Leí en algún lado que las películas de Jason Stathan deberían prescindir de titulo y llevar el nombre del actor más el número correspondiente: Jason Stathan 16, Jason Stathan 17..., porque lo cierto es que son clones unas de otras.

En esta ocasión tiene que rescatar a la hija de su jefe, un contratista, ¡Sí, Stathan se vuelve un currante para poder tener la custodia de su hijita que está bajo el cuidado de su pérfido abuelo!, secuestrada en plan trata de blancas. Claro que visto lo visto, la chica apenas necesita la ayuda de nadie viendo lo bien que se defiende de los inútiles que la secuestraron.

Por otro lado, el bueno de Jason se ve metido en una batalla con la mafia rusa que tampoco es que sean la bomba. Vale, es cierto que con Stathan metido en berenjenal todo parece más fácil, pero es que tanto los dos mafiosos horteras como los dos que tienen un fusil más grande que ellos dos juntos son penosos.

Mención aparte merece el Dimitri que prometía terrorífico y recibe por todos lados.

Tampoco seamos tan duros pues la película es lo que se espera del actor y la pelea con los traficantes (con colegueo por medio) está bastante bien, pero me sobra la chulería de la secuestrada (en ningún momento la crees en peligro) y eche de menos algún giro de guión. Todo es demasiado plano.