Septiembre 5
6,6
2.397
Thriller. Drama. Intriga
Durante los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, el equipo de periodistas deportivos estadounidenses de la ABC que cubrían los juegos se vieron de repente obligados a cubrir la crisis de los rehenes de los atletas israelíes secuestrados por un grupo terrorista. (FILMAFFINITY)
2 de febrero de 2025
2 de febrero de 2025
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine basado en hechos reales tiene la difícil tarea de equilibrar el rigor histórico con la narrativa cinematográfica. September 5, dirigida por Tim Fehlbaum, opta por un enfoque que coloca al espectador dentro del caos a través de los ojos de la prensa. No es una reconstrucción tradicional del atentado en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, sino un relato tenso que transmite la incertidumbre del momento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Una mirada a la tragedia a través de la televisión
El cine basado en hechos reales tiene la difícil tarea de equilibrar el rigor histórico con la narrativa cinematográfica. September 5, dirigida por Tim Fehlbaum, opta por un enfoque que coloca al espectador dentro del caos a través de los ojos de la prensa. No es una reconstrucción tradicional del atentado en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, sino un relato tenso que transmite la incertidumbre del momento.
Historia y guion
El film sigue la cobertura de ABC Sports durante los eventos del 5 de septiembre, cuando un grupo terrorista secuestró a atletas israelíes en la Villa Olímpica. En lugar de centrarse en los secuestradores o las víctimas, la historia se cuenta desde la distancia, en las salas de redacción y en las transmisiones en vivo. Este enfoque crea una sensación de impotencia: la televisión como única ventana a un suceso incontrolable. El guion es sólido en la construcción del ritmo, aunque en algunos momentos podría haberse beneficiado de mayor profundidad en los personajes.
Actuaciones
Peter Sarsgaard y John Magaro lideran un reparto que ofrece interpretaciones contenidas pero eficaces. Se nota un esfuerzo por reflejar el desconcierto y la presión de periodistas que, de la noche a la mañana, se convirtieron en testigos involuntarios de una tragedia. Si bien ninguna actuación destaca por encima del resto, el conjunto funciona con coherencia.
Dirección y estilo visual
Fehlbaum elige una dirección sobria, evitando dramatizaciones innecesarias. La estética setentera está bien lograda, con un uso acertado de la iluminación y la textura granulada para recrear la televisión de la época. Sin embargo, algunas escenas clave, como el desenlace en el aeropuerto, quedan algo distantes, lo que puede restarle impacto emocional al momento cumbre.
Aspectos técnicos
El diseño de producción y vestuario transportan eficazmente al espectador a 1972. La recreación de las cabinas de transmisión y los sets televisivos es meticulosa, lo que contribuye a la inmersión. La banda sonora es funcional, sin sobresalir, y el montaje mantiene un ritmo contenido, acorde al tono general de la película.
Valoración final
September 5 es un drama periodístico efectivo, que apuesta por la sutileza en lugar del sensacionalismo. Su mayor acierto es transmitir la incertidumbre del momento sin necesidad de reconstrucciones explícitas. Aunque ciertos momentos pudieron haberse desarrollado con mayor intensidad, la película cumple su propósito: envolver al espectador en la tensión de un evento donde la información era un arma más del conflicto.
El cine basado en hechos reales tiene la difícil tarea de equilibrar el rigor histórico con la narrativa cinematográfica. September 5, dirigida por Tim Fehlbaum, opta por un enfoque que coloca al espectador dentro del caos a través de los ojos de la prensa. No es una reconstrucción tradicional del atentado en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, sino un relato tenso que transmite la incertidumbre del momento.
Historia y guion
El film sigue la cobertura de ABC Sports durante los eventos del 5 de septiembre, cuando un grupo terrorista secuestró a atletas israelíes en la Villa Olímpica. En lugar de centrarse en los secuestradores o las víctimas, la historia se cuenta desde la distancia, en las salas de redacción y en las transmisiones en vivo. Este enfoque crea una sensación de impotencia: la televisión como única ventana a un suceso incontrolable. El guion es sólido en la construcción del ritmo, aunque en algunos momentos podría haberse beneficiado de mayor profundidad en los personajes.
Actuaciones
Peter Sarsgaard y John Magaro lideran un reparto que ofrece interpretaciones contenidas pero eficaces. Se nota un esfuerzo por reflejar el desconcierto y la presión de periodistas que, de la noche a la mañana, se convirtieron en testigos involuntarios de una tragedia. Si bien ninguna actuación destaca por encima del resto, el conjunto funciona con coherencia.
Dirección y estilo visual
Fehlbaum elige una dirección sobria, evitando dramatizaciones innecesarias. La estética setentera está bien lograda, con un uso acertado de la iluminación y la textura granulada para recrear la televisión de la época. Sin embargo, algunas escenas clave, como el desenlace en el aeropuerto, quedan algo distantes, lo que puede restarle impacto emocional al momento cumbre.
Aspectos técnicos
El diseño de producción y vestuario transportan eficazmente al espectador a 1972. La recreación de las cabinas de transmisión y los sets televisivos es meticulosa, lo que contribuye a la inmersión. La banda sonora es funcional, sin sobresalir, y el montaje mantiene un ritmo contenido, acorde al tono general de la película.
Valoración final
September 5 es un drama periodístico efectivo, que apuesta por la sutileza en lugar del sensacionalismo. Su mayor acierto es transmitir la incertidumbre del momento sin necesidad de reconstrucciones explícitas. Aunque ciertos momentos pudieron haberse desarrollado con mayor intensidad, la película cumple su propósito: envolver al espectador en la tensión de un evento donde la información era un arma más del conflicto.
31 de enero de 2025
31 de enero de 2025
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
(7'5/10)
Nominada a mejor película de drama en los Globos de Oro y a mejor guion original en los Oscar, Septiembre 5 (2024) llega sin hacer mucho ruido a las salas españolas, pero este thriller tiene mucho que ofrecer.
Tim Fehlbaum se encarga de narrar los hechos acontecidos en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, que resultaron en el atentado terrorista con rehenes pertenecientes al equipo olímpico israelí. El enfoque del director suizo da como resultado una oda al periodismo de antes, ya sea por los principios inquebrantables de la disciplina o por sus añejos métodos tecnológicos. Unos principios que logran equilibrar la búsqueda de audiencia con la responsabilidad de informar, de ofrecer rigor al espectador.
Los encargados de informar sobre estos hechos son los responsables de deportes, por lo que la situación les resulta ajena a su especialidad, hecho que le da un punto extra de tensión y de mérito a esa adaptación que tienen en un contexto periodístico tan contrario al habitual. Y es solo cuando ves la cinta que entiendes esa nominación a mejor guion original, ya que es el culpable de que la película te tenga pendiente durante su comedida duración: todo interesa, siempre sucede algo, es profundamente trepidante gracias un ritmo que no decae.
Sumado a todo esto, la cinta cuenta con unas actuaciones más que solventes. Todo el mundo cumple y te hace sentir parte de ese equipo de realización, de ese estrés, de esa necesidad de solucionar situaciones límite en cuestión de escasos segundos, esto impacta aún más cuando sabes que pasó.
Su factura técnica es comedida. Todo sucede en esa sala de control, y lo que se ve del exterior es mediante las cámaras de la cadena que emite la noticia, por lo que no necesita artificios visuales para impactar: eso ya lo hace la historia que se nos cuenta. Aun así, es visualmente atractiva y rezuma cierto gusto.
Una cinta basada en hechos reales sobre un conflicto de este calibre que resulta en un producto final más que notable. Enfocada desde un prisma ajeno a la política y profundamente relacionado con el periodismo. Una visión que he disfrutado y que agradezco, al igual que su escueta duración, que junto a un guion compacto confecciona una obra tan recomendable como entretenida.
Más en: https://nosvemoslosjueves.com/cine/critica-de-septiembre-5-trepidante-thriller-periodistico-con-sabor-deportivo
Nominada a mejor película de drama en los Globos de Oro y a mejor guion original en los Oscar, Septiembre 5 (2024) llega sin hacer mucho ruido a las salas españolas, pero este thriller tiene mucho que ofrecer.
Tim Fehlbaum se encarga de narrar los hechos acontecidos en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, que resultaron en el atentado terrorista con rehenes pertenecientes al equipo olímpico israelí. El enfoque del director suizo da como resultado una oda al periodismo de antes, ya sea por los principios inquebrantables de la disciplina o por sus añejos métodos tecnológicos. Unos principios que logran equilibrar la búsqueda de audiencia con la responsabilidad de informar, de ofrecer rigor al espectador.
Los encargados de informar sobre estos hechos son los responsables de deportes, por lo que la situación les resulta ajena a su especialidad, hecho que le da un punto extra de tensión y de mérito a esa adaptación que tienen en un contexto periodístico tan contrario al habitual. Y es solo cuando ves la cinta que entiendes esa nominación a mejor guion original, ya que es el culpable de que la película te tenga pendiente durante su comedida duración: todo interesa, siempre sucede algo, es profundamente trepidante gracias un ritmo que no decae.
Sumado a todo esto, la cinta cuenta con unas actuaciones más que solventes. Todo el mundo cumple y te hace sentir parte de ese equipo de realización, de ese estrés, de esa necesidad de solucionar situaciones límite en cuestión de escasos segundos, esto impacta aún más cuando sabes que pasó.
Su factura técnica es comedida. Todo sucede en esa sala de control, y lo que se ve del exterior es mediante las cámaras de la cadena que emite la noticia, por lo que no necesita artificios visuales para impactar: eso ya lo hace la historia que se nos cuenta. Aun así, es visualmente atractiva y rezuma cierto gusto.
Una cinta basada en hechos reales sobre un conflicto de este calibre que resulta en un producto final más que notable. Enfocada desde un prisma ajeno a la política y profundamente relacionado con el periodismo. Una visión que he disfrutado y que agradezco, al igual que su escueta duración, que junto a un guion compacto confecciona una obra tan recomendable como entretenida.
Más en: https://nosvemoslosjueves.com/cine/critica-de-septiembre-5-trepidante-thriller-periodistico-con-sabor-deportivo
6 de febrero de 2025
6 de febrero de 2025
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un film que nos muestra como en las olimpiadas de 1972 celebradas en Alemania, un grupo terrorista llamada septiembre negro secuestran en la villa olímpica, a once componentes de la delegación israelí.
Se nos narran los acontecimientos desde la emisora de tv estadounidense de la ABC que queda desbordada por lo que está pasando, pero logran lo que parecía imposible, informar de lo que está sucediendo en directo.
Desde que empieza hasta que acaba, la película no te deja ni un momento de respiro, aunque sepas la historia y su final.
Todo el reparto está increíble.
Recomendada, notable alto (8).
Besitos y saludos.
Se nos narran los acontecimientos desde la emisora de tv estadounidense de la ABC que queda desbordada por lo que está pasando, pero logran lo que parecía imposible, informar de lo que está sucediendo en directo.
Desde que empieza hasta que acaba, la película no te deja ni un momento de respiro, aunque sepas la historia y su final.
Todo el reparto está increíble.
Recomendada, notable alto (8).
Besitos y saludos.
9 de febrero de 2025
9 de febrero de 2025
13 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
En un momento dado alguien habla de que parece un programa de radio... y acierta de pleno, esa es la paradoja, que nada vemos, bueno, sí, a unos pelamangos yendo y viniendo, a unos pelafustanes americanos, y alemanes o franchutes, en pleno apogeo, de la noticia al retortero, pero si es a costa de (o gracias a) ellos (o a la película) ni del huevo nos enteramos, parcos, escuetos, ralos, escasos, dos palos y un sombrajo, rácanos (muchísimo mejor en ese sentido el documental Septiembre negro que tampoco era la gran cosa, pero que por lo menos, gracias a él, podías llegar a saber o entender lo que allí de veras había pasado), con el puño cerrado, por lo que a todo ese respecto esta obra, informativamente, es/tá bajo cero, qué frío que tengo, pero es que por el otro lado también nos helamos (ponte el chambergo, la rebequita o, mejor, Rebeca), como espectáculo tenso, intenso, entretenido o, algo es algo, llevadero, tampoco, ni eso, otro cero, en este caso, para variar, patatero, leguminoso, lo mismo, obvio, tópico, espeso, gélido, inane, chuchurrío, aburrido, mediocre, un coso o artefacto grueso, documentalmente plano y humanamente muerto y cinematográficamente austero por no decir directamente pobre, qué nos queda, entonces (a qué palo o mástil agarrarnos en plena tormenta yerma, a qué clavo ardiendo), por lo tanto, congoja, nada, vaya, que no molesta ni agrede ni es morbosa ni imperiosa o agresiva ni demasiado lerda o sensacionalista, que es correcta, media, apagada, más bien callaíta, sentimentalmente abotargada, refrectaria, somormuja, estéticamente desvaída, fea y opaca en su absoluta y perfecta nulidad o nadería, que el sopor o tedio bien se soportan, sin ninguna pega, no le comen los pies ni el cerebelo la inanidad o sequía o hambruna de estímulos o conocimiento o algo, lo que sea, que llevarse a la boca, se deja llevar y traer, es buena amaestrada perra, adecuadamente progresa, y es casta o santa, y corta, y no hace daño y tiene dos o tres momentos o ratos majos e interesantes o ciertos (o vidriosos, emitimos o no, cedemos/compartimos los derechos o no, ponemos el dichoso rótulo o sí, confirmamos lo que no sabemos o no, deontología cuándo serás mía periodística que se dice por los mentideros, la moral o ética de la tropa o canalla) y más o menos creíbles todos, en fin, solo recomendable para muebles o muermos de cuerpo entero, para mesas camillas o recién resucitados de entre los muertos del averno, para catacúmenos o cacasenos quizás no tanto, para costureros no sabemos, para estudiantes de periodismo (haberlos, por increíble o acojonante que parezca, dejad de fustigaros, haylos, todavía, lobotomía, incluso, no acabamos con ellos, son como los gremlins que se reproducen a oscuras, a borbotones, monstruos s.a, eternamente, desgracia, como plaga de langosta, donde los demás ven rutina o costumbre, yo no salgo de mi asombro) en todo caso que estén pensando en dejar la carrera (venga, yo os animo), para que la dejen o abandonen de una puta vez por todas, nos referimos, más pronto que tarde (si la dicha es buena), antes de que el daño sea irreparable o irremediable, siempre, por supuesto, que informen otros, la famosa (que está que lo tira, última hora, buena nueva, es lo que tienen las nuevas generaciones, que vienen pegando fuerte, tirando la puerta abajo, y hay que dejarlas pasar, que se abran camino a codazos y tentetieso, claro) IA, que esa por lo menos, por si acaso, se dice o comenta que es Inteligente, eso que nos llevamos, además de por delante, de Segundo premio, o El 47, qué (o quién) sabe, nadie.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
ABC... ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y y z, mambo, bomba, un movimiento (ni siquiera sexy), ocre, suma y sigue.
Spotlight, sin luz ni anuncio ni nada, a secas, a ciegas, a dos velas, para vestir santos, cazando moscas, ayuno ininterrumpido, a pan y agua, a dieta, morrocotuda, severa, tú verás.
Sí, hasta los alemanes son ya gringos, no disimulan su esclavismo, imaginad el resto, imginadnos a nosotros mismos..., corramos un estúpido, para variar, velo.
- Tus padres eran alemanes y no sabían nada, ¿no?, claro (le suelta así de buenas a primeras sin conocerla de nada, sin comerlo ni beberlo, tal cual... )
- Me molesta o mortifica que por culpa nuestra en Alemania hayan vuelto a matar/morir inocentes... (como si fuera lo mismo ser activo que pasivo, toda una guerra mundial que unos atentados..., sí, las comparaciones son la mar de odiosas).
Lo mejor es el final, cuando la cámara se detiene tímida (y calmadamente, esa es otra, gracias) en las fotos de los ya muertos, sí.
Spotlight, sin luz ni anuncio ni nada, a secas, a ciegas, a dos velas, para vestir santos, cazando moscas, ayuno ininterrumpido, a pan y agua, a dieta, morrocotuda, severa, tú verás.
Sí, hasta los alemanes son ya gringos, no disimulan su esclavismo, imaginad el resto, imginadnos a nosotros mismos..., corramos un estúpido, para variar, velo.
- Tus padres eran alemanes y no sabían nada, ¿no?, claro (le suelta así de buenas a primeras sin conocerla de nada, sin comerlo ni beberlo, tal cual... )
- Me molesta o mortifica que por culpa nuestra en Alemania hayan vuelto a matar/morir inocentes... (como si fuera lo mismo ser activo que pasivo, toda una guerra mundial que unos atentados..., sí, las comparaciones son la mar de odiosas).
Lo mejor es el final, cuando la cámara se detiene tímida (y calmadamente, esa es otra, gracias) en las fotos de los ya muertos, sí.
5 de febrero de 2025
5 de febrero de 2025
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El alemán Tim Fehlbaum, del que pude ver su notable ópera prima, Hell, en la edición de 2011 del Festival de Sitges, nos presenta un pequeño, pero grande film que resulta un extraordinario ejercicio de ritmo y frenesí periodístico en unos tiempos convulsos para el sector.
Fehlbaum nos presenta la historia real del equipo de televisión que se encargó de forma improvisada en los narradores del atentado palestino ocurrido en los Juegos Olímpicos de 1972 donde asesinaron a varios atletas israelís. Recordar que el maestro Spielberg ya toco este tema en 2005 con esa obra maestra olvidada titulada Munich.
Hay que elogiar el film porque a pesar de no tener grandes recursos, consigue atrapar al espectador durante 90 minutos gracias a un excelente montaje que no deja respirar ni relajar al espectador y por un sólido guion, escrito a tres manos por el propio director, y Moritz Blinder y Alex David. Los tres han recibido una merecidísima nominación a los Oscar de este año.
Destacar también su reparto, cuyos intérpretes desprenden veracidad en todo momento y se meten de lleno en sus papeles. Destacar el esfuerzo de John Magaro (First Cow, Vidas pasadas) y Peter Sarsgaard (Plan de vuelo, An education).
Otro punto que juega a su favor es que la película se limita a narrar los terribles hechos que acontecieron ese día, sin hacer grandes valoraciones ni dar pie a debates ideológicos. De hecho los grandes debates éticos que se exponen son el papel que debía jugar el medio de comunicación durante el devenir de ese fatídico día.
En definitiva, Septiembre 5, pese a la sencillez de su planteamiento, se convierte rápidamente en una notable película. Fehlubam filma un thriller de idas y venidas sin descanso, de pasillos donde se deciden grandes cosas, mostrando a periodistas haciendo su labor lo más adecuadamente posible en un contexto extremo.
Fehlbaum nos presenta la historia real del equipo de televisión que se encargó de forma improvisada en los narradores del atentado palestino ocurrido en los Juegos Olímpicos de 1972 donde asesinaron a varios atletas israelís. Recordar que el maestro Spielberg ya toco este tema en 2005 con esa obra maestra olvidada titulada Munich.
Hay que elogiar el film porque a pesar de no tener grandes recursos, consigue atrapar al espectador durante 90 minutos gracias a un excelente montaje que no deja respirar ni relajar al espectador y por un sólido guion, escrito a tres manos por el propio director, y Moritz Blinder y Alex David. Los tres han recibido una merecidísima nominación a los Oscar de este año.
Destacar también su reparto, cuyos intérpretes desprenden veracidad en todo momento y se meten de lleno en sus papeles. Destacar el esfuerzo de John Magaro (First Cow, Vidas pasadas) y Peter Sarsgaard (Plan de vuelo, An education).
Otro punto que juega a su favor es que la película se limita a narrar los terribles hechos que acontecieron ese día, sin hacer grandes valoraciones ni dar pie a debates ideológicos. De hecho los grandes debates éticos que se exponen son el papel que debía jugar el medio de comunicación durante el devenir de ese fatídico día.
En definitiva, Septiembre 5, pese a la sencillez de su planteamiento, se convierte rápidamente en una notable película. Fehlubam filma un thriller de idas y venidas sin descanso, de pasillos donde se deciden grandes cosas, mostrando a periodistas haciendo su labor lo más adecuadamente posible en un contexto extremo.
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