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Thriller. Intriga
En el verano de 1954, los agentes judiciales Teddy Daniels (DiCaprio) y Chuck Aule (Ruffalo) son destinados a una remota isla del puerto de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina (Mortimer) que estaba recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario para criminales perturbados dirigido por el siniestro doctor John Cawley (Kingsley). Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos ... [+]
19 de abril de 2013
19 de abril de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Martin Scorsese es uno de los directores contemporáneos más conocidos y, casi como todos los grandes, tuvo un actor "fetiche". Durante una época este fue Robert De Niro, con el que llegó a trabajar hasta en seis ocasiones y que tendrá una séptima en 2014, pero viendo el declive del actor decidió probar suerte con uno de esos "chicos guapos" de Hollywood. El hombre que se quedó en el agua para que Rose pudiese seguir con vida. Leonardo DiCaprio.
Shutter Island es el cuarto trabajo que les une tras Gangs of New York, El Aviador e Infiltrados. Desde su último trabajo juntos, DiCaprio escogió dos papeles completamente opuestos (Red de Mentiras y Revolutionary Road) mientras que Scorsese se tomó un tiempo para rodar esos documentales que tanto le gustan. Excepto La Invención de Hugo, este es el último trabajo de Scorsese; no pasa lo mismo con Leo que ha rodado éxitos como Origen o Django y, una menos alabada, J. Edgar. Este mismo noviembre llegará a las carteleras The Wolf of Wall Street que será su quinto trabajo juntos, pero no vayamos tan lejos, nos paramos en Shutter Island que es a lo que veníamos.
Verano de 1954. Los agentes judiciales Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio) y Chuck Aule (Mark Ruffalo) son destinados a una remota isla del puerto de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina (Emily Mortimer) que estaba recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario para criminales perturbados dirigido por el siniestro doctor John Cawley (Ben Kingsley). Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes.
En un principio la película debía estrenarse a finales de 2009 pero por cuestiones de dinero (ya se sabe que las campañas preOscar son caras) la productora decidió presentarla en Berlin en febrero de 2010. Basada en la novela homónima de Dennis Lehane, escritor de otros libros adaptados al cine como Mystic River [Clint Eastwood, 2003] o Gone Baby, Gone [Ben Affleck, 2007], sus obras tienen un denominador común: historias que esconden motivos personales que se deben aclarar para comprender al protagonista. En el caso de Shutter Island la adaptación corrió a cargo de Laetas Kalogridis.
Con un presupuesto de 80M$ (con una posterior recaudación de cerca de tres cientos), Martin Scorsese nos manda al 1954 para mostrarnos desde la primera escena lo que vamos a ver. La 3ª Sinfonía Passacaglia, Alegro Moderato asfíxia al espectador des del primer minuto, incluso parece que al propio DiCaprio le aprieta el nudo de su horrenda corbata.
Teddy Daniels, junto a su nuevo compañero Chuk, se queda sin armas nada más llegar a la isla. Desarmados visitan la habitación de la paciente desaparecida. "La ley de los 4. ¿Quién es el paciente 47?". Daniels nunca se sentirá cómodo en un lugar dónde todos esconden algo. Incluído él mismo, del cuál poco a poco conoceremos los motivos que le han llevado a querer asumir ese caso. ¿Es por la paciente desaparecida? Quizás los motivos personales son más importantes que el verdadero caso.
Con los fantasmas de la II Guerra Mundial aun latentes, Shutter Island nos muestra las escalofriantes prácticas de la psiquiatría que se llevaron a cabo a mediados del Siglo XX. Cuando Daniels está despierto parece que el espectador vaga por un camino lleno de mentiras y es sólo cuando él duerme (cierra los ojos quizás sería más oportuno) que podemos usar sus sueños como guía. O quizás no.
El laberinto creado por Lehane y Kalogridis nos lleva a quedar atrapados en la isla sin ayuda posible para salir de ella. Algo parecido le ocurre a Daniels, que atrapado en la isla va a ver como todo se vuelve en su contra. El temporal, las pastillas, los agentes, todo parece hecho para entorpecer su investigación. ¿Qué esconde esa isla?
A parte, la película tiene la suerte de contar con un elenco de bastante nivel. A parte del gran Leonardo DiCaprio que ha conseguido que nos olvidemos de sus interpretaciones de domingo por la tarde (léase La Playa), un correcto Mark Ruffalo y unos brillantes, como siempre, Ben Kingsley y Max Von Sydow forman la base de este reparto. ¿Qué quién es "la chica"? En este caso, el papel de mujer, es para Michelle Williams; una actriz que poco a poco va encontrando su lugar en el cine con actuaciones más que correctas.
Pero, en ocasiones, Shutter Island cae en el error de contar cosas que el espectador apreciaría deducir por sí mismo, tratándole de inútil. La película tiene fallos, de hecho cuando empieza la verdadera resolución parece que todo encaja demasiado a la perfección y el espectador asiste escena tras escena a una película que se vuelve predecible en el último tercio. Pero la calidad de Scorsese y DiCaprio junto a la atmosfera creada hacen de ella una buena película.
Pero obviamente, Scorsese no iba a dejar que la película se volviese banal y simple, así que decide optar por un final abierto que hace recuperar a la película lo que llevaba perdiendo hacía minutos. La calidad.
Antes de vivir como un monstruo prefiero morir como un hombre
Shutter Island es el cuarto trabajo que les une tras Gangs of New York, El Aviador e Infiltrados. Desde su último trabajo juntos, DiCaprio escogió dos papeles completamente opuestos (Red de Mentiras y Revolutionary Road) mientras que Scorsese se tomó un tiempo para rodar esos documentales que tanto le gustan. Excepto La Invención de Hugo, este es el último trabajo de Scorsese; no pasa lo mismo con Leo que ha rodado éxitos como Origen o Django y, una menos alabada, J. Edgar. Este mismo noviembre llegará a las carteleras The Wolf of Wall Street que será su quinto trabajo juntos, pero no vayamos tan lejos, nos paramos en Shutter Island que es a lo que veníamos.
Verano de 1954. Los agentes judiciales Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio) y Chuck Aule (Mark Ruffalo) son destinados a una remota isla del puerto de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina (Emily Mortimer) que estaba recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario para criminales perturbados dirigido por el siniestro doctor John Cawley (Ben Kingsley). Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes.
En un principio la película debía estrenarse a finales de 2009 pero por cuestiones de dinero (ya se sabe que las campañas preOscar son caras) la productora decidió presentarla en Berlin en febrero de 2010. Basada en la novela homónima de Dennis Lehane, escritor de otros libros adaptados al cine como Mystic River [Clint Eastwood, 2003] o Gone Baby, Gone [Ben Affleck, 2007], sus obras tienen un denominador común: historias que esconden motivos personales que se deben aclarar para comprender al protagonista. En el caso de Shutter Island la adaptación corrió a cargo de Laetas Kalogridis.
Con un presupuesto de 80M$ (con una posterior recaudación de cerca de tres cientos), Martin Scorsese nos manda al 1954 para mostrarnos desde la primera escena lo que vamos a ver. La 3ª Sinfonía Passacaglia, Alegro Moderato asfíxia al espectador des del primer minuto, incluso parece que al propio DiCaprio le aprieta el nudo de su horrenda corbata.
Teddy Daniels, junto a su nuevo compañero Chuk, se queda sin armas nada más llegar a la isla. Desarmados visitan la habitación de la paciente desaparecida. "La ley de los 4. ¿Quién es el paciente 47?". Daniels nunca se sentirá cómodo en un lugar dónde todos esconden algo. Incluído él mismo, del cuál poco a poco conoceremos los motivos que le han llevado a querer asumir ese caso. ¿Es por la paciente desaparecida? Quizás los motivos personales son más importantes que el verdadero caso.
Con los fantasmas de la II Guerra Mundial aun latentes, Shutter Island nos muestra las escalofriantes prácticas de la psiquiatría que se llevaron a cabo a mediados del Siglo XX. Cuando Daniels está despierto parece que el espectador vaga por un camino lleno de mentiras y es sólo cuando él duerme (cierra los ojos quizás sería más oportuno) que podemos usar sus sueños como guía. O quizás no.
El laberinto creado por Lehane y Kalogridis nos lleva a quedar atrapados en la isla sin ayuda posible para salir de ella. Algo parecido le ocurre a Daniels, que atrapado en la isla va a ver como todo se vuelve en su contra. El temporal, las pastillas, los agentes, todo parece hecho para entorpecer su investigación. ¿Qué esconde esa isla?
A parte, la película tiene la suerte de contar con un elenco de bastante nivel. A parte del gran Leonardo DiCaprio que ha conseguido que nos olvidemos de sus interpretaciones de domingo por la tarde (léase La Playa), un correcto Mark Ruffalo y unos brillantes, como siempre, Ben Kingsley y Max Von Sydow forman la base de este reparto. ¿Qué quién es "la chica"? En este caso, el papel de mujer, es para Michelle Williams; una actriz que poco a poco va encontrando su lugar en el cine con actuaciones más que correctas.
Pero, en ocasiones, Shutter Island cae en el error de contar cosas que el espectador apreciaría deducir por sí mismo, tratándole de inútil. La película tiene fallos, de hecho cuando empieza la verdadera resolución parece que todo encaja demasiado a la perfección y el espectador asiste escena tras escena a una película que se vuelve predecible en el último tercio. Pero la calidad de Scorsese y DiCaprio junto a la atmosfera creada hacen de ella una buena película.
Pero obviamente, Scorsese no iba a dejar que la película se volviese banal y simple, así que decide optar por un final abierto que hace recuperar a la película lo que llevaba perdiendo hacía minutos. La calidad.
Antes de vivir como un monstruo prefiero morir como un hombre