Joker: Folie à Deux
2024 

5,2
14.104
Thriller. Drama. Musical. Romance
Tras crear el caos, Arthur Fleck ha sido internado en Arkham a la espera de juicio por sus crímenes como Joker. Mientras lidia con su doble identidad, Arthur no sólo se topa con el amor verdadero, sino que también descubre la música que siempre ha estado dentro de él. Secuela de 'Joker' (2019).
4 de octubre de 2024
4 de octubre de 2024
48 de 73 usuarios han encontrado esta crítica útil
Joaquin Phoenix siempre ha sido un actor muy selectivo con los papeles que acepta interpretar, lo cual además le ha llevado a no repetir ningún personaje de cualquiera de las películas en las que haya participado. Al menos ese era el caso hasta el estreno de 'Joker: Folie à Deux', por lo que era inevitable saber qué le había convencido para volver, ya que estaba claro que un cheque enorme por sí solo era insuficiente.
Una vez vista esta secuela de 'Joker', está claro que algo que debió seducirle sea que se trata de una película muy diferente a su predecesora, hasta el punto de que en algunos aspectos funciona como negación directa de la misma. De hecho, este 'Joker 2' es a su manera una especie de suicidio comercial, dejando la sensación de que en realidad Todd Phillips y Phoenix querían pasar página y despedirse para siempre de Arthur Fleck.
Con un presupuesto que ronda los 200 millones de dólares, 'Joker 2' es una absoluta anomalía. Como secuela se niega en todo momento a dar al público que quedó encantado con la primera entrega lo que podría estar esperando, pero es que además es una película a la que parece caerle mal su personaje protagonista. Es como si sus responsables hubiesen acabado hartos de aquellos que convirtieron a Arthur en una especie de ídolo de masas y no han querido dejar aquí lugar a la más mínima duda.
Eso lleva a que 'Joker 2' sea una película extraña, combinando el colorido de sus números musicales de fantasía con la degradación de todo lo que rodea al protagonista, quien ya de entrada aparece prácticamente consumido en lo físico y que a lo largo de sus algo más de dos horas de metraje también acaba completamente consumido en lo psicológico.
No olvidemos que ya en la primera entrega se dejaban claros los problemas mentales de Arthur y que su alter ego como Joker era una especie de ideal porque así podía conseguir el cariño ajeno. Eso es algo que se lleva al extremo en la secuela, con el personaje de Lady Gaga funcionando como una prolongación de lo que el protagonista quiere pero solamente puede conseguir renunciando a ser él mismo.
Sobre el papel, los temas que explora 'Joker 2' son estimulantes por mucho que toda la carga política se reduzca a la mínima expresión. El problema es que casi parece que Phillips quiere que la película vaya más allá de lo incómodo y resulte desagradable, existiendo alguna escena que seguro que inicialmente estaba planteada para ir incluso más allá de lo que se muestra en pantalla -pienso sobre todo en cierto momento con los guardias de Arkham abusan de su autoridad-.
Ahí es donde volvemos al hecho de que a la película parece que le caiga mal Arthur, algo comprensible si tenemos en cuenta que se trata de un asesino confeso que parece estar haciendo todo lo posible por salirse con la suya. Ahí surge otro gran problema de 'Joker 2', y es que durante un parte de su metraje parece estar dando vueltas una y otra vez son lo mismo, llegando a resultar una experiencia un tanto monótona.
Además, Phoenix es el único que cuenta con un personaje con entidad propia, algo que aprovecha para volver a lucir sus increíbles dotes interpretativas, pero todo queda algo deslucido porque todo lo que hay a su alrededor funciona solamente por oposición o simplemente se queda como un pegote para la historia. Hay una única excepción con la reaparición de un personaje de la primera entrega, pero 'Joker 2' flojea por norma general en este punto.
Todo ello está rodeado de un notable despliegue técnico, algo especialmente evidente en los números musicales, pero personalmente no creo que luzca mucho más que la primera -y mucho más barata- entrega. De hecho, se pierde un poco esa aura de Nueva York como una ciudad enferma y decadente que tan bien funcionaba en su predecesora.
Más allá de eso tenemos un final que estoy convencido que va a dar mucho de lo que hablar y la certeza de que 'Joker 2' va a ser odiada por no pocos de los fans de la primera entrega. Y es que llega a un punto en el que solamente se explica que Warner hay aceptado hacer algo así porque era esto o sus responsables no habrían querido hacerla.
Puntuación: 6'5 sobre 10.
Una vez vista esta secuela de 'Joker', está claro que algo que debió seducirle sea que se trata de una película muy diferente a su predecesora, hasta el punto de que en algunos aspectos funciona como negación directa de la misma. De hecho, este 'Joker 2' es a su manera una especie de suicidio comercial, dejando la sensación de que en realidad Todd Phillips y Phoenix querían pasar página y despedirse para siempre de Arthur Fleck.
Con un presupuesto que ronda los 200 millones de dólares, 'Joker 2' es una absoluta anomalía. Como secuela se niega en todo momento a dar al público que quedó encantado con la primera entrega lo que podría estar esperando, pero es que además es una película a la que parece caerle mal su personaje protagonista. Es como si sus responsables hubiesen acabado hartos de aquellos que convirtieron a Arthur en una especie de ídolo de masas y no han querido dejar aquí lugar a la más mínima duda.
Eso lleva a que 'Joker 2' sea una película extraña, combinando el colorido de sus números musicales de fantasía con la degradación de todo lo que rodea al protagonista, quien ya de entrada aparece prácticamente consumido en lo físico y que a lo largo de sus algo más de dos horas de metraje también acaba completamente consumido en lo psicológico.
No olvidemos que ya en la primera entrega se dejaban claros los problemas mentales de Arthur y que su alter ego como Joker era una especie de ideal porque así podía conseguir el cariño ajeno. Eso es algo que se lleva al extremo en la secuela, con el personaje de Lady Gaga funcionando como una prolongación de lo que el protagonista quiere pero solamente puede conseguir renunciando a ser él mismo.
Sobre el papel, los temas que explora 'Joker 2' son estimulantes por mucho que toda la carga política se reduzca a la mínima expresión. El problema es que casi parece que Phillips quiere que la película vaya más allá de lo incómodo y resulte desagradable, existiendo alguna escena que seguro que inicialmente estaba planteada para ir incluso más allá de lo que se muestra en pantalla -pienso sobre todo en cierto momento con los guardias de Arkham abusan de su autoridad-.
Ahí es donde volvemos al hecho de que a la película parece que le caiga mal Arthur, algo comprensible si tenemos en cuenta que se trata de un asesino confeso que parece estar haciendo todo lo posible por salirse con la suya. Ahí surge otro gran problema de 'Joker 2', y es que durante un parte de su metraje parece estar dando vueltas una y otra vez son lo mismo, llegando a resultar una experiencia un tanto monótona.
Además, Phoenix es el único que cuenta con un personaje con entidad propia, algo que aprovecha para volver a lucir sus increíbles dotes interpretativas, pero todo queda algo deslucido porque todo lo que hay a su alrededor funciona solamente por oposición o simplemente se queda como un pegote para la historia. Hay una única excepción con la reaparición de un personaje de la primera entrega, pero 'Joker 2' flojea por norma general en este punto.
Todo ello está rodeado de un notable despliegue técnico, algo especialmente evidente en los números musicales, pero personalmente no creo que luzca mucho más que la primera -y mucho más barata- entrega. De hecho, se pierde un poco esa aura de Nueva York como una ciudad enferma y decadente que tan bien funcionaba en su predecesora.
Más allá de eso tenemos un final que estoy convencido que va a dar mucho de lo que hablar y la certeza de que 'Joker 2' va a ser odiada por no pocos de los fans de la primera entrega. Y es que llega a un punto en el que solamente se explica que Warner hay aceptado hacer algo así porque era esto o sus responsables no habrían querido hacerla.
Puntuación: 6'5 sobre 10.
2 de octubre de 2024
2 de octubre de 2024
84 de 146 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lady Gaga calza en esta película tanto como un mariachi en una obra de teatro sobre el Renacimiento. Se supone que debes creer que es Harley Quinn, pero no la puedo dejar de ver como Lady Gaga; es como Nicolas Cage no importa a qué personaje interprete, siempre lo veré como Nicolas Cage.
Dejando de lado a Gaga, el problema principal de la película no es ella; sí bien su actuación se siente a veces forzada, pero en líneas generales no es mala. Utilizo su nombre como título de mi crítica porque es una cantante y eso es esta película, una canción. Aunque la trama no es tan buena como la de la primera, lo que verdaderamente molesta muchísimo es que cuando te empiezas a compenetrar en la historia, de la nada sacan una canción; bueno, ya fue, de nuevo te comienzas como a medio entretener y otra canción. Canción tras canción, qué insoportable, lo peor de todo es que en el cine no tienes un control remoto para saltarte esa parte y te la tienes que fumar.
Es una secuela totalmente innecesaria, pero ya sabemos que si algo triunfa, la industria le va a exprimir hasta la última gota.
Dejando de lado a Gaga, el problema principal de la película no es ella; sí bien su actuación se siente a veces forzada, pero en líneas generales no es mala. Utilizo su nombre como título de mi crítica porque es una cantante y eso es esta película, una canción. Aunque la trama no es tan buena como la de la primera, lo que verdaderamente molesta muchísimo es que cuando te empiezas a compenetrar en la historia, de la nada sacan una canción; bueno, ya fue, de nuevo te comienzas como a medio entretener y otra canción. Canción tras canción, qué insoportable, lo peor de todo es que en el cine no tienes un control remoto para saltarte esa parte y te la tienes que fumar.
Es una secuela totalmente innecesaria, pero ya sabemos que si algo triunfa, la industria le va a exprimir hasta la última gota.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Cabe mencionar que el final a mí me pareció interesante como idea, más no como ejecución. Hasta eso les salió mal.
4 de octubre de 2024
4 de octubre de 2024
45 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esas locas teorías de conspiración que decían que Warner quiere volver todo su universo en una copia barata del humor de Marvel ya no me parecen raras después de ver esta aberración.
Aclaro que me gustan los musicales, pero este es mediocre, los números musicales en lugar de emocionar solo dan bostezo.
Lady Gaga desaprovechada tanto como actriz y cantante, muchas gracias y hasta luego.
Phoenix hace lo que puede con un guion vagabundo que no sabe adonde apuntar.
Gracias Warner por destruir lo único bueno que habías hecho en los últimos 10 años junto a Mad Max.
Aclaro que me gustan los musicales, pero este es mediocre, los números musicales en lugar de emocionar solo dan bostezo.
Lady Gaga desaprovechada tanto como actriz y cantante, muchas gracias y hasta luego.
Phoenix hace lo que puede con un guion vagabundo que no sabe adonde apuntar.
Gracias Warner por destruir lo único bueno que habías hecho en los últimos 10 años junto a Mad Max.
21 de octubre de 2024
21 de octubre de 2024
29 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘Joker: Folie à Deux’ no es en absoluto menor que su predecesora. Ambas pertenecen a la misma estirpe y participan de una misma tiniebla. Lady Gaga sorprende y suma, en sus dos registros vocales: voz quebrada y áspera de garganta –como un quejido o grito sofocado– y voz de diva del pop-rock. Joaquin Phoenix se entrega en cuerpo y alma a su papel, incorporando algún matiz introspectivo al histrión de la primera entrega.
El planteamiento es turbio y cristalino. Todd Phillips actualiza, oscureciéndolo, el mensaje ‘made in Hollywood’ del cine de evasión, como en su día hicieran con el western los maestros crepusculares de aquel género (Clint Eastwood, Samuel Peckinpah, Leone). La realidad es invivible (“Go, go, go, said the bird: human kind cannot bear very much reality”, dejó escrito T.S. Eliot), la sociedad tiene un tumor moral irreparable; su hedor es una mezcla de injusticia y arbitrariedad; la insania acecha en cada esquina.
La cinta ofrece un tratamiento doble y visceral contra la enfermedad: el arte y la pasión. Como en las obras clásicas (‘Cantando bajo la lluvia’, ‘Melodías de Broadway’, etc.), la fantasía nos sitúa en otra parte. Y en cuanto a la pasión, en palabras de Louis-Ferdinand Céline (‘Viaje al fin de la noche’), “el amor es el infinito al alcance de los caniches.”
Todd Phillips juega con los planos real e imaginario, los superpone, nos sitúa en Nueva York y en Gotham City; las inflexiones de la voz y el cariz de la puesta en escena nos llevan de una orilla a otra. Pero el mar de fondo es siempre sucio y turbador.
Lee Quinzel verbaliza el quid de la película: un mundo sin fantasía (sin música) es un mundo irrespirable; Arthur Fleck, gracias a ella, descubre el enamoramiento: su amor (su música) redime la inmundicia. Quien no haya sentido el goce estético del arte o la punzada de querer a otra persona difícilmente habrá vivido; esa ilusión dual sería el fármaco perfecto...
Desgraciadamente, nos dice el director, la metástasis social es imparable; el alivio que proporcionan el arte y el amor es sólo paliativo.
===
Post scriptum: La agónica versión de ‘Ne me quitte pas’ a cargo del actor protagonista es sobrecogedora; invoca la fibrilación de la ruptura.
• La parte del juicio, con un Harry Lawtey unidireccional –no deja de ser irónico que interprete al fiscal Harvey Dent, el célebre ‘Dos Caras’– y una sucesión de testimonios mayormente anodinos, se alarga demasiado.
• La partitura, como la imagen, se tiñe de sonoridades tenebrosas. Su pulpa espesa contamina el corazón.
• Léolo Lauzon, en su enclave final, pudiera ser pariente de Arthur Fleck.
Tristes, tristes, quienes, adorando el primer ‘Joker’, no han querido compartir esta locura.
El planteamiento es turbio y cristalino. Todd Phillips actualiza, oscureciéndolo, el mensaje ‘made in Hollywood’ del cine de evasión, como en su día hicieran con el western los maestros crepusculares de aquel género (Clint Eastwood, Samuel Peckinpah, Leone). La realidad es invivible (“Go, go, go, said the bird: human kind cannot bear very much reality”, dejó escrito T.S. Eliot), la sociedad tiene un tumor moral irreparable; su hedor es una mezcla de injusticia y arbitrariedad; la insania acecha en cada esquina.
La cinta ofrece un tratamiento doble y visceral contra la enfermedad: el arte y la pasión. Como en las obras clásicas (‘Cantando bajo la lluvia’, ‘Melodías de Broadway’, etc.), la fantasía nos sitúa en otra parte. Y en cuanto a la pasión, en palabras de Louis-Ferdinand Céline (‘Viaje al fin de la noche’), “el amor es el infinito al alcance de los caniches.”
Todd Phillips juega con los planos real e imaginario, los superpone, nos sitúa en Nueva York y en Gotham City; las inflexiones de la voz y el cariz de la puesta en escena nos llevan de una orilla a otra. Pero el mar de fondo es siempre sucio y turbador.
Lee Quinzel verbaliza el quid de la película: un mundo sin fantasía (sin música) es un mundo irrespirable; Arthur Fleck, gracias a ella, descubre el enamoramiento: su amor (su música) redime la inmundicia. Quien no haya sentido el goce estético del arte o la punzada de querer a otra persona difícilmente habrá vivido; esa ilusión dual sería el fármaco perfecto...
Desgraciadamente, nos dice el director, la metástasis social es imparable; el alivio que proporcionan el arte y el amor es sólo paliativo.
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Post scriptum: La agónica versión de ‘Ne me quitte pas’ a cargo del actor protagonista es sobrecogedora; invoca la fibrilación de la ruptura.
• La parte del juicio, con un Harry Lawtey unidireccional –no deja de ser irónico que interprete al fiscal Harvey Dent, el célebre ‘Dos Caras’– y una sucesión de testimonios mayormente anodinos, se alarga demasiado.
• La partitura, como la imagen, se tiñe de sonoridades tenebrosas. Su pulpa espesa contamina el corazón.
• Léolo Lauzon, en su enclave final, pudiera ser pariente de Arthur Fleck.
Tristes, tristes, quienes, adorando el primer ‘Joker’, no han querido compartir esta locura.
4 de octubre de 2024
4 de octubre de 2024
40 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando salió Joker de Todd Phillips muchos dudaban del proyecto, como cada vez que sale una película donde aparece este personaje. El caso no es solo que gustó, sino que fue una gran película. Con el Joker más creíble que se ha hecho. Además, la trama es compleja, con muchos niveles, y una evolución del protagonista magnifica, arrolladora, desde lo más íntimo hasta el colofón final. Todd Phillips se ganó tanto a los críticos como a los cinéfilos e incluso con los fan del personaje.
Y ¿Qué ha hecho ahora Todd Phillips? destruir todo cada uno de los méritos ganados en el film previo. No ha dejado ni uno. Haciendo una involución ya no solo del personaje principal, partiendo ya desde muy bajo ( sin nada que ver cómo acabó en la película previa), y terminando aún más bajo, sino cinematográficamente también, especialmente en un guión que parece que solo está ahí para lucimiento de Lady Gaga (lo que no me hubiera importado si el resto estuviera bien), y que en el peor de los sentidos no tiene ni pies ni cabeza.
Para acabar quisiera decir que adoro los musicales, por lo que no me ha molestado en absoluto que Joker:Folie a Deux lo sea (lo que ya sabíamos todos). Pero precisamente por ser amante de los musicales puedo decir que como musical es una atrocidad, siendo las partes precisamente no musicales las que a priori parecían más interesantes, pero acaba siendo igual de malas, sin poder sostenerse.
Conclusión: Parece todo una mala broma de Todd Phillips. Si no fuera porque le va a costar muy cara tendría hasta gracia. Durante todo el metraje uno se encuentra entre la esperanza de que vaya a mejorar, y no mejora, y la pura incomprensión de porqué han hecho esto con un personaje y una película (la primera) que les salió tan redonda. No es que se una mala secuela, es que es una mala película. Puede que se estén riendo de nosotros, pero hasta para reírse hay que tener estilo.
Y ¿Qué ha hecho ahora Todd Phillips? destruir todo cada uno de los méritos ganados en el film previo. No ha dejado ni uno. Haciendo una involución ya no solo del personaje principal, partiendo ya desde muy bajo ( sin nada que ver cómo acabó en la película previa), y terminando aún más bajo, sino cinematográficamente también, especialmente en un guión que parece que solo está ahí para lucimiento de Lady Gaga (lo que no me hubiera importado si el resto estuviera bien), y que en el peor de los sentidos no tiene ni pies ni cabeza.
Para acabar quisiera decir que adoro los musicales, por lo que no me ha molestado en absoluto que Joker:Folie a Deux lo sea (lo que ya sabíamos todos). Pero precisamente por ser amante de los musicales puedo decir que como musical es una atrocidad, siendo las partes precisamente no musicales las que a priori parecían más interesantes, pero acaba siendo igual de malas, sin poder sostenerse.
Conclusión: Parece todo una mala broma de Todd Phillips. Si no fuera porque le va a costar muy cara tendría hasta gracia. Durante todo el metraje uno se encuentra entre la esperanza de que vaya a mejorar, y no mejora, y la pura incomprensión de porqué han hecho esto con un personaje y una película (la primera) que les salió tan redonda. No es que se una mala secuela, es que es una mala película. Puede que se estén riendo de nosotros, pero hasta para reírse hay que tener estilo.
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