Comedia negra que entrega lo justo: un personaje transtornado que "oye voces" de animales y comete asesinatos de gente cercana a la que luego hace pedacitos y, además, tiene que luchar con sus "ángeles y demonios" internos, representados en un perro y un gato.

Y sí, funciona, tiene momentos aterradores y también divertidos. Se pasa un buen rato viéndola.

De las actuaciones, buen papel de Ryan Reynolds aunque parezca que todo el tiempo tenga la misma cara. Su personaje "Jerry" es divertido y, a la vez, espeluznante cuando debe serlo.

Muy bien Gemma Artenton como "Fiona". Me gustó más cuando estaba "decapitada" que viva. Anna Kendrick como "Lisa", cumplidora. Su forma de morir me ha parecido, sin embargo, algo rebuscada y nada espectacular. Jacki Weaver como la psicoterapeuta de "Jerry", también hace un aceptable trabajo. Buen diálogo al final con su paciente ("estar solo en el mundo es el comienzo del sufrimiento...").

Excelente trabajo con los animales, el gato ("señor Bigotes"), el perro ("Bosco") y el venado de la carretera. Quizás faltó algo más de malicia en sus diálogos pero, en general, resultan aceptables.

Película recomendable.