Es el adjetivo que creo sinceramente que mejor le va a POR FIN SOLO EN CASA, para nada hacía falta una nueva vuelta de tuerca, a las aventuras noventeras que en su día tanto nos hicieron disfrutar protagonizadas por MACAULAY CULKIN.
Para empezar es una repetición del clásico esquema, en algunos aspectos calcados al milímetro y el niño protagonista, es insufrible por no utilizar otros calificativos peyorativos, los villanos como bien han explicado ya otras personas, no son tales y los guionistas se han lucido pero bien, y en definitiva es una historia que no engancha como si lo hicieron las 2 primeras partes, para mi clásicos navideños que año tras año veo como he hecho hace tan solo unos meses.

Un intento insulso de remake. Hasta un personaje secundario viendo una escena de una película que parodia a Mi Pobre Angelito lo dice. “¿por qué siguen haciendo remakes de clásicos si siempre salen mal?”, y ese es el mejor chiste de todos. Es cierto que el filme original no es una maravilla, pero no podemos negar que crío una generación de niñas y niños (me incluyo) con ansias de quedar solos en casa y ser unos pillos creadores de trampas para futuros ladrones. Además de que introduce uno de los actores promesas más simpáticos y carismáticos de los 90s. Y es que, aunque se esfuerza Archie Yates no le llega a la gracia que tuvo Culkin en la original. Algunas referencias interesantes a la obra original con sus cameos es lo más interesante de esta copia sosa y sin gracia de un clásico navideño.

3/10
Opinión Final: Sin Culkin, sin creatividad en las trampas, con un par de personajes como ladrones sin la simpatía del duó original (el cambio de historia tampoco funciona) este remake se ahoga en ese amplio de mar de películas remake que nadie pidió y que no se debían hacer.