Poltergeist II: El otro lado
Terror. Fantástico
Un año después de los terroríficos sucesos vividos, la familia Feeling se ha mudado a un lugar tranquilo para olvidar los fenómenos paranormales. Pero la pequeña Carol Anne sigue teniendo poderes extrasensoriales. La noche en que su abuela muere, la niña habla con ella por un teléfono de juguete. (FILMAFFINITY)
19 de abril de 2008
19 de abril de 2008
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si en la primera parte, es Tangina quien destaca como personaje extraño y que aporta esa cosa especial a la película, junto con la pequeña Carol Anne, y su inolvidable “están aquí”, en esta segunda destaca sobre todos los demás el predicador Julian Beck.
Su papel como encarnación del mal, azote de la familia y líder de los otros fantasmas es sencillamente inolvidable.
Para nada de acuerdo con que todas las actuaciones de esta película son mediocres, ya que la de este ya desaparecido actor es sobresaliente.
Por desgracia el cáncer que ya se hace patente en su rostro en esta película, nos arrebato a un buen actor, pero también hizo que el personaje parezca un cadáver, cosa que en si refuerza mucho el aura de maldad que querían transmitir.
Destacable también el personaje de Taylor, el indio que echa una mano a la familia, (ni es autista ni se fuga de un psiquiátrico, como se menciona en otra crítica), aunque no supera a la “gran” Tangina bastante ausente en esta película.
La actuación de los padres de la familia me deja un poco descolocado, por que se pasa de unos padres fumadores de marihuana en la primera, a unos mas recatados y moralistas en esta segunda, algo que no termino de entender, a no ser que se le pueda atribuir al hecho de tener que vivir con la abuela, y por esa razón se controlen.
Los niños en esta ocasión tienen más protagonismo que en la anterior, y en mi opinión son efectistas.
El hermano sencillamente es desagradable como su papel indica, y Carol Anne, pues es una dulzura de criatura, que actúa con esa aura de misterio que siempre recordamos en esta pequeña actriz.
Destacar que se echa de menos a la hermana mayor, que por desgracia fue asesinada por un novio en la vida real.
Supongo que por esa razón, no se quiso dar explicación a su ausencia.
Los diseños de las criaturas, corren a cuenta del genial artista suizo H.R.Giger, diseñador del famoso Alien.
Con esta película, también se dispararon los rumores de la supuesta maldición que acarrea la saga, ya que tras la muerte por estrangulación de la hija mayor, en esta secuela tenemos al predicador, ya enfermo de cáncer y al indio, que moría un tiempo después en una operación cardiaca.
La pequeña Heather O'Rourke, murió antes de finalizar la 3ª película, de un problema intestinal.
Se que es muy inferior a la primera, incluida la música, que aunque me gusta bastante, no se acerca al espectacular primer capitulo.
Aun y así, ya sea por toda la leyenda que arrastra, o por que la niña protagonista siempre resulte misteriosa y por supuesto por el genial predicador, no puedo dejar de ponerle un 8, aunque solo sea por los buenos recuerdos que me acarrean.
Lo mejor: El predicador, y la escena del vomito….
Lo peor: Que no sean ni Tobe Hooper y Steven Spielberg los que estén detrás de la cámara, ni el guión.
Su papel como encarnación del mal, azote de la familia y líder de los otros fantasmas es sencillamente inolvidable.
Para nada de acuerdo con que todas las actuaciones de esta película son mediocres, ya que la de este ya desaparecido actor es sobresaliente.
Por desgracia el cáncer que ya se hace patente en su rostro en esta película, nos arrebato a un buen actor, pero también hizo que el personaje parezca un cadáver, cosa que en si refuerza mucho el aura de maldad que querían transmitir.
Destacable también el personaje de Taylor, el indio que echa una mano a la familia, (ni es autista ni se fuga de un psiquiátrico, como se menciona en otra crítica), aunque no supera a la “gran” Tangina bastante ausente en esta película.
La actuación de los padres de la familia me deja un poco descolocado, por que se pasa de unos padres fumadores de marihuana en la primera, a unos mas recatados y moralistas en esta segunda, algo que no termino de entender, a no ser que se le pueda atribuir al hecho de tener que vivir con la abuela, y por esa razón se controlen.
Los niños en esta ocasión tienen más protagonismo que en la anterior, y en mi opinión son efectistas.
El hermano sencillamente es desagradable como su papel indica, y Carol Anne, pues es una dulzura de criatura, que actúa con esa aura de misterio que siempre recordamos en esta pequeña actriz.
Destacar que se echa de menos a la hermana mayor, que por desgracia fue asesinada por un novio en la vida real.
Supongo que por esa razón, no se quiso dar explicación a su ausencia.
Los diseños de las criaturas, corren a cuenta del genial artista suizo H.R.Giger, diseñador del famoso Alien.
Con esta película, también se dispararon los rumores de la supuesta maldición que acarrea la saga, ya que tras la muerte por estrangulación de la hija mayor, en esta secuela tenemos al predicador, ya enfermo de cáncer y al indio, que moría un tiempo después en una operación cardiaca.
La pequeña Heather O'Rourke, murió antes de finalizar la 3ª película, de un problema intestinal.
Se que es muy inferior a la primera, incluida la música, que aunque me gusta bastante, no se acerca al espectacular primer capitulo.
Aun y así, ya sea por toda la leyenda que arrastra, o por que la niña protagonista siempre resulte misteriosa y por supuesto por el genial predicador, no puedo dejar de ponerle un 8, aunque solo sea por los buenos recuerdos que me acarrean.
Lo mejor: El predicador, y la escena del vomito….
Lo peor: Que no sean ni Tobe Hooper y Steven Spielberg los que estén detrás de la cámara, ni el guión.
25 de julio de 2007
25 de julio de 2007
10 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
La saga Poltergeist va de más a menos. La primera parte fue un auténtico bombazo, la segunda se queda en mediocre y la tercera para olvidar.
En esta segunda, intentan clarificar el motivo de la mala uva que tuvieron los cadáveres de la urbanización "Cuesta Verde", como gancho para el espectador. Pero la película falla en algunas cosas. El personaje de Dina, la hija mayor, ha desaparecido por arte de magia. Se sabe que la zaga cuenta con la extraña maldición de "película maldita" y esta joven fue una de las fallecidas en la vida real; pero también podían haber puesto una actriz sustituta o simplemente simular una llamada de teléfono de la chica como si estuviese en las afueras por motivos de estudios o algo así. Otra cosa que no me termina de convencer son los apartados paranormales. No hay absolutamente ninguno que sea espectacular. Son una especie de planos de relleno en donde no se comieron mucho la cabeza; por decir, incluso el final, que es lo que realmente queda en la retina, es de lo más simple y menos trabajado que se pueda imaginar.
La interminable intro con el Indio tampoco convence. En definitiva, mucho peor que la primera, aunque superior a la tercera.
Le pongo un poco más de nota por Heather O'Rourke. Una preciosa niña que llenaba la pantalla con esos ojazos que tenía. Una lástima de chiquilla.
En esta segunda, intentan clarificar el motivo de la mala uva que tuvieron los cadáveres de la urbanización "Cuesta Verde", como gancho para el espectador. Pero la película falla en algunas cosas. El personaje de Dina, la hija mayor, ha desaparecido por arte de magia. Se sabe que la zaga cuenta con la extraña maldición de "película maldita" y esta joven fue una de las fallecidas en la vida real; pero también podían haber puesto una actriz sustituta o simplemente simular una llamada de teléfono de la chica como si estuviese en las afueras por motivos de estudios o algo así. Otra cosa que no me termina de convencer son los apartados paranormales. No hay absolutamente ninguno que sea espectacular. Son una especie de planos de relleno en donde no se comieron mucho la cabeza; por decir, incluso el final, que es lo que realmente queda en la retina, es de lo más simple y menos trabajado que se pueda imaginar.
La interminable intro con el Indio tampoco convence. En definitiva, mucho peor que la primera, aunque superior a la tercera.
Le pongo un poco más de nota por Heather O'Rourke. Una preciosa niña que llenaba la pantalla con esos ojazos que tenía. Una lástima de chiquilla.
21 de mayo de 2015
21 de mayo de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si en la crítica de ‘Poltergeist’ (Poltergeist, Tobe Hooper, 1982) aseguraba que se trata de una película bastante peculiar, su secuela no lo es menos a tenor de los ingredientes que la conforman y del resultado final. Ante todo quiero dejar claro algo: no es, en absoluto, una mala secuela; o por lo menos, no tan chapucera como se dice. Ahora bien, ‘Poltergeist 2’, aun teniendo buenos mimbres, finalmente cae en el error de muchas de las secuelas del cine de terror de los años 80 y 90. Y este error no es otro que sus excesos, a lo que debemos sumar una premisa argumental cogida con pinzas.
La cinta viene surtida por un buen número de escenas potentes a las que contribuyen y mucho sus efectos especiales que resultan impresionantes e impactantes. Estos efectos fueron principalmente obra de Richard Edlund, John Bruno, Gary Waller, Bill Neill y la colaboración especial de H.R. Giger que se encargó de diseñar los bocetos de los monstruos y criaturas que aparecerían en el film a petición propia del director Brian Gibson.
Así pues, los efectos especiales y los diseños de las criaturas de la película resultan a todas luces terroríficos y espectaculares, siendo este uno de los puntos fuertes de una secuela que, paradójicamente, resulta al mismo tiempo afectada por ese excesivo uso de una parafernalia que relega a un segundo plano lo verdaderamente importante del asunto: el guion y la tensión. Una tensión que brilla por su ausencia precisamente por el hecho de mostrar en pantalla cuánto más, mejor, cuando todos sabemos que “más” no es precisamente sinónimo de “mejor”. En lo referente al guion, como viene siendo habitual en innumerables segundas y terceras partes que no tienen nada especialmente interesante que contar, está totalmente al servicio de los efectos especiales en lugar de los efectos especiales al servicio del guion, lo que origina el primer gran problema de la película. Mientras que el segundo hándicap lo encontramos en su premisa argumental creando una nueva historia para justificar la secuela y que poco (muy poco) tenía que ver con la original. Ahora, el nuevo desencadenante de todo el mal que rodea a la familia tiene su origen en el año 1.800 y atañe a un individuo llamado Henry Kane que viene a por la pequeña Carol Anne.
Finalmente, al margen de los efectos, otros aspectos positivos del fim son su notorio distanciamiento con la cinta original en lo referido a su ambientación y atmósfera, especialmente al asimilar multitud de elementos provenientes de la cultura chamán indígena. El aire místico/espiritual que aporta a la trama el personaje interpretado por Will Sampson resulta más que interesante. Incluso hipnotizador diría yo. Lo mismo podemos decir del personaje de Julian Beck, el espeluznante reverendo Henry Kane, posiblemente en la mejor interpretación de la película y uno de los elementos más perturbadores e icónicos de la franquicia. En definitiva, una continuación más que decente y absolutamente rescatable.
-Lo mejor: Una excelente ambientación y un inteligente uso de las localizaciones, así como unas interpretaciones de nivel y unos sobérbios efectos especiales, cuyas criaturas fueron diseñadas por el siempre espléndido H. R. Giger. Brian Gibson sabe jugar bien sus cartas, ofreciendo un producto que, por momentos, resulta tan terrorífico como repugnante por la fuerza de sus imágenes.
-Lo peor: Tanto la premisa argumental como el guion fallan, pecando de buscar una innecesaria y confusa explicación a lo sucedido anteriormente para justiciar la secuela. Así como el montaje de la película, lo que priva a varios personajes importantes de ser más relevantes de lo que finalmente son.
-Más en: www.cineycine.com
La cinta viene surtida por un buen número de escenas potentes a las que contribuyen y mucho sus efectos especiales que resultan impresionantes e impactantes. Estos efectos fueron principalmente obra de Richard Edlund, John Bruno, Gary Waller, Bill Neill y la colaboración especial de H.R. Giger que se encargó de diseñar los bocetos de los monstruos y criaturas que aparecerían en el film a petición propia del director Brian Gibson.
Así pues, los efectos especiales y los diseños de las criaturas de la película resultan a todas luces terroríficos y espectaculares, siendo este uno de los puntos fuertes de una secuela que, paradójicamente, resulta al mismo tiempo afectada por ese excesivo uso de una parafernalia que relega a un segundo plano lo verdaderamente importante del asunto: el guion y la tensión. Una tensión que brilla por su ausencia precisamente por el hecho de mostrar en pantalla cuánto más, mejor, cuando todos sabemos que “más” no es precisamente sinónimo de “mejor”. En lo referente al guion, como viene siendo habitual en innumerables segundas y terceras partes que no tienen nada especialmente interesante que contar, está totalmente al servicio de los efectos especiales en lugar de los efectos especiales al servicio del guion, lo que origina el primer gran problema de la película. Mientras que el segundo hándicap lo encontramos en su premisa argumental creando una nueva historia para justificar la secuela y que poco (muy poco) tenía que ver con la original. Ahora, el nuevo desencadenante de todo el mal que rodea a la familia tiene su origen en el año 1.800 y atañe a un individuo llamado Henry Kane que viene a por la pequeña Carol Anne.
Finalmente, al margen de los efectos, otros aspectos positivos del fim son su notorio distanciamiento con la cinta original en lo referido a su ambientación y atmósfera, especialmente al asimilar multitud de elementos provenientes de la cultura chamán indígena. El aire místico/espiritual que aporta a la trama el personaje interpretado por Will Sampson resulta más que interesante. Incluso hipnotizador diría yo. Lo mismo podemos decir del personaje de Julian Beck, el espeluznante reverendo Henry Kane, posiblemente en la mejor interpretación de la película y uno de los elementos más perturbadores e icónicos de la franquicia. En definitiva, una continuación más que decente y absolutamente rescatable.
-Lo mejor: Una excelente ambientación y un inteligente uso de las localizaciones, así como unas interpretaciones de nivel y unos sobérbios efectos especiales, cuyas criaturas fueron diseñadas por el siempre espléndido H. R. Giger. Brian Gibson sabe jugar bien sus cartas, ofreciendo un producto que, por momentos, resulta tan terrorífico como repugnante por la fuerza de sus imágenes.
-Lo peor: Tanto la premisa argumental como el guion fallan, pecando de buscar una innecesaria y confusa explicación a lo sucedido anteriormente para justiciar la secuela. Así como el montaje de la película, lo que priva a varios personajes importantes de ser más relevantes de lo que finalmente son.
-Más en: www.cineycine.com
2 de agosto de 2018
2 de agosto de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En comparación con la primera película quizá resulte algo artificial, la original es la mejor claro, pero sigue manteniendo hasta cierto punto la calidad de la primera, con la b.s.o. de Jerry Goldsmith, aunque no tan buena como la de la primera, con los efectos especiales de "Industrial Light and magic" , y la cuidada fotografía característica de la saga, al menos por aquella época pude apreciarla desde el momento en que vi las fotos del estreno expuestas fuera de la sala de cine, (una pena que se haya perdido eso.)
Y en mi caso , no me generó tanto estrés como Poltergeist 1, ya que fui sobre aviso, ya dije que la primera me la tomé a broma y salí hecho un "flan", pero al menos si pude comprobar como afectaba de una manera similar a un joven desprevenido que estaba delante de mí. (fue parte del espectáculo.)
Quizá mi determinación a no pasar miedo hizo que no la admirara del todo en su momento, pero sufrí lo justo para apreciarla, y además contesta a una cuestión que no se aclaraba en la primera..
Y en mi caso , no me generó tanto estrés como Poltergeist 1, ya que fui sobre aviso, ya dije que la primera me la tomé a broma y salí hecho un "flan", pero al menos si pude comprobar como afectaba de una manera similar a un joven desprevenido que estaba delante de mí. (fue parte del espectáculo.)
Quizá mi determinación a no pasar miedo hizo que no la admirara del todo en su momento, pero sufrí lo justo para apreciarla, y además contesta a una cuestión que no se aclaraba en la primera..
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Y era qué o quién era la "bestia" de la que el personaje de la medium de la primera película prevenía a la familia , cuando se refería a "una presencia aterradora" ,a parte de la gente enterrada allí.
Que es precisamente el personaje del predicador, que es el que tiene los mejores momentos de esta digna segunda parte.
Que es precisamente el personaje del predicador, que es el que tiene los mejores momentos de esta digna segunda parte.
19 de abril de 2011
19 de abril de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras la magistral película original llega una secuela irregular y desordenada.
En palabras de la propia Heather O'Rourke parecía que el director (el también fallecido Brian Gibson) no sabía por donde iba, y no tenía las ideas claras. Y yo siempre estoy de acuerdo con Heather, por supuesto. Si a ella es la que menos le gustaba de la trilogía, a mi también.
¿Sabéis que fue rodada para ser exhibida en 3D? Al final se echaron para atrás y fue proyectada normal, y con un montaje de apenas 85 minutos, frente a los 115 que dura la primera.
Me gustan los bichitos y los monstruitos de la peli, me gustan los actores, y creo que tiene una factura correcta. Pero eso es todo, amigos.
Espero de todo corazón que algún día, y lo pido a GRITOS desde aquí, que algún día veamos un montaje íntegro de Poltegeist II: El Otro Lado. Y yo seré el primero en verla. En casa, en TV, en cine, en DVD, en Blu-ray o en lo que sea. Lo juro.
Pero por ahora esta es la peor película de Poltergeist.
En palabras de la propia Heather O'Rourke parecía que el director (el también fallecido Brian Gibson) no sabía por donde iba, y no tenía las ideas claras. Y yo siempre estoy de acuerdo con Heather, por supuesto. Si a ella es la que menos le gustaba de la trilogía, a mi también.
¿Sabéis que fue rodada para ser exhibida en 3D? Al final se echaron para atrás y fue proyectada normal, y con un montaje de apenas 85 minutos, frente a los 115 que dura la primera.
Me gustan los bichitos y los monstruitos de la peli, me gustan los actores, y creo que tiene una factura correcta. Pero eso es todo, amigos.
Espero de todo corazón que algún día, y lo pido a GRITOS desde aquí, que algún día veamos un montaje íntegro de Poltegeist II: El Otro Lado. Y yo seré el primero en verla. En casa, en TV, en cine, en DVD, en Blu-ray o en lo que sea. Lo juro.
Pero por ahora esta es la peor película de Poltergeist.
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