Anatomía de una caída
2023 

7,1
26.764
Thriller. Drama
Sandra, una escritora alemana, vive con su marido Samuel y su hijo ciego, Daniel, en un chalé en medio de los Alpes franceses. Cuando Samuel fallece en misteriosas circunstancias, la investigación no puede determinar si se trata de un suicidio o de un homicidio. Sandra es arrestada y juzgada por asesinato, y el proceso pone su tumultuosa relación y su ambigua personalidad en el punto de mira. (FILMAFFINITY)
21 de diciembre de 2023
21 de diciembre de 2023
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de “Los casos de Victoria” y “El reflejo de Sybil” la coguionista y directora Justine Triet ha dado un salto adelante en su trayectoria con este título estrenado en salas españolas. Sandra, una escritora alemana, vive con su marido francés Samuel y su hijo ciego, Daniel, de once años, en un chalé en medio de los Alpes franceses. Un día encuentran a Samuel muerto al pie de su casa. Se abre una investigación por muerte sospechosa y no tardan en inculpar a Sandra, a pesar de la ambigüedad del caso: ¿suicidio u homicidio? Un año después, Daniel está presente en el juicio de su madre, auténtica disección de la pareja y el proceso pone su tumultuosa relación y su ambigua personalidad en el punto de mira.
El largometraje francés es un más que notable drama doméstico con toques de thriller que tiene un componente judicial alejado de la imagen habitual vista en Hollywood. A simple vista no lo parece pero el bien pensado y detallado guion tiene varias capas que se van desgranando a medida que avanza el metraje de dos horas y media que no se hacen pesadas con la ayuda de algún flashback. La película habla de la falta de comunicación y los roles diferentes en una pareja que se comunica en inglés en que en una sociedad patriarcal es fácil juzgar a la mujer por el simple hecho de ser fuerte y bisexual; también del papel contaminante de los medios ante un caso mediático en que no les importa el sufrimiento de un niño huérfano de padre y sobre la utilización de la ficción (ambos son escritores) para intentar seguir adelante. La cinta es muy dialogada y básicamente se desarrolla en dos localizaciones: la casa en la montaña y la sala del juicio; se escucha una canción con estribillo pegadizo que es importante en la trama; el entorno frío y nevado contribuye a que la propuesta no sea muy emocional pero hace reflexionar al espectador, tiene matices y recovecos que harán necesario un segundo visionado en el futuro. Además, los personajes se llaman igual que el reparto de actores encabezado por una magnífica Sandra Hüller (que ya descubrí hace años en “Réquiem (El exorcismo de Micaela)”, acompañada de Samuel Theis (director de “Softie”) como su marido en la ficción, Milo Machado como el hijo de ambos, Swann Arlaud como el abogado de Sandra, Jenny Beth (vista en París distrito 13”) como la cuidadora de Daniel y Antoine Reinartz (“Arthur Rambo”) como el fiscal.
El film es uno de los más logrados del año y cumplió las expectativas generadas: merecedor de la Palma de oro en el pasado festival de Cannes y en la sección Perlas del de San Sebastián, triunfador en los premios del cine europo con cinco premios correspondientes a mejor película, dirección, actriz, guion y montaje, ganadora del premio BIFA a mejor película internacional independiente y candidata al premio Goya a mejor película europea. “Anatomía de una caída” es uno de los títulos presentes en la temporada de premios: mejor film extranjero por el National Board of Review, ganadora en los premios Gotham a mejor película internacional y guion, premiada por la asociación de críticos de Los Angeles a mejor interpretación principal, montaje y película extranjera, nominada a cuatro Globos de oro a mejor película y actriz en drama, guion y película de habla no inglesa y a tres Critic choice awards incluyendo mejor actriz e intérprete joven. Si bien la academia francesa se pegó un tiro en el pie no enviándolo en la categoría del Oscar internacional, tiene opciones de figurar en mejor actriz y guion original.
Valoración: 9
Lo mejor: la interpretación de S. Hüller y el profundo guion.
Lo peor: verla en versión doblada se pierden matices idiomáticos.
https://josh-cine.blogspot.com/
El largometraje francés es un más que notable drama doméstico con toques de thriller que tiene un componente judicial alejado de la imagen habitual vista en Hollywood. A simple vista no lo parece pero el bien pensado y detallado guion tiene varias capas que se van desgranando a medida que avanza el metraje de dos horas y media que no se hacen pesadas con la ayuda de algún flashback. La película habla de la falta de comunicación y los roles diferentes en una pareja que se comunica en inglés en que en una sociedad patriarcal es fácil juzgar a la mujer por el simple hecho de ser fuerte y bisexual; también del papel contaminante de los medios ante un caso mediático en que no les importa el sufrimiento de un niño huérfano de padre y sobre la utilización de la ficción (ambos son escritores) para intentar seguir adelante. La cinta es muy dialogada y básicamente se desarrolla en dos localizaciones: la casa en la montaña y la sala del juicio; se escucha una canción con estribillo pegadizo que es importante en la trama; el entorno frío y nevado contribuye a que la propuesta no sea muy emocional pero hace reflexionar al espectador, tiene matices y recovecos que harán necesario un segundo visionado en el futuro. Además, los personajes se llaman igual que el reparto de actores encabezado por una magnífica Sandra Hüller (que ya descubrí hace años en “Réquiem (El exorcismo de Micaela)”, acompañada de Samuel Theis (director de “Softie”) como su marido en la ficción, Milo Machado como el hijo de ambos, Swann Arlaud como el abogado de Sandra, Jenny Beth (vista en París distrito 13”) como la cuidadora de Daniel y Antoine Reinartz (“Arthur Rambo”) como el fiscal.
El film es uno de los más logrados del año y cumplió las expectativas generadas: merecedor de la Palma de oro en el pasado festival de Cannes y en la sección Perlas del de San Sebastián, triunfador en los premios del cine europo con cinco premios correspondientes a mejor película, dirección, actriz, guion y montaje, ganadora del premio BIFA a mejor película internacional independiente y candidata al premio Goya a mejor película europea. “Anatomía de una caída” es uno de los títulos presentes en la temporada de premios: mejor film extranjero por el National Board of Review, ganadora en los premios Gotham a mejor película internacional y guion, premiada por la asociación de críticos de Los Angeles a mejor interpretación principal, montaje y película extranjera, nominada a cuatro Globos de oro a mejor película y actriz en drama, guion y película de habla no inglesa y a tres Critic choice awards incluyendo mejor actriz e intérprete joven. Si bien la academia francesa se pegó un tiro en el pie no enviándolo en la categoría del Oscar internacional, tiene opciones de figurar en mejor actriz y guion original.
Valoración: 9
Lo mejor: la interpretación de S. Hüller y el profundo guion.
Lo peor: verla en versión doblada se pierden matices idiomáticos.
https://josh-cine.blogspot.com/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Aunque al final Sandra no es juzgada culpable de la muerte de su marido, su vida en pareja sí ha sido expuesta y la relación con su hijo (que tenía más sintonía con su padre) no será la misma ya que Daniel sabe el tipo de relación de sus padres en que ella era la exitosa y él más débil o frustrado. Tengo que decir que la secuencia con el perro fue desagradable de ver pero importante para la reflexión de Samuel. Además, es curioso que sea el hijo invidente el que dé con la clave del caso y decante el veredicto final, algo que pone de manifiesto que sabe escuchar a los demás, no como los demás que tampoco saben mirar como el testigo terapeuta de Samuel.
29 de diciembre de 2023
29 de diciembre de 2023
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo reconozco, me he dejado llevar por las críticas además de ser un gran amante del cine malroyero... Pero, en este caso, no lo es, es una película para todos aquellos que queréis una máster class de interpretación y uso de la cámara (que no de la música que es un total desacierto el uso y no uso). Poco que decir, a qué vamos al cine? a entretenernos , con una historia, pero nada de lo que cuenta parece que tenga la más mínima importancia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Que hayan dejado el veredicto en un mensaje de fondo en una televisión es atrevido y un error garrafal de cara al espectador, original? Puede ser pero tb nos gusta que nos manipulen un poco.
El juicio, creo que ha estado mal asesorada, así no es un juicio, se permiten licencias totalmente al margen de la lógica jurídica.
Y el niño, que deje de tocar el piano, por favor, que alguien se diga
El juicio, creo que ha estado mal asesorada, así no es un juicio, se permiten licencias totalmente al margen de la lógica jurídica.
Y el niño, que deje de tocar el piano, por favor, que alguien se diga
14 de marzo de 2024
14 de marzo de 2024
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ésta película francesa de 2023 es dirigida por Justine Triet y se basó en un guión que coescribió con Arthur Harari. Ganó la Palma de Oro y el premio Palm Dog, y compitió por la Queer Palm en el universo de Cannes… Y esto hizo muchas olas.
Sinceramente no es clara la intención detrás de cientos de minutos de grabación; la película no se decanta hacia una historia particular (de forma contundente), busca solamente hablar y hablar y hablar y hablar... y luego hablar y hablar más. Hablar así no es reflexión, es llenar de tiempo los minutos de metraje porque se ha decidido que, una verdadera obra de arte, debe durar siglos en pantalla (2 horas y media). Claro que ciertas personas se dejan llevar por el premio, y entonces, pues no puede haber apreciación del objeto como tal, creen que, porque ganó Cannes, es (¡debe serlo indudablemente¡) arte. Es como cuando van hordas de wannabes a museos de arte moderno y llega un señor de edad a apilar cubetas rojas llenas de un material que parece arena, y luego le pica un costado a la cubeta que es base de las demás cubetas y, pues… se sale el arena y, después de un tiempo, pues… se caen las cubetas, ¡y todos aplauden y alaban al ‘performance’ por que es arte puro!
En cuanto al proceso judicial:
No nos saca claramente de duda alguna y no aporta gran cosa. Lleva todo a un “yo digo” (yo que estoy viva) y “nadie más dice” (porque el interlocutor, está muerto y el Fiscal sólo sabe moverse como lepidóptero pero no pega como himenóptero).
Y esto es algo que mucha gente está obviando, si bien la película no se vende como un thriller policial ni, realmente, como un juicio, aunque el juicio ocupa mucho metraje del 'film', es de esperarse que el juicio cumpla los mínimos de credibilidad.
Y, ahí falla terriblemente la dirección y el guión.
El juicio no tiene lógica jurídica coherente (es más, no podría haber llegado a existir).
La Fiscalía y La Defensa, esgrimen sólo ideas. La reconstrucción de hechos no reconstruye nada, los peritajes de ambas partes nadan en inconsistencias. Y, los interrogatorios de la Fiscalía, son una verdadera farsa teatral. Hasta me sentí en un juicio local en México en los años 60’s… ¡Pepe El Toro es Inocente! ¡Él no la mató!
Y eso, es solamente el asunto del proceso, que son entre 90 y 100 minutos de los 150 del metraje. Y esas tomas detrás de la cabeza del niño que hacen en el juicio, ¿qué?.
En cuanto al drama:
¿Qué quisieron presentar?
Por que, las personalidades de ambos padres son muy claras, incluso desde antes de la mitad del juicio, los seis minutos iniciales bastan para bosquejarlas (y adivinarlas).
¿Qué nos fueron develando?
¿Cuál milimétrico y preciso descubrimiento de las “capas” de personalidad de la pareja?
La cinta, deliberadamente, nos oculta información.
¿Qué es un juego psicológico?... ¿Por qué? Es lo clásico de un juicio, un delincuente mintiendo para protegerse, un acusador que busca develar la mentira y un defensor que busca protegerla. Hasta los presuntos delincuentes que son inocentes, son capaces de mentir, por los nervios, por la presión, por tratar de mejorar su caso… ¿El meollo de la película fue hacer un guiño acusatorio para develar que el sistema judicial francés está en decadencia y que no privilegia los derechos humanos ni la presunción de inocencia ni la reparación del daño ni el interés superior de la niñez ni la lógica procedimental más bananera? ¿cuál fue entonces el aporte radical que trascenderá la historia de ésta película de un proceso judicial de 100 minutos?
No se ve.
La película, entonces, es engañosa, quizás hasta tramposa, en este asunto de “tomar como pretexto” un juicio que no podría haber existido, y si lo quitas, son unos 100 minutos que tampoco fallaban a provocar la propaganda mainstream: no saber si fue accidente, suicidio u homicidio. Pero… son tiempos de cine moderno. Moderno y kafkiano.
En ‘spoiler´ dejo más información (sólo para valientes, porque, para artistas y disfrutadores del “arte moderno” de cubetas rojas cayéndose… no es apto); mientras, les dejo la siguiente pregunta y su argumento de fondo.
¿Una película engañosa es realmente cine de calidad y el top del arte?
Yo creo que los guionistas no supieron como se hace un proceso judicial; y eso es grave, en un mundo actual, donde los juicios mediáticos están a la orden del día y de la tribuna palomitera de las redes sociales y las adaptaciones al streaming, ¿de verdad nadie va a cuestionar lo endeble de las bases de lo que exhiben? ¿porqué no se asesoraron con un equipo jurídico, de estudiantes de Derecho, al menos?. Simplemente, retuercen el proceso por que deciden esconderte información, luego sacan información confusa, de modos que no podrían ser posibles en un proceso judicial, y le agregan información irrelevante, y luego de éste gigantesco "deus ex machina" de antología, le ponen un elemento para que se logre el super efecto que te deje “pensando”: una escena que no te muestra nada de forma explícita y que te hace revolverte en tu asiento tratando de recordar que pasó hace 130 minutos en la historia que estás viendo y llegas a un dilema; o te pones a recordar o ves la película, pero que si te pones a tratar de recordar, pues se te va el 'plot twist' o la resolución al juicio... y lo interesante de la película. Entonces, muchos se van por seguir el minuto actual de la película sin tomar en cuenta los detalles de los primeros 8 y medio minutos, y alaban la película con base en los últimos diez minutos que cerraron el círculo, pero queriendo dejar dos opciones sin pruebas reales para favorecer la confusión de verla una sola vez en cine en un festival y a partir de ahí, decidir su calidad.
Pero si la ves dos veces, ya no funciona el engaño.
Sinceramente no es clara la intención detrás de cientos de minutos de grabación; la película no se decanta hacia una historia particular (de forma contundente), busca solamente hablar y hablar y hablar y hablar... y luego hablar y hablar más. Hablar así no es reflexión, es llenar de tiempo los minutos de metraje porque se ha decidido que, una verdadera obra de arte, debe durar siglos en pantalla (2 horas y media). Claro que ciertas personas se dejan llevar por el premio, y entonces, pues no puede haber apreciación del objeto como tal, creen que, porque ganó Cannes, es (¡debe serlo indudablemente¡) arte. Es como cuando van hordas de wannabes a museos de arte moderno y llega un señor de edad a apilar cubetas rojas llenas de un material que parece arena, y luego le pica un costado a la cubeta que es base de las demás cubetas y, pues… se sale el arena y, después de un tiempo, pues… se caen las cubetas, ¡y todos aplauden y alaban al ‘performance’ por que es arte puro!
En cuanto al proceso judicial:
No nos saca claramente de duda alguna y no aporta gran cosa. Lleva todo a un “yo digo” (yo que estoy viva) y “nadie más dice” (porque el interlocutor, está muerto y el Fiscal sólo sabe moverse como lepidóptero pero no pega como himenóptero).
Y esto es algo que mucha gente está obviando, si bien la película no se vende como un thriller policial ni, realmente, como un juicio, aunque el juicio ocupa mucho metraje del 'film', es de esperarse que el juicio cumpla los mínimos de credibilidad.
Y, ahí falla terriblemente la dirección y el guión.
El juicio no tiene lógica jurídica coherente (es más, no podría haber llegado a existir).
La Fiscalía y La Defensa, esgrimen sólo ideas. La reconstrucción de hechos no reconstruye nada, los peritajes de ambas partes nadan en inconsistencias. Y, los interrogatorios de la Fiscalía, son una verdadera farsa teatral. Hasta me sentí en un juicio local en México en los años 60’s… ¡Pepe El Toro es Inocente! ¡Él no la mató!
Y eso, es solamente el asunto del proceso, que son entre 90 y 100 minutos de los 150 del metraje. Y esas tomas detrás de la cabeza del niño que hacen en el juicio, ¿qué?.
En cuanto al drama:
¿Qué quisieron presentar?
Por que, las personalidades de ambos padres son muy claras, incluso desde antes de la mitad del juicio, los seis minutos iniciales bastan para bosquejarlas (y adivinarlas).
¿Qué nos fueron develando?
¿Cuál milimétrico y preciso descubrimiento de las “capas” de personalidad de la pareja?
La cinta, deliberadamente, nos oculta información.
¿Qué es un juego psicológico?... ¿Por qué? Es lo clásico de un juicio, un delincuente mintiendo para protegerse, un acusador que busca develar la mentira y un defensor que busca protegerla. Hasta los presuntos delincuentes que son inocentes, son capaces de mentir, por los nervios, por la presión, por tratar de mejorar su caso… ¿El meollo de la película fue hacer un guiño acusatorio para develar que el sistema judicial francés está en decadencia y que no privilegia los derechos humanos ni la presunción de inocencia ni la reparación del daño ni el interés superior de la niñez ni la lógica procedimental más bananera? ¿cuál fue entonces el aporte radical que trascenderá la historia de ésta película de un proceso judicial de 100 minutos?
No se ve.
La película, entonces, es engañosa, quizás hasta tramposa, en este asunto de “tomar como pretexto” un juicio que no podría haber existido, y si lo quitas, son unos 100 minutos que tampoco fallaban a provocar la propaganda mainstream: no saber si fue accidente, suicidio u homicidio. Pero… son tiempos de cine moderno. Moderno y kafkiano.
En ‘spoiler´ dejo más información (sólo para valientes, porque, para artistas y disfrutadores del “arte moderno” de cubetas rojas cayéndose… no es apto); mientras, les dejo la siguiente pregunta y su argumento de fondo.
¿Una película engañosa es realmente cine de calidad y el top del arte?
Yo creo que los guionistas no supieron como se hace un proceso judicial; y eso es grave, en un mundo actual, donde los juicios mediáticos están a la orden del día y de la tribuna palomitera de las redes sociales y las adaptaciones al streaming, ¿de verdad nadie va a cuestionar lo endeble de las bases de lo que exhiben? ¿porqué no se asesoraron con un equipo jurídico, de estudiantes de Derecho, al menos?. Simplemente, retuercen el proceso por que deciden esconderte información, luego sacan información confusa, de modos que no podrían ser posibles en un proceso judicial, y le agregan información irrelevante, y luego de éste gigantesco "deus ex machina" de antología, le ponen un elemento para que se logre el super efecto que te deje “pensando”: una escena que no te muestra nada de forma explícita y que te hace revolverte en tu asiento tratando de recordar que pasó hace 130 minutos en la historia que estás viendo y llegas a un dilema; o te pones a recordar o ves la película, pero que si te pones a tratar de recordar, pues se te va el 'plot twist' o la resolución al juicio... y lo interesante de la película. Entonces, muchos se van por seguir el minuto actual de la película sin tomar en cuenta los detalles de los primeros 8 y medio minutos, y alaban la película con base en los últimos diez minutos que cerraron el círculo, pero queriendo dejar dos opciones sin pruebas reales para favorecer la confusión de verla una sola vez en cine en un festival y a partir de ahí, decidir su calidad.
Pero si la ves dos veces, ya no funciona el engaño.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Quién vió caer al papá del niño?
Y hago ésta pregunta, porque varios opinadores señalan que el papá cayó.
En la película, de repente aparece el cuerpo, bañado en sangre en la cabeza y las muestras de sangre en lo que parecen ser huellas de que trató de moverse el hombre.
Es decir, ni siquiera se podría asegurar, con lo que se muestra, que el hombre cayó; bien pudieron haberlo matado con un golpe sorpresivo y muy fuerte a nivel de piso en donde apareció de repente.
¿Se podría decir que cayó, a partir de las pruebas y peritajes que muestran en el proceso?
Tampoco. Ninguna prueba ni peritaje fueron contundentes. No demostraron nada.
Así de mal éste ‘film’. Ni siquiera es seguro que haya caído el papá del niño.
Y, esto, sólo es el principio.
¿Cuál milimétrico y preciso descubrimiento de las “capas” de personalidad de la pareja hay en la película?
¿Qué nos fueron develando?
¿Qué la madre, además de ser de moral relajada en cuanto al sexo, era manipuladora y (¡Oh!¡La gran revelación!) mentirosa?
¿Qué el padre además de ser el que cedía a todo, era de carácter débil y un drama queen?
Pero, por otra parte…
¿En verdad así es la justicia en Francia?
¿En verdad es así un drama con supuestos descubrimientos narrativos sin pruebas que tiene 100 minutos de un juicio?
En fin. Señores, les tengo noticias:
El niño mintió todo el tiempo, según la propia película, nunca estuvo en el nivel de la casa que dijo haber estado y nunca escuchó a sus padres “hablar” con la música alta, porque simplemente nunca estuvo en la casa al momento del incidente; estaba con su perrito jugando en medio de la nieve y el bosque (durante… ¿media hora, una hora?) porque ya sabía que cuando su papá le subía a la música, sus papás se peleaban.
Luego, tras la plática con su cuidadora el fin de semana previo al demoledor cierre, su cuidadora le inserta una idea (que a él le conviene): di lo que quieras, no importa mucho si es verdad o no y no pienses que eso es mentir (porque mentir es malo), sólo, hmmmmm… di “tu verdad”. Le dice:
«… cuando nos falta un elemento, para juzgar algo, y la falta es insoportable, todo lo que podemos hacer, es decidir… decidir e inclinarse a un lado u otro».
Y va, miente en el estrado, y (mágicamente) salva a la madre. El niño extraña a su padre, al papá que lo quería, al que lo cuidaba y pasaba tiempo con él y, en el fondo, sabe que la mamá era violenta y tenía su fuercita. El niño intuye acertadamente que la mamá, lo mató, por eso le da ese abrazo frío y pone esa expresión de: “tengo que vivir contigo, porque si no, ¿dónde voy a ir?” El niño sintió terror, porque él sabe que no le importa a su madre, pero estaría peor sin ningún padre.
Y hago ésta pregunta, porque varios opinadores señalan que el papá cayó.
En la película, de repente aparece el cuerpo, bañado en sangre en la cabeza y las muestras de sangre en lo que parecen ser huellas de que trató de moverse el hombre.
Es decir, ni siquiera se podría asegurar, con lo que se muestra, que el hombre cayó; bien pudieron haberlo matado con un golpe sorpresivo y muy fuerte a nivel de piso en donde apareció de repente.
¿Se podría decir que cayó, a partir de las pruebas y peritajes que muestran en el proceso?
Tampoco. Ninguna prueba ni peritaje fueron contundentes. No demostraron nada.
Así de mal éste ‘film’. Ni siquiera es seguro que haya caído el papá del niño.
Y, esto, sólo es el principio.
¿Cuál milimétrico y preciso descubrimiento de las “capas” de personalidad de la pareja hay en la película?
¿Qué nos fueron develando?
¿Qué la madre, además de ser de moral relajada en cuanto al sexo, era manipuladora y (¡Oh!¡La gran revelación!) mentirosa?
¿Qué el padre además de ser el que cedía a todo, era de carácter débil y un drama queen?
Pero, por otra parte…
¿En verdad así es la justicia en Francia?
¿En verdad es así un drama con supuestos descubrimientos narrativos sin pruebas que tiene 100 minutos de un juicio?
En fin. Señores, les tengo noticias:
El niño mintió todo el tiempo, según la propia película, nunca estuvo en el nivel de la casa que dijo haber estado y nunca escuchó a sus padres “hablar” con la música alta, porque simplemente nunca estuvo en la casa al momento del incidente; estaba con su perrito jugando en medio de la nieve y el bosque (durante… ¿media hora, una hora?) porque ya sabía que cuando su papá le subía a la música, sus papás se peleaban.
Luego, tras la plática con su cuidadora el fin de semana previo al demoledor cierre, su cuidadora le inserta una idea (que a él le conviene): di lo que quieras, no importa mucho si es verdad o no y no pienses que eso es mentir (porque mentir es malo), sólo, hmmmmm… di “tu verdad”. Le dice:
«… cuando nos falta un elemento, para juzgar algo, y la falta es insoportable, todo lo que podemos hacer, es decidir… decidir e inclinarse a un lado u otro».
Y va, miente en el estrado, y (mágicamente) salva a la madre. El niño extraña a su padre, al papá que lo quería, al que lo cuidaba y pasaba tiempo con él y, en el fondo, sabe que la mamá era violenta y tenía su fuercita. El niño intuye acertadamente que la mamá, lo mató, por eso le da ese abrazo frío y pone esa expresión de: “tengo que vivir contigo, porque si no, ¿dónde voy a ir?” El niño sintió terror, porque él sabe que no le importa a su madre, pero estaría peor sin ningún padre.
6 de diciembre de 2023
6 de diciembre de 2023
27 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de las buenas críticas, del desprestigio de Cannes y de ese tono de falso cine documental judicial, Anatomía no consigue ser más que la triste demostración de un fracaso cinematográfico.
Razones: un drama familiar excesivamente premeditado y cuadriculado, una puesta en escena ridícula forzando el documental, unas interpretaciones nada creíbles, muy enamoradas de su trascendencia, un guión torpe, pero enamorado de sus giros o mejor caídas en picado.
Echo de menos al Chabrol de Inocentes con manos sucias o al maestro Hitchcock de La sombra de una duda.
Un cine de verdad que aquí sólo es cine impostado. Falso.
Razones: un drama familiar excesivamente premeditado y cuadriculado, una puesta en escena ridícula forzando el documental, unas interpretaciones nada creíbles, muy enamoradas de su trascendencia, un guión torpe, pero enamorado de sus giros o mejor caídas en picado.
Echo de menos al Chabrol de Inocentes con manos sucias o al maestro Hitchcock de La sombra de una duda.
Un cine de verdad que aquí sólo es cine impostado. Falso.
14 de marzo de 2024
14 de marzo de 2024
16 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
· Otro elocuente paradigma de un tipo de cine que comulga, a pie juntillas, con los postulados inclusistas/globalizadores preconizados por los inefables Oscars, o en otras palabras: Las cintas candidatas deben cumplir, entre otras, estas condiciones sine qua non para optar a las codiciadas estatuillas: debe haber un representante, al menos, de cada orientación sexual (la esposa , en este caso es bisexual y ha tenido aventurillas lésbicas extramatrimoniales); otro miembro dentro del grupo de discapacitados (el niño ciego) y ensalzar, claro está, dentro de ese discurso woke, una ética de superación personal. Pues bien, Anatomy d' un a Chute aka Anatomy of a Fall (casi una paráfrasis de Anatomy of a Murder, el clásico de Preminger)-decía- obedece totalmente a esos postulados.
Por un lado, tenemos a una escritora alemana exitosa que, a pesar de tener un marido depresivo y un hijo ciego, ha sabido sobreponerse a su drama personal, al contrario que su marido, un escritor fracasado que no logra encauzar ningún proyecto literario (culpa a su mujer de tal fracaso) y que no ha sabido arrostrar la desgracia del accidente que dejó sin vista al susodicho hijo. Todo ese drama familiar se va desvelando a medida que avanza el juicio maratoniano al que es sometida la mujer por asesinato de su esposo.
El insalvable lastre- a mi modo de ver-que adolece este folletín, no radica tanto en las convenciones inherentes en la citada premisa (muerte, acusación y juicio), sino en el tono, en ese tufillo woke que impregna cada minuto de este adocenado dramón (la-a priori fría, ambigua e impasible-escritora, aún derrumbándose en los postreros instantes de la película y aún sintiéndose en gran medida, responsable del fatal destino de su cónyuge, es el personaje fuerte, capaz de enfrentarse a cualquier contratiempo. El esposo, en cambio, no ha sabido capear con las situaciones difíciles (sobre todo, con la desgracia del chaval), se ha tenido que adaptar, a su pesar, a la idiosincracia de su mujer y termina desmoronándose sin remisión. El chaval ciego resulta ser el que más "ve", transformándose en ese testigo que irrumpe in extremis (como en Anatomía de un asesinato) para decantar el veredicto final. Ya me había apeado de la película bastante antes de la confesión de chaval, antes de ese definitivo bochorno (lo comento abajo en la zona spoiler).
Y más allá de esa nada plausible inverosimilitud, nos encontramos con una realización tan ramplona como efectista, con esos innecesarios y redundante flashbacks (podían haber sido descritos en el juicio), con ese solemne y machacón subrayado de la música de Chopin (ese piano, tocado por el chiquillo, en vez de crear un cierto aura trágico, deviene recurso rimbombante).
Eso sí, el elenco no está nada mal. Hasta el perro está convincente. Lo podían haber nominado como mejor actor secundario para refrendar al cien por cien los postulados inclusistas.
Y que este folletín infumable, con ínfulas de cine de qualité, se haya llevado, para colmo, amén de las candidaturas a los Oscar, la Palma de Oro en Cannes. En fin...·
Por un lado, tenemos a una escritora alemana exitosa que, a pesar de tener un marido depresivo y un hijo ciego, ha sabido sobreponerse a su drama personal, al contrario que su marido, un escritor fracasado que no logra encauzar ningún proyecto literario (culpa a su mujer de tal fracaso) y que no ha sabido arrostrar la desgracia del accidente que dejó sin vista al susodicho hijo. Todo ese drama familiar se va desvelando a medida que avanza el juicio maratoniano al que es sometida la mujer por asesinato de su esposo.
El insalvable lastre- a mi modo de ver-que adolece este folletín, no radica tanto en las convenciones inherentes en la citada premisa (muerte, acusación y juicio), sino en el tono, en ese tufillo woke que impregna cada minuto de este adocenado dramón (la-a priori fría, ambigua e impasible-escritora, aún derrumbándose en los postreros instantes de la película y aún sintiéndose en gran medida, responsable del fatal destino de su cónyuge, es el personaje fuerte, capaz de enfrentarse a cualquier contratiempo. El esposo, en cambio, no ha sabido capear con las situaciones difíciles (sobre todo, con la desgracia del chaval), se ha tenido que adaptar, a su pesar, a la idiosincracia de su mujer y termina desmoronándose sin remisión. El chaval ciego resulta ser el que más "ve", transformándose en ese testigo que irrumpe in extremis (como en Anatomía de un asesinato) para decantar el veredicto final. Ya me había apeado de la película bastante antes de la confesión de chaval, antes de ese definitivo bochorno (lo comento abajo en la zona spoiler).
Y más allá de esa nada plausible inverosimilitud, nos encontramos con una realización tan ramplona como efectista, con esos innecesarios y redundante flashbacks (podían haber sido descritos en el juicio), con ese solemne y machacón subrayado de la música de Chopin (ese piano, tocado por el chiquillo, en vez de crear un cierto aura trágico, deviene recurso rimbombante).
Eso sí, el elenco no está nada mal. Hasta el perro está convincente. Lo podían haber nominado como mejor actor secundario para refrendar al cien por cien los postulados inclusistas.
Y que este folletín infumable, con ínfulas de cine de qualité, se haya llevado, para colmo, amén de las candidaturas a los Oscar, la Palma de Oro en Cannes. En fin...·
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El chiquillo ciego lleva a cabo un ejercicio de reveladora retrospección cuasi proustiana que da con la clave del fatal destino de su padre, al recordar e interpretar una conversación que tuvo con este último en el coche y al recurrir a una prueba (envenenar a su querido perro (sic) para comprobar así si el animal reacciona del mismo modo que su padre en el momento que ingirió los barbitúricos), haciendo gala de una abrumadora capacidad detectivesca que ríete de la pericia deductiva y de la perspicacia de un Sherlock Holmes-. Vamos, digno de Expendiente X.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here