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4

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6,1
2.559
Serie de TV. Aventuras. Drama. Acción
Serie de TV (2020-2022). 2 temporadas. 12 episodios. Los destinos de tres personas se entrecruzan en la batalla de Teutoburgo en el año 9 d.C., en la que los guerreros germanos frenaron la expansión del Imperio Romano.
Cancelada tras su segunda temporada.
Cancelada tras su segunda temporada.
29 de enero de 2021
29 de enero de 2021
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
"BÁRBAROS" es una serie que he visto a cuentagotas, muy de tarde en tarde, pues me ha aburrido sobremanera. Y eso lo dice alguien que adora la historia y las buenas series de ficción histórica, sobre todo si tratan sobre el mundo romano.
Pero nada, no he conseguido engancharme. El protagonista, un tal Laurence Rupp, es la cosa más sosa e inexpresiva que he visto en mucho tiempo. La historia tampoco me ha convencido, de entrada porque se conoce bien lo ocurrido en la batalla de Teutoburgo en el año 9 d.C. gracias a los historiadores romanos y al trabajo de historiadores y arqueólogos modernos. También sabemos que Arminio, noble querusco que servía como auxiliar y tenía la ciudadanía romana, no tenía parentesco alguno con el general Varo.
Por otro lado, el enfoque infantilón "romanos malos, germanos buenos" creo que no es de recibo a estas alturas, pues ni unos eran unos angelitos ni los otros eran unos nazis. En este sentido, el tufo nacionalista del guion casi crea sarpullido. Y lo de que TODOS los diálogos entre romanos sean en latín (y mira que consumen minutos y minutos) y los de los germanos en alemán (en la versión original) o español (versión doblada) es un lastre que saca al espectador (que ya intuye desde primaria que los romanos hablaban latín) de la trama por puro aburrimiento lingüístico.
Este exceso de rigor idiomático contrasta con los muchos errores que muestra la serie sobre la vigilancia en los campamentos romanos y su forma de fortificarse, el uso de estribos (esto no es tanto un error como una imposibilidad de que los actores actuales aprendan a cabalgar en caballos solo algo más grandes que un poney con una silla de cuernos) y el aspecto físico de algunos legionarios, pues en un ejército como el romano de esa época (y de cualquier otra) no habrían tenido cabida esos soldados pasados (muy pasados) de kilos y de años que desfilan por la pantalla, evidentemente voluntarios de grupos alemanes de recreación histórica en los que la forma física no es tan importante como el entusiasmo y la capacidad económica.
Y ni que decir tiene que las germanas del siglo I d.C. no estaban tan buenorras y esas dentaduras estupendas tampoco eran frecuentes.
Con un 4 (por el estupendo trabajo con uniformes y equipo militar) va servida.
Pero nada, no he conseguido engancharme. El protagonista, un tal Laurence Rupp, es la cosa más sosa e inexpresiva que he visto en mucho tiempo. La historia tampoco me ha convencido, de entrada porque se conoce bien lo ocurrido en la batalla de Teutoburgo en el año 9 d.C. gracias a los historiadores romanos y al trabajo de historiadores y arqueólogos modernos. También sabemos que Arminio, noble querusco que servía como auxiliar y tenía la ciudadanía romana, no tenía parentesco alguno con el general Varo.
Por otro lado, el enfoque infantilón "romanos malos, germanos buenos" creo que no es de recibo a estas alturas, pues ni unos eran unos angelitos ni los otros eran unos nazis. En este sentido, el tufo nacionalista del guion casi crea sarpullido. Y lo de que TODOS los diálogos entre romanos sean en latín (y mira que consumen minutos y minutos) y los de los germanos en alemán (en la versión original) o español (versión doblada) es un lastre que saca al espectador (que ya intuye desde primaria que los romanos hablaban latín) de la trama por puro aburrimiento lingüístico.
Este exceso de rigor idiomático contrasta con los muchos errores que muestra la serie sobre la vigilancia en los campamentos romanos y su forma de fortificarse, el uso de estribos (esto no es tanto un error como una imposibilidad de que los actores actuales aprendan a cabalgar en caballos solo algo más grandes que un poney con una silla de cuernos) y el aspecto físico de algunos legionarios, pues en un ejército como el romano de esa época (y de cualquier otra) no habrían tenido cabida esos soldados pasados (muy pasados) de kilos y de años que desfilan por la pantalla, evidentemente voluntarios de grupos alemanes de recreación histórica en los que la forma física no es tan importante como el entusiasmo y la capacidad económica.
Y ni que decir tiene que las germanas del siglo I d.C. no estaban tan buenorras y esas dentaduras estupendas tampoco eran frecuentes.
Con un 4 (por el estupendo trabajo con uniformes y equipo militar) va servida.