Top Gun: Maverick
7,0
29.161
Acción. Drama
Después de más de treinta años de servicio como uno de los mejores aviadores de la Armada, Pete "Mavericks" Mitchel (Tom Cruise) se encuentra donde siempre quiso estar: superando los límites como un valiente piloto de pruebas y esquivando el ascenso de rango, que no le dejaría volar emplazándolo en tierra. Cuando es destinado a la academia de Top Gun con el objetivo de entrenar a los pilotos de élite para realizar una peligrosa misión ... [+]
24 de mayo de 2022
24 de mayo de 2022
39 de 65 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo que decir que a mi siempre me encantó la película original y que la habré visto decenas de veces.
Al final no hay tantas películas con combates aereos de los que podríamos llamar de la vieja escuela, de modo que esta secuela me ha parecido genial.
En realidad se repiten casi las mismas escenas de la película original con diferentes matices y diferents personas (la escena de la moto, la escena derl bar y de cantar, las escena de la playa, el ligiteo, ...), de modo que si te gustó la primera esta seguro que también te gustará. Y al fin y al cabo que más da si las escenas de aviones son un poco fantasmadas, esto es mas real que los combates de cazas estelares y demás de otras tantas pelis actuales.
Aprovecho para comentar que me llamó la atención especialmente lo joven que se le ve al Sr. Cruise con sus casi 60 años, curioso la verdad.
También me gustó ver a Val Kilmer a modo de despedida/homenaje aunque al pobre se le ve realmente fastidiado.
El "cameo " de Ed Harris lo aprecié también.
Y añadir por último que Miles Teller, que no me gusta nada, en esta película hasta lo vi aceptablemente bien.
En resumen, la película en mi opinión es de las disfrutables, que no da problemas, en las que gana los buenos y que además tiene bastante acción, no se puede pedir mucho más.
Confía en lo que te digo y no te la pierdas.
Al final no hay tantas películas con combates aereos de los que podríamos llamar de la vieja escuela, de modo que esta secuela me ha parecido genial.
En realidad se repiten casi las mismas escenas de la película original con diferentes matices y diferents personas (la escena de la moto, la escena derl bar y de cantar, las escena de la playa, el ligiteo, ...), de modo que si te gustó la primera esta seguro que también te gustará. Y al fin y al cabo que más da si las escenas de aviones son un poco fantasmadas, esto es mas real que los combates de cazas estelares y demás de otras tantas pelis actuales.
Aprovecho para comentar que me llamó la atención especialmente lo joven que se le ve al Sr. Cruise con sus casi 60 años, curioso la verdad.
También me gustó ver a Val Kilmer a modo de despedida/homenaje aunque al pobre se le ve realmente fastidiado.
El "cameo " de Ed Harris lo aprecié también.
Y añadir por último que Miles Teller, que no me gusta nada, en esta película hasta lo vi aceptablemente bien.
En resumen, la película en mi opinión es de las disfrutables, que no da problemas, en las que gana los buenos y que además tiene bastante acción, no se puede pedir mucho más.
Confía en lo que te digo y no te la pierdas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Tengo que decir que pasé miedo por un momento cuando derriban a Maverick en la escena final.
Ya estaba pensando que pasaría como en tantas y tantas pelis actuales en las que parece que es obligado que el héroe palme heroicamente.
Bufff menudo susto, menos mal que esta peli es como debe de ser, y ganan los buenos y sólo palman los malos (o no palma nadie).
Ya estaba pensando que pasaría como en tantas y tantas pelis actuales en las que parece que es obligado que el héroe palme heroicamente.
Bufff menudo susto, menos mal que esta peli es como debe de ser, y ganan los buenos y sólo palman los malos (o no palma nadie).
25 de mayo de 2022
25 de mayo de 2022
31 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
De nuevo, y tras dos años de retraso, Tom Cruise vuelve a poner la cartelera patas arriba con ‘Top Gun: Maverick’. La secuela de uno de los éxitos de taquilla más sonados de los años ochenta llega en pleno apogeo de la era de la nostalgia para hacernos sentir emoción que está por encima de cualquier guión.
En esta secuela de ‘Top Gun, ídolos del aire’, que el añorado Tony Scott estrenaba en con grandísimo éxito en 1986, Pete "Maverick" Mitchel (Tom Cruise) sigue siendo el mejor piloto de la armada. Pero su imperiosa necesidad de surcar los cielos le obliga a mantenerse estancado en el rango de capitán para no tener que quedarse en tierra. En busca de mantenerse fiel a su destino, la llamada para entrenar a un grupo de graduados de la academia Top Gun le obligará a mirar directamente a los ojos de su pasado.
Eso es, precisamente, lo que hace su director, Joseph Kosinski, mirar con orgullo al pasado. ‘Top Gun: Maverick’ juega sus cartas de un modo cien por cien transparente desde el primer segundo de metraje, en que la reconocible secuencia de apertura de la película original se recrea de un modo casi exacto (y con “Danger Zone” de Kenny Loggins sonando de nuevo a todo volumen, por supuesto) en lo que, a su manera, se siente casi como un sentido homenaje a Tonny Scott. Tal vez esta sea la manera en que Kosinski pide paso para entrar en los terrenos de uno de los directores más queridos de su generación. De aquí en adelante, la película seguirá recreando uno a uno todos los puntos clave de la escaleta narrativa de la película original.
Si bien es cierto que existe poco mérito en esta mala costumbre de la recreación de lo pasado, también lo es que ‘Top Gun: Maverick’ juega esta baza con una sinceridad tan arrolladora que cuesta no dejarse llevar. Además, el tándem Cruise-Kosinski consigue re-enfocar la narrativa haciendo que la película no apele tan solo a los fans de la original. Y lo más interesante es que lo hacen de un modo tan aparentemente sencillo como difícil de ver actualmente: escuchando las necesidades del producto que tienen entre manos.
Tom Cruise puso especial énfasis en que esta nueva entrega evitase a toda cosa el uso y abuso de CGI (imágenes generadas por ordenador) en las imponentes secuencias de vuelo. El resultado final es tan satisfactorio como poco habitual en los blockbusters que solemos ver en la gran pantalla. Cruise es conocido por rodar sus propias (y habitualmente descabelladas) secuencias de acción, permitiendo de este modo un acercamiento de la cámara mucho más potente en los momentos de máxima espectacularidad. En las secuencias de vuelo de “Top Gun: Maverick” más de uno terminará agarrado a su butaca, y eso es grácias a la fisicidad que aporta el rodaje in situ. Hay cámaras IMAX subidas en aviones, veremos a Cruise al mando de cazas de combate y muchísimas piruetas aéreas difíciles de creer a sabiendas de que son reales. La última media hora de la película es de absoluto infarto.
Pero, ¿qué ocurre cuando la película no está, literalmente, volando? De un modo parecido al de su predecesora, y como es lógico, el interés del espectador cae. Sin embargo donde aquella se mantenía a flote gracias a su espíritu macarra y descaradamente over the top, en este caso la película se estandariza en estilo y se dedica a la búsqueda de la complicidad de los veteranos y de los nuevos pilotos. Todo se reproduce nuevamente. La tórrida historia de amor cargada de una tensión sexual que no hay quien la aguante en este caso gira en torno a la siempre magnífica Jennifer Conelly, pero bien es cierto que sin la constante repetición hasta la náusea de “Take My Breath Away”, no funciona igual de bien. Y es que aquel espíritu hortera y deliciosamente chabacano de la película original es imposible de reproducir a día de hoy sin apelar a la nostalgia. Es por ello que Kosinski se permite dar más rienda suelta cuando homenajea que cuando cuenta su propia historia. Aún así, ambas dos vertientes están tratadas desde un punto de vista emocional que arrancará la lágrima de más de uno.
Estamos ante uno de los blockbusters con más conocimiento de causa del año. Esta es una película vibrante, emocionante y emotiva. Un trabajo que es imperativo disfrutar en la pantalla más grande posible para zambullirse de lleno en sus espectaculares secuencias de vuelo rodadas en IMAX. Una experiencia que te hará sentir el cosquilleo en el estómago que sientes en la montaña rusa más alta y aterradora. Todo un chute de adrenalina.
Tom Cruise tiene especial buen ojo a la hora de leer los puntos fuertes de los proyectos que tiene entre manos, y con ‘Top Gun: Maverick’ vuelve a demostrar por qué es la superestrella más brillante de Hollywood.
A recordar: El realismo físico del que se ha conseguido dotar a las increíbles secuencias de vuelo.
A olvidar: a veces, redundar de más en lo ya contado le pasa factura.
www.quepeliverehoy.es
En esta secuela de ‘Top Gun, ídolos del aire’, que el añorado Tony Scott estrenaba en con grandísimo éxito en 1986, Pete "Maverick" Mitchel (Tom Cruise) sigue siendo el mejor piloto de la armada. Pero su imperiosa necesidad de surcar los cielos le obliga a mantenerse estancado en el rango de capitán para no tener que quedarse en tierra. En busca de mantenerse fiel a su destino, la llamada para entrenar a un grupo de graduados de la academia Top Gun le obligará a mirar directamente a los ojos de su pasado.
Eso es, precisamente, lo que hace su director, Joseph Kosinski, mirar con orgullo al pasado. ‘Top Gun: Maverick’ juega sus cartas de un modo cien por cien transparente desde el primer segundo de metraje, en que la reconocible secuencia de apertura de la película original se recrea de un modo casi exacto (y con “Danger Zone” de Kenny Loggins sonando de nuevo a todo volumen, por supuesto) en lo que, a su manera, se siente casi como un sentido homenaje a Tonny Scott. Tal vez esta sea la manera en que Kosinski pide paso para entrar en los terrenos de uno de los directores más queridos de su generación. De aquí en adelante, la película seguirá recreando uno a uno todos los puntos clave de la escaleta narrativa de la película original.
Si bien es cierto que existe poco mérito en esta mala costumbre de la recreación de lo pasado, también lo es que ‘Top Gun: Maverick’ juega esta baza con una sinceridad tan arrolladora que cuesta no dejarse llevar. Además, el tándem Cruise-Kosinski consigue re-enfocar la narrativa haciendo que la película no apele tan solo a los fans de la original. Y lo más interesante es que lo hacen de un modo tan aparentemente sencillo como difícil de ver actualmente: escuchando las necesidades del producto que tienen entre manos.
Tom Cruise puso especial énfasis en que esta nueva entrega evitase a toda cosa el uso y abuso de CGI (imágenes generadas por ordenador) en las imponentes secuencias de vuelo. El resultado final es tan satisfactorio como poco habitual en los blockbusters que solemos ver en la gran pantalla. Cruise es conocido por rodar sus propias (y habitualmente descabelladas) secuencias de acción, permitiendo de este modo un acercamiento de la cámara mucho más potente en los momentos de máxima espectacularidad. En las secuencias de vuelo de “Top Gun: Maverick” más de uno terminará agarrado a su butaca, y eso es grácias a la fisicidad que aporta el rodaje in situ. Hay cámaras IMAX subidas en aviones, veremos a Cruise al mando de cazas de combate y muchísimas piruetas aéreas difíciles de creer a sabiendas de que son reales. La última media hora de la película es de absoluto infarto.
Pero, ¿qué ocurre cuando la película no está, literalmente, volando? De un modo parecido al de su predecesora, y como es lógico, el interés del espectador cae. Sin embargo donde aquella se mantenía a flote gracias a su espíritu macarra y descaradamente over the top, en este caso la película se estandariza en estilo y se dedica a la búsqueda de la complicidad de los veteranos y de los nuevos pilotos. Todo se reproduce nuevamente. La tórrida historia de amor cargada de una tensión sexual que no hay quien la aguante en este caso gira en torno a la siempre magnífica Jennifer Conelly, pero bien es cierto que sin la constante repetición hasta la náusea de “Take My Breath Away”, no funciona igual de bien. Y es que aquel espíritu hortera y deliciosamente chabacano de la película original es imposible de reproducir a día de hoy sin apelar a la nostalgia. Es por ello que Kosinski se permite dar más rienda suelta cuando homenajea que cuando cuenta su propia historia. Aún así, ambas dos vertientes están tratadas desde un punto de vista emocional que arrancará la lágrima de más de uno.
Estamos ante uno de los blockbusters con más conocimiento de causa del año. Esta es una película vibrante, emocionante y emotiva. Un trabajo que es imperativo disfrutar en la pantalla más grande posible para zambullirse de lleno en sus espectaculares secuencias de vuelo rodadas en IMAX. Una experiencia que te hará sentir el cosquilleo en el estómago que sientes en la montaña rusa más alta y aterradora. Todo un chute de adrenalina.
Tom Cruise tiene especial buen ojo a la hora de leer los puntos fuertes de los proyectos que tiene entre manos, y con ‘Top Gun: Maverick’ vuelve a demostrar por qué es la superestrella más brillante de Hollywood.
A recordar: El realismo físico del que se ha conseguido dotar a las increíbles secuencias de vuelo.
A olvidar: a veces, redundar de más en lo ya contado le pasa factura.
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30 de septiembre de 2022
30 de septiembre de 2022
38 de 66 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces las piezas encajan poderosamente bien por azar bien por el conjunto de buenos haceres bien por las dos cosas a la vez. En 1986, en la década los ochenta, hambrienta de felicidad y fantasía, con ganas de dejar atrás un siglo de luchas, injusticias, guerras y penurias, coincidieron en un proyecto aparentemente de serie B pero de temática deslumbrante, los cazas y pilotos de combate en tiempos de paz, un desconocido director de videoclips adelantado a su tiempo, Tony Scott, un joven Tom Cruise, estrella juvenil en ascenso y una actriz extraordinaria y bella, Kelly McGillis. Todo puesto en la cocktelera por un prometedor productor de éxitos, Jerry Bruckheimer.
Y parieron una película de aventuras, con un escenario lujoso y tecnológico, lleno de color, buena música y caras guapas con cazadoras de cuero, que volvió locas a las adolescentes de medio mundo y engordó la lista de espera de las academias de vuelo. Y sin problemas éticos, porque los malos eran los rusos y todos lo sabían.
35 años después, gracias al olfato que tiene Tom Cruise para el dinero, decide repetir el fenómeno y la taquilla ha reventado, creo que gracias a dos elementos básicos como son la nostalgia y las ganas del público de ver por una vez algo real en pantalla, hartos del héroe con capa y antifaz.
Eso sí, sin riesgos. Un puro remake consciente de que su protagonista roza los 60 años y hace los ajustes pertinentes para que actor maduro encaje en una historia que era 100% juvenil. Y así, cuida que el romance sea amoroso y no el sexual de antaño y que el alumno rebelde sea ahora el instructor comprometido. Está medido con mucho cuidado, así como el repetir los personajes y cada una de las escenas míticas de la anterior trama.
Pero esta vez, no hay magia. Y sí un espejo enorme que nos recuerda que ya estamos mayores, que ninguno pudimos conseguir ser pilotos y que Kelly McGillis ya no es la chica guapa que pudiera salir en una película como ésta.
Me recuerda a The Groundhog Day, donde a Bill Murray se le repite el mismo día y se propone ligar con su compañera de trabajo mediante prueba y error, puesto que puede repetir el día tanto como quiera. Y de prueba en prueba llega el día en que todo funciona y consigue intimar con ella. Cómo no, al día siguiente repite los mismos pasos y cuando llega el momento del beso... no hay magia y no ocurre.
Y parieron una película de aventuras, con un escenario lujoso y tecnológico, lleno de color, buena música y caras guapas con cazadoras de cuero, que volvió locas a las adolescentes de medio mundo y engordó la lista de espera de las academias de vuelo. Y sin problemas éticos, porque los malos eran los rusos y todos lo sabían.
35 años después, gracias al olfato que tiene Tom Cruise para el dinero, decide repetir el fenómeno y la taquilla ha reventado, creo que gracias a dos elementos básicos como son la nostalgia y las ganas del público de ver por una vez algo real en pantalla, hartos del héroe con capa y antifaz.
Eso sí, sin riesgos. Un puro remake consciente de que su protagonista roza los 60 años y hace los ajustes pertinentes para que actor maduro encaje en una historia que era 100% juvenil. Y así, cuida que el romance sea amoroso y no el sexual de antaño y que el alumno rebelde sea ahora el instructor comprometido. Está medido con mucho cuidado, así como el repetir los personajes y cada una de las escenas míticas de la anterior trama.
Pero esta vez, no hay magia. Y sí un espejo enorme que nos recuerda que ya estamos mayores, que ninguno pudimos conseguir ser pilotos y que Kelly McGillis ya no es la chica guapa que pudiera salir en una película como ésta.
Me recuerda a The Groundhog Day, donde a Bill Murray se le repite el mismo día y se propone ligar con su compañera de trabajo mediante prueba y error, puesto que puede repetir el día tanto como quiera. Y de prueba en prueba llega el día en que todo funciona y consigue intimar con ella. Cómo no, al día siguiente repite los mismos pasos y cuando llega el momento del beso... no hay magia y no ocurre.
7 de enero de 2023
7 de enero de 2023
30 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tom Cruise, de 60 años, actuando como si tuviera 20. Nada nuevo. No hay historia, no hay interpretación, y por no haber, no hay ni enemigo.
Jennifer Connelly se presenta resplandeciente, para reforzar la sexualidad de Cruise (y en algún lugar Kelly McGillis sonríe, por no verse en semejante papel).
Las secuelas generalmente apestan a mediocridad y esta no es una excepción.
Lo mejor de la película es que proporcionó 400.000 dólares a Val Kilmer para tratar el cáncer de esófago que sufría. Bien Tom. Un 2 por ello.
Jennifer Connelly se presenta resplandeciente, para reforzar la sexualidad de Cruise (y en algún lugar Kelly McGillis sonríe, por no verse en semejante papel).
Las secuelas generalmente apestan a mediocridad y esta no es una excepción.
Lo mejor de la película es que proporcionó 400.000 dólares a Val Kilmer para tratar el cáncer de esófago que sufría. Bien Tom. Un 2 por ello.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
A remarcar la escena de la playa. Gran secuencia llena torsos musculados y sudorosos jugando al fútbol. Tom a la cabeza, cómo no (¡Ey Val! ¡mira qué bien estoy a mis 60!). Todo patrocinado por gafas Ray-Ban.
Faltaba el concurso de pedos, eso habría impresionado mucho.
Faltaba el concurso de pedos, eso habría impresionado mucho.
6 de junio de 2022
6 de junio de 2022
24 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recién vengo de verla en el cine. Me encantó. Y me animaría a decir que es, por momentos, mejor que la primera.
30 años después volvemos a ver al indomable Pete "Maverick" Mitchell y casi que no ha pasado el tiempo (Tom Cruise sí que sabe conservarse con casi 60 años), quien es llamado nuevamente por la escuela TOP GUN para una misión suicida y pese a las claras reticencias de sus superiores que, por su carácter combativo e indomable, no lo han ascendido a un rango superior al de Capitán...saben que él y solo él podría ser capaz de llevar a cabo esta misión, por lo que tiene que entrenar a un grupo de jóvenes pilotos.
Hasta acá tenemos el clásico escenario del "viejo maestro" que es llamado para entrenar a la "nueva generación". El tema es que en este grupo de jóvenes se encuentra nada menos que el hijo de Goose, el inseparable amigo y compañero de Maverick quien murió aquél fatídico día (y por el que Maverick todavía se culpa), y quien tiene su buena dosis de resentimiento para con él.
Y acá tenemos al personaje que nos dará los momentos más tensos de la película.
Lo que me encantó de la película es que no recurre a la nostalgia cada 5 minutos (de hechos, hay pocos Flashbacks de la primera) sino que es una verdadera continuación de lo que vimos en la primera película, y que nos ayuda a entender mejor las motivaciones de los personajes y sus historias.
A eso hay que sumarle que las escenas de vuelo y combate son EX-CE-LEN-TES (casi nada de CGI, sino que llamaron a pilotos reales), y con el bueno de Tom, nuevamente sin recurrir a dobles, para sus escenas de riesgo.
Después el resto de los personajes cumple cada uno con su papel:
-De Tom ya dijimos lo que teníamos que decir.
-Jennifer Connelly nuevamente se destaca en su papel como el interés romántico de Maverick y nos da sus buenas escenas que mezclan romance y momentos cómicos. De hecho son pocas las escenas de los dos juntos (nada que ver con la historia de Charlotte y Maverick de la primera), y eso se agradece.
-Miles Teller como el conflictuado hijo de Goose se luce también. Sus escenas con Cruise son realmente memorables y tienen sus buenas dosis de tensión, dejando a entender que acá el romance está en un segundo plano. Y es este conflicto el que se roba la película, sacando la misión.
En resumen, si te gustó la primera, ésta no te va a desilusionar. Es más, puede que te guste incluso aún más que la original.
30 años después volvemos a ver al indomable Pete "Maverick" Mitchell y casi que no ha pasado el tiempo (Tom Cruise sí que sabe conservarse con casi 60 años), quien es llamado nuevamente por la escuela TOP GUN para una misión suicida y pese a las claras reticencias de sus superiores que, por su carácter combativo e indomable, no lo han ascendido a un rango superior al de Capitán...saben que él y solo él podría ser capaz de llevar a cabo esta misión, por lo que tiene que entrenar a un grupo de jóvenes pilotos.
Hasta acá tenemos el clásico escenario del "viejo maestro" que es llamado para entrenar a la "nueva generación". El tema es que en este grupo de jóvenes se encuentra nada menos que el hijo de Goose, el inseparable amigo y compañero de Maverick quien murió aquél fatídico día (y por el que Maverick todavía se culpa), y quien tiene su buena dosis de resentimiento para con él.
Y acá tenemos al personaje que nos dará los momentos más tensos de la película.
Lo que me encantó de la película es que no recurre a la nostalgia cada 5 minutos (de hechos, hay pocos Flashbacks de la primera) sino que es una verdadera continuación de lo que vimos en la primera película, y que nos ayuda a entender mejor las motivaciones de los personajes y sus historias.
A eso hay que sumarle que las escenas de vuelo y combate son EX-CE-LEN-TES (casi nada de CGI, sino que llamaron a pilotos reales), y con el bueno de Tom, nuevamente sin recurrir a dobles, para sus escenas de riesgo.
Después el resto de los personajes cumple cada uno con su papel:
-De Tom ya dijimos lo que teníamos que decir.
-Jennifer Connelly nuevamente se destaca en su papel como el interés romántico de Maverick y nos da sus buenas escenas que mezclan romance y momentos cómicos. De hecho son pocas las escenas de los dos juntos (nada que ver con la historia de Charlotte y Maverick de la primera), y eso se agradece.
-Miles Teller como el conflictuado hijo de Goose se luce también. Sus escenas con Cruise son realmente memorables y tienen sus buenas dosis de tensión, dejando a entender que acá el romance está en un segundo plano. Y es este conflicto el que se roba la película, sacando la misión.
En resumen, si te gustó la primera, ésta no te va a desilusionar. Es más, puede que te guste incluso aún más que la original.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Voy a hacer mención especial a algunas escenas:
-El regreso de Iceman. Ver nuevamente a Val Kilmer como el antiguo rival y después amigo y superior de Maverick fue realmente sobresaliente. Más tomando en cuenta que Val sufre un cáncer de garganta desde 2017 que, literalmente, le impide hablar. Pero pese a esto, se le escucha decir las palabras justas y necesarias para dejarle en claro a Maverick que él y solo él puede hacer lo imposible.
-Cuando Maverick roba un avión luego de ser separado de la misión tras la muerte de Iceman y le muestra a sus dirigidos y superiores que la misión sí puede tener chances de ser exitosa.
-Cuando Maverick y Rooster huyen en ese viejo F-14. Primero cuando se reencuentran después de ser derribados es realmente gracioso. Y luego esa huida improvisada (a lo Maverick) sobre esa reliquia. Y cuando parecía que Rooster iba a terminar igual que su padre...aparece Hangman (Glen Powell) para evitar que la historia se repita.
-El regreso de Iceman. Ver nuevamente a Val Kilmer como el antiguo rival y después amigo y superior de Maverick fue realmente sobresaliente. Más tomando en cuenta que Val sufre un cáncer de garganta desde 2017 que, literalmente, le impide hablar. Pero pese a esto, se le escucha decir las palabras justas y necesarias para dejarle en claro a Maverick que él y solo él puede hacer lo imposible.
-Cuando Maverick roba un avión luego de ser separado de la misión tras la muerte de Iceman y le muestra a sus dirigidos y superiores que la misión sí puede tener chances de ser exitosa.
-Cuando Maverick y Rooster huyen en ese viejo F-14. Primero cuando se reencuentran después de ser derribados es realmente gracioso. Y luego esa huida improvisada (a lo Maverick) sobre esa reliquia. Y cuando parecía que Rooster iba a terminar igual que su padre...aparece Hangman (Glen Powell) para evitar que la historia se repita.
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