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Voto de El Golo Cine:
7

Voto de El Golo Cine:
7
6,2
2.088
25 de septiembre de 2021
25 de septiembre de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Undine (2020) es una película alemana del director Christian Petzold que retoma el mito de Ondina y lo sitúa en la Berlín actual. Se trata de una historia de amor y desencuentro, con un dejo trágico característico del folclore europeo. El film es sencillo y está bien construido.
Por Nicolás Bianchi
Ondina es un personaje de una leyenda alsaciana que vive bajo una condena. Es una mujer que habita en un río o un lago, que para ser enteramente humana necesita amar a un hombre y ser correspondida. Si el hombre le es infiel morirá y Ondina deberá volver al agua donde perderá al menos parte de su belleza y encanto. Si bien es difícil trazar el origen del mito, durante el romanticismo adquirió su forma más popular, en la que Ondina es estilizada como una mujer sumamente atractiva, al modo de las nereidas griegas.
Según comentó el director de la película, Christian Petzold, su intención era reestructurar el mito hacia un lugar de mayor empoderamiento femenino. Undine (Paula Beer) es una historiadora que trabaja como guía en un museo. Entre la información que repite mecánicamente a los turistas comenta que el origen etimológico de la palabra Berlín está asociada a ‘pantano’. Como si se tratara de un hábitat similar pero mucho más hostil para una criatura como ella.
Undine, en la primera secuencia del film, es abandonada por Johannes (Jacob Matschenz), pero en vez de sufrir una suerte de condena supera emocionalmente la situación y a la brevedad conoce a Christoph (Franz Rogowski), un buzo que la invita a tomar un café luego de escuchar una de sus visitas al museo. Como símbolo del encuentro, por accidente Christoph rompe una pecera en un pub de la que emana agua con la que ambos se mojan.
La película en todo momento asume su condición de cuento o fábula. En varios pasajes se pueden observar estatuas griegas de fondo, que decoran el museo o las calles de la ciudad. En el río en el que Christoph trabaja, realizando trabajos de mantenimiento en una represa hidroeléctrica, habita un pez gigantesco, lo que dota al relato de un aire legendaria e inmemorial, que el personaje se topa en una de sus jornadas. El tono, en principio, está dado por el encuentro romántico entre ambos protagonistas, que intencionadamente tiene bastante de irreal.
Por un lado Undine es linda y amable, por su iluminación clara y sus colores pastel. Los personajes se aman y, en una acción que es un cliché, corren junto al tren cuando alguno de los dos debe viajar. No dejan de mirarse a través de la ventana. De todos modos tras esa primera capa agradable Petzold instala un aire trágico subyacente. Undine logró superar la traición pero nada es para siempre, podría interpretarse que indica el relato.
Petzold logra el objetivo de retomar una leyenda antigua y aggiornarla, en la forma de una película sumamente agradable durante sus 90 minutos. Ahora si Undine es o no un relato sobre el empoderamiento femenino es seguramente más que discutible. La mujer protagonista no consigue o no puede liberarse de su condena que en buena parte depende de su relación con los hombres. Puede haber algo de empoderamiento aunque no consiga la libertad. Pero, ¿para qué querrá una mujer el poder si no es para liberarse?
La película se estrenó en la Berlinale 2020. Integró la reciente muestra del Festival de Cine Alemán en Buenos Aires y llegó a la cartelera argentina. También se consigue online. Contacto: [email protected].
Por Nicolás Bianchi
Ondina es un personaje de una leyenda alsaciana que vive bajo una condena. Es una mujer que habita en un río o un lago, que para ser enteramente humana necesita amar a un hombre y ser correspondida. Si el hombre le es infiel morirá y Ondina deberá volver al agua donde perderá al menos parte de su belleza y encanto. Si bien es difícil trazar el origen del mito, durante el romanticismo adquirió su forma más popular, en la que Ondina es estilizada como una mujer sumamente atractiva, al modo de las nereidas griegas.
Según comentó el director de la película, Christian Petzold, su intención era reestructurar el mito hacia un lugar de mayor empoderamiento femenino. Undine (Paula Beer) es una historiadora que trabaja como guía en un museo. Entre la información que repite mecánicamente a los turistas comenta que el origen etimológico de la palabra Berlín está asociada a ‘pantano’. Como si se tratara de un hábitat similar pero mucho más hostil para una criatura como ella.
Undine, en la primera secuencia del film, es abandonada por Johannes (Jacob Matschenz), pero en vez de sufrir una suerte de condena supera emocionalmente la situación y a la brevedad conoce a Christoph (Franz Rogowski), un buzo que la invita a tomar un café luego de escuchar una de sus visitas al museo. Como símbolo del encuentro, por accidente Christoph rompe una pecera en un pub de la que emana agua con la que ambos se mojan.
La película en todo momento asume su condición de cuento o fábula. En varios pasajes se pueden observar estatuas griegas de fondo, que decoran el museo o las calles de la ciudad. En el río en el que Christoph trabaja, realizando trabajos de mantenimiento en una represa hidroeléctrica, habita un pez gigantesco, lo que dota al relato de un aire legendaria e inmemorial, que el personaje se topa en una de sus jornadas. El tono, en principio, está dado por el encuentro romántico entre ambos protagonistas, que intencionadamente tiene bastante de irreal.
Por un lado Undine es linda y amable, por su iluminación clara y sus colores pastel. Los personajes se aman y, en una acción que es un cliché, corren junto al tren cuando alguno de los dos debe viajar. No dejan de mirarse a través de la ventana. De todos modos tras esa primera capa agradable Petzold instala un aire trágico subyacente. Undine logró superar la traición pero nada es para siempre, podría interpretarse que indica el relato.
Petzold logra el objetivo de retomar una leyenda antigua y aggiornarla, en la forma de una película sumamente agradable durante sus 90 minutos. Ahora si Undine es o no un relato sobre el empoderamiento femenino es seguramente más que discutible. La mujer protagonista no consigue o no puede liberarse de su condena que en buena parte depende de su relación con los hombres. Puede haber algo de empoderamiento aunque no consiga la libertad. Pero, ¿para qué querrá una mujer el poder si no es para liberarse?
La película se estrenó en la Berlinale 2020. Integró la reciente muestra del Festival de Cine Alemán en Buenos Aires y llegó a la cartelera argentina. También se consigue online. Contacto: [email protected].