el montaje de John C. Howard y de tantísimos colaboradores que de alguna manera contribuyeron a que El Jovencito Frankenstein se haya convertido para la posteridad en un amable y admirable referente cinematográfico.
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