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Voto de El Golo Cine:
6

Voto de El Golo Cine:
6
2022 

5,6
6.711
Terror. Thriller. Drama
Tras sufrir una tragedia personal, Harper (Jessie Buckley) se retira sola a la hermosa campiña inglesa, con la esperanza de haber encontrado el lugar ideal para curarse. Pero algo o alguien parece estar acechándola. Lo que comienza como un pavor latente terminará convirtiéndose en una auténtica pesadilla, habitada por sus recuerdos y miedos más oscuros. (FILMAFFINITY)
5 de julio de 2023
5 de julio de 2023
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Dirigida y guionada por Alex Garland, esta película se mueve entre el drama, la tensión psicológica y el terror. Una joven busca superar un trauma de su pasado reciente en una casa en el campo.
Por Nicolás Bianchi
Garland, director de Annihilation (2018) y Ex Machina (2014), plantea una historia en tono feminista sobre una joven mujer que busca superar un trauma de su pasado reciente. Para ello, sin mucha justificación de por medio, Harper (Jessie Buckley) alquila un caserón en medio de la campiña británica. El propósito del personaje, según dice, es sanar, al parecer, en soledad.
Harper ha quedado alterada después de un divorcio traumático y de las conductas violentas de su marido James (Paapa Essiedu). Al llegar a la casa que alquila es recibida por Geoffrey (Rory Kinnear), un personaje algo exótico en sus formas y modales. El hombre, por momentos torpe o cargoso, muestra a Harper con detenimiento cada una de las habitaciones de la casa mientras le dice que allí, en esa comarca, no hay nada de qué preocuparse.
Sin embargo, cuando al día siguiente la joven realiza un paseo por el bosque contiguo a la propiedad comienzan a aparecer algunos motivos de preocupación. El primero de ellos es la aparición de un indigente desnudo que acosa e incomoda a Harper, primero desde lejos y después en el jardín de la propiedad que ha alquilado. De todas maneras, el intríngulis se resuelve con un llamado a la policía que apresa rápidamente a este hombre.
Sin dudas, la principal virtud de Men es un despliegue visual, por momentos pictórico, que retrata distintos paisajes campestres, la casa donde transcurre buena parte de la película y al personaje de Harper. El bosque aporta un sinfín de tonalidades de verdes que lo hacen ver como un espacio vivo del que pueden surgir criaturas como, por ejemplo, el indigente nudista y acosador. Además, las tomas que involucran a la protagonista construyen una sensación de desequilibrio mental y emocional sutil (y lógica por lo que el relato cuenta sobre lo que ha vivido esta mujer).
Ahora bien, el film no es igualmente sólido desde el punto de vista narrativo. Por el contrario, resulta bastante chato y previsible. Por ejemplo, durante una excursión al pequeño pueblo que está cerca de la casa, Harper se topa con otros personajes, como un niño que la insulta, un cura que falla en brindarle consuelo y otros hombres que beben en un bar. Todos ellos están interpretados por Kinnear y el mensaje de “son todos iguales” o “son todos versiones distintas de lo mismo” resulta demasiado obvio.
Además, en el último acto esto se resalta prácticamente hasta el absurdo. En definitiva, Men es exitosa creando un ambiente incómodo para su protagonista y, por ejemplo, las escenas en las que aparece el hombre desnudo que ya ha sido mencionado son realmente tensas. Ahora bien, esto luego se diluye y todo marcha por un carril previsible desde lo narrativo, aunque atractivo, en ciertos momentos, desde lo visual.
En parte, esta falencia se debe a que Garland no toma ningún riesgo al contar la historia de Harper. El director y guionista no se sale ni un paso de un camino de denuncia en tono feminista que, por resaltar lo que quiere decir, termina perdiendo eficacia. De todas maneras, esta producción de A24 es atractiva y puede mantener el interés del espectador durante sus 100 minutos de duración.
Está disponible en Amazon Prime Video, Filmin y otras plataformas de alquiler. Contacto: [email protected]
Por Nicolás Bianchi
Garland, director de Annihilation (2018) y Ex Machina (2014), plantea una historia en tono feminista sobre una joven mujer que busca superar un trauma de su pasado reciente. Para ello, sin mucha justificación de por medio, Harper (Jessie Buckley) alquila un caserón en medio de la campiña británica. El propósito del personaje, según dice, es sanar, al parecer, en soledad.
Harper ha quedado alterada después de un divorcio traumático y de las conductas violentas de su marido James (Paapa Essiedu). Al llegar a la casa que alquila es recibida por Geoffrey (Rory Kinnear), un personaje algo exótico en sus formas y modales. El hombre, por momentos torpe o cargoso, muestra a Harper con detenimiento cada una de las habitaciones de la casa mientras le dice que allí, en esa comarca, no hay nada de qué preocuparse.
Sin embargo, cuando al día siguiente la joven realiza un paseo por el bosque contiguo a la propiedad comienzan a aparecer algunos motivos de preocupación. El primero de ellos es la aparición de un indigente desnudo que acosa e incomoda a Harper, primero desde lejos y después en el jardín de la propiedad que ha alquilado. De todas maneras, el intríngulis se resuelve con un llamado a la policía que apresa rápidamente a este hombre.
Sin dudas, la principal virtud de Men es un despliegue visual, por momentos pictórico, que retrata distintos paisajes campestres, la casa donde transcurre buena parte de la película y al personaje de Harper. El bosque aporta un sinfín de tonalidades de verdes que lo hacen ver como un espacio vivo del que pueden surgir criaturas como, por ejemplo, el indigente nudista y acosador. Además, las tomas que involucran a la protagonista construyen una sensación de desequilibrio mental y emocional sutil (y lógica por lo que el relato cuenta sobre lo que ha vivido esta mujer).
Ahora bien, el film no es igualmente sólido desde el punto de vista narrativo. Por el contrario, resulta bastante chato y previsible. Por ejemplo, durante una excursión al pequeño pueblo que está cerca de la casa, Harper se topa con otros personajes, como un niño que la insulta, un cura que falla en brindarle consuelo y otros hombres que beben en un bar. Todos ellos están interpretados por Kinnear y el mensaje de “son todos iguales” o “son todos versiones distintas de lo mismo” resulta demasiado obvio.
Además, en el último acto esto se resalta prácticamente hasta el absurdo. En definitiva, Men es exitosa creando un ambiente incómodo para su protagonista y, por ejemplo, las escenas en las que aparece el hombre desnudo que ya ha sido mencionado son realmente tensas. Ahora bien, esto luego se diluye y todo marcha por un carril previsible desde lo narrativo, aunque atractivo, en ciertos momentos, desde lo visual.
En parte, esta falencia se debe a que Garland no toma ningún riesgo al contar la historia de Harper. El director y guionista no se sale ni un paso de un camino de denuncia en tono feminista que, por resaltar lo que quiere decir, termina perdiendo eficacia. De todas maneras, esta producción de A24 es atractiva y puede mantener el interés del espectador durante sus 100 minutos de duración.
Está disponible en Amazon Prime Video, Filmin y otras plataformas de alquiler. Contacto: [email protected]