M. Night Shyamalan es un cineasta muy odiado por la crítica. Al igual que ocurría con Kevin Costner en su etapa "Waterworld" (buena película, por cierto, digan lo que digan), el director hindú es vilipendiado haga lo que haga de un tiempo a esta parte.
Creo que las opiniones se pasan con él más de la cuenta, y eso ha pasado con "After Earth" de una forma un poco exagerada. Este hombre tiene el peso de haberse dado a conocer con la excepcional "El sexto sentido", que era una película muy simple que contaba con uno de los finales más sorprendentes e impactantes de la historia del cine. La cosa decayó con "El protegido", pero luego mejoró con "Señales", "El bosque" o "El incidente". Pero las películas aceptables se fueron alternando con la mediocre "La joven del agua" o el horrible bodrio de "Airbender". Es por ello que hay una predisposición negativa con su filmografía.
Sinceramente, "After Earth" está bien. Es una buena historia de ciencia ficción con elementos muy interesantes. La Tierra está despoblada de humanos y abandonada a la evolución animal. Hay unos monstruos extraterrestres que huelen el miedo. Y tenemos a Will Smith como un militar muy disciplinado que impone una dura vida de honor a su hijo. Ambos se estrellan en la Tierra y se las verán negras para sobrevivir.
Es decir, lo que viene a ser un título estándar del género. Y ya está. No es tan mala como la pintan. Tiene sus defectillos, como los lentos diálogos marca Shyamalan, que no entretienen tanto como los de Tarantino. Y tiene mucha inverosimilitud con las capacidades de supervivencia del personaje de Jaden Smith. Pero bueno, así son estas películas fantásticas. No veo motivo para considerar que la película es mala. Cumple su función de entretener, con buenos efectos especiales y diseño de producción. Yo no pido más, pero me parece que si otro director la hubiera hecho, a lo mejor no se metían tanto con ella.
Lo que sí me ha sorprendido un poco es que el protagonista sea el niño, y que el taquillero Will Smith se quede en un segundo plano.