No iba mal, y eso aparcando toda la tirria que me produce el escritor de la novela en la que se basa esta película, un facha de tomo y lomo, un prepotente, un ser desagradable que cada vez que habla sube el pan. En fin, dejamos de lado la literatura y no nombraremos el nombre del escritor en una película que va de libros, de bibliófilos, del gran Satán y con un maestro en esto del rock´n´roll detrás de las cámaras. Efectivamente, Polanski sí es un reclamo para mí, ni la literatura ni el actor protagonista. No iba mal entonces, dejando de lado todos mis prejuicios.

El problema es que se me hizo larga como un día sin pan, en parte previsible, en parte comercial, con tantas cosas metidas con calzador que llega un momento que te da igual lo que ves porque ya estás hasta desanimado. En mi caso debo obviar la literatura, debo ser de los pocos que llegados aquí se la pela la novela, yo he visto una película, punto, sin más, no quiero ni puedo compararla con la literatura. Como largometraje de acción le encantará a algunos; a mí no. Como idea original será un diez para algunos; desde luego para mí no. Justita, ya he dicho que se me hizo larga, olvidable, pasable, etc...