Segunda realización de Martin Campbell sobre el Zorro. Rodada en San Luís de Potosí (Méjico), se inspira en el protagonista de "La maldición de Capistrano" (1919), de Jonhston McCully. Producida por Walter F. Parkes, Laurie MacDonald y Lloyd Phillips, se estrenó el 24-X-2005 (RU).

La acción tiene lugar en California (San Mateo, Punta del oso, etc.), en 1850, durante los 3 meses del referendum sobre la incorporación de California a la Unión como estado número 31. Antonio de la Vega (Antonio Banderas), terrateniente, casado con Elena (Catherine Zeta-Jones) y padre de un hijo de 10 años, Joaquín (Adián Alonso), se enfrenta a las maquinaciones de un aristócrata francés, el conde Armand, líder de una oscura organización secreta de origen medieval.

La película desarrolla una historia de aventuras y de acción, que viene a ser la segunda parte de "La máscara del Zorro" (1998). Evoca una época azarosa y de grandes cambios. En 1846 California proclama su independencia de Méjico y en 1848 Méjico la reconoce por el Tratado de Guadalupe Hidalgo. En 1850, mediante referendum, se aprueba la incorproación del estado libre de California a los EEUU. En el marco de estos hechos, el Zorro vuelve como valedor de los débiles, pero sobre todo como defensor de la incorporación de California a la Unión, lo que le convierte en un héroe norteamericano. El personaje es más frágil y humano que en ediciones anteriores: tiene problemas con el hijo, disputas con la mujer, sufre reprimendas, afronta represalias domésticas, tiene malentendidos con su caballo y no todo lo que hace le sale bien. Su lucha se plantea contra una organización poderosa, que se ampara en el secreto y el anonimato, contra la que se hace difícil luchar, especialmente desde la posición de un hombre solo, con limitaciones de información y de capacidad de reacción a escala. La desenvoltura del antiguo Zorro, se ve ahora condicionada por los problemas domésticos, la desmesura del proyecto que afronta y el creciente anacronismo de su figura. La fluidez de la acción y el interés de las aventuras aparecen devaluados respecto de acciones anteriores. El héroe es una persona bonachona, con la que no encajan bien los lances de venganza y castigo.

La música, de James Horner ("Titanic", 1997), se basa en una partitura que suma melodías tradicionales, composiciones orquestales, sonidos electrónicos, instrumentos étnicos, castañuelas y guitarra española. Contruye pasajes románticos, fúnebres, de lcuha y de victoria. La música añadida incluye la "Suite del viejo mariachi", "Polka de la Cantina", "Fanfarria de Elena" y otras, de Eduardo Gamboa. La fotografía está tratada con habilidad y se beneficia de una buena ambientación. El guión elabora un relato de humor abundante, ingenuo y superficial, que decora una aventura tan asombrosa como increíble.

La película, medianamente entretenida, exalta sólo valores convencionales: la generosidad, la lealtad, el esfuerzo personal, el coraje y la igualdad de géneros.