The O.C creo que fue la última serie que vi siendo todavía una adolescente. Tenía más o menos la misma edad que Mischa Barton (Marissa Cooper) en la vida real y tengo que decir que nos encantaba verla a todos, amigos, amigas e incluso a mi novio por aquél entonces, que me echaba la bronca porque tardaba en sentarme en el sofá mientras sonaba la música de introducción que se hizo tan famosa.

Recuerdo que estábamos enganchadísimos a esa trama de telenovela, con historias que aunque aquí haya alguno que diga que le pueden pasar a cualquier adolescente, no es para nada cierto.

La he vuelto a ver porque en su día la cambiaron de un canal abierto a la Fox y me quedé sin ver las dos temporadas finales, a lo que en cierta medida doy gracias y luego iré explicando por qué pienso esto.

El protagonista era Ryan Atwood (Ben McKenzie) que acaba de ser detenido, junto con su hermano, por robar un coche. A él le envían a un correccional porque es menor de edad y es allí donde conoce a Sandy Cohen, abogado, con una familia rica, que termina llevándoselo a su casa porque ve que es un chico que podría tener futuro (mira sus notas de clase en las que saca todo sobresalientes). Ya esta parte es un tanto surrealista porque no creo que haya muchas familias así, que se lleven a un chico problemático, a su lujosa casa y con su hijo de la misma edad. Pero bueno, coló y nos enganchó. Su personaje no está mal, aunque poco realista, ya que se pasa dos temporadas liado a puñetazos con cualquiera que le moleste, eso sí, sacando muy buenas notas y ayudando a su nuevo hermano con sus problemas en el colegio, y por qué no decirlo, ayudando a su vecina Marissa con sus problemas con el alcohol o con su novio.

Pero quiero llegar al gran protagonista, que para mí sin duda es Seth Cohen (Adam Brody), del que me enamoré al instante por su sarcasmo e ironía. Es el mejor sin ninguna duda y me he reído muchísimo con él en las tres primeras temporadas.

Primer enfado grande con la serie…¡el cambio de doblaje de este gran personaje! Que ha lo logrado que dé por imposible la surrealista temporada cuatro, que empieza mal y termina…bueno, un chasco.

Los padres de Seth y los de Marissa me parece que están muy bien (dentro de los límites de la historia), y son los que tienen un recorrido más normal y coherente, dentro de la gran incoherencia de la serie.

Y ahora las chicas. Fantásticas ambas, aunque en el caso de Marissa (Mischa Barton), un tanto estúpida, y explico esto. Hay una firmante de esta página que lo ha expresado de maravilla: «las decisiones de Marissa hacen que la trama avance», pero son lo más tonto que me he echado a la cara en mucho tiempo.

Decisión de Marissa, seguida de mirada macarra de Ryan. Básicamente la serie se centra en esto.

Más natural es el papel de Summer (Rachel Bilson), aunque en sus primeras apariciones pareciera la amiga más tonta del mundo.

Visto con retrospectiva y siendo una adulta, me doy cuenta de lo tonto y mal escrito del guion, porque excepto las apariciones de Adam Brody (que son magistrales), el resto de la trama no se la cree nadie. Pero tengo que ser justa porque estuve muy, muy enganchada a esta ficción y reconozco que me lo pasaba en grande cuando la ponían.

Mi nota de entonces hubiera sido un claro 9 o un 10, mi nota ahora la dejo en un 7, por bastantes fallos de guion, por la desaparición de algunos buenos protagonistas de forma abrupta y sobre todo por cambiar el doblaje a Seth. Por esto recomiendo (como ya ha hecho otra persona), que se vea en versión original, porque estropean y quitan la gracia al mejor de todos.

Melinda Clarke, la madre de Marissa, es una crack. No puedo añadir nada que no se haya escrito ya.