No soy muy seguidor de las películas militares ni judiciales, pero digo sin tapujos que esta me ha atrapado totalmente. La película es un campo de minas lleno de dilemas éticos en los cuales tu piensas y reflexionas como si fueras el mismo personaje. ¿Hubieras ejecutado el código rojo? ¿Hubieras defendido a los marines Downey y Dawson? ¿Te hubieras guardado toda la información de la muerte de Santiago para no manchar tu imagen, pero corrompiendo tu honor? ¿Qué hubieses hecho en la situación del teniente Markinson?

Nos adentramos en el diferente mundo que viven quienes están en el ejercito. La fraternidad entre los marines es tan sólida que solo la orden de código rojo puede quebrantarla. También nos muestran la cara de las cúpulas de este mundo. El personaje del coronel Nathan muestra el típico perfil de militar de alto rango: prepotente, egoísta y creyéndose superior tan solo por el hecho de ser quien es en el ejercito. Por otro lado nos muestran la vida de los trabajadores a nivel jurídico del ejercito. Tenemos a Daniel Kaffee un joven recién salido de la universidad con un expediente impoluto que solo mira por sus intereses personales y profesionales dándole igual las consecuencias de lo que haga para conseguirlo.

Recalcar que podemos meternos tanto en el mundo de los personajes gracias a las interpretaciones tanto de Tom Cruise como de Jack Nicholson son legendarias, coronándose el segundo.