¡Qué noche la de aquel día!
1964 

6,7
6.154
Comedia. Musical
Película-documental sobre los Beatles. Por primera vez han decidido romper todas las reglas: saltarse el programa, ignorar sus obligaciones y saborear la libertad. Pero, para ello, tendrán que dar esquinazo a sus admiradores, esquivar a los periodistas y desobedecer a sus mánagers. Primera incursión de los Beatles en el cine, que resultó ser una interesante comedia de aventuras y rock & roll. (FILMAFFINITY)
9 de marzo de 2012
9 de marzo de 2012
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
No se a quien se le ocurrió lo de clasificar este film como documental. No lo es. Lo que si es, es el retrato de un grupo de jovenes que tienen éxito como musicos pop. Lo que retrata es lo esclava que es su vida, siempre corriendo, siempre de un lado a otro, sin intimidad, sin libertad. Vamos que él exito es la esclavitud.
A eso dedica la primera parte la película.
La segunda parte es la de la libertad, cuando John, Paul, George y Ringo (que casualidad, los protagonistas se llaman como los Beatles), deciden escaparse y ser libres por un rato, desarrollando cada uno su personalidad diferente.
Al final todo vuelve a su cauce con un concierto filmado mejor que muchos de los que se hacen ahora con mas medios.
No como documental, sino como reflejo de una época, el film es impagable. Por otra parte es rompedor respecto a los musicales de otras estrellas de la música de ese tiempo, como Elvis por ejemplo. El guión es absurdo-surrealista, como una mezcla de los hermanos Marx y Peter Sellers. Y es que El amigo Lester fue colaborador de Sellers a principios de los 60 y dirigió The knack, una joya del cine pop con este mismo tipo de humor.
Para ser una obra hecha en 2 meses (incluyendo la composición y grabación de las canciones durante el rodaje) con unos protagonistas novatos no esta nada mal. ¿No? Y si le añadimos la mayor cantidad de hits en sigle que haya producido cualquier pélicula, ¿qué más queremos?
Por otra parte hay toda una serie de secundarios buenisimos y una multitud de fans que no se si cobraron o pagaron por participar (yo hubiera pagado).
Vamos, una película fresca que se volverá a poner de moda cuando en breve lleguen los 50 años de los Beatles.
Si, me gustan los Beatles, pero es que además està muy bien.
A eso dedica la primera parte la película.
La segunda parte es la de la libertad, cuando John, Paul, George y Ringo (que casualidad, los protagonistas se llaman como los Beatles), deciden escaparse y ser libres por un rato, desarrollando cada uno su personalidad diferente.
Al final todo vuelve a su cauce con un concierto filmado mejor que muchos de los que se hacen ahora con mas medios.
No como documental, sino como reflejo de una época, el film es impagable. Por otra parte es rompedor respecto a los musicales de otras estrellas de la música de ese tiempo, como Elvis por ejemplo. El guión es absurdo-surrealista, como una mezcla de los hermanos Marx y Peter Sellers. Y es que El amigo Lester fue colaborador de Sellers a principios de los 60 y dirigió The knack, una joya del cine pop con este mismo tipo de humor.
Para ser una obra hecha en 2 meses (incluyendo la composición y grabación de las canciones durante el rodaje) con unos protagonistas novatos no esta nada mal. ¿No? Y si le añadimos la mayor cantidad de hits en sigle que haya producido cualquier pélicula, ¿qué más queremos?
Por otra parte hay toda una serie de secundarios buenisimos y una multitud de fans que no se si cobraron o pagaron por participar (yo hubiera pagado).
Vamos, una película fresca que se volverá a poner de moda cuando en breve lleguen los 50 años de los Beatles.
Si, me gustan los Beatles, pero es que además està muy bien.
22 de mayo de 2019
22 de mayo de 2019
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con no odiar las canciones es suficiente. Richard Lester rodó de una manera muy atractiva la mezcla de documental y comedia. Y habría sido mejor aún si no le hubieran dado vueltas a la pulcritud del traviesísimo abuelo.
Los Beatles no son buenos actores, excepto Ringo Starr, y el guión no es la leche en verso. Algunas películas parten de mimbres muy superiores, y sin embargo sale un cesto que no está a la altura. Esta resulta apañada, concisa y muy entretenida.
Mis momentos preferidos: la encantadora sonrisa de Ringo y la frase "Le ataría a John una cadena con una bola, pero la usaría de sonajero y en público".
Los Beatles no son buenos actores, excepto Ringo Starr, y el guión no es la leche en verso. Algunas películas parten de mimbres muy superiores, y sin embargo sale un cesto que no está a la altura. Esta resulta apañada, concisa y muy entretenida.
Mis momentos preferidos: la encantadora sonrisa de Ringo y la frase "Le ataría a John una cadena con una bola, pero la usaría de sonajero y en público".
25 de agosto de 2018
25 de agosto de 2018
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es imposible.
Imposible no contagiarse de esa energía avasalladora y efervescente que llega desde un prólogo con los Beatles huyendo de sus fans adolescentes.
Lo que se podría haber retratado como drama o suspense, aquí es fiesta continua: si nos pillan, ¿qué podemos perder que no sea nuestra suerte?
A quién le importa, cuando lo estamos pasando tan bien.
'Qué Noche la de Aquel Día' se lleva quejas por estar clasificada como documental, pero es que yo creo, de verdad, habiendo escuchado sus discos, que la vida de los cuatro de Liverpool era así.
Una locura interminable, ir de un sitio a otro sin saber los planes del mánager, sobrevivir a los aficionados, periodistas y otros animales de más variado pelaje, pero nunca sin perder la tontería o la sonrisa.
Porque, allá donde fueran, siempre eran John, Paul, George y Ringo, amigos antes que estrellas.
Lo que todos hemos querido hacer, pasar días enteros con colegas del alma montados en una pasarela de fama y oportunidades, para ellos era la norma, y eso se veía en cada canción que tocaban y escribían.
No me chirría que en medio de una partida de cartas en vagón gallinero aparezcan sus instrumentos y nos alegren el viaje: siempre fue ese juego de complicidad entre ellos la guinda del pastel en cada actuación, como si nos estuvieran invitando a una reunión de amigos donde se oía música.
Este documental fantástico, y fantástico documental, además tiene el buen tino de inmortalizar las caras de loca ilusión entre sus fans, que se han quedado grabadas de la manera más pura en estos fotogramas, demostrando sinceramente lo magnífico que pudo ser vivir su música desde el escenario del 64.
¿Y al cuarteto qué más le podía quedar por hacer antes del concierto?
Nada, tal vez.
Una "nada" en la que cabe el abuelo de Paul como agudo comentario a la picaresca que conservaba la misma tercera edad que les criticaba, el desafío continuo y travieso a cualquier norma que venga ya dada, ejecutivos de moda prediciendo modas que nacerán gastadas, gentes del espectáculo que seguirán sin saber que el secreto está en pasárselo bien y volver al estudio antes de la hora de emisión, donde toca construir recuerdos para varias generaciones.
Quien piense que es demasiado imposible se puede bajar cuando quiera: los Beatles no te piden en ningún momento que te lo creas, solo que vieras el Reino Unido de principios de los sesenta a su misma manera.
A veces, son las tonterías más simples las que se quedan en la memoria.
Los Beatles lo sabían, y por eso invitaron a todo su público a sentirse invencibles, del modo que solo su música podía describir.
Qué bueno que tuviéramos noches de aquellos días así.
Imposible no contagiarse de esa energía avasalladora y efervescente que llega desde un prólogo con los Beatles huyendo de sus fans adolescentes.
Lo que se podría haber retratado como drama o suspense, aquí es fiesta continua: si nos pillan, ¿qué podemos perder que no sea nuestra suerte?
A quién le importa, cuando lo estamos pasando tan bien.
'Qué Noche la de Aquel Día' se lleva quejas por estar clasificada como documental, pero es que yo creo, de verdad, habiendo escuchado sus discos, que la vida de los cuatro de Liverpool era así.
Una locura interminable, ir de un sitio a otro sin saber los planes del mánager, sobrevivir a los aficionados, periodistas y otros animales de más variado pelaje, pero nunca sin perder la tontería o la sonrisa.
Porque, allá donde fueran, siempre eran John, Paul, George y Ringo, amigos antes que estrellas.
Lo que todos hemos querido hacer, pasar días enteros con colegas del alma montados en una pasarela de fama y oportunidades, para ellos era la norma, y eso se veía en cada canción que tocaban y escribían.
No me chirría que en medio de una partida de cartas en vagón gallinero aparezcan sus instrumentos y nos alegren el viaje: siempre fue ese juego de complicidad entre ellos la guinda del pastel en cada actuación, como si nos estuvieran invitando a una reunión de amigos donde se oía música.
Este documental fantástico, y fantástico documental, además tiene el buen tino de inmortalizar las caras de loca ilusión entre sus fans, que se han quedado grabadas de la manera más pura en estos fotogramas, demostrando sinceramente lo magnífico que pudo ser vivir su música desde el escenario del 64.
¿Y al cuarteto qué más le podía quedar por hacer antes del concierto?
Nada, tal vez.
Una "nada" en la que cabe el abuelo de Paul como agudo comentario a la picaresca que conservaba la misma tercera edad que les criticaba, el desafío continuo y travieso a cualquier norma que venga ya dada, ejecutivos de moda prediciendo modas que nacerán gastadas, gentes del espectáculo que seguirán sin saber que el secreto está en pasárselo bien y volver al estudio antes de la hora de emisión, donde toca construir recuerdos para varias generaciones.
Quien piense que es demasiado imposible se puede bajar cuando quiera: los Beatles no te piden en ningún momento que te lo creas, solo que vieras el Reino Unido de principios de los sesenta a su misma manera.
A veces, son las tonterías más simples las que se quedan en la memoria.
Los Beatles lo sabían, y por eso invitaron a todo su público a sentirse invencibles, del modo que solo su música podía describir.
Qué bueno que tuviéramos noches de aquellos días así.
22 de agosto de 2009
22 de agosto de 2009
11 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buenísima. Lo primero que hice nada más verla fue...verla otra vez, y después...verla otra vez. Es una comedia fresquísima, con un humor inglés no tan cansino como puede llegar a ser a veces el de los Monty Pythons, con el ritmo frenético de los fab4 que se transmite a la película, y cantidad de diálogos y frases memorables ("Qué andas revolviendo ahí con ese barco?").
Lo mejor de todo es como caracterizan a cada uno de ellos (Lennon el mujeriego y el payaso, Ringo con su complejo de inferioridad...) y las situaciones que su forma de ser provoca. Las escenas a camara rápida y al ritmo de sus temas son una delicia.
Provoca una nostalgia enorme, la verdad; queremos más Beatles.
Lo mejor: Lennon y el "abuelo" de Paul (un Oscar le daba yo a ese hombre xD)
Lo peor: ¡Nada! Que dure tan poco...
Lo mejor de todo es como caracterizan a cada uno de ellos (Lennon el mujeriego y el payaso, Ringo con su complejo de inferioridad...) y las situaciones que su forma de ser provoca. Las escenas a camara rápida y al ritmo de sus temas son una delicia.
Provoca una nostalgia enorme, la verdad; queremos más Beatles.
Lo mejor: Lennon y el "abuelo" de Paul (un Oscar le daba yo a ese hombre xD)
Lo peor: ¡Nada! Que dure tan poco...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La típica persecución con los policías ingleses no tiene precio.
30 de julio de 2014
30 de julio de 2014
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aviso, no la veáis si no sois fans porque eso no tendría sentido. Es una película única y exclusivamente para beatlemaníacos. Me ha encantado que enseñen un poquito su vida. Aunque fuera una película con diálogo se nota mucho el carácter de cada uno. Una película muy divertida con una banda sonora de lujo. Me hizo descubrir canciones como "Can't buy me love", "I should have know better" o "I'm happy just to dance with you". Aunque mi canción predilecta de esta película es "All my loving" porque en esta Paul refleja a la perfección lo que viene siendo el amor. Es también una comedia porque sin duda alguna la vida de los cuatro de Liverpool lo era. Se tenían a ellos y todo eso bastaba. Inglaterra, y en especial Liverpool están en mi corazón y por eso amo esta película y todo lo que representa. Hazme caso y, cuando tengas "A hard day's night" pon en tu dvd esta película y todos tus problemas se irán.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Cuando Ringo se pierde por la ciudad es posible que mueras de la risa, pero es que él es así.
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