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Voto de Glasshead:
10

Voto de Glasshead:
10
7,9
68.624
Aventuras. Drama
Antigua Roma, bajo el reinado de los emperadores Augusto y Tiberio (s. I d.C.). Judá Ben-Hur (Charlton Heston), hijo de una familia noble de Jerusalén, y Mesala (Stephen Boyd), tribuno romano que dirige los ejércitos de ocupación, son dos antiguos amigos, pero un accidente involuntario los convierte en enemigos irreconciliables: Ben-Hur es acusado de atentar contra la vida del nuevo gobernador romano, y Mesala lo encarcela a él y a su ... [+]
21 de abril de 2025
21 de abril de 2025
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El visionado de Ben-Hur permite constatar con dolor la grandeza que llegaron a tener las películas elaboradas por los grandes estudios hace más de medio siglo y en qué se ha convertido todo ahora. Podréis leer por aquí las críticas de algunos bocachanclas que nunca han entendido ni apreciado el cine. Pero hay toda una serie de hechos incontestables en Ben-Hur:
-Un trabajo excelente de guion. La película dura cerca de cuatro horas, pero los hechos están tan bien narrados, y fluyen de manera tan natural, que se pasa en un suspiro. Hay un amor verdadero por el arte de contar bien una historia y consigue que pegues los ojos a la pantalla todo el rato.
-Una espectacularidad desbordante. En aquellos años, había que competir con la televisión y crear el mejor espectáculo posible. Y con Ben-Hur, vaya si lo consiguieron. Se recrea Judea, Roma, las galeras, carreras de cuadrigas y literalmente lo que hiciese falta. Las reconstrucciones se sienten verdaderas, es como viajar en el tiempo y encontrarte justo en ese periodo histórico. El esfuerzo que esto tuvo que suponer es inimaginable. La batalla naval que aparece deja en ridículo a la de Gladiator 2, rodada 64 años después.
-Los personajes trasmiten, emocionan, tienen motivaciones, y los actores están a la altura de las expectativas. Charlton Heston está aquí descomunal y no pudo haber nadie que encarnase mejor a Ben-Hur. Se creen la historia, la viven, son la historia. Y en sus deseos y temores, emergen reflexiones sobre la venganza, la redención y el destino.
-El espectador es tratado con respeto. Aquí no hay soluciones de guion estúpidas, anacronismos "en pro del espectáculo", agenda política metida con calzador ni superioridad moral alguna. Hay seres humanos enfrentados a su condición, complejos y llenos de contradicciones.
-Y por añadido, es también una historia sobre los inicios del cristianismo, y las apariciones de Cristo están pensadas con talento, nunca se le ve la cara, se logra transmitir su magnetismo con apenas unas pinceladas y apareciendo tangencialmente a lo largo de la película.
-Añadidle a esto una de las más bellas bandas sonoras que se han creado jamás para una película. Con su pico en el "Aleluya" del final, sus trompetas, sus tambores épicos y las voces angelicales descendiendo desde el paraíso. Y fin. Insuperable.
No tengáis miedo de su duración, ni de su año, ni de ningún prejuicio que podáis albergar al respecto, ver esta película va a mejorar vuestra vida porque no hay nada mejor que deleitarse en la belleza de lo que está bien hecho.
-Un trabajo excelente de guion. La película dura cerca de cuatro horas, pero los hechos están tan bien narrados, y fluyen de manera tan natural, que se pasa en un suspiro. Hay un amor verdadero por el arte de contar bien una historia y consigue que pegues los ojos a la pantalla todo el rato.
-Una espectacularidad desbordante. En aquellos años, había que competir con la televisión y crear el mejor espectáculo posible. Y con Ben-Hur, vaya si lo consiguieron. Se recrea Judea, Roma, las galeras, carreras de cuadrigas y literalmente lo que hiciese falta. Las reconstrucciones se sienten verdaderas, es como viajar en el tiempo y encontrarte justo en ese periodo histórico. El esfuerzo que esto tuvo que suponer es inimaginable. La batalla naval que aparece deja en ridículo a la de Gladiator 2, rodada 64 años después.
-Los personajes trasmiten, emocionan, tienen motivaciones, y los actores están a la altura de las expectativas. Charlton Heston está aquí descomunal y no pudo haber nadie que encarnase mejor a Ben-Hur. Se creen la historia, la viven, son la historia. Y en sus deseos y temores, emergen reflexiones sobre la venganza, la redención y el destino.
-El espectador es tratado con respeto. Aquí no hay soluciones de guion estúpidas, anacronismos "en pro del espectáculo", agenda política metida con calzador ni superioridad moral alguna. Hay seres humanos enfrentados a su condición, complejos y llenos de contradicciones.
-Y por añadido, es también una historia sobre los inicios del cristianismo, y las apariciones de Cristo están pensadas con talento, nunca se le ve la cara, se logra transmitir su magnetismo con apenas unas pinceladas y apareciendo tangencialmente a lo largo de la película.
-Añadidle a esto una de las más bellas bandas sonoras que se han creado jamás para una película. Con su pico en el "Aleluya" del final, sus trompetas, sus tambores épicos y las voces angelicales descendiendo desde el paraíso. Y fin. Insuperable.
No tengáis miedo de su duración, ni de su año, ni de ningún prejuicio que podáis albergar al respecto, ver esta película va a mejorar vuestra vida porque no hay nada mejor que deleitarse en la belleza de lo que está bien hecho.