Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with stikma
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de stikma:
7

Voto de stikma:
7
8,3
47.085
Comedia
Llevado por un extravagante sentido de los negocios, Groucho mete en un barco con destino a Nueva York a las grandes estrellas de la Ópera de Milán. A bordo viajan también unos polizones: Harpo y Chico. Entre los tres revolucionan el barco, organizan un escándalo en Nueva York y convierten la noche del estreno en una locura que el mundo de la ópera nunca podrá olvidar. (FILMAFFINITY)
4 de octubre de 2012
4 de octubre de 2012
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La noche del parlatán de los negocios, un faltón con buen gusto; del estúpido burlón, un mudo apaleado; del amor puro y de las aspiraciones; y la noche del agente que se trae un futuro entre manos; un montaje de diálogos ácidos repetitivos y contratos de estrellas y anónimos, todo tiene doble sentido hasta hacer pensar que han perdido sus facultades mentales, a algunos golpes no consigo sacarles el sentido pero viene a ser una desvergüenza en territorio de sentimientos, cantos y dinero.
Tiene la esencia de un humor propio sin salirse del cine clásico, la voz es la reputación, el camarote es la expresión del ajetreo, aunque llamar a un botones esclavo no me hace gracia, la desconsideración general propuesta si tiene otro tono más inocente, cualquier escena es agradable y sobre todo curiosa, son originales y han sido y serán recordados por formar de un viaje en barco una aventura de polizones en busca del amor, el dinero, y el alimento...
No puedo dejar de expresar que me parece que Groucho sea un jocicudo cortalotes, y que todo parece exagerado, pero es que consiguen levantar a la tripulación e improvisar un público que queda conquistado, ver una película de Los Hermanos Marx es una completa evasión porque representa un montaje artístico pero ambientado en la gente de a pie que consigue introducirse en las altas esferas, "Una noche en la ópera" intercala una descarada fiesta con una humilde belleza.
Está capacitada para dibujar sonrisas, es el circo hecho película, un homenaje al cine mudo con asalto a los héroes del aire incluido, una proeza de farsantes que acaban declarando la guerra, son el eslabón perdido con el don del habla, de la verborrera, son gente graciosa sin cura posible, "yo por mi parte creo que no estaré en ninguna parte", y encima consiguen que un estreno de altura en la gran ciudad se desborde, hacen del ridículo la alegría, martillos y sartenes al estilo de los dibujos animados, queda implícita una revolución sobre el escenario y consigue desatar la pasión en un acto de sentimientos verdaderos.
Tiene la esencia de un humor propio sin salirse del cine clásico, la voz es la reputación, el camarote es la expresión del ajetreo, aunque llamar a un botones esclavo no me hace gracia, la desconsideración general propuesta si tiene otro tono más inocente, cualquier escena es agradable y sobre todo curiosa, son originales y han sido y serán recordados por formar de un viaje en barco una aventura de polizones en busca del amor, el dinero, y el alimento...
No puedo dejar de expresar que me parece que Groucho sea un jocicudo cortalotes, y que todo parece exagerado, pero es que consiguen levantar a la tripulación e improvisar un público que queda conquistado, ver una película de Los Hermanos Marx es una completa evasión porque representa un montaje artístico pero ambientado en la gente de a pie que consigue introducirse en las altas esferas, "Una noche en la ópera" intercala una descarada fiesta con una humilde belleza.
Está capacitada para dibujar sonrisas, es el circo hecho película, un homenaje al cine mudo con asalto a los héroes del aire incluido, una proeza de farsantes que acaban declarando la guerra, son el eslabón perdido con el don del habla, de la verborrera, son gente graciosa sin cura posible, "yo por mi parte creo que no estaré en ninguna parte", y encima consiguen que un estreno de altura en la gran ciudad se desborde, hacen del ridículo la alegría, martillos y sartenes al estilo de los dibujos animados, queda implícita una revolución sobre el escenario y consigue desatar la pasión en un acto de sentimientos verdaderos.