Star Trek: En la oscuridad
2013 

6,8
35.091
Ciencia ficción. Aventuras. Acción
La tripulación de la nave Enterprise recibe la orden de regresar a la Tierra para enfrentarse a un terrorífico grupo que, desde dentro, ha perpetrado un ataque contra la cúpula de la Federación, sumiéndola en una profunda crisis. Para solucionar el problema, además de un asunto personal, el capitán Kirk encabeza una incursión a un planeta en guerra para capturar a un hombre que es un arma de destrucción masiva. A medida que nuestros ... [+]
29 de mayo de 2013
29 de mayo de 2013
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta nueva entrega de Star Trek se titula Into Darkness (En la oscuridad), siguiendo así la tradición de The Dark Knight y algunas otras películas de acción, consistente en presentar a un poderoso y oscuro villano en la segunda parte de una supuesta trilogía. Todo lo que anteriormente era blanco se torna oscuro y las fuerzas del mal y el pesimismo se apoderan de los héroes de turno. La pregunta es, ¿Cuál es el grado mínimo de maldad exigible cómo para qué merezca la pena alterar el título de tu película? Es decir, no basta solo con intuir que el villano es perverso o con decirlo muchas veces durante el metraje. Hay que mostrarlo. Hay que darle espacio para que se desarrolle no ya como demonio sino como un personaje dramático más de la función, con sus motivaciones, arcos, virtudes, defectos, dramas, traumas, etc. Obviamente estos personajes suelen tener un tratamiento diferente al resto, básicamente porque son diferentes al resto y suponen su reverso sombrío. Sin espacio, sin tiempo, sin personalidad aparte de los protagonistas, sin su propio mundo...no queda más que el típico Satán que quiere ver el mundo arder porque si, sin justificación narrativa aparente. Afortunadamente no es el caso del rol interpretado por el soberbio Benedict Cumberbatch. Pero no lo es por él mismo, por su propia calidad de intérprete, por su imponente voz, por su presencia intimidatoria, por el espectáculo que supone ver y oír los diálogos saliendo de su boca...no por Abrams. El fuerte del director de Super 8 nunca ha sido la dirección de actores, pero esta rémora era subsanada por la astucia de rodearse casi siempre de elencos muy profesionales y sobrios (Tom Cruise, Philip Seymour Hoffman, Kyle Chandler, Eric Bana, etc). La contrariedad más considerable la encontramos en que, dando por hecho que sus actores se dirigen prácticamente solos, Abrams rara vez elige la mejor opción a nivel de composición de planos y encuadres, o incluso ritmo interno dentro de una propia escena, lo que supone un flaco favor al público a la hora de percibir a sus personajes. En su obsesión por ir rápido y apabullar al espectador, jamás deja respirar suficientemente una escena ni al actor en cuestión. Es lo que ocurre con el elemento más destacable y diferencial de su película:la descomunal actuación de Cumberbatch. Se podría decir lo mismo de Peter Weller o Zachary Quinto. Abrams se encuentra mucho más cómodo en escenas mastodónticas, de persecuciones espaciales o batallas, ya que la no limitación espacial que ello conlleva se ajustan perfectamente a su desgarbado y desproporcionado estilo de dirección. En cambio, sufre en las distancias cortas, como puede ser una simple conversación. Es un director de grandes espacios y eso siempre perjudicará a los intérpretes de sus películas.
Damon Lindelof, fiel colaborador de Abrams en otros proyectos del director y productor, se incorpora al equipo de guionistas formado por Alex Kurtzman y Roberto Orci, también responsables de la anterior entrega de la saga. De todos es conocida la fama de "mago" de Lindelof, es decir, de emplear trucos narrativos y soluciones absurdas a situaciones aún más absurdas. Ya lo hizo en Prometheus, Cowboys & Aliens o en infinidad de episodios de Lost, con la diferencia de que en la serie solía escribir a cuatro manos con Carlton Cuse, profesional que tiene los pies algo más en el suelo que él. Por tanto, ¿En qué se ha beneficiado y perjudicado Star Trek Into Darkness con la incorporación de Lindelof? Sin duda ha aportado algo más de agilidad y humor al relato, una mayor compenetración con el director y su instinto para asombrar al público con detalles intrascendentes para la trama pero atractivos para los fans. En contra, la irracionalidad de muchas de sus propuestas se deja notar en algunos aspectos de la historia, sobre todo aquellos que están resueltos con trampas de guión. Particularmente, hay una escena de riesgo que me chirría enormemente y que sirve como ejemplo perfecto a estas manipulaciones escenográficas. En dicha escena están involucrados Kirk, Scotty y Chekov. No diré nada más, pero es increíble lo que un simple cambio de plano puede arreglar. Otro de los retos a los que se han tenido que enfrentar tanto Kurtzman, Orci y Lindelof como Abrams es a la creación de un villano de categoría que supusiera una amenaza mayor que el encarnado por Eric Bana en la primera parte de la saga. En este caso, no han sido muy originales y han continuado con el concepto de enemigo-psicópata-brillante impuesto por el cine comercial moderno. El Joker, Silva en Skyfall o Loki en The Avengers se antojan referentes inseparables del belicoso Cumberbatch. Parece que Hollywood no tiene el más mínimo interés en profundizar en esta interesante figura y simplemente se dedica a explotarla, con mayor o menor éxito, consciente de que superar esos límites morales no estaría demasiado bien visto en una hipócrita sociedad americana donde puedes comprar un arma a las tres de la tarde en un centro comercial pero no mostrar un pecho femenino en una proyección cinematográfica. Esa dejadez en la construcción se hace extensible al resto de los protagonistas, pese a evidenciar un considerable esfuerzo en abordar la profundidad emocional de los más relevantes. Así, la relación que mejor parada sale es la formada por Kirk y Spock, llevando su vínculo homoerótico a un nuevo nivel, más satisfactorio que el mostrado en la anterior película.
Sigo en spoiler sin ser spoiler
Damon Lindelof, fiel colaborador de Abrams en otros proyectos del director y productor, se incorpora al equipo de guionistas formado por Alex Kurtzman y Roberto Orci, también responsables de la anterior entrega de la saga. De todos es conocida la fama de "mago" de Lindelof, es decir, de emplear trucos narrativos y soluciones absurdas a situaciones aún más absurdas. Ya lo hizo en Prometheus, Cowboys & Aliens o en infinidad de episodios de Lost, con la diferencia de que en la serie solía escribir a cuatro manos con Carlton Cuse, profesional que tiene los pies algo más en el suelo que él. Por tanto, ¿En qué se ha beneficiado y perjudicado Star Trek Into Darkness con la incorporación de Lindelof? Sin duda ha aportado algo más de agilidad y humor al relato, una mayor compenetración con el director y su instinto para asombrar al público con detalles intrascendentes para la trama pero atractivos para los fans. En contra, la irracionalidad de muchas de sus propuestas se deja notar en algunos aspectos de la historia, sobre todo aquellos que están resueltos con trampas de guión. Particularmente, hay una escena de riesgo que me chirría enormemente y que sirve como ejemplo perfecto a estas manipulaciones escenográficas. En dicha escena están involucrados Kirk, Scotty y Chekov. No diré nada más, pero es increíble lo que un simple cambio de plano puede arreglar. Otro de los retos a los que se han tenido que enfrentar tanto Kurtzman, Orci y Lindelof como Abrams es a la creación de un villano de categoría que supusiera una amenaza mayor que el encarnado por Eric Bana en la primera parte de la saga. En este caso, no han sido muy originales y han continuado con el concepto de enemigo-psicópata-brillante impuesto por el cine comercial moderno. El Joker, Silva en Skyfall o Loki en The Avengers se antojan referentes inseparables del belicoso Cumberbatch. Parece que Hollywood no tiene el más mínimo interés en profundizar en esta interesante figura y simplemente se dedica a explotarla, con mayor o menor éxito, consciente de que superar esos límites morales no estaría demasiado bien visto en una hipócrita sociedad americana donde puedes comprar un arma a las tres de la tarde en un centro comercial pero no mostrar un pecho femenino en una proyección cinematográfica. Esa dejadez en la construcción se hace extensible al resto de los protagonistas, pese a evidenciar un considerable esfuerzo en abordar la profundidad emocional de los más relevantes. Así, la relación que mejor parada sale es la formada por Kirk y Spock, llevando su vínculo homoerótico a un nuevo nivel, más satisfactorio que el mostrado en la anterior película.
Sigo en spoiler sin ser spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Esta conexión supera tanto a la pareja Spock-Uhura como a la incursión en la tripulación de la Enterprise de Carol (Alice Eve). Ambos están conectados por algo más que las siempre atrayentes diferencias de polos opuestos. Cada uno encuentra en el otro lo que no encuentra en si mismo, se completan, se necesitan. Lo interesante es que ambos están conformes con sus propias habilidades y no necesitan imperiosamente las virtudes del otro, pero si respetan y admiran el conocimiento y el uso de las mismas por parte de su compañero.
Siguiendo la máxima de su idolatrado Spielberg de ofrecer aperturas impactantes, Abrams abre el film con una impresionante y majestuosa secuencia de acción cuyo ritmo vertiginoso apenas nos deja respirar en la butaca. En ella se aborda desde una perspectiva más general el estado de la relación Spock-Kirk, y como siguen con sus mismos códigos morales, a pesar de que las consecuencias sean mortales. Es justo reconocer que esto es una constante en el cine del director neoyorquino, ya que tanto Mission: Impossible III, Star Trek, Super o, por supuesto, Lost albergan comienzos espléndidos y muy vistosos. Siguiendo las comparaciones con Spielberg (ya que el propio Abrams ha declarado en más de una ocasión que está cómodo soportando tal carga), Star Trek Into Darkness es convincente y potente visualmente, muy entretenida y con altas dosis de humor. Una suerte de Indiana Jones (salvando las diferencias), sin ir más lejos. La desemejanza se halla en que el creador de la fallida serie Undercovers promueve un tipo de humor demasiado blanco, tan blandito que ni siquiera aguanta el envite con las comedias de Spielberg y se acerca más a Tom Shadyac o similares. Igualmente, tanto las correrías de Scotty (formidable bufón encarnado por Simon Pegg) como los comentarios demasiado literales de Spock proporcionan un tipo de comicidad más fresca que, por ejemplo, la previsible jerga de macho alfa de Kirk. Por otra parte, el breve cameo de Leonard Nemoy conecta la antigua saga con la actual, en una jugada muy inteligente al no tratarse de un simple ejercicio nostálgico o de homenaje a Nemoy, sino que se aprovecha la coyuntura para que los no iniciados y los no fans de las antiguas aventuras de la Enterprise, entiendan algo mejor el presente a través del pasado, sabiendo que deben temer al futuro inmediato. Como buen alumno del maestro, Abrams sabe que tiene que entregar un inicio y un final colosales, y un par de escenas entre medias que permanezcan en la retina del espectador para siempre, como sucedía en Jurassic Park, Jaws o E.T.: The Extra-Terrestrial. Sin embargo, soy incapaz de hablar de esas grandes escenas, incluyendo Star Trek Into Darkness, porque no persisten en mi diez minutos después de que finalice la proyección (exceptuando el descarrilamiento del tren en Super 8). El cine de Abrams es de desarrollo rápido, consumo veloz y digestión acelerada, y eso está bien para la generación del "aquí y ahora", ese tipo de público que lo quiere todo ya, sin análisis ni dobles lecturas (no aplicable a todos los fans de Abrams, por supuesto). Yo, particularmente, me quedo con el cine de aventuras que permanece contigo muchos años, cuyas escenas más importantes pueden ser recitadas sin apenas esfuerzo y de cuyos personajes deseabas que fueran tus padres o tus hermanos. Tres detalles para acabar el análisis. La banda sonora de Michael Giacchino es prodigiosa, Noel Clarke (Mickey Smith en Doctor Who) aparece brevemente al principio de la película junto a Cumberbatch en lo que podría ser lo más cerca que estemos de un crossover entre Doctor Who y Sherlock, y el personaje interpretado por Alice Eve tiene el honor de poseer el desnudo más gratuito y estúpido de la historia del cine.
Autor:@Jlamotta23
Crítica completa:http://medinamag.com/2013/05/star-trek-into-darknesscumberbatch-le-da-mas-a-abrams-que-abrams-a-cumberbatch/
Siguiendo la máxima de su idolatrado Spielberg de ofrecer aperturas impactantes, Abrams abre el film con una impresionante y majestuosa secuencia de acción cuyo ritmo vertiginoso apenas nos deja respirar en la butaca. En ella se aborda desde una perspectiva más general el estado de la relación Spock-Kirk, y como siguen con sus mismos códigos morales, a pesar de que las consecuencias sean mortales. Es justo reconocer que esto es una constante en el cine del director neoyorquino, ya que tanto Mission: Impossible III, Star Trek, Super o, por supuesto, Lost albergan comienzos espléndidos y muy vistosos. Siguiendo las comparaciones con Spielberg (ya que el propio Abrams ha declarado en más de una ocasión que está cómodo soportando tal carga), Star Trek Into Darkness es convincente y potente visualmente, muy entretenida y con altas dosis de humor. Una suerte de Indiana Jones (salvando las diferencias), sin ir más lejos. La desemejanza se halla en que el creador de la fallida serie Undercovers promueve un tipo de humor demasiado blanco, tan blandito que ni siquiera aguanta el envite con las comedias de Spielberg y se acerca más a Tom Shadyac o similares. Igualmente, tanto las correrías de Scotty (formidable bufón encarnado por Simon Pegg) como los comentarios demasiado literales de Spock proporcionan un tipo de comicidad más fresca que, por ejemplo, la previsible jerga de macho alfa de Kirk. Por otra parte, el breve cameo de Leonard Nemoy conecta la antigua saga con la actual, en una jugada muy inteligente al no tratarse de un simple ejercicio nostálgico o de homenaje a Nemoy, sino que se aprovecha la coyuntura para que los no iniciados y los no fans de las antiguas aventuras de la Enterprise, entiendan algo mejor el presente a través del pasado, sabiendo que deben temer al futuro inmediato. Como buen alumno del maestro, Abrams sabe que tiene que entregar un inicio y un final colosales, y un par de escenas entre medias que permanezcan en la retina del espectador para siempre, como sucedía en Jurassic Park, Jaws o E.T.: The Extra-Terrestrial. Sin embargo, soy incapaz de hablar de esas grandes escenas, incluyendo Star Trek Into Darkness, porque no persisten en mi diez minutos después de que finalice la proyección (exceptuando el descarrilamiento del tren en Super 8). El cine de Abrams es de desarrollo rápido, consumo veloz y digestión acelerada, y eso está bien para la generación del "aquí y ahora", ese tipo de público que lo quiere todo ya, sin análisis ni dobles lecturas (no aplicable a todos los fans de Abrams, por supuesto). Yo, particularmente, me quedo con el cine de aventuras que permanece contigo muchos años, cuyas escenas más importantes pueden ser recitadas sin apenas esfuerzo y de cuyos personajes deseabas que fueran tus padres o tus hermanos. Tres detalles para acabar el análisis. La banda sonora de Michael Giacchino es prodigiosa, Noel Clarke (Mickey Smith en Doctor Who) aparece brevemente al principio de la película junto a Cumberbatch en lo que podría ser lo más cerca que estemos de un crossover entre Doctor Who y Sherlock, y el personaje interpretado por Alice Eve tiene el honor de poseer el desnudo más gratuito y estúpido de la historia del cine.
Autor:@Jlamotta23
Crítica completa:http://medinamag.com/2013/05/star-trek-into-darknesscumberbatch-le-da-mas-a-abrams-que-abrams-a-cumberbatch/
6 de junio de 2013
6 de junio de 2013
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay que admitir que lo que ha hecho J.J. ABRAMS con esta franquicia ha sido una apuesta muy arriesgada. Actualizar una franquicia con tanto recorrido y una legión de fans tan exigentes como STAR TREK es una empresa en la que muchos habrían fracasado estrepitosamente, y ABRAMS ha sacado nota alta.
Aunque la franquicia haya recibido un lavado de cara gracias al avance de los efectos especiales y la evolución de la narrativa, ABRAMS sigue respetando el espíritu clásico de la saga en sus aspectos más filosóficos y espirituales, esos que proclaman la Federación como una Organización que busca la paz y la investigación de otros mundos, evitando todo acto belicoso en sus protocolos de actuación, a no ser que el uso de la violencia sea el único camino para la supervivencia, y no del individuo, sino del grupo. Aún con esta consiga esta secuela tiene en el ritmo, trepidante y continuo, su punto más positivo. Ya no hace falta hacer presentaciones ni explicar orígenes así que el director abre la película yendo al grano y nos mete de lleno en una misión que la tripulación del Enterprise está llevando a cabo en un lejano planeta, para luego mandarles a casa y presentar la trama. Es el mismo esquema que siguen todas las películas de la serie Bond (y otras tantas…).
Todos los elementos en STAR TREK están pensados para que los sentidos del espectador disfruten. En el apartado visual no hay descanso, todas las localizaciones, ciudades, planetas, bases estelares, naves…todo tiene una factura técnica exquisita. Al apartado visual se le une una excelente banda sonora, que también mejora la partitura de la primera entrega. Nos da la sensación que ABRAMS ya ha dedicado tiempo a revisar iconos del género (la escena de los robots del muelle de carga manipulando los misiles nos recuerda mucho a otra muy parecida en ALIENS) y a su próximo proyecto (STAR WARS VII) porque lo que vemos en pantalla es un universo STAR TREK mucho más infinito, poblado con gran variedad de criaturas, infinidad de mundos, ciudades hiper pobladas u ultra evolucionadas (a lo Coruscant), algunas secuencias que nos recuerdan a la saga de LUCAS, (spock en el volcán y la pelea final) y un enfrentamiento constante y eterno entre personajes que respetan los códigos de honor fijados por la moral y la ética y los que abandonan esta senda movidos por el odio y la ambición.
Con todo esto, el guion nos parece como mínimo un pelín confuso en sus tramos más importantes, los que explican las motivaciones y los por qué, aunque tampoco hay que darle mayor importancia porque la película, gracias a sus aptitudes técnicas, sigue funcionando bien.
Todos los personajes mejoran respecto a la primera entrega, el director borra algunos aspectos un poco juveniles que lastraban la primera parte y los convierte en humor, un humor muy bien dosificado que sienta muy bien al conjunto. El malo de la función, BENEDICT KUMBERBATCH (televisivo Holmes) tiene su punto pero no está bien definido, quizás culpa del guion. Nos quedamos con el fenomenal punto de maduración que CHRIS PINE y ZACHARY QUINTO alcanzan en esta entrega, algo totalmente necesario para que la saga eche a andar sin miedo. Esperemos que la marcha de ABRAMS a otra galaxia mucho más lejana no trunque todos los avances y logros que se han conseguido con estas dos entregas, que a día de hoy debería de servir de ejemplo para el resto de reboots que Hollywood tiene en cartera.
Cine de entretenimiento puro y duro que os hará mirar muy poquito el reloj. La elección del 2D o el 3D es cosa vuestra, nosotros ya sabéis lo que opinamos de las “gafitas”.
LO MEJOR:
Supera en todo a la primera entrega.
Un final que promete nuevas aventuras, nuevos mundos y culturas, nuevas entregas!
LO PEOR:
El guion es bastante discreto y tiene muchos puntos (y trucos) discutibles.
Aunque la franquicia haya recibido un lavado de cara gracias al avance de los efectos especiales y la evolución de la narrativa, ABRAMS sigue respetando el espíritu clásico de la saga en sus aspectos más filosóficos y espirituales, esos que proclaman la Federación como una Organización que busca la paz y la investigación de otros mundos, evitando todo acto belicoso en sus protocolos de actuación, a no ser que el uso de la violencia sea el único camino para la supervivencia, y no del individuo, sino del grupo. Aún con esta consiga esta secuela tiene en el ritmo, trepidante y continuo, su punto más positivo. Ya no hace falta hacer presentaciones ni explicar orígenes así que el director abre la película yendo al grano y nos mete de lleno en una misión que la tripulación del Enterprise está llevando a cabo en un lejano planeta, para luego mandarles a casa y presentar la trama. Es el mismo esquema que siguen todas las películas de la serie Bond (y otras tantas…).
Todos los elementos en STAR TREK están pensados para que los sentidos del espectador disfruten. En el apartado visual no hay descanso, todas las localizaciones, ciudades, planetas, bases estelares, naves…todo tiene una factura técnica exquisita. Al apartado visual se le une una excelente banda sonora, que también mejora la partitura de la primera entrega. Nos da la sensación que ABRAMS ya ha dedicado tiempo a revisar iconos del género (la escena de los robots del muelle de carga manipulando los misiles nos recuerda mucho a otra muy parecida en ALIENS) y a su próximo proyecto (STAR WARS VII) porque lo que vemos en pantalla es un universo STAR TREK mucho más infinito, poblado con gran variedad de criaturas, infinidad de mundos, ciudades hiper pobladas u ultra evolucionadas (a lo Coruscant), algunas secuencias que nos recuerdan a la saga de LUCAS, (spock en el volcán y la pelea final) y un enfrentamiento constante y eterno entre personajes que respetan los códigos de honor fijados por la moral y la ética y los que abandonan esta senda movidos por el odio y la ambición.
Con todo esto, el guion nos parece como mínimo un pelín confuso en sus tramos más importantes, los que explican las motivaciones y los por qué, aunque tampoco hay que darle mayor importancia porque la película, gracias a sus aptitudes técnicas, sigue funcionando bien.
Todos los personajes mejoran respecto a la primera entrega, el director borra algunos aspectos un poco juveniles que lastraban la primera parte y los convierte en humor, un humor muy bien dosificado que sienta muy bien al conjunto. El malo de la función, BENEDICT KUMBERBATCH (televisivo Holmes) tiene su punto pero no está bien definido, quizás culpa del guion. Nos quedamos con el fenomenal punto de maduración que CHRIS PINE y ZACHARY QUINTO alcanzan en esta entrega, algo totalmente necesario para que la saga eche a andar sin miedo. Esperemos que la marcha de ABRAMS a otra galaxia mucho más lejana no trunque todos los avances y logros que se han conseguido con estas dos entregas, que a día de hoy debería de servir de ejemplo para el resto de reboots que Hollywood tiene en cartera.
Cine de entretenimiento puro y duro que os hará mirar muy poquito el reloj. La elección del 2D o el 3D es cosa vuestra, nosotros ya sabéis lo que opinamos de las “gafitas”.
LO MEJOR:
Supera en todo a la primera entrega.
Un final que promete nuevas aventuras, nuevos mundos y culturas, nuevas entregas!
LO PEOR:
El guion es bastante discreto y tiene muchos puntos (y trucos) discutibles.
9 de septiembre de 2013
9 de septiembre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película correcta, con exceso de efectos especiales y ruido, pero con acción trepidante.
También tiene algunos momentos de humor. El guión no está mal, con un par de giros interesantes pero que no despistan.
Yo de Star Trek sólo he visto tres o cuatro películas, pero nada de la serie. Sin embargo soy consciente del guiño que supone para sus seguidores los cameos que hace Leonard Nimoy, y me resultan simpáticos.
Sólo me asalta una duda, un fallo de guión que no sé si ha sido un despiste de los guionistas o mío, y que comento en el spoiler.
También tiene algunos momentos de humor. El guión no está mal, con un par de giros interesantes pero que no despistan.
Yo de Star Trek sólo he visto tres o cuatro películas, pero nada de la serie. Sin embargo soy consciente del guiño que supone para sus seguidores los cameos que hace Leonard Nimoy, y me resultan simpáticos.
Sólo me asalta una duda, un fallo de guión que no sé si ha sido un despiste de los guionistas o mío, y que comento en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Para qué necesitan la sangre de Khan? ¿No se supone que las otras seteintatantas personas de su tripulación también son superhombres y supermujeres y por eso están congeladas, por qué no coger sangre de una de ellas?
15 de noviembre de 2013
15 de noviembre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Abrams era un director esencialmente de series, y no deja de sorprender el crédito que ha ido consiguiendo de las productoras para llevar a cabo proyectos como este, con el último grito en efectos especiales y una puesta en escena de auténtico lujo. En realidad es eso lo que la hace interesante. Un concepto que, por cierto, resulta efímero a muy corto plazo. Y entonces no queda ningún argumento para revisarla. Por lo demás, nada que no se haya dicho ya últimamente refiriéndonos a la factoría hollywoodiense: guión plano y predecible, interpretaciones flojas y, en este caso concreto, abollado proselitismo "treky". O friki, como quieras.
4 de diciembre de 2014
4 de diciembre de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de ver la película decir que al menos esta vez se han molestado un poco más Abrams y los suyos en que estas nuevas historias de la nueva saga de Star Trek respete un poco más los viejos valores que tanto nos gustaban de esta vieja (y maravillosa) franquicia obviando ahora un tanto más el venderse tan descaradamente al público joven presentando en Star Trek XI unos personajes que en vez de tener las formas de ser de siempre eran unos perfectos desconocidos, público joven precisamente que por no conocer la serie, quizá le gustaran más estas películas porque iban más a lo directo aunque se cargaran todos los ideales de esta franquicia espacial.
La película cumple lo que promete, acción, situaciones a veces divertidas, etc. Hay cosas que evidentemente no me han gustado (ver spoiler) si bien esta vez los personajes están mejor perfilados y se parecen más a los originales aunque de todos modos algún personaje me ha dado la impresión de que no terminaba de encajar (ver también spoiler).
Hay cosas que evidentemente quitaría como esos "capitán en el puente", que son una militarización de la serie, ya que estas frases cuando se dicen es con la intención de que los tripulantes se pongan tiesos como velas.
Película que creo que gustará a todos si bien todo es mejorable. Las interpretaciones están bastante bien aunque el que hace de Spock no termina de convencerme, lo veo demasiado soso (interpretar a Spock no es estar siempre serio y atonal, sino actuar teniendo en cuenta su ambivalencia y que el personaje es medio-humano. El ser un personaje híbrido hacía que Spock fuera muchas veces inexpresivo pero en otras ocasiones dejaba ver un atisbo de emociones (enarcar una ceja, por poner un ejemplo) y a veces dejaba incluso aflorar durante unos momentos algunos sentimientos. En esta película hay algo de esto último pero para mí no resultó creíble).
En resumen, hay aventura, acción, batallitas espaciales, valores muy buenos a tener en cuenta, y pese a que creo que no merece el diez, no está mal.
Recomiendo antes de ver esta película visionar de Star Trek el capítulo "Semilla espacial" y luego ver "Star Trek II: la ira de Khan". Primero para que compares y luego porque entre otras cosas en el spoiler hablo del final de Star Trek II.
La película cumple lo que promete, acción, situaciones a veces divertidas, etc. Hay cosas que evidentemente no me han gustado (ver spoiler) si bien esta vez los personajes están mejor perfilados y se parecen más a los originales aunque de todos modos algún personaje me ha dado la impresión de que no terminaba de encajar (ver también spoiler).
Hay cosas que evidentemente quitaría como esos "capitán en el puente", que son una militarización de la serie, ya que estas frases cuando se dicen es con la intención de que los tripulantes se pongan tiesos como velas.
Película que creo que gustará a todos si bien todo es mejorable. Las interpretaciones están bastante bien aunque el que hace de Spock no termina de convencerme, lo veo demasiado soso (interpretar a Spock no es estar siempre serio y atonal, sino actuar teniendo en cuenta su ambivalencia y que el personaje es medio-humano. El ser un personaje híbrido hacía que Spock fuera muchas veces inexpresivo pero en otras ocasiones dejaba ver un atisbo de emociones (enarcar una ceja, por poner un ejemplo) y a veces dejaba incluso aflorar durante unos momentos algunos sentimientos. En esta película hay algo de esto último pero para mí no resultó creíble).
En resumen, hay aventura, acción, batallitas espaciales, valores muy buenos a tener en cuenta, y pese a que creo que no merece el diez, no está mal.
Recomiendo antes de ver esta película visionar de Star Trek el capítulo "Semilla espacial" y luego ver "Star Trek II: la ira de Khan". Primero para que compares y luego porque entre otras cosas en el spoiler hablo del final de Star Trek II.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
* Guiños al Star Trek original:
- "Soy un médico, no un...": aquí McCoy dice "soy un médico no técnico en torpedos".
- Cuando Sulu estando las cosas mal opta por quedarse en la nave junto con los demás mostrando su lealtad.
- "Los vulcanianos no pueden mentir". Aunque era previsible lo que estaba haciendo Spock (si no podía mentir los torpedos estarían vacíos o llenos de otra cosa), la verdad me gustó la escena. Spock en la serie original sí era capaz de mentir (es medio humano). En "la telaraña Tholiana" Kirk dejó órdenes de que si moría se viera un vídeo cosa que Spock hizo y cuando Kirk regresó vivo preguntó a Spock si había visto el vídeo. Spock mintiendo lo negó al final del episodio.
- Ver a Spock tomándose en serio las bromas.
- La dra. Marcus (llegó a ser pareja de Kirk).
* Cosas que no están tan bien:
- Spock grita "KHAAAAN". Esto debería haberlo hecho Kirk. Igual pasa con la escena donde Kirk "muere" ante un Spock emocionado con las manos de ambos contra el cristal (un guiño a ST II). En Star Trek II era al revés, moría Spock.
- Scotty es descubierto por un agente de seguridad de la nave enemiga. Pulsa un botón y hay un efecto succión y el agente enemigo acaba en el espacio y muerto. En vez de decirle Scott "lo siento" ¿por qué no le dijo antes "ágarrate a algo"?. No avisarle era darle una sentencia de muerte.
- Que Spock viejo le diga a su yo joven que no le puede contar cosas de su futuro porque eso podría afectar a su vida y cambiarla. ¿Qué más dará ya?. Esto es un universo alternativo, y no hay más que comparar "ST II" o "semilla espacial" con este film para ver que ambas historias aunque con algunas similitudes tienen demasiadas diferencias (p.e. el Khan de esta peli con su genética mejorada es capaz no solo de sufrir una somanta palos sin despeinarse, sino de respirar en el espacio). Y este Spock viejo ¿es el Spock de la saga original?.
- Spock novio de Uhura. En la serie original Spock no salía con Uhura y tenía un cuasi romance con la enfermera Chapel. Y va contra el personaje de Spock verle dando "besitos". Si nombran a Chapel quizás salga en la siguiente pelí.
- El lagrimón de Spock: quedó bastante falso, creo que se añadió por ordenador.
- Es imposible que el brazo de Chekov aguante dos cuerpos sin caerse él también.
* Lo que está bien:
- Kirk y el almirante Marcus están a favor de coger a un asesino y eliminarlo sin más (y sin tener más información al respecto) solo por venganza. Spock dice que hay que coger al delincuente y juzgarlo (luego su lugar sería una celda).
- Scott se niega a usar unos torpedos para matar indiscriminadamente ("creía que eramos exploradores no militares").
- Los piques entre personajes que nos recuerdan a los antiguos originales: Lo correcto serían piques McCoy-Spock pero son entre Kirk y Spock. Kirk dice "puntiagudo" a Spock cuando esta "broma" era de McCoy diciéndole en la serie "orejas puntiagudas".
- Kirk es abroncado por el almirante Marcus por violar la primera directriz e interferir en un planeta más atrasado, en este caso dejar que los nativos vean despegar la nave que podrían tomar luego por un dios. Lo curioso es que Kirk no sufra la misma o mayor bronca por impedir que se produzca una erupción salvando así al planeta. En Star Trek si los que habitan un planeta son inferiores tecnológicamente incluso aunque un planeta con toda su gente dentro vaya a morir la primera directriz prohíbe intervenir. Eso sí, esto es fiel al personaje de la serie clásica original que se saltaba esta primera directriz cada dos por tres. Gusta ver a un Kirk que no acata las normas o que miente (ver Kobayashi Maru).
- Que Spock venza a su ira y no se cargue a Khan (recordemos que Spock pensaba que Kirk estaba muerto a todos los efectos).
- La valentía de Uhura.
- El discurso final de Kirk que aboga por no dejar que nos ciegue la ira, diferenciando entre justicia y venganza respetando los derechos humanos incluso entre los peores criminales (anti pena de muerte).
- "Soy un médico, no un...": aquí McCoy dice "soy un médico no técnico en torpedos".
- Cuando Sulu estando las cosas mal opta por quedarse en la nave junto con los demás mostrando su lealtad.
- "Los vulcanianos no pueden mentir". Aunque era previsible lo que estaba haciendo Spock (si no podía mentir los torpedos estarían vacíos o llenos de otra cosa), la verdad me gustó la escena. Spock en la serie original sí era capaz de mentir (es medio humano). En "la telaraña Tholiana" Kirk dejó órdenes de que si moría se viera un vídeo cosa que Spock hizo y cuando Kirk regresó vivo preguntó a Spock si había visto el vídeo. Spock mintiendo lo negó al final del episodio.
- Ver a Spock tomándose en serio las bromas.
- La dra. Marcus (llegó a ser pareja de Kirk).
* Cosas que no están tan bien:
- Spock grita "KHAAAAN". Esto debería haberlo hecho Kirk. Igual pasa con la escena donde Kirk "muere" ante un Spock emocionado con las manos de ambos contra el cristal (un guiño a ST II). En Star Trek II era al revés, moría Spock.
- Scotty es descubierto por un agente de seguridad de la nave enemiga. Pulsa un botón y hay un efecto succión y el agente enemigo acaba en el espacio y muerto. En vez de decirle Scott "lo siento" ¿por qué no le dijo antes "ágarrate a algo"?. No avisarle era darle una sentencia de muerte.
- Que Spock viejo le diga a su yo joven que no le puede contar cosas de su futuro porque eso podría afectar a su vida y cambiarla. ¿Qué más dará ya?. Esto es un universo alternativo, y no hay más que comparar "ST II" o "semilla espacial" con este film para ver que ambas historias aunque con algunas similitudes tienen demasiadas diferencias (p.e. el Khan de esta peli con su genética mejorada es capaz no solo de sufrir una somanta palos sin despeinarse, sino de respirar en el espacio). Y este Spock viejo ¿es el Spock de la saga original?.
- Spock novio de Uhura. En la serie original Spock no salía con Uhura y tenía un cuasi romance con la enfermera Chapel. Y va contra el personaje de Spock verle dando "besitos". Si nombran a Chapel quizás salga en la siguiente pelí.
- El lagrimón de Spock: quedó bastante falso, creo que se añadió por ordenador.
- Es imposible que el brazo de Chekov aguante dos cuerpos sin caerse él también.
* Lo que está bien:
- Kirk y el almirante Marcus están a favor de coger a un asesino y eliminarlo sin más (y sin tener más información al respecto) solo por venganza. Spock dice que hay que coger al delincuente y juzgarlo (luego su lugar sería una celda).
- Scott se niega a usar unos torpedos para matar indiscriminadamente ("creía que eramos exploradores no militares").
- Los piques entre personajes que nos recuerdan a los antiguos originales: Lo correcto serían piques McCoy-Spock pero son entre Kirk y Spock. Kirk dice "puntiagudo" a Spock cuando esta "broma" era de McCoy diciéndole en la serie "orejas puntiagudas".
- Kirk es abroncado por el almirante Marcus por violar la primera directriz e interferir en un planeta más atrasado, en este caso dejar que los nativos vean despegar la nave que podrían tomar luego por un dios. Lo curioso es que Kirk no sufra la misma o mayor bronca por impedir que se produzca una erupción salvando así al planeta. En Star Trek si los que habitan un planeta son inferiores tecnológicamente incluso aunque un planeta con toda su gente dentro vaya a morir la primera directriz prohíbe intervenir. Eso sí, esto es fiel al personaje de la serie clásica original que se saltaba esta primera directriz cada dos por tres. Gusta ver a un Kirk que no acata las normas o que miente (ver Kobayashi Maru).
- Que Spock venza a su ira y no se cargue a Khan (recordemos que Spock pensaba que Kirk estaba muerto a todos los efectos).
- La valentía de Uhura.
- El discurso final de Kirk que aboga por no dejar que nos ciegue la ira, diferenciando entre justicia y venganza respetando los derechos humanos incluso entre los peores criminales (anti pena de muerte).
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