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5

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6,5
15.695
Fantástico. Aventuras. Comedia
Un ladrón encantador y una banda de aventureros increíbles emprenden un atraco épico para recuperar una reliquia perdida, pero las cosas salen rematadamente mal cuando se topan con las personas equivocadas. Adaptación cinematográfica del primer juego de rol de la historia, publicado por primera vez en 1974.
1 de noviembre de 2023
1 de noviembre de 2023
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Pixer fue la primera productora en explotar con éxito la fórmula “Cine para todos los públicos”. Lo demuestran títulos como “Toy Story”, “Monstruos S.A.”, “Wally-E” e incluso la arriesgada “Up”: películas de temática infantil pero muy atrayentes para el público adulto. La productora consiguió que toda la familia regresara cine junta, evitando que los padres tuvieran que echar a suertes quien soportaba el típico musical infantil.
Muchas productoras han intentado copiar la misma fórmula pero sin éxito, incluyendo a la propia Disney. Pretenden abarcar el mayor rango de espectadores posible con sus producciones: padres, madres, niños, niñas, abuelos, tíos, perros, gatos, frikis y cualquier público casual que aumente la recaudación y el merchandising. Pero, como bien dice el refrán: “Quien mucho abarca, poco aprieta…”
A mi entender, “Dungeons & Dragons Honor entre ladrones” pretende englobar esa dualidad sin conseguirlo. Es un poco cansina para los niños y demasiado infantil para los adultos. La película vaga en el limbo de ambos mundos pero sin decantarse por ninguno de ellos. Y mucho menos posee la magia necesaria para encandilar a ambos.
Realmente el problema reside en el título de la película. Si únicamente la hubieran titulado “Honor entre ladrones” no habría problema: otra película más de espada y brujería que pasa sin pena ni gloria por el imaginario colectivo. Recauda algo más de lo invertido, los espectadores consumimos dos horas de nuestra vida y tres o cuatro fans compran la película con sus consiguientes figuritas. El problema reside en ponerle delante el “Dungeons & Dragons” aumentando unas expectativas inexistentes. Creas ilusión, surgen las comparaciones, llega la decepción y, tras ella, la polémica...
Valoración final: Película relativamente amable para ver en casa con los niños un sábado por la tarde acompañados de refrescos y aperitivos.
Muchas productoras han intentado copiar la misma fórmula pero sin éxito, incluyendo a la propia Disney. Pretenden abarcar el mayor rango de espectadores posible con sus producciones: padres, madres, niños, niñas, abuelos, tíos, perros, gatos, frikis y cualquier público casual que aumente la recaudación y el merchandising. Pero, como bien dice el refrán: “Quien mucho abarca, poco aprieta…”
A mi entender, “Dungeons & Dragons Honor entre ladrones” pretende englobar esa dualidad sin conseguirlo. Es un poco cansina para los niños y demasiado infantil para los adultos. La película vaga en el limbo de ambos mundos pero sin decantarse por ninguno de ellos. Y mucho menos posee la magia necesaria para encandilar a ambos.
Realmente el problema reside en el título de la película. Si únicamente la hubieran titulado “Honor entre ladrones” no habría problema: otra película más de espada y brujería que pasa sin pena ni gloria por el imaginario colectivo. Recauda algo más de lo invertido, los espectadores consumimos dos horas de nuestra vida y tres o cuatro fans compran la película con sus consiguientes figuritas. El problema reside en ponerle delante el “Dungeons & Dragons” aumentando unas expectativas inexistentes. Creas ilusión, surgen las comparaciones, llega la decepción y, tras ella, la polémica...
Valoración final: Película relativamente amable para ver en casa con los niños un sábado por la tarde acompañados de refrescos y aperitivos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En mi opinión, lo que más me choca en película es el reparto. No me pegan las actrices o actores principales que han seleccionado para semejante producción. Llamadme rancio, pero me parecen demasiado mayores y con caché de “gran estrella” para rodar una simple película de brujería basada en Dungeons & Dragons. Creo que el reparto, junto al presupuesto de la película, era para rodar otro tipo de cine. Quizás del mismo estilo, pero con el matiz del recuentro de viejos compañeros retirados de la senda y que se unen para una gran aventura final.
Sé que mi opinión está llena de prejuicios, pero es una sandez contratar a Hugh Grant para darle el papel de villano blando. Un malvado cuya única motivación es el dinero y el amor de una hija adoptada a la cual adora… y que una hora más tarde pretende degollar. Está desperdiciado en todos los aspectos. Chris Pine es demasiado “pillo” y sus escenas carecen de tensión porque sabes que siempre se sale con la suya. Incluso cuando se equivoca o pierde, sabes que en la siguiente secuencia saldrá victorioso. Y sigo esperando ese gran papel de Michelle Rodriguez que la convierta en una gran actriz. Siempre actúa de secundaria o novia de alguien muy secundaria. En esta película su personaje es bastante intranscendente, aunque a su favor cuenta con saber apartarse y dejar el protagonismo a Pine. Aún así, como actriz siento que es esa eterna promesa que nunca llega a explotar.
El resto del reparto está bien. Gente joven con mucha carrera por delante pero eclipsados por la presencia de estás tres estrellas tan consolidadas.
Sobre el guion, es muy previsible... Parece como si en Hollywood existieran unos moldes de realizar guiones, al igual que billetes de un dólar, y las productoras los aplican según la temática de la película en cuestión. Cambian ubicaciones, épocas, repartos, etc., pero el desarrollo de la trama siempre es el mismo. De hecho, en “Dungeons & Dragons Honor entre ladrones”, a los diez minutos de película sabes perfectamente como va a terminar y ser su recorrido. Minutos iniciales, presentación de personajes y motivaciones. Acto seguido, presentación del malvado y sus motivaciones. Siguiente escena: les cogen y se escapan. Se disponen a buscar a la hija perdida. La encuentran y esta reniega del padre por razones obvias. En caso contrario ahí se terminaría la película. Les vuelven a coger y se vuelven a escapar. Comienzan un viaje de redención personal mientras buscan algo o a alguien. Durante el trayecto les vuelven a coger, se escapan. Les vuelven a coger, se vuelven a escapar. Hasta que ¡por fin! se enfrenten al villano final saliendo heroicamente victoriosos…
Al menos el guion tiene la decencia de rendir un muy acertado tributo a la serie de animación de los años de los ochenta. Mi enhorabuena por ello.
En definitiva la película no es mala, solo muy previsible. Y, a pesar de ser un estreno, está impregnada con la sensación de haberla visto ya mil veces. Mención especial cabe al deus ex machina del bastón abre-portales y su milagrosa aparición justo cuando se cae un puente muy necesario para la continuación de la historia. Y curiosa es la aparición de un dragón gordo a quién nadie esperaba. La escena del cementerio es muy buena, lo mejor de la película.
Por ello, y otras muchas razones, para mi “Dungeons & Dragons Honor entre ladrones” es una película para ver una vez y olvidarla.
Sé que mi opinión está llena de prejuicios, pero es una sandez contratar a Hugh Grant para darle el papel de villano blando. Un malvado cuya única motivación es el dinero y el amor de una hija adoptada a la cual adora… y que una hora más tarde pretende degollar. Está desperdiciado en todos los aspectos. Chris Pine es demasiado “pillo” y sus escenas carecen de tensión porque sabes que siempre se sale con la suya. Incluso cuando se equivoca o pierde, sabes que en la siguiente secuencia saldrá victorioso. Y sigo esperando ese gran papel de Michelle Rodriguez que la convierta en una gran actriz. Siempre actúa de secundaria o novia de alguien muy secundaria. En esta película su personaje es bastante intranscendente, aunque a su favor cuenta con saber apartarse y dejar el protagonismo a Pine. Aún así, como actriz siento que es esa eterna promesa que nunca llega a explotar.
El resto del reparto está bien. Gente joven con mucha carrera por delante pero eclipsados por la presencia de estás tres estrellas tan consolidadas.
Sobre el guion, es muy previsible... Parece como si en Hollywood existieran unos moldes de realizar guiones, al igual que billetes de un dólar, y las productoras los aplican según la temática de la película en cuestión. Cambian ubicaciones, épocas, repartos, etc., pero el desarrollo de la trama siempre es el mismo. De hecho, en “Dungeons & Dragons Honor entre ladrones”, a los diez minutos de película sabes perfectamente como va a terminar y ser su recorrido. Minutos iniciales, presentación de personajes y motivaciones. Acto seguido, presentación del malvado y sus motivaciones. Siguiente escena: les cogen y se escapan. Se disponen a buscar a la hija perdida. La encuentran y esta reniega del padre por razones obvias. En caso contrario ahí se terminaría la película. Les vuelven a coger y se vuelven a escapar. Comienzan un viaje de redención personal mientras buscan algo o a alguien. Durante el trayecto les vuelven a coger, se escapan. Les vuelven a coger, se vuelven a escapar. Hasta que ¡por fin! se enfrenten al villano final saliendo heroicamente victoriosos…
Al menos el guion tiene la decencia de rendir un muy acertado tributo a la serie de animación de los años de los ochenta. Mi enhorabuena por ello.
En definitiva la película no es mala, solo muy previsible. Y, a pesar de ser un estreno, está impregnada con la sensación de haberla visto ya mil veces. Mención especial cabe al deus ex machina del bastón abre-portales y su milagrosa aparición justo cuando se cae un puente muy necesario para la continuación de la historia. Y curiosa es la aparición de un dragón gordo a quién nadie esperaba. La escena del cementerio es muy buena, lo mejor de la película.
Por ello, y otras muchas razones, para mi “Dungeons & Dragons Honor entre ladrones” es una película para ver una vez y olvidarla.