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Voto de Mauri:
8

Voto de Mauri:
8
Romance. Drama
Marianne, una pragmática doctora, y Tor, un compasivo enfermero, evitan las relaciones convencionales. Una noche, tras una cita a ciegas, Marianne conoce a Tor en un ferry. Tor suele pasar allí las noches buscando encuentros casuales con hombres y comparte sus experiencias de intimidad espontánea y conversaciones significativas. Intrigada por su punto de vista, Marianne empieza a cuestionar las normas sociales y se pregunta si esa ... [+]
31 de marzo de 2025
31 de marzo de 2025
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Mauri Serrado’s review published on Letterboxd:
Love, de Dag Johan Haugerud, es una joya silenciosa, de esas que no buscan epatar pero acaban calando hondo. Aparentemente ligera, construida con una puesta en escena sobria y una narrativa sin estridencias, la película se revela poco a poco como una exploración brillante de los afectos contemporáneos. Habla del amor, sí, pero también de la amistad, del deseo, de los vínculos no normativos, de los constructos sociales que asumimos sin pensarlos. Y lo hace sin juzgar, sin pontificar, con una lucidez poco frecuente y una ternura que desarma.
Haugerud observa a sus personajes con una cercanía exquisita. Marianne y Tor, colegas de hospital, son seres contradictorios, torpes, llenos de dudas, y eso es precisamente lo que los vuelve tan reales, tan cercanos. El director los acompaña con una cámara paciente, que capta los titubeos, las miradas desviadas, los silencios incómodos y las palabras que nunca terminan de decirse. Hay una madurez admirable en su forma de abordar las relaciones humanas, como si entendiera que la verdad no está en los grandes gestos, sino en los matices.
Lo que hace de Love una película maravillosa no es solo lo que cuenta, sino cómo lo cuenta: con inteligencia, con compasión, con una profundidad emocional que no necesita gritar. Es cine que escucha. Cine que se atreve a imaginar otras formas de quererse, de cuidarse, de estar juntos. Y en tiempos donde todo parece urgencia, Haugerud nos regala una historia que respira, que acompaña y que, sin quererlo, se queda contigo mucho después de que termine.
Love, de Dag Johan Haugerud, es una joya silenciosa, de esas que no buscan epatar pero acaban calando hondo. Aparentemente ligera, construida con una puesta en escena sobria y una narrativa sin estridencias, la película se revela poco a poco como una exploración brillante de los afectos contemporáneos. Habla del amor, sí, pero también de la amistad, del deseo, de los vínculos no normativos, de los constructos sociales que asumimos sin pensarlos. Y lo hace sin juzgar, sin pontificar, con una lucidez poco frecuente y una ternura que desarma.
Haugerud observa a sus personajes con una cercanía exquisita. Marianne y Tor, colegas de hospital, son seres contradictorios, torpes, llenos de dudas, y eso es precisamente lo que los vuelve tan reales, tan cercanos. El director los acompaña con una cámara paciente, que capta los titubeos, las miradas desviadas, los silencios incómodos y las palabras que nunca terminan de decirse. Hay una madurez admirable en su forma de abordar las relaciones humanas, como si entendiera que la verdad no está en los grandes gestos, sino en los matices.
Lo que hace de Love una película maravillosa no es solo lo que cuenta, sino cómo lo cuenta: con inteligencia, con compasión, con una profundidad emocional que no necesita gritar. Es cine que escucha. Cine que se atreve a imaginar otras formas de quererse, de cuidarse, de estar juntos. Y en tiempos donde todo parece urgencia, Haugerud nos regala una historia que respira, que acompaña y que, sin quererlo, se queda contigo mucho después de que termine.