Kung Fu Panda 2Animación
6,2
21.037
Animación. Comedia. Acción
Secuela de la exitosa producción Kung Fu Panda. La historia vuelve a recuperar el personaje de Po, que ahora vive su sueño como guerrero dragón protegiendo el valle de la paz junto a sus amigos los cinco furiosos. Pero Po será amenazado por un nuevo villano, que planea usar una imparable arma secreta para conquistar China y destruir el Kung Fu. Po se enfrentará a él, pero ¿cómo se puede parar un arma que puede destruir el Kung Fu?. Po ... [+]
5 de septiembre de 2011
5 de septiembre de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Kung Fu Panda no había sido una película inolvidable para mí. Había cumplido, me había sacado algunas risas...todo en piloto automático.
Un par de años después nos encontramos con la secuela y tal cual lo he imaginado, no mucho por decir. Cumple, seguramente menos que la primera porque ya no cuenta con el factor sorpresa.
No hay méritos mayores para contarles.
Ahí vuelve a estar el torpe Panda, en este caso mientras cumple con su obligación de salvar al mundo. Se agrega también una historia de su pasado y el reencuentro con las raices y justamente en esta rama está lo más innovador del film.
Después, escenas de artes marciales reiteradas, una cámara frenética que marea y hace perder el hilo, humor mucho más básico que en la anterior y no mucho más.
No es bueno hablar con los hechos consumados, pero tal vez la primera Kung Fu Panda...tal vez no necesitaba una segunda parte.
Un par de años después nos encontramos con la secuela y tal cual lo he imaginado, no mucho por decir. Cumple, seguramente menos que la primera porque ya no cuenta con el factor sorpresa.
No hay méritos mayores para contarles.
Ahí vuelve a estar el torpe Panda, en este caso mientras cumple con su obligación de salvar al mundo. Se agrega también una historia de su pasado y el reencuentro con las raices y justamente en esta rama está lo más innovador del film.
Después, escenas de artes marciales reiteradas, una cámara frenética que marea y hace perder el hilo, humor mucho más básico que en la anterior y no mucho más.
No es bueno hablar con los hechos consumados, pero tal vez la primera Kung Fu Panda...tal vez no necesitaba una segunda parte.
8 de enero de 2012
8 de enero de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La potencia sin control no sirve de mucho, como no sirve el ansia viva de hacer caja a base de secuelas sin disponer de material para honrar primeras partes. Es lo que le pasa un poco a Kung Fu Panda 2, con la que, habiéndome quedado anteayer boquiabierto en un par de momentos, acabé ayer bostezando en más de dos ocasiones. Mi gozo en un pozo.
No es difícil darse cuenta de que en esta película, como en su predecesora, todo componente está al servicio del espectáculo. La historia es un vehículo para explotar al máximo lo que los avances tecnológicos y de la animación permiten hoy: la posibilidad de parir escenas de acción inimaginables fuera del género de las figurillas moldeadas (y de qué forma) por bits. De espectáculo mayúsculo.
Peeeero, en tal fin está la debilidad de esta segunda parte. Alguien (animador, productor, guionista, necio en cualquier caso) confunde espectáculo con fuegos artificiales (literalmente). Con explosiones, traca, fuego, brrooom, etc., olvidando bastante, craso error, esa imaginación que abría bocas en la primera parte con sus escenas de artes marciales, obras de orfebrería en las que el bullet time no empaña el brillo del trabajo de sus autores, artistas. Sí, me emocioné; pero aquí ya no, porque se abandona la eficiente sobriedad (en lo aparatoso, porque la animación era de vértigo) que hace grande a Kung Fu Panda 1 y se sustituye por eso, ruido.
Exagerando. la animación sigue siendo impecable, digamos flipante, como toda la técnica en general, pero se animan ideas peores. Porque sí, también existen ideas sobre tipos dándose mamporrazos, que le pregunten a los Wachowski si no, y aquí fallan, contagiando de su incapacidad de emocionar a una historia correcta, que lo intenta, pero sin apoyos suficientes, y cargada cual cubata de Negrita de slapsticks excesivamente repetitivos, de obviedad que se les escapará solo a los que, por motivo de otros escapes, lleven pañal.
Resumiendo, que es una decepción. Desaprovecha la oportunidad que tenía de dar guerra. Aunque entretiene un 85%, y deja ganas a pesar de todo de darle otra oportunidad al majete del oso ese con nombre de teletubbie.
No es difícil darse cuenta de que en esta película, como en su predecesora, todo componente está al servicio del espectáculo. La historia es un vehículo para explotar al máximo lo que los avances tecnológicos y de la animación permiten hoy: la posibilidad de parir escenas de acción inimaginables fuera del género de las figurillas moldeadas (y de qué forma) por bits. De espectáculo mayúsculo.
Peeeero, en tal fin está la debilidad de esta segunda parte. Alguien (animador, productor, guionista, necio en cualquier caso) confunde espectáculo con fuegos artificiales (literalmente). Con explosiones, traca, fuego, brrooom, etc., olvidando bastante, craso error, esa imaginación que abría bocas en la primera parte con sus escenas de artes marciales, obras de orfebrería en las que el bullet time no empaña el brillo del trabajo de sus autores, artistas. Sí, me emocioné; pero aquí ya no, porque se abandona la eficiente sobriedad (en lo aparatoso, porque la animación era de vértigo) que hace grande a Kung Fu Panda 1 y se sustituye por eso, ruido.
Exagerando. la animación sigue siendo impecable, digamos flipante, como toda la técnica en general, pero se animan ideas peores. Porque sí, también existen ideas sobre tipos dándose mamporrazos, que le pregunten a los Wachowski si no, y aquí fallan, contagiando de su incapacidad de emocionar a una historia correcta, que lo intenta, pero sin apoyos suficientes, y cargada cual cubata de Negrita de slapsticks excesivamente repetitivos, de obviedad que se les escapará solo a los que, por motivo de otros escapes, lleven pañal.
Resumiendo, que es una decepción. Desaprovecha la oportunidad que tenía de dar guerra. Aunque entretiene un 85%, y deja ganas a pesar de todo de darle otra oportunidad al majete del oso ese con nombre de teletubbie.
18 de agosto de 2011
18 de agosto de 2011
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que es el momento de afirmar aquel dicho que decía: “Segundas partes nunca fueron buenas”. Y así nos lo demuestra ésta segunda entrega de las aventuras de aquel panda gordinflón que nos cayó tan bien. Una secuela con mucho más acción, energía y con un poderío visual mucho más elaborado e imaginativo, pero su redundante y predecible argumento pierde la frescura de su antecesora. La cansina historia de la lucha entre el bien y el mal resulta descaradamente trillada y repetitiva. Pero no todo suena a repetitivo en ésta película, el particular recital de tics y sobreactuaciones de Gary Oldman (convertido en un pavo excéntrico con deje de Fu Manchú) es de un ingenio insospechado.
El fracaso de ‘Kung Fu Panda 2’ puede ser debido al cambio de director. En ésta ocasión es Jennifer Yuh quien se encarga de la dirección, un director inexperto en el cine, que sólo ha sido colaborador de dirección de la serie de televisión ‘Spawn’.
Lo mejor: una animación mejor ejecutada.
Lo peor: los flashbacks del pasado de Po.
El fracaso de ‘Kung Fu Panda 2’ puede ser debido al cambio de director. En ésta ocasión es Jennifer Yuh quien se encarga de la dirección, un director inexperto en el cine, que sólo ha sido colaborador de dirección de la serie de televisión ‘Spawn’.
Lo mejor: una animación mejor ejecutada.
Lo peor: los flashbacks del pasado de Po.
7 de abril de 2013
7 de abril de 2013
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lamentáblemente la sorpresa ya me la llevé con la primera parte. Kung Fu Panda 2 es más o menos lo que esperaba encontrarme en la primera antes de caer en su diversión y en su truco de magia. Aquí el pescado ya está vendido, y no sé si todo se debe a que el cambio en dirección ha hecho daño o simplemente a que lo de la primera película fue un éxito casual e involuntario.
Mucho menos graciosa, y también mucho menos épica. Si bien el origen de Panda es algo que en teoría debería llegar más adentro que el argumento de la primera parte, es algo que no puede hacer frente al compendio de cosas negativas que tiene Kung Fu Panda 2 en comparación con la primera. Tampoco es que la primera parte estuviera hecha para sorprender, pero de alguna manera no te importaba que fuera sucediendo casi todo lo que ibas prediciendo. Aquí lo predices, ocurre y tu cara es de aburrimiento.
Una nueva historia que presenta una profecía mediante la cual el guerrero blanco y negro será el único capaz de vencer los malignos planes de un enemigo poderoso que traerá el fin del Kung Fu (por otra parte bastante carismático). No sé si os sonará, pero la primera parte era lo mismo. Le deben pagar un buen sueldo a Panda porque como tenga que ser siempre el héroe de las profecías se va a quedar sin tiempo para degustar los fideos de su padre (uno de los mejores personajes, por cierto).
Kung Fu Panda 2 es un clímax eterno que también juega en su perjuicio. Quizá sabedora de que no hay mucho más que aportar, Jennifer Yuh se embarca en una parte final de la película que prácticamente empieza a los 40 minutos y dura hasta el final. Un interminable clímax que destroza el ritmo (si es que lo hay), y condena a Kung Fu Panda a un producto de videoclub (o de especiales de navidad).
Mucho menos graciosa, y también mucho menos épica. Si bien el origen de Panda es algo que en teoría debería llegar más adentro que el argumento de la primera parte, es algo que no puede hacer frente al compendio de cosas negativas que tiene Kung Fu Panda 2 en comparación con la primera. Tampoco es que la primera parte estuviera hecha para sorprender, pero de alguna manera no te importaba que fuera sucediendo casi todo lo que ibas prediciendo. Aquí lo predices, ocurre y tu cara es de aburrimiento.
Una nueva historia que presenta una profecía mediante la cual el guerrero blanco y negro será el único capaz de vencer los malignos planes de un enemigo poderoso que traerá el fin del Kung Fu (por otra parte bastante carismático). No sé si os sonará, pero la primera parte era lo mismo. Le deben pagar un buen sueldo a Panda porque como tenga que ser siempre el héroe de las profecías se va a quedar sin tiempo para degustar los fideos de su padre (uno de los mejores personajes, por cierto).
Kung Fu Panda 2 es un clímax eterno que también juega en su perjuicio. Quizá sabedora de que no hay mucho más que aportar, Jennifer Yuh se embarca en una parte final de la película que prácticamente empieza a los 40 minutos y dura hasta el final. Un interminable clímax que destroza el ritmo (si es que lo hay), y condena a Kung Fu Panda a un producto de videoclub (o de especiales de navidad).
11 de abril de 2013
11 de abril de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de ir a la segunda, os comentaré levemente lo que me pareció la primera: una estupendísima película de aventuras y humor, con un doblaje de lujo.
Pues bien, ésta segunda película es lo mismo pero ligeramente mejorado en todos los aspectos.
La trama de la película es lo de menos, con el panda siendo un maestro del Kung fu respetado por los aldeanos de la zona, que va de un lado a otro protegiendo a los indefensos, mientras sus compañeros y él disfrutan de la vida.
Pero un nuevo villano aparece: alguien está haciendo armas poderosas con el metal que roba de las aldeas, unas armas que cambiarán el equilibrio de poder en el mundo y harán desaparecer el Kung fu para siempre.
Y ya la tenemos liada de nuevo: viaje a la ciudad, luchas, montones de humor… y algún que otro recuerdo reprimido por nuestro protagonista serán lo que veremos en ésta cinta de poco más de hora y media.
Una película divertida a más no poder, que juega con la torpeza del panda y su relación con los que le rodean, además de meterse un poco más a fondo con algunos sentimientos complicados.
Vamos, que la he disfrutado muchísimo y se me ha hecho corta.
No hace falta decir que en lo técnico la película sobresale, viéndose espectacular en alta definición gracias al Bluray (como con todos los discos en éste formato de Pixar).
Si os gustan las pelis de aventuras y no tenéis prejuicios hacia el cine de dibujos, seguro que disfrutaréis enormente tanto de ésta como de su predecesora: no han venido a revolucionar la historia del cine, pero para divertirse como enanos en una tarde se sobran.
Pues bien, ésta segunda película es lo mismo pero ligeramente mejorado en todos los aspectos.
La trama de la película es lo de menos, con el panda siendo un maestro del Kung fu respetado por los aldeanos de la zona, que va de un lado a otro protegiendo a los indefensos, mientras sus compañeros y él disfrutan de la vida.
Pero un nuevo villano aparece: alguien está haciendo armas poderosas con el metal que roba de las aldeas, unas armas que cambiarán el equilibrio de poder en el mundo y harán desaparecer el Kung fu para siempre.
Y ya la tenemos liada de nuevo: viaje a la ciudad, luchas, montones de humor… y algún que otro recuerdo reprimido por nuestro protagonista serán lo que veremos en ésta cinta de poco más de hora y media.
Una película divertida a más no poder, que juega con la torpeza del panda y su relación con los que le rodean, además de meterse un poco más a fondo con algunos sentimientos complicados.
Vamos, que la he disfrutado muchísimo y se me ha hecho corta.
No hace falta decir que en lo técnico la película sobresale, viéndose espectacular en alta definición gracias al Bluray (como con todos los discos en éste formato de Pixar).
Si os gustan las pelis de aventuras y no tenéis prejuicios hacia el cine de dibujos, seguro que disfrutaréis enormente tanto de ésta como de su predecesora: no han venido a revolucionar la historia del cine, pero para divertirse como enanos en una tarde se sobran.
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